Haciendo historia, todo comenzó al dejar atrás al trueque cuando inventamos al dinero [generalmente metálico, en oro o plata] como medio de intercambio.

Como comenzamos a consumir muchísimo más, se inventó al dinero de papel [convertible en oro o plata porque, obviamente, era más cómodo dejar atesorado el metal en los bancos].

Y como seguimos aumentando el consumo hasta un punto en el que el comercio inevitablemente tuvo que volverse internacional, apareció un problema: el oro era igual en U.S.A., España, o Argentina, pero no eran lo mismo los dólares, pesetas, o pesos.

Durante la segunda guerra mundial, los países se dedicaron a matar ciudadanos de otros países, y a estafar a los ciudadanos propios. Las industrias, el comercio, y las reservas metálicas de las naciones estaban en ruinas. Las reservas respaldaban a los billetes de papel, y además se usaban para cubrir los eventuales déficits de las balanzas de pagos de los Estados [o sea, cuando un país importaba más de lo que exportaba].

Las naciones del primer mundo se reunieron en Bretton Woods para solucionar lo insolucionable orquestando una mentira colosal: Como U.S.A. tenía la mayor reserva de oro del mundo, todas las monedas tendrían respaldo en dólares menos U.S.A., que sería la única moneda con respaldo en oro. Es por esto que el dólar se convirtió en la moneda en la que se hace, no sólo todo el comercio internacional, sino también todos los préstamos internacionales.

El dólar se transformó en tan bueno como el oro, y U.S.A. comenzó a emitir billetes llenado el mundo de papeles hasta un punto en que ni con cinco veces más oro del que tenían en su reserva hubieran podido cambiar sus billetes.

Esto fue fabulosamente bueno para pagar la mayor flota de guerra del mundo, tener ejércitos por todos lados [como Corea y Vietnam], mandar un hombre a la Luna, y prestarle dinero a los gobiernos de medio mundo [que quedaron agarrados de las bolas, primero por los intereses, y segundo por tener que gastar ese dinero en comprar productos -sean buenos o malos- de U.S.A.] sin que eso le significase el menor esfuerzo económico a su población, todo lo contrario: superavit comercial, pleno empleo, y salarios altos para todos [más beneficios como salud, educación, jubilaciones, y servicios de primera, pagados por el resto del mundo].

En agosto de 1971 Nixon hizo que U.S.A. abandone la convertibilidad dejando a todo el mundo con miles de millones de dólares que no sirven para nada, excepto claro, para comprar cosas en U.S.A.

Y entonces la U.S.A. que estafó a todo el mundo [sin ni un sólo amago de recibir sanciones económicas], siguió teniendo varios años más de superavit comercial y bonanza económica con crecimiento superior al de otras naciones.

En 1973 los árabes [y la OPEP] se dieron cuenta de dos cosas: primero, que enviaban petróleo de verdad y que se lo pagaban con billetes falsos [o sea, sin respaldo en oro], y segundo, que del precio final de la nafta-gasolina, el 8% era para Arabia, el 35% para el gobierno de U.S.A. [vía impuestos], y el 57% restante era para petroleras, refinadoras, transportadoras y distribuidoras de U.S.A.

Entonces los miembros de la OPEP aumentaron al principio apenas en un 10% el precio del crudo, y la ecomomía mundial se fue a la mierda porque el gobierno de U.S.A. no quiso bajar su ganancia gratis del 35% al 25%, [y las empresas del sector menos... en realidad aumentaron los precios más de lo que aumentó la OPEP].

Y Luego, U.S.A. pagó su consumo más caro simplemente emitiendo más billetes, mismos que los árabes depositaron en bancos de U.S.A., y como con eso no se quedaron contentos [o sea con que todos hayan ganado más que ellos], volvieron a aumentar sin parar hasta la década del noventa.

Lo que sucedió en los noventas fue una movida mundial neo-liberal anti-inflación que cumplió parte de su propósito, pero que no terminó bien para muchas naciones [no podía hacerlo si no se tenía ninguna intención de atacar el problema número uno que era la falta de un respaldo para la moneda, cuestión que sigue pendiente y que está detrás de cada remezón posterior a la crisis del 73].

En síntesis, había un sistema muy estable con respaldo en oro, lo cambiaron por un sistema inestable e injusto [para único beneficio de U.S.A.] con respaldo en dólares, y después lo volvieron a cambiar por un sistema con respaldo en nada... ¡ y pretenden que funcione !

Para empeorar las cosas, el neo-liberalismo le permitió a los bancos de U.S.A. pasar una década especulando irracionalmente sin controles. Y el gobierno de U.S.A. arregló ese problema emitiendo millonadas de dólares que fueron cedidos a esos malos banqueros y peores especuladores, con un agravante que hace aún más incomprensible al sistema monetario: la "Fed" es privada, o sea: no es del gobierno sino de los bancos privados que son sus accionistas. U.S.A. terceriza en la Fed. la emisión del dinero que luego ésta le entrega a los bancos, o sea: que se lo entregan a ellos mismos.

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