[17]  TODOS MIENTEN


[A] Método para discutir:

 1] Causas, intenciones, consecuencias: ¿ Por cuál causa discutimos ?, pues porque necesitamos a la sociedad en la que vivimos y dentro de esa sociedad hay una multitud de pequeñas sociedades. Los objetivos comunes no son automáticamente aceptados por todos porque no todos tienen la misma información, que es la base sobre la que se toman decisiones, y además, dentro de cualquier grupo lo suficientemente numeroso se encontrarán representados diferentes tipos de personalidades, como impulsivas, reflexivas, caprichosas, permeables, impermeables, autoritarias, dóciles sometidos a otra persona, dóciles sometidos a ir para donde vaya la manada, solidarias, egomaníacas, justas, injustas, simplistas, dubitativas, voluntaristas, mezquinas, generosas, demandantes, pedantes, envidiosas, vengativas, indolentes, trabajadoras, haraganas, miedosas, valientes, suspicaces, abusivas, leales, traicioneras, gente con muchas virtudes, gente con una sola virtud, mucha gente con recelos o bloqueos, otras con defectos visibles, y otras con defectos ocultos.
Toda esta gente es así, no va a cambiar, y hay que hacer que se pongan todos de acuerdo y sólo hay dos métodos: por la fuerza, o discutiendo. Ahora que si ha avanzado mucho en la lectura de este libro, tal vez haya olvidado el título de este primer tomo: "Nadie puede ser convencido de nada", y el asunto entonces, porque seguramente por intuición esto ya lo sabía, pasa a ser el destruir y humillar al adversario ideológico, preferiblemente delante de mucho público, porque como los dos adversarios creerán haber ganado la discusión, el "desempate" lo hacen los de afuera, o sea: los cobardes que tienen miedo de discutir, incluso cuando les mienten en la cara.
La respuesta al "¿ por qué discutimos ?", está en que en principio lo hacemos por lo mismo que cada idea personal es analizada en nuestras mentes evaluando pros y contras, oportunidad, moralidad o legalidad de lo que se piensa hacer, más prioridades, logística, etc., salvo que en una discusión verbal dos o más personas distintas encarnan inflexiblemente alguna de las posibilidades enumeradas. Luego, visto que con nuestras ideas pese al debate interno muchas veces nos equivocamos, tanto peor sucede con las sociedades que se equivocan de la peor forma, pues, con tantas opiniones internas, es inevitable que al menos uno tenga razón, pero, no pudo hacer oir su voz: la verdad en una discusión puede estar en un muy lejano segundo plano, y no va a imponerse por su propio peso, porque las que discuten no son dos teorías o posiciones, sino como mínimo dos personas, y si las personas hacen trampas todo el tiempo para "salirse con la suya" no van a comportarse caballerosamente a la hora de discutir cuando aparte de defender las ideas que creen correctas [o por lo menos que los benefician] están arriesgando su prestigio personal... y está muy claro que a nadie le gusta perder.
Para discutir se deben respetar ciertos códigos y, como para discutir siempre hacen falta dos personas, es suficiente con que una no lo haga. Las discusiones, descartando aquellas en donde los oponentes dicen lo mismo pero cada vez a mayor volumen, pueden clasificarse así:

Razón   vs.  No razón errónea
Razón   vs.  No razón desleal
Duda   vs.  Duda
No razón   vs.  No razón
Razón dogmática   vs.  Razón revolucionaria
  • Refutar los argumentos del oponente, sin atacar a la persona [En latín: "Ad hominem"] Por ejemplo frente a una queja sobre la inseguridad, no cabe contestar: "su abuelo fue personal civil del ejército durante la dictadura".

  • No reinterpretar libremente el argumento ajeno para hacerlo más fácil de atacar ["Falacia del espantapájaros"]. Por ejemplo, si usted dice: "yo creo que A" y su oponente le contesta con un "o sea que...", por ejemplo: "O sea que usted quiere matar a B, C, y D". Y si por ejemplo usted critica a la emisión monetaria, su oponente le contesta: "O sea que usted quiere que la gente humilde que recibe planes sociales se muera de hambre". Cada vez que su oponente diga: "O sea que...", usted debe saltarle a la yugular y no dejarle terminar la frase, diciendo: "O sea que nada", le repito lo que dije para que se guarde su "O sea que", porque yo no necesito que justo usted venga a hacerse el traductor de lo que yo digo.

  • No se pueden utilizar números pequeños para representar el todo [Generalizaciones no fundamentadas]. Por ejemplo, Afirmar que al país le va bien porque aumentaron un 5% los vuelos al exterior para hacer turismo [El truco es doble, pues parecería que el 5% de la población del país ha viajado... lo que es todo un disparate].

  • No argumentar sobre la suposición de una verdad no probada [Petición de principio]. Por ejemplo fundamentar algo porque está en la Biblia... o algo tan imbécil en nuestro medio como sentenciar: "¡ lo dijo Perón !".

  • No afirmar que porque algo ocurrió antes, debe ser la causa ["Post hoc" / Causa falsa]. Por ejemplo [y por lo general el mal argumentador remata diciendo: "¡ qué casualidad !"], hay cientos de "teorías conspirativas" desde las muy fundamentadas, hasta las más delirantes.

  • No reducir la discusión a dos posibilidades [Falsa dicotomía]. Por ejemplo, incluso el tema puede tener efectivamente dos posibilidades, pero al oponente no se le puede ordenar: "limítese a estas dos posibilidades" un oponente está en el mismo nivel que su adversario y no tiene autoridad para fijarle ni acortarle los temas sobre los que puede opinar.

  • No argumentar que debido a nuestra ignorancia, el reclamo debe ser falso [Ad ignoratiam]. Por ejemplo, cuando se contesta: "no me consta".

  • No se puede invertir la carga de la prueba. Por ejemplo, miles han muerto durante la Inquisición española porque falsamente acusados, debían probar no haber cometido brujerías, ni hecho pactos con el diablo.

  • No asumir que a algo le corresponderá determinada consecuencia cuando no tiene ninguna conexión lógica [Non sequitur]. Por ejemplo, argumentar que endurecer las penas bajará la tasa de delitos, porque aumentar las penas va a aumentar la cantidad de convictos, pero que las tasas de delitos suban o bajen depende de varias cuestiones entremezcladas, como trabajo, educación, inestabilidad política, etc. Incluso un terremoto puede hacer que aparezcan saqueadores en una sociedad con baja tasa de delitos. Otro ejemplo muy común es no ver la conexión lógica aunque se la tenga en frente de los ojos, tal es el caso de un vulgar dolor muscular en el cuello [contractura] al que le sigue un malestar estomacal sin que uno no sea consecuencia del otro, sino de que los remedios para los dolores musculares y articulares generalmente "caen pesados" y afectan al estómago. Este tipo de lógica fallida es utilizada generalmente cuando aumenta la desocupación, pues sí, es cierto que sólo pueden haber más desocupados si la patronal en conjunto aumenta los despidos por sobre las nuevas contrataciones, pero, para un empresario el reducir su personal puede ser el amargo remedio para no tener que cerrar su negocio, empeorando todavía más a la desocupación.

  • No afirmar que porque algo sea "Vox populi", entonces debe ser verdad [Falacia triunfalista]. Hay cientos de ejemplos de consejos populares para la salud que en realidad la perjudican, pero, tratándose de un debate o discusión, esto también se aplica a la justificación del tipo: "¡ salió en el diario !".


¿ Cuáles son las Intenciones ?: Las intenciones se presuponen nobles y no se discuten, siempre partiendo de un punto indiscutible como que lo bueno supera a lo malo y, emparentado con ello, lo verdadero supera a lo falso [que puede ser de dos tipos: error o mentira]. Incluso no se discuten las intenciones de los fascismos y totalitarismos pues ellos no discuten sino que encarcelan, torturan, asesinan, etc. [y aunque en ellos no haya nada de nobleza, esto refuerza el principio de que las intenciones no se discuten].
¿ Cómo se discutía en la edad media con un inquisidor que no quiere escuchar, limpiando su conciencia argumentando que es el diablo quien habla por intermedio de su víctima ? [Si vuelve la Inquisición, no discutan ni argumenten, recen, recen, y recen en voz alta].
¿ Cómo se discutía con un subversivo de izquierda en la década del setenta que automáticamente imaginaba que detrás de cualquiera que le enfrente un argumento hay alguien "que lo banca" ? Exasperante costumbre nacida en una deformación propia, pues ellos nunca discuten sus ideas sino que les "bajan línea" verticalistamente, y por ello presuponen que todos somos títeres de alguien, suposición que les brota de su propio espejo, o de leer mal a Althusser, que escribió: "No somos individuos sino sujetos, tal como están sujetadas las marionetas, y si la historia no tiene sentido, somos marionetas de algo que nadie mueve, y que no van a ningún lado". Interesante, sobre todo porque a los dos segundos de discutir, cualquiera sabe para qué lado va su oponente [bueno, siempre hay algún estúpido sordo, o furioso enceguecido, que no se da cuenta que vamos para el mismo lado, y no hay forma de hacer que no comience cada respuesta suya con un desafiante "No"]. Tomemos un caso extremo: Aparece un sujeto que es la reencarnación de Hitler, y no lo oculta. En dos segundos cualquiera se da cuenta que ese sujeto con poder e impunidad sería capaz de asesinar a los que piensen distinto, entonces no tiene sentido discutir porque no va a cambiar, y alcanza con exponerlo, lo que se puede hacer en muy pocos segundos, a diferencia de una discusión que puede llevar horas, días, meses, años [¿ cuánto tiempo discutimos nosotros con los ingleses ?]. Le garantizo que discutir intenciones no va a tener un final feliz: hay que exponerlas, diferenciarse claramente de ellas, y punto. Otra cosa muy diferente es discutir argumentos, lo que a su vez es diferente a debatir argumentos: En una discusión cada parte repite un mismo argumento con suerte visto desde distintos ángulos, mientras que un debate real se trata de refutar o demostar el error en el argumento opuesto. Las personas no están identificadas con los argumentos, por ejemplo si se debate sobre la pintura de una pared comunitaria de cierto edificio, entre opciones como pintura "anti-hongos", o "impermeabilizante", o poner las dos capas de pintura, se evaluarán costos y beneficios sin que se formen dos bandas antagónicas de "anti-honguistas" enemistados con los "impermeabilizantistas". La pintura anti-hongos es muy efectiva y barata, pero hay que volver a pintar más seguido que con la impermeabilizante, que es más cara, pero, que como no deja pasar el agua no puden crecer los hongos. Entonces se describen las especificaciones de cada producto, se los analiza, y nadie va a querer matar a nadie por la puta pintura [bueno, siempre existe la posibilidad de que participe del debate el demente prepotente que quiera imponer su voluntad sobre las de los demás porque sí, sin importar la pared del edificio, sino el que todos acepten a la primera idea que a esta persona le haya pasado por la cabezota, y a la que ostensiblemente le va subir la presión cuando cualquier persona cuestione su juicio].

¿ Cuáles son las consecuencias ?: No permita que se dude ni un segundo de sus intenciones nobles. Volviendo al ejemplo de la pared, no permita que la loca [que nunca falta] desquiciada por las bacterias y virus, lo acuse de querer infectar con hongos a todas las familas del edificio, sólo porque a usted le resuta más económico impermeabilizar para siempre en vez de poner anti-hongos cada dos años: La gente poco inteligente empaqueta sus ideas en bloques y jamás se permite hacer variaciones, así si ellos se creen buenas personas, preocupadas por la salud de los niños del edificio, o por los niños carenciados, o por los niños refugiados expulsados durante alguna guerra africana... y ellos son de izquierda, si usted no quiere a la pintura anti-hongos, usted es de derecha, facho, detesta a los niños, es una mala persona, atea, y abortista, todo en un mismo bloque indivisible e incuestionable, por eso le van a discutir, y no le van a creer aunque ponga sobre la mesa al carnet del partido comunista.
Si además de las razones obsesivas de los hipocondríacos, usted detecta razones mezquinas que van desde la vanidad narcisista del que no acepta perder a nada aunque sea insignificante, hasta la defensa de intereses o privilegios "non sanctos", deberá cuestionarse su objetivo de demostrar la verdad, porque frente a ese tipo de intereses eso evidentemente será una pérdida de tiempo.
También deberá evaluar si discuten solos o con público, y si éste ya tomó una posición, por ejemplo, si su oponente dice: "Como dijo el General Perón: primero esta la patria, después el movimiento, y por último los hombres" [y el público lo aplaude], limítese a decir ¿ y qué mierda esperan ustedes que se dicen peronistas para hacerle caso ?, así deja bien en claro su posición sin ofender a un público peronista, aplicando un buen golpe que va a quedar en la memoria de un público al que como es muy difícil hacerle cambiar su perniciosa idolatría, evita que por "derrame" la capitalicen otros dirigentes igual de inescrupulosos con un público psicológicamente cautivo e incapaz de liberarse.
Incluso variaciones de esto pueden ser usadas por peronistas contra peronistas, para discutir civilizadamente sin llegar a producir otra matanza como la de Ezeiza.
La discusión con el oponente desleal [el que sabe que no tiene razón pero igual lo enfrenta], no le debe dejar dudas de que a mayor tiempo discutiendo más agresivo, ofensivo, e insultante, va a ser lo que diga, por lo tanto, después de dar un buen golpe, termine la discusión rápidamente diciendo: "para mí aquí se acabó la discusión, le cedo la última palabra, igual nunca va a tener razón".
La violencia se ve venir: Al violento le sube la presión y eso no sólo se oye, "se ve" [se pierde la elegancia, la cara se brutaliza por la tensión de cada micro músculo facial, y hasta los ojos se desorbitan]. Esto se percibe a simple vista, y un examen más minucioso comprobará que ha subido la presión arterial, más la testosterona, vasopresina, y adrenalina.
La buena noticia es que hasta los más violentos se pueden convencer, pero, no discutiendo, sino con el paso del tiempo y por etapas [las cinco etapas de Kubler-Ross en "Sobre muerte y agonía": negación, ira, negociación, depresión, y aceptación].

2] Las cuatro relaciones de Aristóteles: Se discute desde que algún hombre de las cavernas inventó a la palabra "no", y otro le contestó "no", y el primero le volvió a decir "no" y así estuvieron un buen rato hasta que decidieron resolver la disputa a las trompadas [parecido a como discuten los modernos homo sapiens jóvenes], pero, la cosa evolucionó hasta que los griegos tuvieron el honor de ser los primeros que se pusieron a discutir porque eso les gustaba más que trompear a sus adversarios, y lo hicieron largo y tendido sobre todas las cosas: primero inventaron la democracia, después a la oratoria [que es el arte de persuadir usando a la palabra], y finalmente hasta construyeron lugares para reunirse a discutir.
Por las escasas nuevas ideas que debatir, ofrecidas a las todavía más escasas personas "permeables" o "abiertas", concluyo que discutir es un simulacro verbal que reemplaza a la dominación física que logra la subordinación del otro "látigo en mano", deseo de dominación simbólico que llega a ser una tara obsesiva, y nunca un arte. De analizar matemáticamente a los argumentos confrontados, veremos que si les quitamos a una discusión entre dos personas a todos los adjetivos calificativos, eufemismos, metáforas, y si simplificamos lo que se dice de un lado y se repite del otro pero con signo negativo, al final nos queda la misma discusión de los cavernícolas, o sea: "no", y "te voy a romper la cara, idiota", sin embargo, a los atenienses claramente no les gustaba pelearse entre ellos, y se pusieron a trabajar para mejorar el arte de discutir.
Fue entonces cuando llegó Aristóteles y dijo que "dados dos conceptos cualquiera, se establecen conexiones", por ejemplo [y el ejemplo es mío]: "sindicatos - mafias".
Primera relación: Lo propio. Los sindicatos son la única forma de organización de los trabajadores, pero, las mafias no organizan a los trabajadores.
Segunda relación: El género. "Mafia" es un género adentro del que los sindicatos son una de sus posibles organizaciones.
Tercera relación: Accidente. Que un sindicato devenga en una mafia es un accidente o "error humano", y así se deja limpio al sindicato e inculpa a la ambición de los hombres.
Cuarta relación: Definición. "Mafia" puede adjetivar a "sindicato", pero no a la inversa. Si el que discute impone su definición de lo que sea, "entra a la cancha ganando".
En líneas generales, entre argentinos no tiene ningún sentido discutir nada que haya ocurrido entre 1976 y 1983: Una vez discutí con el hijo de un militar poco antes de las elecciones de 1983, y éste me preguntó: "¿ qué van a hacer sin nosotros ?" [supongo sobre la imagen de un padre que no picaneaba a su hijo por sacar malas notas en el colegio]. No sirve discutir con los viejos liberales pues no privatizaron ni una sola empresa estatal y de postre estatizaron la "Italo", señalaban a sindicalistas sabiendo que los asesinarían [cuando en los países liberales no estaba prohibido el sindicalismo], emitieron moneda causando inflación [¡ claro, porque los militares nunca se controlaban en sus gastos !], y terminaron poniendo controles de todo tipo [y además... ¿ discutir con los militares después del papelón que hicieron en Malvinas ?].
Imponer sus definiciones es lo que hacían antes los militares y hoy lo hace la izquierda, por eso jamás diga "guerra antisubversiva" o lo convertirán en cómplice de la dictadura, por lo tanto diga: "lo que pasó entre el Ejército Revolucionario del Pueblo -ERP- y el ejército argentino, precedido por lo que pasó entre la "Triple A" peronista y el Ejército montonero peronista, matándose entre civiles.
Si lo acusan de ser fascista, repregunte: ¿ podría explicarme cuál es la diferencia entre fascista y peronista ?, porque yo no la veo, y definitivamente no soy peronista [si el acusador es comunista, pregunte por la diferencia entre fascismo y stalinismo, o entre fascismo y trotskysmo].
Tampoco diga "excesos" sino "genocidio cívico-militar" para referirse a los crímenes de lesa humanidad cometidos por peronistas y militares.
No proclame ninguna victoria sobre la subversión, la que el 23/12/75 se produjo en Monte Chingolo quedando "borroneada" porque algún genio militar habrá evaluado que aunque con un disparo se mata a un león en la selva, en una ciudad bombardeando a un zoológico en algún momento se matará a un león que, aunque viejo y encerrado, al final se contabiliza igual.
No nombre a los muertos por la subversión ni aunque se trate de algún familiar, o dirán que usted es pariente de Videla.
No diga "algo habrán hecho", ni "ellos empezaron", ni "cualquier madre independientemente de su ideología tuvo que haber alejado a sus hijos del camino de la violencia".
No lamente sus pérdidas ni cuando encuentran huesos de desaparecidos que delatan haber sufrido torturas, pues usted no tendrá ese derecho si antes no se hizo castrista, tomó una universidad, o enchastró con pintura en aerosol los frentes de casas ajenas, más algunos monumentos y edificios públicos.
Tampoco los critique si recurren a algún tipo de violencia cuando protestan, delatando que nunca terminaron de aprender estrategia militar: no alcanza con saber ensamblar bombas si no se sabe proteger a los suyos, evacuar, y hasta rendirse públicamente para detener una masacre: ¿ no les alcanzaba con tener mil desaparecidos ?, pues aunque ningún ejército cuente jamás a sus pérdidas laterales entre civiles no combatientes, si se presentaron 18.000 habeas corpus, entonces tuvieron 17.000 muertos de más.
Nunca discuta la cifra estimada en 30.000 desaparecidos aunque la cuenta oficial llegue a los 8.960 que casi se ha duplicado con las denuncias posteriores al juicio a la dictadura, acercándose a los 18.000 ya citados. Los 30.000 son una cifra conservadora, y visto que en Chile llenaron el estadio nacional, yo la hubiera estimado como la necesaria para llenar nuestro "monumental", o sea unas 80.000 víctimas [entre 25 millones].
Finalmente, si igual discute, no sea cruel recordándoles que el mundo ha abandonado al comunismo, por lo que primero sus combatientes, y luego los desaparecidos, murieron todos en vano.

3] No personalizar: Después de no discutir intenciones y de hacer que la discusión se limite sobre alguna de las cuatro relaciones aristotélicas [haga que la discusión no se vaya por las ramas y gire siempre en torno a la definición con la que usted sintetiza el debate, o a una relación: de lo propio, género, o accidente], porque le va a ahorrar todas las discusiones con los progresistas por "género"... ¿ o no se enteraron de que cayó el comunismo ?
Y no discuta nunca con peronistas, porque lo propio del peronismo es ser el partido de los pobres... y resulta que todos sus dirigentes son millonarios, terratenientes, o empresarios.
Por último, no discuta nunca de economía con quien defiende a un modelo que está en crisis: si ese modelo funcionó bien en algún momento, y si no pudieron repetir otra vez su "éxito"... lo más probable es que se toparon con el éxito temporal por accidente, y la norma a continuación ha sido siempre el fracaso, o no se estaría en crisis. En el caso argentino, el accidente que cambió el destino de una década fue la irrupción de la soja, y el gobierno no sólo no pudo inventar una "nueva soja", sino que... ¡ hasta hizo todo lo posible por combatirla !
No permita nunca que se personalice una discusión sobre teorías, si se afirma: "Keynes les exigía favores sexuales a sus alumnos varones para aprobarlos", es un claro ejemplo de esto porque yo creo que Keynes está equivocado, y que sus seguidores actuales lo hacen todavía mucho peor, pero, este es un argumento desleal porque, ¿ qué tiene que ver la sexualidad de Keynes con su programa económico ?
Por ejemplo, tal vez la discusión repetida miles de veces entre distintas personas sea la del molesto converso monotemático que partiendo de cualquier tema va a terminar siempre haciendo proselitismo a favor de su "causa" sagrada o política, cuando se trata de una causa equivocada, que contaminará a algunos, le resbalará a otros, y llevará a otros a tener que ponerse a discutir contra su voluntad, símplemente porque a algunos los enerva la desigualdad, pero, a otros los enerva la mentira, el error, y el intento de manipulación.
El tema de fondo "despersonalizado" tras la desigualdad social es, obviamente, la justicia social que ya lleva 60 años implementándose. Antes de eso, Argentina estaba entre las 10 primeras naciones en desarrollo social, hoy está debajo del puesto 50. Si la justicia social es buena "per se", entonces son ineficientes los partidos políticos que se embanderan con su defensa. Si se agranda la brecha entre los que menos y los que más tienen [y por su ostentación de riqueza, entre estos últimos se hace imposible no incluir a los dirigentes políticos] nunca puede ser por culpa de los que no están en el poder, y por último, la cuestión accidental: se puede argumentar [con cierto cinismo impune] que es bueno que el "Estado de bienestar" haga justicia social y, en ese entorno, los dirigentes corruptos son un accidente tolerable. Es cierto que roban, pero, si no fuera por ellos nadie le daría nada a las clases bajas.
Los partidos políticos que se embanderan en la defensa de la justicia social, en todo el mundo se llaman populistas, y todos coinciden en ser keynesianos. Aquí hay una relación: keynesianismo [género], peronismo-kirchnerismo [caso particular argentino de populismo]. Obviamente rebatiendo al keynesianismo, se deja sin sustento al peronismo. Keynes enseña a manipular a las masas con dos herramientas: el empleo y la inflación, y ningún gobierno populista del mundo a aprendido a gobernar sin inflación. En cambio han aprendido a mentir culpando a otros por sus malas políticas, incluyendo puntualmente a sus votantes en una cuestión irrenunciable: les aumentan el salario nominal, pero, les bajan el salario real [y las masas nunca terminan de aprenderlo, y otra cuestión relacionada con el descenso del puesto 10 al 50: las masas carenciadas tienen una tasa de nacimientos irracional, imbécil, e ignorante, y para semejante descenso, ha sido peor la ignorancia prolífica de las clases bajas, que Keynes y todos los políticos corruptos juntos].

4] No permita que le suban el volumen manteniendo su tono "melodioso" [hasta lo exasperante]. Si empiezan a gritarse, la discusión va a terminar en otra cosa, y como dijo Demócrito: "Veritas est in puteo", o sea: "La verdad esta en lo profundo".

5] Una contradicción implica la derrota, así que no las deje pasar por alto y clávese allí [si no es evidente, llévela al absurdo], el ejemplo más contundente es el del kirchnerismo superpoblado de dirigentes millonarios supuestamente "abanderados" de los pobres [y si alguien le viene a discutir que no se hicieron millonarios desde que arribaron al poder... resulta que no importa para nada, porque igual son millonarios a la cabeza del partido de los pobres, y una contradicción en cualquier lugar del mundo pierde una discusión].

6] Desconexión: La mayoría de los ataques desleales son por desconexión, por ejemplo, "el neoliberalismo es nefasto pues por su culpa mueren niños de hambre en el norte del país". Refutación: ¿ Sus padres eran neoliberales o peronistas que vendieron sus votos por un choripán y un litro de vino ?, pues de ser así la culpa la tiene el clientelismo, usted, y gente como usted.

7] Verticalismo: Usted es marxista [o lo que sea], pero en esta cuestión Marx en sus últimos años admitió que estaba equivocado, entonces usted está equivocado o no entendió a Marx, y no sé por qué discute lo que no entiende. Este tipo de argumento es especialmente sencillo discutiendo [ya sea de política, economía, violencia organizada, o de simple corrupción] con peronistas, pues Perón jugaba a "dos puntas" casi siempre, por lo que a cada una de sus frases célebres le corresponde otra frase, o una actitud, en contrario. Claro que para discutir contra peronistas o marxistas uno no debería perder el tiempo en leer la vida y obra de esos célebres charlatanes para tener en el archivo de la memoria a la frase correcta para rebatir cada cita generalmente traída de los pelos, porque por ejemplo tomando a Keynes [otro gran generador de frases célebres] alcanzaría con citar la parte de su libro "Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero" en donde sostiene que hasta un 5% de inflación anual es bueno para la economía, para refregárselas por la cara a los que gobiernan con un 50% de inflación anual, sin tener que recurrir a una hemeroteca inglesa a fotocopiar las páginas del diario en donde salió publicado el último reportaje de Keynes poco antes de fallecer, en donde cuando se lo alababa por la cantidad de ministros de economía de todo el mundo que aplicaban sus teorías, dijo: ¡ están todos locos !

8] Suponer verticalismo: [Más papistas que el papa] Los grandes líderes usan muchas palabras decorativas a las que la gente llenará de contenido. Marx dijo que las cosas valen por el trabajo socialmente necesario para producirlas, y por ejemplo, como "socialmente" un hospital vale más que un estadio, muchos creerán que si Boca Juniors se construye uno nuevo, por su culpa la sociedad se privará de tener un nuevo hospital. Como el 40% de la población argentina es de Boca, es muy probable que si Marx hubiese nacido aquí se convirtiese en uno de sus seguidores, y estaría muy feliz si Boca Juniors tuviese un nuevo estadio que lo llene de orgullo, pero, los más marxistas que Marx harán protestas, cortarán calles, presentarán amparos, etc., para frenar la obra.

9] No hacer leña del árbol caído: Un árbol se cae con todas sus ramas, y eso le pasó al comunismo-socialismo-progresismo por tener dos contradicciones fundamentales entre lo que prometía y lo que hizo: la sociedad no progresa y es injusta, pues por más esfuerzos que usted haga será igualado hacia abajo y hasta correrá el riesgo de ser agredido por querer diferenciarse del resto. Después de decir esto, diga que "no hará leña del árbol caído" [esta es otra versión de la misma estrategia del punto 1: "para mí aquí se acabó la discusión, le cedo la última palabra, igual nunca va a tener razón"].

10] Aclarar las interpretaciones ambiguas y a quien prefiera la ambigüedad, déjelo discutiendo con su otro yo. Con quien no está dispuesto a escuchar cómo le cuestionan los cimientos de su extraña estructura de pensamiento [sobreabundan quienes tienen una verdadera ensalada cerebral llena de mitos y prejuicios], entonces no hable, contéstele cortesmente: muy interesante su punto de vista pero, tengo otras cosas que hacer, hasta la próxima, y le recomiendo que lea, no sé... algo.

11] Retirar las cuestiones personales [o tribales]. Estamos ante la posibilidad de que uno de los que discute [no pocas veces los dos] pueda estar equivocado. Si al calor de la discusión le sumamos celos, envidias y rencores personales, nos da como resultado un "Talk Show" barato, y nunca el esclarecimiento de ningún tema, porque aunque la costumbre es discutir para destruir al adversario, hay algunos que discuten cuando creen que su interlocutor está equivocado y vale la pena sacarlo de su error.

12] El que realmente gana la discusión es el que aprende algo nuevo, o sobre el tema puntual que se discute, o sobre las técnicas para discutir... ¡ o para acorralar al que quiere evadir el dabate ! Confirmar por vanidad la superioridad de sus ideas, la superioridad verbal personal, o no hacer un papelón cuando el adversario tiene todas las de ganar, es secundario e irrelevante. Como sea, en general se discute para ganar, entonces, lo que tiene que aprender rápido son las falencias de su adversario, por ejemplo: yo he discutido siendo muy jóven con un viejo dirigente de un partido de izquierda que era profesor de historia, y también discutí con un joven dirigente de derecha sobre economía [uno que chapeaba con el título de ingeniero en algo], y ni a uno le dejé monopolizar el debate hablando de historia, ni al otro de ingeniería. Cuando comienzan sus monólogos sobre temas que saben de memoria es en parte para ostentar, pero también para salir de un lugar incómodo, en esos casos vuelva contestando: "muy interesante lo que cuenta sobre los papas, pero la iglesia es probadamente anti-liberal, o muy importante la estrategia del gobierno de mejorar cientos de kilómetros de rutas mientras cierran ramales ferroviarios, pero, yo le estoy hablando de las macanas que se mandaron ustedes hace cinco minutos y a la vuelta de la esquina". Encontrar estatismo en personajes de derecha, o la apelación a la palabra "libertad" [o derivadas de ella] en boca de izquierdistas, debe recibir en el acto un: "¡ Cuidado camarada !, se está desviando del camino, discutamos con coherencia por favor". Finalmente encontrar charlatanes incontenibles saltando de rama en rama sin parar, tratando de esquivar el tema que sería su tumba, por cierto es molesto, pero, simplemente diga: "no se vaya por las ramas... Tarzán, que si se va del tema gano la discusión por abandono".

13] Doble verificación: Nombre pomposo que le he dado a este aporte mío a la lógica, "Se deben identificar causas y consecuencias, si no se coincide al menos en una de éstas, no tiene sentido discutir porque están hablando de cosas distintas".
Por ejemplo: Si hablamos de fútbol y alguien señala que el empobrecimiento de los clubes no cesa desde que la familia dejó de ir a los estadios por una suma de malos espectáculos, altos precios, y riesgos de violencia, alguna persona podría contestar que la causa es la crisis de la familia que ya no sale junta, y que la consecuencia son menos matrimonios, más cortos, y más uniones de hecho, y esta persona podrá tener razón en sus dos afirmaciones, pero... ¡ como no coincide con nada de la primera posición, entonces no está hablando de fútbol !

14] Descarte las repeticiones: La próxima vez que se desate una discusión, tome un poco de distancia y cuente la cantidad de veces que se repiten lo mismo exactamente como lo hacen los chicos alrededor de los siete años: -Fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, Zurdo. -Reaccionario. -Zurdo. -Reaccionario. -Zurdo... [o sea: dos cavernícolas].

15] Aunque no se pongan de acuerdo, no se debe cerrar la discusión sin que quede bien en claro en cuál bifurcación del camino que lleva desde el reconocimiento de un problema, hasta la solución del mismo, decidieron separarse.
La cuestión sobre las ventajas de empapelar o pintar una pared pueden dejarse para después de terminar de hacer el revoque nuevo. Esto es un ejemplo en el que una discusión que no se ha terminado, por lo menos ha avanzado en algo y si se entiende el concepto y se tiene el espíritu necesario se pueden empezar a mover y destrabar las discusiones improductivas.
Dos personas medianamente inteligentes deben resolver la paradoja de que partiendo de un mismo punto [el problema en cuestión] y llegando a un mismo fin [la solución del problema], se tomen caminos opuestos e irreconciliables.
Tomemos por ejemplo a la discusión más anciana de todas las que hay en política, y que no es de política sino de economía: las causas de la inflación. Aquí indefectiblemente uno de los que debate tiene acceso o es aliado de quienes tienen acceso a la máquina de imprimir billetes para usarla sin control. El otro debatiente sufre las consecuencias en carne propia del derrumbe de una economía inflacionaria, y no va a obtener nunca la confesión de la otra parte sobre que está falsificando dinero perjudicando a millones para beneficiar a su círculo de dirigentes y militantes. Ahora bien, todos estos hijos de puta cuando eran opositores decían lo opuesto a lo que dicen estando en el poder, o sea: la inflación no tiene nada que ver con la impresión de papel moneda sin respaldo.
La inflación no es multicausal, sino un fenómeno exclusivamente monetario, pero, sí tiene múltiples consecuencias: aumento de precios, desvalorización del ahorro, pérdida del poder adquisitivo, y tranferencia de ingresos pues equivale a un impuesto indirecto no aprobado legalmente. El problema es que carece de efectos decir la verdad técnicamente correcta para la ciencia económica, cuando el debate debe ser sobre lo ilegal de falsificar moneda y poner impuestos no autorizados por el Congreso. Llevar esto a juicio permite poner como pruebas a las declaraciones públicas hechas por los funcionarios inflacionistas cuando no eran funcionarios.

16] Desbloqueo: Nuestro adversario grita, repite sus frases hechas, y en síntesis no entiende por qué se opone a lo que decimos nosotros, excepto tal vez porque se crea el más macho y que debe tener la última palabra. Se le debe pedir que exponga nuestra posición con sus palabras, y si se equivoca hay que sentenciar: ¡ por eso discute tanto, resulta que no entiende nada !
Según Francis Bacon, hay cuatro tipos de bloqueos psicológicos: [A] Idolos de la tribu [se refiere a supersticiones y prejuicios], [B] Idolos de la cueva [resistencia a formular pensamientos que desafíen el orden establecido], [C] Idolos del teatro [fidelidad a sistemas de pensamiento antiguos], [D] Idolos del foro [imposiciones dadas por el lenguaje, tendencia a la simplificación y a formular dicotomías inalterables].

[A] ¿ Cómo desbloquear supersticiones y prejuicios ?:
Alguien con el prejuicio de que los peronistas defienden a los pobres: Sí, los defienden, pero los defienden muy mal porque cada vez hay más pobres.
Alguien con el prejuicio de que los progresistas son más humanos: Sí, son muy humanos pero con pocas ideas porque todos los derechos sociales sin excepción son conquistas hechas en países de derecha, cuando los progresismos llegan al poder, al que hace una huelga lo acusan de traidor, vendepatria, etc., y lo meten preso.
Alguien con el prejuicio de que los liberales son insensibles: Sí, hay liberales insensibles, pero, también hubo quienes abolieron la esclavitud, hicieron tres revoluciones industriales para liberarnos del trabajo excesivo, también hicieron la O.N.U. para evitar que nos sigamos matando a lo bobo en guerras mundiales, o para iniciar el proceso de descolonización, y también hicieron las constituciones y las declaraciones de derechos que hay en las constituciones. Las izquierdas plagiaron inventos de la derecha, como el "Estado benefactor", o la moderna "tercera vía europea"... al revés no pasó nunca.

[B] ¿ Cómo desbloquear la resistencia a formular pensamientos que desafíen el orden establecido ?:
Por si nunca enfrentó a ninguno de esos sujetos, ellos en algún momento le van a decir algo como "sí siempre se hizo así, porque a usted no le guste, no vamos a cambiar". De estas nulidades hay de derecha y de izquierda, y si dependiese de ellos nunca hubiese caído el imperio romano. Son devotos del poder, o sea, son de izquierda pero bien pudieron ser de derecha o viceversa. La izquierda no siempre es revolucionaria, y de hecho con el tiempo se vuelven conservadoras. Por otro lado, la derecha nació con la madre de todas las revoluciones: la revolución francesa.
La causa de su existencia es que el orden establecido les da más garantías que la incertidumbre del cambio. En realidad ellos no le tienen miedo ni a la derecha ni a la izquierda, sino al cambio, y discutir con una persona con miedo al cambio, es peor que discutir con un musulman fundamentalista con un chaleco explosivo puesto.

[C] ¿ Cómo desbloquear la fidelidad a sistemas de pensamiento antiguos ?: Esto parece que le calza como un guante a los fánaticos religiosos. La gente religiosa suele ser buena, sin embargo, la fanática es peligrosa y se merece que usted la enfrente. En política también hay imbéciles que endiosan a políticos y, lo sabemos bien, le transmiten a sus hijos su imbecilidad, y así tenemos personas que no saben nada de política, pero, orgullosos dicen ser peronistas porque lo han sido su padre y su abuelo, y la verdad es que aunque quisieran, no podrían cortar con la inercia familiar. Hay que tomar conciencia de que esto no es del todo democrático, pues uno sólo votó a Perón, mientras que los otros no lo vieron nunca, y le ceden automáticamente su voto a los que dicen ser sus herederos. Aunque vinculado con la religión, yo a este fenómeno en realidad lo llamo: "futbolización", y haga el intento de convencer a un hincha de Boca para hacerse hincha de River... pues bien, es lo mismo, y por eso no vale la pena discutir porque no va a convencer a nadie de nada.

[D] ¿ Cómo desbloquear imposiciones dadas por el lenguaje, tendencia a la simplificación y a formular dicotomías inalterables ?: Pues puede parecer tonto, lo es, pero hay gente que desea el progreso y por eso se define políticamente como progresista [que en realidad es otro invento más de la derecha inglesa, que la izquierda mundialmente ha plagiado], en Europa hay cristianos que votan al partido Demócrata Cristiano, pese a que cambien sus líderes y algunos sean de derecha y otros casi socialistas, y nunca va a faltar el sujeto que afirmará que nunca votará a un partido de derecha "porque son todos millonarios" cuando ni hace falta ponerse a buscar millonarios en otros partidos e incluso pobres en las líneas de la derecha. Otra simplificación es que todos los de izquierda son tirabombas o asesinos de inocentes, más sus hijos, que la van de víctimas para sacarle indemnizaciones al Estado, por cosas que el Estado no hizo. O identificar a la derecha con el fascismo, que fue fundado por un ex comunista, pero, que como se puso a matar comunistas, o sea gente de izquierda, por dicotomización automática convirtió al fascismo en representante de la derecha, cuando en realidad es estatismo puro y objetivamente anti-liberal sin vueltas.
Una dicotomía es una dupla de opuestos: "bueno-malo", "claro-oscuro", etc., pero, cuando la gente se pone a hacer dicotomías en política, tal vez acierte con "derecha-izquierda", pero no con "peronismo-antiperonismo", y esto ha sido muy importante al repartir el poder en Argentina pues el peronismo considera a todo lo que no es peronista como antiperonista, sin embargo, hay muchos grupos de izquierda laderos del peronismo [envidiosos de su penetración en los sindicatos de trabajadores y obreros] que votan candidatos del peronismo, y que después son despreciados por el peronismo que una vez en el poder nunca repartió más que migajas.
La tendencia a hacer falsas dicotomías es un problema de gente más bien educada. A diferencia de los que votan por "futbolización hereditaria", el que hace una falsa dicotomía se esclaviza a su propio error, y es muy difícil que de el brazo a torcer, y es el caso más patente de bloqueo, pues en una discusión se puede desmenuzar y exponer el error que ha cometido, pero si se vuelve a discutir un día después es como si hubiese sufrido una amnesia temporal, y volverá a repetir las mimas pavadas atadas con alambre como: "derecha=inhumana" o "izquierda=terrorista".

17] Mosaico: Nunca discuta una multitud de cuestiones ni responda a preguntas múltiples, piense en un piso de mosaicos y que debe avanzar a un mosaico por vez. Hay dos preguntas que debe hacer cuando su adversario le pregunta en avalancha, la primera es "¿ cuántas preguntas juntas me hizo ?, pues perdí la cuenta" [ni ellos lo saben, repiten mal la andanada, hay que llevar la cuenta con los dedos, y al hacerlo con cierta torpeza se gana tiempo], la segunda es: "¿ no sabe preguntar de a una cuestión por vez como hace todo el mundo ?", y remate con "no se ponga impaciente para preguntar porque tengo toda la paciencia del mundo para contestarle" [que sepa que no lo "pasará por arriba"].

18] Bombardeo: Parecido al punto 17 pero al revés. Si usted tiene diez argumentos a favor los debe tirar juntos podando preventivamente todas las salidas posibles por las ramas.

19] Estocada: Mi favorita. Al revés del 18, aquí su adversario tiene docenas de argumentos, avalan su posición varios sabios célebres [que se equivocan como cualquiera de los mortales], e incluso su oponente tiene al inmortal de su lado pues en la Biblia está escrito lo opuesto a su posición, pero, siempre habrá valientes que contra todo digan: "sí... pero se mueve" como dijo Galileo [ochenta años después de que Copérnico hubiera sido declarado hereje, como todos saben referido a la Tierra, que antes se creía quieta, mientras que el Sol le giraba alrededor]. Usted debe estar atento, porque una lluvia de argumentos esconde a una gran pelotudez entre muchas pelotudeces, luego, simplemente interrumpa diciendo... "¿ Cómo, qué dijo... pero se volvió loco ?".

20] Pacificación: Aveces conviene bajarle los decibeles a la discusión, y otras conviene hacer enojar a su oponente, porque así se le puede escapar alguna verdad oculta, como esto que escuché en una discusión real: "la acusación contra el peronismo por demagogia es falsa porque cuando yo era chico Evita me regaló mi primera bicicleta, y yo no tenía edad para votar". Un ejemplo de pacificación es el que he utilizado en el punto 3: "...las masas carenciadas tienen una tasa de nacimientos irracional, imbécil, e ignorante, y para semejante descenso -del puesto 10 al 50- ha sido peor la ignorancia prolífica de las clases bajas, que Keynes y todos los políticos corruptos juntos".

¿ Un gobierno bueno se diferencia de uno malo por la cantidad de bicicletas regaladas a los niños de sus votantes ?, pues bien, tendría que haber alguna certeza sobre lo que opinan esos niños, o sea: ellos declaran estar orgullosos por haber recibido un regalo del gobernante... ¿ o hubieran preferido poder decir: "me compró esta bicicleta mi papá" ?, porque entonces el gobernante [o la primera dama] que le regaló una bicicleta a un niño, en ese mismo momento le robó su orgullo para siempre.

21] Negación: Su oponente le niega hasta que la bandera es celeste y blanca. Oblíguelo a arriesgar una opinión bajo la acusación de no saber decir otra cosa que "no" como su suegra, en vez de "no, porque" como contestaría un hombre.
También puede fijar anclajes, así: "resulta que la izquierda y la derecha coinciden en... " [y aquí no puede meter otro "no"] coinciden en condenar al nazismo, y Perón era aliado de los nazis, lo que es un hecho probado, y se babeaba públicamente elogiando a Mussolini.

22] Al revés, si a usted le presentan diversas "verdades" para que las certifique, siempre empiece con un "no", e intente ponerle un poco de humor al desafío intelectual. Supongamos que discute con un pedante de esos que hacen siete preguntas seguidas pensando que son preguntas retóricas y que usted no las va a contestar. No sé usted, pero yo contestaría: "No, no, no, no, ni en pedo, no y no, y si quiere repreguntar una por una se las contesto con más detalle". Y ejemplos de esas respuestas son: "no tiene nada que ver con lo que estamos discutiendo" - "eso es diferente a lo que hacen en todo el resto del mundo" - "esa es una visión antojadiza de los hechos" - "no coinciden con mis estadísticas, usted está equivocado por bruto, o tergiversa las cifras por mentiroso" - "no es cierto ni soñando" - "ese es un cuento chino... y muy malo, no se lo cree nadie" - y finalmente: "¿ estamos discutiendo en serio o en joda ?... un chico de diez años le puede demostrar que está equivocado ".
El ejemplo del chico de diez años, recomiendo usarlo contra los keynesianos mentirosos que niegan la relación entre emisión monetaria e inflación: si un chico [incluso el hijo de un economista keynesiano] tiene repetida una figurita difícil, nunca la cambia por otra ni "1 a 1", ni por su valor proporcional [a tres figuritas por sobre, le correspondería pagar la tercera parte del sobre], sino por 50 o más figuritas de las repetidas. Y lo mismo pasa cuando uno tiene una figurita con la cara de Washington, y otra persona la quiere cambiar por figuritas con las caras de nuestros devaluados próceres.

23] Mala práxis: Nombre para cierta estupidez formulada como: "una cosa es la teoría y otra cosa es la práctica". Usted y yo con la teoría correcta obtenemos la solución esperada, pero, sobreabundan los incompetentes, y cuando la teoría correcta sufre una implementación incorrecta no se pueden establecer jerarquías entre ambas con un fracaso ya consumado. Si toda solución exitosa requiere de las dos fases, habrá que concluir que el progreso es imposible si no se pueden hacer todos los trabajos en persona, pero, la sociedad ya no puede ir hacia atrás: unos enseñan y otros aprenden, unos dan órdenes y otros obedecen, unos legislan y otros reglamentan, etc.
Se puede terminar una discusión haciendo notar esto [y que su oponente es un inútil], por ejemplo, los ordenados siempre discutimos con los desordenados y estos argumentan que "las cosas" se desordenan excediendo el tiempo disponible para volver a ordenarlas, lo que es falso pues "las cosas" son inanimadas, entonces los desordenados, los sucios, y los descomponedores de cuanto aparato eléctrico haya a su alcance, siempre son humanos, por lo que ya debemos proclamar la inocencia eterna de las cosas [más los sistemas y procesos] que caen en sus manos.
Los "malopraxistas" suelen ser personas mayores hechas en la calle, a quienes el fin de siglo XX impiadosamente apedreó con un montón de teorías y tecnologías nuevas que, atados a sus viejas rutinas, ignoran convertidos por sus limitaciones en devotos del "¡ pero si siempre se hizo así !", y aveces puede convenir cederles alguna mentira piadosa, por ejemplo a quienes votan una y otra vez convencidos de las buenas intenciones de los candidatos, en vez de guiarse por los buenos resultados, pero, casi todos conocen a la frase de Einstein: "Locura es esperar obtener diferentes resultados haciendo siempre lo mismo", pues bien, entonces una vez conseguida la democracia, lo que sigue es votar bien, o una vez conseguida la independencia, lo que sigue es imitar a los países a los que les va mejor, y darle la espalda a las ideas de los países a los que les va peor como son los casos de los comunistas, socialistas, y populistas. Ya está disponible para todos el conocimiento teórico de cómo hacer las cosas bien, sólo resta encontrar buenos ejecutantes, no hacen falta magos, ni personas con superpoderes.

24] El voto: Si permite que una discusión se resuelva votando, la Tierra puede volver a ser el centro del universo, y usted irá derecho a la hoguera. A la mayoría no le interesa dilucidar la verdad de lo que se discute, tanto como que se le de la razón en cualquier pavada en la que crea, pues esa confirmación los hace inmensamente felices.

25] Descubrir un efecto "Boomerang" en las teorías de su oponente, impacta muy fuertemente cuando se discute con público. Si la teoría a vencer afecta los intereses de otras personas que ni lo sospechaban, remate diciendo "lo digo por ustedes" [ese gesto es conmovedor].

26] El humor: Arma de doble filo si no se la sabe usar con elegancia como lo hago yo [fue un chiste]. El humor desarma muchos argumentos haciéndolos caer en el ridículo. Sí se discute con un adversario desleal, hacer que se rían de él es mortal.

27] Use bostezos o cabeceos si su oponente estira mucho sus monólogos.

28] Elogio del disparate: Por ejemplo, ¡ Lástima que no ganó el comunismo en Argentina así podíamos cambiar el sol de la bandera para poner allí el martillo y la hoz !, ¡ qué pena, imaginen la cantidad de calles a las que les podríamos cambiar el nombre ! [y otros disparates que usted y el público saben que su adversario es muy capaz de cometer, aunque sea imposible demostrarlo en una discusión].

29] La selección: Si tiene buena memoria para hacer citas, ponga de su lado a hombres famosos [e inteligentes obvio] mi favorita es: "una persona muy sabia dijo... [y largo algo que me da la razón casi groseramente]" si pasa estará bien, y si no pasa y preguntan quién lo dijo, contesto "mi abuela", o peor, "su madre".

30] Loros: Parecido a 29 pero en contra. Cerca del 99,99% de la gente dice "yo pienso... " y después larga algo que esa persona no pensó, sino que antes lo pensó otra persona de fama.
¿ Recuerda la película "Il postino" ?: Nadie, ni los carteros simpáticos, pueden plagiar o apropiarse de ideas o citas ajenas.
Aquí se entierran siempre los discutidores desleales por vanidad, y al "yo pienso... ", usted le debe contestar a la yugular de su vanidad: "no, usted no piensa nada, y repite como un loro palabras de Marx" [o el que corresponda, por lo general, Keynes, Smith, Napoleón, Aristóteles, y hasta Perón, y peor si intentando repetir como un loro comete algún error y lo hace mal, y peor si esas ideas ya están rebatidas, pues caído el tronco no sobrevive ninguna rama y menos las improvisadas por los loros clase "B"].

31] Imponer respeto: No deje que su adversario lo rebautice como "los opresores", "los poderosos", "la oligarquía", "cierta gente", y ahora "el patriarcado", etc., y diga: "No me gusta mucho que se refiera de mí de ese modo que mejor le cabe a usted, si le interesa discutir conmigo, mi nombre es tal, y no tengo una ideología sino que soy liberal, y punto: ¿ le quedó claro, o es tan idiota que se lo tengo que dar por escrito ?

¿ Qué implica ser liberal ?: Pues el respeto irrestricto de la filosofía objetivista, las leyes de mercado, y los derechos del hombre y del ciudadano en un entorno de reciprocidad, comenzando por los derechos a la vida, a la libertad, y a la propiedad privada, oponiéndonos a todo tipo de totalitarismo, fascismo, nazismo, comunismo, más ese cóctel autóctono que es el populismo peronista / kirchnerista.

32] Por el contrario, no ahorre adjetivos con los oponentes desleales: peronismo es igual a una parasitosis de las masas por ellos embrutecidas. Socialismo es igual a stalinismo homicida pero empezando lentamente. ¿ "Derecha" es igual a imperialismo y bombas atómicas sobre las cabezas de pobres agricultores japoneses que nunca dañaron a nadie ? pues bien, en la misma época nacía el peronismo, comparemos hoy a Japón con Argentina.

33] El muerto en el ropero: Esta extraña denominación es usada para decir que todos hemos cometido algún pecado [tragarse un sapo, barrer la basura debajo de la alfombra, etc.], y en medio de una discusión desleal su adversario le mencionará alguna cuestión suya o de su bisabuelo [no importa]. La discusión debería terminarse rápido antes de recibir este ataque, y lo que realmente me asombra es el caradurismo de los debates políticos en televisión: ¡ Si usted maldito enfermo mental ambicioso desmedido tiene un muerto en el ropero, no discuta carajo !
Los perdedores usan mucho la teoría del "posible" muerto en el ropero, afirmando con ironía que su oponente nunca se equivoca, o que siempre tiene razón: ¡ no equivocarse es un argumento para sugerir que alguien se ha equivocado !, o sea que en el fondo de su cerebro siguen convencidos de tener razón pese a no tener argumentos [y con público, muchos le creerán].
La respuesta más contundente es: No, yo no soy una computadora [o sea, sin reconocer puntualmente que se equivoca], lo que sucede es que a diferencia suya, sólo discuto cuando tengo razón, como ahora: ¿ en vez de enojarse como hacen los brutos, por qué no aprende si eso lo va a beneficiar ?
Claro que no pueden evitar enojarse, y a más enojo menos capacidad para encadenar pensamientos entre ellos los que usted trata de hacerles entender, y entonces cabe preguntarse si es útil provocarlos señalándoles su evidente falta de nivel [menos para ellos, que son incapaces de evaluar su propia ignorancia].
La respuesta ofensiva es contra la respuesta irónica que también es ofensiva pues esconde un tácito "usted es un tarado", y entonces sí una respuesta agresiva es válida, pues antes que nada usted no se debe dejar insultar ni elípticamente.
Pero, ¿ por qué discutir con alguien tan ignorante y cerrado [que puede ser una buena persona] que no puede sopesar argumentos, sino apenas detectar si coinciden o no con el suyo ?
Al comienzo de este tema clasifiqué a los antagonistas, y si usted es una persona íntegra y tiene razón en lo que discute, sólo pudo llegar a esa certeza partiendo de una duda [jamás memorizando, y de aquí proviene su seguridad cuando discute], porque su realidad está llena de certezas más dudas y para usted crecer es ir resolviendo sus dudas para incrementar sus certezas. Y aquí la gente más cerrada e ignorante nos supera ampliamente pues ellos no tienen dudas, y más o menos desde los dieciocho años ya creen que se saben todo lo que hay que saber.
Según la doctora Kubler-Ross la negación será su primera respuesta pues contradecirlos sería matar a una parte de su ser psicológico, jamás escuchará un "déjeme pensarlo un poco" lo que le certificaría estar discutiendo con un ignorante leal [por lo general una persona jóven, o un niño si pudo captar su atención].

34] Detectar como consecuencia del razonamiento del adversario, a un absurdo, o a una paradoja es terminar la discusión, pero, cuidado con el público presente que no siempre lo entiende. No se puede decir "se contradijo, ¡ gané la discusión !", sin rematarlo con una conclusión fácil de memorizar para el público.

35] Lo capcioso: Vea rápido lo que tenga dos respuestas posibles pues si opta por una de ellas, su adversario con la última palabra dirá que la solución correcta era la otra [lo pueden hacer pasar por tonto preguntando cuánto es la mitad de dos más dos].

36] Sobreinterpretación: Hay gente que realmente ve complots ocultos por todos lados. Conteste como un rayo con: "no ponga en mi boca lo que yo no dije", "no me culpe de eso pues yo no había nacido", "me parece que al final, menos "X" [X= el sujeto que admire su oponente] la culpa de todo es de la C.I.A., los unitarios, o hasta Noe".

37] Defienda la salud cardíaca de su oponente si éste se desgañita gritando: "tranquilo, suspendamos la discusión porque no tiene razón y le va a dar un paro cardíaco".

38] Repudie explícitamente a los que se hagan los ofendidos, o se pongan en víctimas, etc. Frente a ellos usted debe decir: "¡ Por favor, sin sobreactuar !".

39] 180°: A un "las cárceles están llenas por tener leyes demasiado duras", conteste "¡ no, están llenas por tener leyes demasiado blandas: con leyes más duras se asustarían y no cometerían delitos !" [los 180° lo dejan con la última palabra y hay montones de discusiones en donde se puede tomar una frase de su oponente y modificarla en 180°].

40] Si le costó encontrar un buen ejemplo y al hallarlo le contestan que "esa es la excepción que confirma la regla", usted rápidamente debe afirmar que "no, ésta es la excepción que confirma su fracaso en esta discusión, ¡ y a llorar a la iglesia !" [usando los 180°].

41] Oportunidad: Una discusión siempre se ve venir y se puede evitar ser arrastrado [si considera inferiores a mis sugerencias, lea las 38 estrategias para vencer en las discusiones de Schopenhauer, o los ¡ 382 tópicos ! o "topus" de Aristóteles ].
Básicamente la mayoría cree que de alguna forma mágica la verdad se impone, cuando lo que se impone es la fuerza, y la verdad dicha en un momento inoportuno no recibe una respuesta verbal sino física [algo que hubiera suscripto Maquiavelo].
Definitivamente para vencer el desprecio de los demás, refregarles la verdad por la cara no ayuda: si "A" miente, "B" lo descubre, y "A" se da cuenta de que fue descubierto pero prosigue pues "B" se hace el tonto, entonces "C" no debe meterse pues por algo "B" ha dejado correr esa mentira, y así sintéticamente esquematizado se hace evidente que "C" no debe atacar la falsedad de "A", sino descubrir las razones de "B". O dicho de otra forma: Atacar a un gobierno porque nos miente, siempre que no descubramos por qué hay gente que les cree, va a ser contestado con más mentiras... y le adelanto algo doloroso: muchas veces "B" ama a "A", y por dicotomización automática, se va a sentir atacado por usted cuando usted ataque a "A", y luego lo va a convertir a usted en el blanco de su odio.

  [B] ¿ Cómo discutir entre dos ?: Generalmente la razón para discutir es un conflicto práctico y no teórico, en donde alguien piensa que el otro lo quiere despojar de algo que le pertenece, por lo que su curso normal es terminar en la violencia, salvo que un empate de fuerzas los disuada a discutir eternamente.
La complicidad del que se deja mentir nace por diferenciar por un lado una mentira [o sea palabras], de los hechos o cosas materiales como un trabajo, o un subsidio, lo que puede expresarse como: "mienta todo lo que quiera, siempre que no se meta con mi sueldo, o eso evite que se lo retoque hacia abajo, o facilite lo opuesto aumentándolo", lo que implica que las mentiras se cruzan con viejas ignorancias pues ¿ quién sino el gobierno nos baja los salarios devaluando o subiendo impuestos, entre ellos el impuesto indirecto producto de emitir dinero y generar inflación ?

Gobierno-juventud: En Francia en el año 2006 se rechazó con violencia al "Contrato del Primer Empleo" originado en que el 20% de la población de menos de 26 años estaba desocupada, demasiados como para que el gobierno no actúe flexibilizando los contratos laborales [aunque menos que en Argentina].
El comienzo de la crisis Argentina del 2001 estuvo en los ignorados aspectos psicológicos [considerados irrelevantes] de la flexibilización de la década del noventa, y aunque ésta no tendrá un efecto similar en Francia, sí tiene la misma simple explicación: si 20% es mucho, el 80% que está ocupado es mucho más y la flexibilización que no le garantiza trabajo al 20%, sí le inyecta miedo al 80% que se rebela protestando en Francia, o dejando de consumir en Argentina, llevándonos a una recesión histórica.
Por inoportuno y estúpido, al CPE se le desvanecieron todos sus argumentos frente al miedo del 80% de los trabajadores de ser despojados de sus empleos, y tal vez tuvo que llamarse "Primer contrato experimental semestral voluntario para desocupados 2006-2007" para "inmunizar" a los contratados anteriores, y dejarle al resto en claro que se trata de una prueba o test para bajar el 20% sin arriesgar al 80% restante.
En líneas generales un gobierno no puede discutir con la juventud, no sólo sobre el tema de su inserción laboral, pues ni siquiera debe hacerlo sobre temas que le incumben puntualmente como su educación, pues para cuando estén capacitados para discutir el tema con autoridad, evidentemente ya habrán terminado su educación.
Mirando con ojos optimistas a un sano debate esclarecedor y enriquecedor donde las dos partes aporten sus ideas para sumarlas y obtener un producto superador, sólo es posible si los que gobiernan son tan ignorantes como los jóvenes con los que debate. Obviamente, si los que gobiernan saben lo que hay que hacer, entonces no tiene sentido ponerse a discutir con los que no saben.

Infante-infante: La ya descripta discusión entre niños de siete a treinta años [con mente infantil]: -Fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos. -No, fuiste vos zurdo. -Reaccionario. -Terrorista. -Oligarca, etc.
Aquí quienes discuten ya están peleando sin irse a las manos. Alguien inteligente evita esto devolviendo al primer adjetivo que considere insultante un "¡ miren quién habla !", para retirarse y dejar hablando solo al exaltado agresor.
Una de las actitudes más infantiles es la "demonización" del adversario [de la maestra, jefe, etc.], tan antigua como la guerra de Cartago, que tiene la doble función de insultar y justificar una posterior agresión: en la antigüedad se arrasaron naciones por identificarlas con el mal, en la edad media se cazaron brujas, en el siglo XX fue el comunismo apátrida, y hoy el neoliberalismo vendepatria, donde el adversario no es un igual con otras creencias sino un esbirro de satanás, o un cipayo del imperio, etc.

Infante-adulto: Aquí hay dos posibilidades.
1] El menor le debe obediencia al adulto aunque éste sea evidentemente menos inteligente que el infante.
2] El adulto sabe más que el menor y se siente en la obligación de explicar o dar consejos. Como a su vez éste alguna vez fue joven, se ahorra tiempo y consigue más efectividad si se pone en el lugar de él, por lo tanto debe decir: -Cuando yo tenía tu edad me explicaron que tenía que elegir entre dos formas para hacer "eso" y, a continuación resuma la posición del menor y, siempre al final, desarrolle la suya.
De esta forma evita que el menor le repita el cassette porque ya lo escuchó a usted decirlo sin ayuda de nadie, además, a más repeticiones la gente se ofusca más y razona menos.
Si el menor [en especial el adolescente "eterno"] da señales de tener un tapón en el oído, no pierda el tiempo, ya crecerá.
Una mente infantil repite los planteos como si fueran demostraciones, por ejemplo, el "Dogma Montaigne" que sostiene que la pobreza del pobre es consecuencia de la riqueza del rico. Usted puede dar mil argumentos en contra a este disparate, el más conocido es que Maradona era pobre y se volvió millonario sin quitarle ni un peso a los pobres, a quienes por el contrario llenó de alegrías.
Pues bien, la mente infantil responderá que sí, "pero", la pobreza del pobre es consecuencia de la riqueza del rico.
El hombre más rico del mundo es Billy Gates de Microsoft, que no les quitó su dinero a punta de pistola a los compradores de computadoras que aman sus productos.
La mente infantil dirá que sí [incluso teniendo una versión de Windows pirateada], pero, la pobreza del pobre es consecuencia de la riqueza del rico [y empieza a violentarse].

Adulto-adulto: Cuatro posibilidades
1] Dos sujetos tienen ganas de pelearse [no se meta].
2] Ambos sospechan que el otro quiere engañarlo para quitarle algo que le pertenece [o para conservar algo indebidamente apropiado]. En este tipo de discusiones ninguno de los dos va a ceder nunca.
3] Ambos creen tener la verdad y piensan que el otro vale la pena ser apartado del error o la ignorancia [pese a los problemas de los egos, orgullos, miedo a la verdad, y el terror a pasar vergüenza si se "pierde" una discusión, incluso aunque nunca se reconozca la derrota], pues ésta es la única discusión que vale la pena tener.
4] Usted sorprende a alguien mintiendo, se lo dice en la cara, y la otra persona no dice: "perdón, estoy muy arrepentido, no lo voy a hacer más".
Primero: La discusión entre dos personas puede hacerse dentro de grupos pequeños de hasta cuatro personas, más personas requieren de un método diferente porque si no se las deja intervenir, hablan entre ellas fracturando al grupo.
Segundo: El objetivo de mínima es ser respetado como persona, segundo, que se respete su opinión, entonces, si recibe una respuesta insultante diga: -Yo puedo probar que usted miente, ¿ qué... me va a mandar a asesinar ?, y si se insiste con los agravios o insultos conteste: ¡ eso es un agravio o un insulto, y no sirve como argumento, y los usa porque no tiene argumentos !, y déjelo hablando solo como ya se ha aconsejado, pues los insultos describen mejor al insultante que al insultado.
Tercero: Un médico no discute con sus pacientes, pero, fuera del hospital ya no tiene más autoridad que sus argumentos. Otra vez es aconsejable que usted mismo diga las dos opciones, por ejemplo del siguiente modo [yo lo vi y me conmovió]: -Yo era peronista como usted, pero con mi hermano fuimos a Ezeiza a recibir a Perón, y otros peronistas lo mataron, desde entonces ya no les creo nada porque la verdad es tal... [usando definiciones breves] mientras que... [diga lo que sabe que le van a decir] es mentira o no necesitarían matar gente para imponerlo.
Nota: El relato del testigo directo utilizó esta frase: "¡ Los negros caían como peras maduras !"... ¿ y por qué me dijo eso ?: pues porque los tiradores se habían subido a los árboles para tener una mejor visión del palco en poder de la derecha peronista.
Si le contestan como autómatas repitiendo el "ringtone" diga: "Me está repitiendo lo que yo ya le dije, y con eso no me alcanza, y me parece una estupidez superficial".
Si no para de recitar, entonces el sujeto tiene un tapón en el oído y usted debe dejarlo ser feliz [dígaselo y pegue la vuelta].
Si usa argumentos distintos, clasifíqueselos inmediatamente en voz alta como: mentiras, voluntarismos, reduccionismos. Obvio que la mentira no es verdad, el voluntarismo pretende que algo se vuelva verdad "porque se lo desea con el corazón", y el reduccionismo es una parte muy antojadiza de la verdad, donde un ejemplo muy común que seguramente usted ha escuchado es: "llueve mucho y hay inundaciones porque U.S.A. está cambiando el clima del mundo" [en parte podría llegar a ser verdad, pero, convengamos en que Europa, Rusia, India, China, y Japón, no están dibujados, y no se los nombra por algo].
Cuarto: En este punto usted ya evaluó qué inteligencia, capacitación, prejuicios, y cuáles fanatismos tiene su interlocutor, entonces, dígaselos y coméntele las desventajas de discutir sin haber leído algo antes, por ejemplo haber leído a Keynes si se es keynesiano, o a Marx si se insiste en ser marxista tras la caída del comunismo.
Quinto: Discutir con un discutidor profesional que ha leído más que usted, y que no se traba al hablar mientras tira "eslogans" al aire como una ametralladora. Pues bien, diga "Miente, miente, que algo queda", después, explique la diferencia entre un eslogan y un argumento: un eslogan es un mito inventado por un publicista, para que gente con dos dedos de frente se los trague sin cuestionarlos y puedan memorizarlos fácilmente para divulgarlos, e igual de fácil es refutarlos, y si no puede tomar a un determinado eslogan y encontrarle la mentira que implica para ponerla al descubierto... entonces no discuta, lea bien este libro, y dedique más tiempo a estudiar las estrategias discursivas de su oponente y, sobre todo, discuta todo el tiempo, ciencia, ecología, religión, propaganda, y hasta deportes, o sea: no sólo economía y política, porque "la práctica hace al maestro".
No alcanza con la razón como argumento, sin respetarle a su oponente la fuerza de la personalidad y pelearle también en ese aspecto. A un nombre con una imágen pública ya hecha, con canas o pelado, títulos, varios cargos públicos, etc., trátelo con diplomacia y una sonrisa el primer minuto, nunca lo subestime, y en defensa de su propio ego, antes de que éste termine "ninguneándolo", desautorice su currículum diciendo: "siempre parasitando al Estado", o más suave: "sí... yo no tengo su prontuario", cuando alguien se atreva a decir que usted "no es nadie", y créame que ser ninguneado le va a doler y eso va a afectar su forma de discutir para peor, así que sea rápido para morder como víbora, y aproveche para aclararle a su oponente que "nadie" tiene muchos argumentos que muchas personas querrían tener la posibilidad de decirle en la jeta, porque usted no tiene razón, no tiene más que excusas, y no tiene vergüenza.

Adulto-geronte: Es una pérdida de tiempo absoluta y en el raro caso de ganar la discusión después se sentirá mal por avergonzar al pobre abuelo. Si no tiene nada bueno para corregir las creencias de una persona de edad haciéndola más feliz, déje que las tenga excepto por las creencias curanderísticas que atenten contra su propia salud.

Geronte-geronte: Usted envejecerá y se dará cuenta porque solo discute sobre el pasado [y no por el futuro] y eso es porque se siente obligado a justificarse tras vivir equivocando sobre una montaña de excusas, engañándose, y engañando a los demás.

  [C] ¿ Cómo discutir con grupos ?: Participé en las discusiones de las asambleas barriales post-gobierno de De la Rúa, y lamento no haberlas grabado por hilarantes, en especial la discusión de las "viejitas nazis" [tema 18, punto B].
La asamblea estaba evidentemente infiltrada por gente de la izquierda [de fuerte presencia trotkista], y otra cosa evidente [si se hablaba con la gente, cosa que la izquierda no hacía] es que muchas vecinas que se acercaban a las comisiones en las que se había dividido la asamblea, tenían un aire de familia con Lita de Lázari, presidente de la Liga de Amas de Casa, una señora que tenía un programa de televisión y que no creo que tenga ninguna ideología pues no sabe nada de política o de economía, pero, estaba fatalmente enamorada de los hombres con uniforme.
Me asombró la ausencia de mujeres jóvenes en la asamblea lo que hacía resaltar la presencia de las viejitas nazis que concurrían a la asamblea del parque Rivadavia aprovechando para sacar a pasear a sus perros, generalmente "falderos" porque son más femeninos en tanto las mujeres mayores no pueden forcejear con mascotas grandes, excepto por una viejita que tenía un doberman [de allí lo de "viejitas nazis", pues no eran antisemitas, pero, sí estaban a favor de la "mano dura", y eran muy xenófobas].

La "ronda boba": Se impuso para cualquier tema a discutir el armar una ronda con un coordinador con cronómetro para que todos hablen el mismo tiempo, sin permitir interrupciones. Me opuse de entrada sin saber por qué, y de hecho en la comisión de economía que se estaba formando se discutía abiertamente sin cronómetro, pero, un día falté y al siguiente ya estaban jugando a la ronda boba, volviendo a discutir cosas que ya habíamos acordado de otra manera. Lo que sucedía al principio es que de un día para el otro las comisiones duplicaban su número de integrantes y, en vez de hacer participar a "los nuevos" en trabajos puntuales ya encaminados, aparecía un "cronometrista voluntario" de la izquierda, y armaba una ronda boba donde ellos por turno volvían a repetir sus discursos para cada nuevo público.
Si en alguna circunstancia le toca participar de una "ronda boba" observe a las personas que fuman todo el tiempo: ¡ no escuchan y sólo simulan prestar atención ! [si lo hacen sólo cuando habla usted, mejore su estilo, pero si fuman todo el tiempo es por su culpa de una ronda demasiado larga y pesada].
Escape de allí, son todos monologuistas y cuando le toque su turno para hablar no van a escucharlo. En serio: habían cuatro o cinco oradores "autoconvocados" que se ponían a repetir prácticamente el mismo discurso de izquierda, y cuando le tocaba hablar a usted ellos decían: "disculpen, pero nos perdemos el debate de otra comisión" [patéticos].

La isla desierta: Supongamos que hay un naufragio y unas cien personas llegan nadando a una isla desierta. Obviamente deberán organizarse para sobrevivir y es muy posible que si alguien no tiene la experiencia previa suficiente como para guiar al resto, se termine haciendo una ronda boba.
Cuando le toque su turno diga: "El diálogo es enriquecedor y yo necesito hacer preguntas y también que me interrumpan con una buena pregunta, y dudo que a ustedes se les ocurran las preguntas por su turno en la ronda". Esto sirve para hacerle perder autoridad al que se plantó como "coordinador", y si al día siguiente vuelven a hacer la ronda boba: ¡ tírese al mar !

El "número vivo" [un tristísimo invento peronista]: Si usted es un orador frente a un auditorio hostil [como los que en las películas tiran vegetales al escenario] anticípese y tíreles una bomba del tipo "Me acaban de informar que en una asamblea en la Patagonia terminaron a los tiros con ocho muertos por estar discutiendo lo mismo que hoy discutimos aquí", y luego comience resumiendo la posición de sus oponentes aunque ellos todavía no hayan hablado, y no sobreactúe al estilo de Perón y Evita, ya que ellos lo hacían porque la gente los miraba de lejos desde la plaza.
Inglaterra y U.S.A. no existen: Si obtiene la atención del público sólo use ejemplos de la Francia socialista, o liberal, o gaulista. No use estadísticas, convenza con las palabras pues si es un público hostil no se las van a creer, por lo que se debe considerar victorioso si con el ejemplo de un país admirado les ha sembrado un par de dudas que hagan tambalear su estructura mental de prejuicios y propaganda estúpida [que parece que cuanto más estúpida, más efectiva] pues ese temblor serán como una "bola de nieve".
Remate usando la estrategia de presentar las dos opciones, dándole crédito a la opuesta "muy válida en 1810", para rematar que la suya no es ni más mala ni más buena, sino la correcta para la circunstancia actual, sin mentir ni dar golpes bajos [por ejemplo hablando de desnutridos y otras miserias].

  [D] Todos mienten: Hay quienes mienten por obligación como los delincuentes, los políticos en el poder, o quienes quieren mantener privilegios. Hay quienes mienten como recurso, como los estafadores, los políticos en ascenso, y algunos vendedores. Hay quienes mienten porque creen que su interlocutor no va a entender la verdad, como los padres hacen con sus hijos pequeños, y como en los partidos políticos de cuarta categoría se les miente a sus cuadros más jóvenes. Y por último, como las religiones, hay quienes mienten porque saben que sus interlocutores necesitan que les mientan para ser felices.
De ser necesario, descoloque a los mentirosos muy rápidamente [no les permita terminar de construir su pirámide de mentiras] diciéndoles algo como: -Perdón, ¿ lo puedo interrumpir ? -¡ No !, [que es la respuesta más habitual] -¿ Pero ni siquiera cuando usted dice una mentira ? [que entre muchas respuestas posibles, es la que recomiendo utilizar].
Por lo general los malos perdedores no se resignan al ser descubiertos cuando mienten... y vuelven a repetir la mentira pero a un mayor volumen.
Si esto sucede, recomiendo contestar: -Esto que acaba de gritar, no se diferencia en nada de la mentira que dijo antes, y terminemos ya esta discusión inútil porque le aseguro que no me va a convencer con mentiras.
Ahora bien, siendo honestos, el que la persona que lo enfrenta mienta porque tiene miedo de perder una discusión, no implica que usted diga la verdad, y de hecho en la mayoría de las discusiones las dos partes mienten pese a que uno o hasta los dos contendientes estén convencidos de decir la verdad.

  • Obligados: Se ven forzados a mentir en todo [incluso a asesinar para ocultar la verdad].

  • Trabajadores y ahorristas: Son engañados pues el salario real cae y los ahorros se pulverizan por efecto de la inflación, que genera el gobierno al emitir dinero para tapar sus déficits, siempre inculpando a otros por los efectos no deseados de su mala gestión.
    Lo curioso es que Keynes escribió que su sistema se sustentaba en falsear la moneda, atrasar a los salarios con respecto a la inflación, y destruir la posibilidad del ahorro para que la gente vuelque esos dineros al consumo y, pese a ser tan claro, es notable que hayan tantos economistas "creyentes" que se tragasen la mentira: el keynesianismo no es un sistema, sino un ciclo corto que va en subida cuando se falsea o miente con el valor de la moneda, hasta que los mercados [no sólo los mercados financieros, sino todos los mercados, o sea: los consumidores y los asalariados], descubran cuál es su valor real.
    Incluso Keynes le pone un límite del 5% a la emisión para que la inflación anual pueda ser ocultada, y obviamente un gobierno que supera el 20% de inflación no entendió el truco psicológico que Keynes le hace a los mercados [y lo dejó bien escrito: "la función consumo, es la fundamental ley psicológica de los mercados"], y recomienda la emisión de hasta un 5%, porque no hay forma de mentir más sin ser descubiertos.

  • No obligados: Mienten pues no hay igualdad en el poder de contratación, y eso tira a los salarios hacia abajo, hasta el límite de subsistencia.
    El sistema económico puede funcionar igual sin mentir, pero, como aumenta la brecha entre pobres y ricos, en cualquier crisis económica que sobrevenga [momento en el que automáticamente desaparece el famoso "efecto derrame" que calma a los trabajadores], el sistema político va a peligrar.

En síntesis, usted honestamente discute sobre política, pero, si no sabe de economía resulta que inevitablemente su ideología política va a estar ligada a un modelo económico voluntarista... y en mayor o menor medida todos mienten. La derecha conservadora bajando los salarios cada vez que puede [por lo general durante las crisis], porque "la variable de ajuste", es siempre el salario de todos en vez del gasto público [desempleando a unos cuantos parásitos, por cierto muy peligrosos]. Los keynesianos bajan el salario real engañándole con una suba del salario nominal [el salario real, es el salario nominal, menos la inflación]. Y por último, las izquierdas igualan hacia abajo, cae el nivel de vida de todos, excepto por el de los jerarcas del partido en el poder, y mejor que le guste, porque si no le gusta... lo matan.
Los únicos que dicen la verdad son los empresarios obligados a presentar balances. Si a ellos les va bien contratan a más gente capacitada y su puja por los mejores empleados disponibles hace subir los salarios, pero en cambio, si son obligados a pagar sueldos mínimos por arriba de su productividad, deberán achicar sus planteles.
¿ Y la derecha liberal miente ?: Pues por apostar como solución a la capacidad sanadora del empresariado, directamente no miente, pero tampoco dice toda la verdad que de algún modo es "sincericida": En Argentina después de un siglo de populismo, el que nació pobre va a morir siendo pobre y casi seguramente también sus hijos tengan el mismo destino.

  [E] El miedo a la derrota: Por diversos motivos, este es al mismo tiempo el miedo a la verdad. Por causa de una discusión todos tenemos sentimientos de desvalorización de nuestra masculinidad, que en las mujeres equivale al viejo sentimiento de sometimiento y pérdida de la libertad, y a esto el antiliberal le suma que no tiene la libertad psicológica para cambiar: si el pez libremente muerde el anzuelo y después no puede soltarse, la ideología izquierdista funciona igual usando como gancho al miedo, y con ese gancho en la boca muchos temerosos no probarán jamás otro bocado, y hasta serían capaces de morirse antes de cambiar de opinión, incluso por una comprobada posición insospechable de tener mala fe o vicios ocultos.
Usted se autodefine por lo que hace [o sea su profesión], pero otros a falta de algo trascendente optan por definirse por lo que piensan o creen que saben, pero, como con creer no alcanza, cometen errores cargándose de rencores, y luego una ideología por lo general adoptada a temprana edad les forjó un concepto de ellos mismos similar al de héroes sociales, un lugar difícil del que bajarse hasta una realidad definida por el éxito o la derrota, en donde hasta con las mejores intenciones se fracasa rotundamente.
Por otra parte, la derecha de la libre competencia fue incompetente para enfrentar a los populismos baratos y esa repetida derrota no parece haberlos convertido en gente frustrada ante la vida. Para que se entienda mejor, unos son socialistas, comunistas, y peronistas, mientras que los otros son lo que hacen como por ejemplo: profesionales, empresarios, y comerciantes, o sea de un lado los idealistas cínicos, y del otro los materialistas autistas.
Hoy casi todo el mundo comunista se ha vuelto liberal, pero, eso no importa tanto como el develar por qué no lo vivieron como una derrota nacional [o personal de cada uno de los más identificados con el sistema] sino que por lo contrario lo han festejado efusivamente. O sea: Hubo fiesta en la U.R.S.S. cuando cayó sin ser invadida por U.S.A., ni tampoco derrotada por causa de los que han acusado de ser los "cipayos" internos, equivalentes a lo que en Argentina son Lanata, Longobardi, Castro, Leuco... porque en la U.R.S.S. se sacaron el gusto de asesinarlos a todos.
En Argentina la derecha activa ha sido una máquina de dar excusas por sus pobres actuaciones en la función pública, y peor la derecha "vegetativa" de los empresarios que hicieron un papelón perdiendo privatizaciones "de locales", dejando que nos roben mercados, que nos invadan con manufacturas de tercera categoría, vendiendo, vaciando, y quebrando a sus empresas, e imponiéndonos una megadevaluación para licuar sus pasivos [es un hecho: saben bien cómo arreglárselas para no perder nunca].
Si el sistema le permite al presidente incautar los depósitos de los ahorristas, devaluar la moneda [y por lo tanto reducir nuestros sueldos], declarar el estado de sitio, nacionalizar o privatizar lo que no es suyo, emitir moneda y generar inflación, etc., es demasiado permisivo especialmente para presidentes carismáticos como Perón, Menem, o Kirchner, con el agravante de que con ellos ganan los de siempre y se estira la "brecha" entre los más ricos y los más pobres [un hecho fuera de discusión].
"Arte" le queda demasiado grande a la política que es una técnica de comunicación útil para vender mentiras que se cobran con muy buenas ganancias, y por ello los políticos [idealistas cuando hablan, pero materialistas por detrás] son una clase advenediza en el grupo de los que ganan siempre: ¡ Perón con sus muchos ideales de igualdad social, sin trabajar nunca le dejó una herencia de siete millones de dólares a su tercera esposa !
Es una vergüenza, pero nuestro pueblo ha admirado y sentido respeto durante largos años frente a los políticos y sindicalistas y hasta se han sentido orgullosos de codearse o ser vecinos de estos "poderosos - ganadores" [incluso de militares].
Gracias a la sabanización, las elecciones se han convertido en una farsa y un privilegio para los políticos. Democracia no es apenas tener elecciones, sino imposibilitarle a cualquier sujeto, por más genial que sea, el perpetuarse en el poder, pues siempre podrá aportar su talento como consejero de los dirigentes que le sucedan [que no deben ser nunca de su descendencia sanguínea].
La perpetuación de un sujeto en el poder de cualquier entidad la convierte en no-democrática como por ejemplo el ejército y la iglesia que no necesariamente por ello quiere decir que sean instituciones tiránicas [en algunos momentos de la historia lo han sido] y hoy cabe afirmar eso sobre los partidos políticos y muy especialmente sobre los sindicatos, pero, la democracia pasó a un segundo plano pues absurdamente a la mayoría de la gente lo que le interesa es "ganar" las elecciones, y como en tantas otras cuestiones de la vida se confunde a la victoria "nominal" [o sea la que proclaman las primeras planas de los diarios] con la victoria "real" [la de los grupos económicos que han apoyado al ganador pagándole su campaña electoral].
El progresismo argentino no defendió a los trabajadores, sino que exigió la devaluación y por lo tanto la reducción de sus sueldos a la tercera parte [según el gobierno "exitosamente" el 40% menos de lo que ganaban antes de la devaluación].
Muchos pueden concluir que si el dólar es la moneda de un país de derecha, en consecuencia dolarizar es una política de derecha, y no es así, y no entenderlo llevó a un resultado en donde los grandes empresarios licuaron sus deudas y, segundo, que la masa trabajadora perdió [lo que sea] pero de un ingreso real que le llevó doce años construir, y no fue casualidad sino consecuencia de un miedo a perder que nos llevó a perder peor.
La izquierda hizo este sacrificio para salir del coma [sacrificó nuestro poder adquisitivo] y, sin poder hacer nada útil para ganar, sin correr el riesgo de perder, aprovechó la oportunidad para destruirle a la derecha la "convertibilidad" [su único logro de la década del 90], pero, como consecuencia de ello ahora tenemos al peor progresismo del mundo: uno indirectamente aliado a los grandes capitalistas "invictos".
La izquierda creyó revivir, y hasta en Argentina ¡ una revuelta popular hizo renunciar a un gobierno ! claro que a ellos esa reacción popular los tomó por sorpresa y les pasó por delante de la jeta, con las banderas y bombos guardados, más los obreros, campesinos, dirigentes, y comunicadores, haciendo zapping.
La izquierda en Rusia ya fue cremada y a la de China la están velando en una fiesta neoliberal, mientras tanto, otros países viven la resaca de su propia fiesta: Argentina se cae, y U.S.A. primero pierde a su hija predilecta "la nueva economía" nacida de la informática, le estallan decenas de casos de corrupción y fraudes contables en sus principales empresas, y casi pierde a Nueva Orleans, la capital de su "tercer mundo" interior, por culpa de un huracán bien pronosticado y medido, mientras que en toda Sudamérica recuperan el poder los partidos de izquierda [la mayoría cediendo la economía a la derecha], ¿ y qué ?, aquí, en U.S.A., y en Europa, el resultado siempre es el mismo: los ricos son más ricos y los pobres son más pobres.
La conclusión es que ganar una elección no es ganar nada porque ya perdimos todos al abandonar la democracia indirecta por la doble indirecta o "partidocracia", aunque tal vez la victoria no sea política sino económica, pero, ¿ una victoria donde los ricos ganan más, exportan más, se edifican casas y barrios más caros, y además aumentan sus depósitos bancarios ? [en hora buena, sus empresas no cerrarán, y como ningún político supo jamás cómo reabrir una fábrica cerrada, sólo así los pobres no quedarán desocupados], y la pregunta final es: ¿ Estamos locos y después le damos la victoria al partido que hace todo al revés porque no le interesa la victoria o una performance económica superior a su antecesor, sino simplemente retener el poder haciendo regalitos de billetes que se imprimen sin respaldo, mientras se bombardea a propios y ajenos con mentiras para inculpar a otros por su fracaso, y sabiendo que fracasarína porque nadie en toda la historia del mundo hizo riqueza imprimiendo billetes ?, pero, absurdamente, el populismo peronista kirchnerista de Argentina no le teme al fracaso económico de los que no los votaron, y sólo le teme a una derrota electoral, pero sabe que puede evitarla regalando billetes.
¿ Si no podemos ganar el control de la política, ni menos el de la economía, entonces a que nos ocurra cuál desgracia, o a qué tememos tanto perder inconscientemente si tiramos a la basura a esta democracia fallida que de democracia sólo tiene el nombre, y ya todos lo saben ?: En fin, la salida es una multidemocracia sin partidos, pero, hay que derrotar al peronismo con las reglas de la pseudo democracia de partidos, y que no quede uno solo.
Marx dijo: "la revolución no puede ser hecha por los que no tienen nada que perder, sino por los que no tienen nada que ganar", y obviamente aunque no se trate de buscar una especie de comunismo, intentar cambiar de sistema político y económico, en tanto revolucionario, le cabe el mismo consejo y el mismo prejuicio, pues la gente tiene miedo de perder con el cambio.

  [F] Sistema inestable: La democracia representativa, la economía de mercado en dictadura, la economía dirigista e inflacionaria, y el modelo con convertibilidad ya fallaron, y éste último aún con fallas era preferible apuntalar antes que demoler, pues aunque sea más fácil destruir un logro de un opositor [pues a eso además lo premian unas posteriores magníficas estadísticas por reconstruir], algunos pagarán un precio que no amortizarán nunca, y la verdad es que si el sistema no estalla más seguido es por los flujos de capitales que no controlan los gobiernos [Alfonsín, De la Rúa, y Macri, comparten en sus caídas a la mal llamada "fuga de capitales" causada por la certeza de que después de ellos se vendría un gobierno de peronistas], y la culpa no fue del F.M.I. sino nuestra, aún si la deuda externa fue usuraria pues si la mitad de todo ese dinero se gastaba en mantener las obras públicas en las que ya se habían gastado fortunas, pues hoy Argentina sería un país de exhibición, en vez de uno lastimoso que dilapida dinero en subsidios improductivos.
La devaluación post convertibilidad nos redujo los salarios a todos y como con ese ajuste las cuentas cierran, se devolvió el 13% de descuento directo que el gobierno de la "Alianza" le hizo a los empleados públicos, cuando al devaluar se redujo los sueldos de todos, públicos y privados [40% a 66%], transfiriéndole ese dinero básicamente a su militancia y clientela, ¿ y se devolverá lo quitado por Duhalde como por ejemplo Kirchner le devolvió dinero a los banqueros, o aún sin respuesta, el gobierno que asuma en el 2023 le devolverá a los jubilados lo que les quitaron Cristina y Alberto Fernández ?

  [G] Ignorancia: En un país de alma anticapitalista los salarios son la mayor fuente de capitales y por ignorancia se le ha enseñado al pueblo a temerle, lo que ha sido una falla de los peronistas, por otro lado, la ignorancia de los ahorristas fue inducida por pura intencionalidad de los banqueros. La ignorancia de los peronistas fue sembrada por Perón y Evita, y ya lleva medio siglo, mientras que la ignorancia o torpeza neoliberal fue una etapa de una década, y como ya se preparan mejor para la próxima [recordemos que ya hubo dos "neos" en nuestros 200 años: 1960 y 1990], parece que entre ambos se turnan para jodernos.
Por último una curiosidad del sistema capitalista moderno neoliberal, es que funciona porque la gente ignora cómo los bancos generan dinero cuando sus clienes toman deuda, haciendo fortunas sin riesgo y, muy anti-liberalmente, porque cuando no ganan socializan sus pérdidas porque a los Estados no les queda otra salida que obsequiarles fortunas para tapar sus "rojos". En el liberalismo se supone "dogma de fe" que el mercado premia a los que hacen las cosas bien, y castiga a los que las hacen mal... excepto a los banqueros que, cuando hacen las cosas mal [lo que sucede seguido porque estos sujetos tienen libertad para legalmente apostar su dinero y perderlo sin castigo], el castigado entonces resulta ser usted, que siempre hizo las cosas bien, pero, pierde los ahorros de toda su vida de un plumazo, o con suerte va a tener que soportar una crisis, suba de impuestos, tal vez desocupación, para pagar las burradas ajenas de los banqueros, financistas, especuladores de la bolsa, más los gobernantes que no los controlan, y que encima después se dejan chantajear [por ejemplo: Néstor Kirchner].
Usted ignora, o si no lo ignora vive al borde del ataque de nervios, que vivimos dentro del único sistema económico que funciona, que es el de la economía de mercado [bautizado "capitalismo" por Marx, y "liberalismo" por los defensores del mercado libre], y aunque Argentina va marcha atrás, no se deje engañar por el microclima: en todo el mundo el marxismo y el keynesianismo ya no se discuten excepto en las clases de historia antigua, y una vez descartados el comunismo y el keynesianismo, entonces usted debería dejar de perder el tiempo con falsas opciones y elegir entre cuál tipo de capitalismo quiere: el actual equilibrio al que ha llegado el post-neoliberalismo ya comentado de los banqueros que socializan sus pérdidas, o un liberalismo compensado, equilibrado, con ganadores y perdedores, donde tal vez ya no hayan "booms" económicos espectaculares, o fiestas de acciones que suben en la Bolsa de Comercio, pero, que tampoco va a tener una crisis cada diez años.

Claudio Corniola


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