JOSÉ LUIS ESPERT...


¡ OTRO PARTIDO LIBERAL ABORTADO !




JOSÉ LUIS ESPERT...


¡ OTRO PARTIDO LIBERAL ABORTADO !

  1. José Luis Espert es otro economista que va derecho a mi "Shadow Gabinet". A seis meses del inicio de la gestión Macri, siempre crítico, claro-clarísimo, liberal combativo "a lo Chicago", pero, ya sin el nivel de acidez corrosiva que exhibía en cuanto choque televisivo tuvo con los impresentables lenguaraces "economicómicos" kirchneristas, verdaderas ametralladoras de mentiras, slogans, y números irracionales que muchos creyeron hasta que la cuenta les dió que Argentina tenía menos pobres que Alemania, y yo apostaría a que además de haber suavizado su acidez, posiblemente después de haberse tomado un tecito de tilo, Espert dijera que "en materia económica, el PRO es el kirchnerismo pero con buenos modales", pero... que estaba tranquilo con la evolución de una economía que no arranca aunque ya deja de caer, con un dólar controlado, y con una inflación que tiende hacia la baja, y pese a confirmar que Macri se apostó todo a tratar de sacarle jugo a las piedras solamente con el arte de gestionar con prolijidad lo que quedó después del saqueo kirchnerista, según sus palabras: "me di cuenta que Cambiemos no quiere un cambio sino una continuidad armónica", y eso explica que aunque los opositores repitan hasta el cansancio que Macri aplica las recetas de ajuste neoliberales y que gobierna para los ricos, al final en materia económica, el PRO poco ha desarticulado de los mamarrachos del kirchnerismo post Lavagna-Redrado, y el mayor cambio se ve en las formas: buenos modales que se entienden como un intento de unir en vez de separar, de no ocultar información, de no señalar con el dedo acusador a los que piensan distinto, no abusar del control de los medios oficiales, etc.
  2. Yo quiero un cambio de rumbo, pero, pasar de Kicillof a Rothbard como pretende Javier Milei, es imposible, y el gradualismo de Mauricio Macri no apunta a lo económico sino a que los hijos de puta peronistas no se levanten en armas para derrocarlo, y creo que el rumbo implica seguir adelante por un camino que se inicia en Cristina Fernández de Kirchner [es un hecho el que nunca en nuestra historia hubo menos activismo comunista que durante su gobierno, por cierto por causas internas, pero también determinantes causas externas], el segundo paso ya dado es Macri haciendo keynesianismo para fracasar y que encima le digan "neoliberal", y el siguiente va a ser otro kirchnerismo mejorado unas diez veces más inflacionista que Macri [que en realidad toda su inflación fue heredada], el previsible siguiente paso va a ser estrellarnos con otra hiperinflación, default, duplicación de los gastos del Estado, y la culpa no va a ser de ellos [de "milagro" ya no estamos en hiperinflación porque se bajaron todas las persianas por la epidemia], y sólo después John Galt podría ser el presidente de Argentina, si se levantan todos los productores y comerciantes contra la tiranía autodestructiva del partido de los trabajadores, ignorantes, y perversos, que creen que se puede exprimir sin límites a los contribuyentes, y que el Estado les tiene que "dar" por no "hacer".
  3. A diferencia de en los años kirchneristas, un Espert con una evidente sobredosis de lexotanil le reclamaba a Macri cambiar el rumbo en 180° porque vamos a volar por los aires en algún momento de los 5 a 10 años [sí, dijo "años", en vez de "meses" porque el quinto año de Macri se frustró al no ser reelecto, y en los primeros cien días de gobierno peronista el dólar que Macri antes de perder tenía en menos de $45 ya llegó a los $100, y aunque obviamente hay que pagarles lo que les corresponde a los jubilados, los peronistas no lo van a hacer y de todos modos vamos directo al mayor déficit de la historia con o sin covid-19, y lo más peligroso es que el gobierno quiera compensar su incompetencia e irresponsabilidad hiperinflacionaria delictiva, con la "genialidad" de hacerles una quita a los tenedores de deuda Argentina, hacerles pagar un nuevo impuesto a quienes han hecho un blanqueo. Más obviamente que nunca el peronismo se caga en las consecuencias futuras... y se llaman "el partido de los pobres", cuando tendrían que llamarse como: "los reyes del corto plazo".
  4. ¿ Qué implica cambiarle el rumbo 180°, al modelo kirchnerista que continuó Macri y enloqueció Alberto Fernández ? Pocos lo recuerdan, se autodefinía al modelo "K" como "Modelo productivo de matriz diversificada con inclusión social" ?, pues bien, o mal, Alberto Fernández no tiene un plan más que este: imprimir billetes, dárselos a la gente, eso la pone feliz, y después vemos. Cien días haciendo eso, mismos cien días en los que la pandemia del coronavirus avanzaba por todo el mundo sin que se haga nada hasta que la enfermedad llegó hasta el último rincón del mundo [excepto por la Antártida] en donde vivimos.
  5. Así fue como entusiasmados con la nueva ["nuevísima"], teoría económica que sostiene que se puede imprimir todo lo que se quiera que eso no tiene que causar inflación [parecida a la de Axel Kicillof, pero peor], se pusieron laboriosamente a hacer funcionar la impresora de billetes para ampliar la base monetaria y alentar al consumo, que devendría en un aumento de la producción, o sea: al revés de la postura liberal que sostiene que la producción lógicamente viene antes del consumo, y que el incentivo para producir debe ser reducir impuestos y sobre todo eliminar regulaciones, y eso finalmente es el giro de 180°: pasar de una economía de demanda [consumo], a otra economía de oferta [producción] y, el gobierno peronista, estando en el medio del camino equivocado resultó ser sorprendido por la pandemia de la que hablaba todo el mundo, ¿ y qué hizo ?, pues ni consumir ni producir, sino sólo imprimir... ¿ esperarán confiados en que en última instancia la gente podrá alimentarse comiendo billetes ?
  6. Wilfred Trotter dijo que "La mente rechaza una nueva idea con la misma fuerza que el cuerpo rechaza una proteína que le es extraña y se resiste a ella con similar energía. Quizás no sería descabellado decir que una idea nueva es el antígeno de más rápido efecto que conoce la ciencia. Si nos observamos con sinceridad descubriremos que con frecuencia hemos empezado a atacar una nueva idea antes de que haya terminado de ser formulada". Pues bien, está claro que no son nuevas, pero, a fuerza de no ser utilizadas, resulta que las soluciones liberales están para ser reestrenadas, más allá de lo que popularmente se denomina "ajuste" generalmente adjetivado como neoliberal, cuando todos los gobiernos populistas han hecho muchos más ajustes, torpes, insuficientes, y enmascados tras toneladas de excusas. Un ajuste clásico no es de derecha ni de izquierda, sino de sentido común forzado porque a los políticos el sentido común les causa alergia y, en vez de ir en busca de la estabilidad, inyectan dinero, bajan las tasas de interés, y se embarcan en grandes proyectos de obra públicas... ¡ en los años electorales !, para ajustar sus gastos el año siguiente, cosa que los ineptos kirchneristas creyeron que podían hacer durante doce años, y que además de ineptos fueron pedantes pues con sus carpetas llenas de números dibujados, pretendían mostrarse ante el mundo como los vencedores finales en el debate contra los liberales. Pues bien amigos aprendices de hechiceros a los que no les gustan los gobiernos que ajustan sus gastos con sus ingresos, pues funden un partido de magos, ganen una elección, y después hagan un desajuste si tanto les gusta.
  7. El sentido común sugería hacer una auditoría del desastre que dejaron los kirchneristas, y luego exponer cuál va a ser la política de sinceramiento de las tarifas de los servicios públicos: frontal, gradual, sectorial, etc., pero ajuste al fin y no negociable, aunque la opción "sectorial" si bien evitaría que los opositores repitan hasta el estallido testicular eso de "Macri gobierna para los ricos", pues es bastante inmoral, siendo lo correcto el que las obligaciones sean proporcionales, el dividir a la sociedad en castas para aprovecharse exprimiendo a las minorías con la complicidad abusiva de las mayorías improductivas.
  8. Argentina es un país de derecha, lo hizo grande la derecha, y lo hicieron descender hasta el infierno los izquierdistas, primero los radicales yrigoyenistas, y sobre llovido llegó la peor inundación totalitaria, fascista, populista, inflacionista, y corrupta, elucubrada por el coronel pedófilo Juan Domingo Perón y sus discípulos posteriores como Menem, Kirchner, y Fernández de Kirchner. Entonces, al "estilo Putin" [les negó el permiso a los musulmanes para construir una mezquita en Moscú si recíprocamente no lo dejaban poner una iglesia en La Meca]: si quieren hacer populismo, háganlo pero con su dinero, y no con el mío. Dejen que se instale una villa de emergencia en su barrio, y no en el mío.
  9. Los progresistas/izquierdistas impusieron a su cínica moral como el estandard políticamante correcto: ellos van a repartir lo que no es de ellos, y si usted defiende lo que es suyo, entonces va a ser acusado de ser un antipatria poseído por el demonio. Para peor, impusieron a su jerga y hay que vivir con el diccionario del progresismo en el bolsillo para no verbalizar algo posible de sanción por parte del Inadi, algo como decirle "negro" a un negro [hombre de color], o "indio" a un indio [pueblo originario], o "puto" a un puto [gay, o sea: "puto" pero en inglés].
  10. Pues bien [o mal comunicacionalmente], Espert dice las cosas como son sin anestesia verbal o eufemismos, algo a lo que por cierto está obligado mientras que el peronismo y las izquierdas tienen la ventaja de poder mentir y contradecirse descaradamente. Un liberal no sólo debe decir la verdad sino que además debe probarla, en cambio las izquierdas mienten porque sus seguidores sólo demandan de sus líderes y lenguaraces que nieguen y contesten lo que sea, porque no les importa la verdad sino el poder y si mentir sirve a ese fin, aman a la mentira y al mentiroso al mismo tiempo que odian al portador de la verdad y todo lo que diga. Obviamente detectan la contradicción "mentir es malo" y "decir la verdad es bueno", lo que les pudre el alma y los convierte en el tipo de personas que son, y la única salida psicológica es otra mentira: "los otros son peores" lo que no sólo no pueden probar, sino que así como aman mentir, gozan inventando y haciendo circular calumnias sin límites porque miren lo que tiene que tapar:
    • Perón era pedófilo con al menos dos casos probados de menores viviendo en su casa y porque además salieron de su boca fanfarroneadas de tipo sexual.
    • Aunque en Argentina habían boxeadores de sobra para que lo entrenen, Perón llevó a vivir a su casa al boxeador negro norteamericano Andy Moore [sí... ni yankies ni marxistas].
    • Facho fascista: También de la propia boca de Perón salió el reconocimiento de la admiración que tenía por Mussolini.
    • Perón organizó fuerzas de choque paramilitares al estilo de Mussolini con sus "Camisas negras", luego copiado por Hitler con sus "Camisas pardas", y Perón hizo exactamente lo mismo pero como el "Grupo de Oficiales Unidos" que lo apoyaba dentro del ejército no quería a otra fuerza uniformada ni de sus partisanos ni de nadie... pues Perón los llamó como "descamisados".
    • Años después Perón vuelve a organizar una fuerza paramilitar como la "Triple A" para que se encargue de limpiar su gobierno, según sus palabras, "de los putos y zurdos que trajo Cámpora", que superó la cifra de los 600 asesinatos políticos [¡ y los peronistas le endosaron la culpa de organizar la logística de un pequeño ejército a un astrólogo !].
    • Perón fue presidente electo, pero, el día antes de ser presidente su trabajo era el de ser vicepresidente de facto de una dictadura militar.
    • El golpe de Estado que dieron Perón y el G.O.U. ["Grupo de Oficiales Unidos" de orientación nazi], no fue contra un gobierno de la oligarquía, sino contra otro gobierno militar que había roto relaciones diplomáticas con Alemania, Italia, y Japón.
    • Perón llegó al poder gracias a los nazis, y tras su derrota siguió haciendo negocios con los nazis que se ocultaron en Argentina.
    • Durante la presidencia de Perón, el jefe de lo que por mucho tiempo se llamó como S.I.D.E. ni siquiera era argentino, sino el nazi holandés Riphagen, jefe de la Gestapo de Amsterdam.
    • Etcétera, etcétera, y tras la muerte de Perón llegaron los "Salieris de Perón" con inumerables etcéteras más.
  11. Volviendo a Espert, su intento precipitado de armar un partido liberal en vista de una crisis económica, sumada a otra inevitable crisis de la deuda externa, ni por asomo recapacitó sobre la deuda moral acumulada de tres generaciones de peronistas. Y como vengo insistiendo en todos mis ensayos antes de nada de liberalismo hay que arreglar a la falsa democracia o partidocracia argentina estilo Al Capone. Hacemos bien en practicar la docencia televisiva como hacen Espet, Milei, Cachanosky, De Pablo, y raras veces mi profesor Benegas Lynch, pero no hacemos docencia del inmoral sistema político que está irrecuperablemente podrido. Admás si sabemos que intentos superiores como el de la UCeDe naufragaron por una alianza con los peronistas [que no fracasó por liberal, sino porque los peronistas nunca dejaron de gastar dinero de más como todo peronista], ya es hora de apuntar no a construir una alternativa política sumándose a un juntada de peronistas, radicales, y otras izquierdas por más "cambio" que declamen, porque ya no tenemos alternativa y hay que destruir al sistema creado por los fascistas a su medida. Ya tenemos un factor común que nos une y nos identifica, y podemos renunciar a las etiquetas de conservadores, liberales, neoliberales, libertarios, e incluso a las diferencias por pertenecias de clase, porque [ver ensayo sobre Milei]... simplemente todos somos "contribuyentes", y ellos [por lo bajo] son unos parásitos vividores improductivos, y se están comiendo a Argentina entre los conservadores del populismo y los cambiadores que cambian a las camperas por trajes sin corbata.


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