UNA PENA EN EL CORAZON:
  1. Final para un año de sufrimiento: si algo le faltaba al kirchnerismo para ser la peor mierda que voy a recordar por siempre, fue el descenso de Independiente, antes que nada por los horribles jugadores que tuvimos, y por la "imparcialidad inversa" o sea: que no nos hayan cobrado un penal en cien partidos, no pudo ser por otra cosa que por el cuento de que el campeonato estaba arreglado para que no descienda Independiente, y luego, los árbitros para no ser sospechados de ser parte del supuesto arreglo, nos terminaron perjudicando descaradamente... y peor cuando jugábamos de locales: ¡ todos los árbitos son localistas, menos en cancha de Independiente, y la puta madre "para todos" que los parió !

  2. El descenso directo siempre fue para dos equipos, el aņo en que descendimos se ampliķ eso a tres equipos, justo para que entremos nosotros.

  3. ¡ Un año después subimos !... dando pena, pero subimos.

  4. Con los mismos arbitrajes espantosos.

  5. Con todos nuestros rivales jugando como el Barcelona.

  6. Con la moral por el piso, excepto por el sprint final de tres partidos seguidos "dados vuelta".

  7. Y de postre [para que revienten las otras hinchadas], empatamos espantosamente el último partido de local, para tener que ir a jugarnos la vida en un desempate.

  8. Y ganar el desempate... ¡ con dos goles de "contra-ataque" !

  9. Lo que no había pasado en todo el campeonato porque siempre tuvimos que enfrentar a dos líneas de cinco y sufrir nosotros los contra-ataques adversarios.

  10. Por último, dos cosas: Primero, estos turros que descendieron y después me amargaron todos los fines de semana del año jugando mal, aburrido, sin espíritu, sin ideas, y que inexplicablemente después de hacer una mala primera ronda, no hicieron más que empeorar durante la segunda, para terminar con el corazón en la boca... bueno, ellos ganan en un mes lo que yo gano en un año, y... ¡ hacía tres años que yo no me enfermaba de nada !: troncos, paralíticos, perros, o peor, "perros paralíticos", por su culpa me deprimí, me bajaron las defensas, y me engripé los últimos quince días del campeonato, y por eso voy a ir con mi abogado a embargarles el mal ganado premio por ascender [que ascendimos porque los demás son más horribles que nosotros] para pagarme los remedios.

  11. Y la segunda cosa es que el premio me lo merezco yo porque me pasé todo el año vestido de rojo para hacerles el "aguante". De nada che, pero que ni se les ocurra hacerse los héroes, porque no ganaron nada, y esta pena en el corazón sólo se borra con una cosa: otra "Libertadores". Nos la merecemos.