ANATOMIA DEL FRACASO "K":
  1. La herencia recibida: La década kirchnerista ha sido hasta el cansancio autoproclamada como "ganada", al mismo tiempo que afirman que falta mucho por mejorar y que para ello hay que "profundizar el modelo". Burdas mentiras de propagandistas de segunda que se desgañitan en insultos hacia los gobernantes de los años 90's [de los que los Kirchner eran obsecuentes aliados]. Ni Alemania que quedó demolida tras la segunda guerra mundial, ni Japón que recibió dos bombas atómicas, se quejaron tanto de la herencia recibida [y miremos con envidia hasta donde han llegado sin ponerse a llorar como Magdalenas], pues de hecho la herencia recibida por el kirchnerismo proviene del peronismo que tomó un país rico y no bombardeado y lanzó la consigna: "¡ Ni yankees ni marxistas, pe-ro-nistas !", y si en vez de mirar a Alemania y Japón vemos a U.S.A. y a la U.R.S.S. ¡ analizando cómo está hoy Rusia [lo que queda de la segunda superpotencia después de las purgas, masacres, y genocidios internos], hasta nos hubiese convenido ser comunistas antes que peronistas !, por lo que si la justificación casi exclusiva con la que Perón agrupó detrás de su candidatura a los militares nacionalistas y a los conservadores, fue que un comunismo en el poder los habría de matar a todos, una vez desaparecido el comunismo... ¿ para qué nos seguimos autoflagelando con más gobiernos peronistas ?

  2. El revanchismo: Otra herencia macabra, esta vez recibida vía España, que se libera tras ocho siglos de dominación musulmana [nota al márgen: ¡ qué tercos son los cristianos !], pues bien, tras cartón, Colón descubre lo que después se llamaría "América", y los españoles se desquitaron en el nuevo continente por lo que habían sufrido en carne propia. En las guerras de independencia, los criollos tomaron revancha por los tres siglos de dominio español. Después los federales tomaron revancha contra el centralismo porteño [hasta el año 2015 nunca hubo un presidente porteño ni bonaerense]. Y la historia siguió con las clases bajas peronistas tomando revancha por su situación paupérrima [cuando todo el mundo estaba peor, y por eso emigraban hacia Argentina, pero, coincidiendo históricamente con la expansión del socialismo-comunismo, aquí a las masas trabajadoras les hervía la sangre, pero no las ideas, poniendo en su mira a la oligarquía terrateniente, pero, como parece que no la supieron encontrar [de haberlo hecho no hubieran tardado mucho en construir una guillotina en la Plaza de Mayo], se desquitaron con la clase media que, a días de ganar la elección por ballottage del 2015, fuerza al peronismo kirchnerista a hacer una "campaña del miedo", obviamente porque tienen miedo de que se les desate en su contra la ira revanchista de quienes han tenido que soportar durante doce años a sus abusos, burlas, falta de respeto, y constante demonización tipo "caso Dreyfus" por lo que todo aquel que no sea un obsecuente peronista es acusado de pertenecer a la "anti-patria".

  3. Falta de capacidad autocrítica: El gobierno apuntó con ensañamiento todos sus cañones sobre los medios opositores frente a la menor crítica, y en ese entorno la autocrítica desapareció prácticamente desde el minuto cero. A nadie le gustan las críticas, y esto no es una característica exclusiva de ningún sistema político o régimen, sino que es una característica simplemente de gente despreciable, que abusa del poder o de la fuerza, tanto desde el Estado como en la actividad privada, aunque claro está que este tipo de personajes nefastos generan más damnificados desde el Estado.

  4. Negación de la existencia de un núcleo duro de desocupados: El gobierno no los nombró nunca, y obviamente, menos se ocupó de ellos más allá de regalarles algún subsidio para fidelizar su voto. No sólo tenemos jóvenes desocupados, también tenemos a millares de jóvenes que nunca vieron trabajar a sus padres, excepto por algunas "changas". Esto sólo ya alcanza para sentenciar como fracasada a una gestión de gobierno, pero como la soberbia kirchnerista los alentó a "ir por todo", también fracasaron en varias cosas más.

  5. Los tres monos hindúes: "No hablar, no ver, no oir". Para el gobierno lo que no se nombra no existe, o no se lo televisa, o se inundan los medios con discursos y discusiones que impidan oir lo que está pasando. Luego, el problema que no existe no se arregla, y no arreglar o solucionar nada: es fracasar.

  6. Una mentalidad retrógada: El gobierno obviamente no tiene una mentalidad capitalista pese a que sus funcionarios y círculos íntimos son empresarios nuevos ricos. Lógicamente tampoco tiene una mentalidad progresista-socialista justo ahora que están juntando el dinero con pala, y lo más cercano a su obrar es el mercantilismo: el gobierno y sus muchachos tienen el monopolio para hacer negocios, y el que se atreva a tener éxito fuera del círculo del poder, será castigado con impuestos hasta asfixiarlo. Es el sistema que explotó su potencial al máximo durante el colonialismo inglés, y fue derrotado por otro sistema inglés más moderno: el liberalismo.

  7. Egolatría: "El Estado soy yo", que no lo dicen, pero actúan descaradamente de ese modo absolutamente anti-republicano. Una república implica gobernarla con un gobierno que es de todos, y no de una persona más su "inner circle". Un gobierno de origen democrático fracasa cuando pone de rodillas a la república, al federalismo, al sistema electoral comprando votos, y a la justicia comprando jueces.

  8. El autoengaño: Esto tiene dos caras, la primera es la de los políticos engañando a su propia tropa para evitar deserciones, y la segunda es cuando los políticos se creen sus propias mentiras. Como las mentiras tienen fecha de vencimiento, a la corta o a la larga el engaño se revela, y a partir de allí no hay marcha atrás, pero, el fracaso no llega al ser descubiertos, sino cuando se tuvo la necesidad de recurrir a mentiras para ocultar su mediocridad, incompetencia, o corrupción, porque a partir de ese momento el gobierno ya está condenado, y su caída es sólo cuestión de tiempo, más o menos, pero el fracaso es inevitable.

  9. La reptilización: El poder absoluto se vuelve paranoico, ve complots por todos lados, convierte a su círculo privilegiado de dirigentes en un nido de víboras, los unos celosos de los otros, retorcidos y enroscados como un resorte para saltar disparados para morder con todo el veneno posible a sus enemigos reales o inventados. Como si esta inmundicia de gente no fuera suficiente, el kirchnerismo les roba dirigentes a los otros partidos, los que salvo por pequeñas quejas por las trampas kirchneristas, no lloran, ni se deprimen, ni hacen el menor esfuerzo por recuperar a la víbora que les han quitado de encima.

  10. Finalmente, el "inner circle" o círculo interno, reiteradamente [como si hiciera falta] descriptos como "cuadros políticos", o sea: elegidos por su verticalismo, obediencia, y obsecuencia, más que por sus méritos, o por poseer un tipo de inteligencia que beneficie a su comunidad desde un puesto gerencial. Nada más alejado de lo que nos enseña la historia: Un gobierno fuerte se cree inteligente por cierta magia que opera el voto: el más votado es, según su creencia, el más inteligente del país, y cualquiera que se destaque por su inteligencia o talento será odiado, atacado, y aislado, o sea: combatido [y si quieren asegurarse un fracaso, dedíquense nomás a combatir a la inteligencia].