Murray Rothbard es una de las mejores espadas liberales, insuperable debatiendo, su lectura realmente le "abren la cabeza" a
uno, pero, en una segunda lectura menos pasional, saltan dos problemas: como aplicarlo antes de que el 100% de la población
no sólo sea liberal, sino que también sea buena, respetuosa, y fiable.
Yo me autodefino como "multidemócrata" lo que es mi visión personal sobre
cómo debería funcionar el Estado. Tengo que reconocer que en un principio intenté buscar soluciones fusionando
ideas de izquierda y de derecha, pero, al final descarté a la mitad de ellas para llegar a conclusiones plenamente coherentes
con el pensamiento hayekiano, pese a que Hayek define a una ley o al sistema de leyes de una sociedad como el producto de una larga
evolución, mientras que yo propongo una revolución que incluye una gran apuesta: la de pelearle a las izquierdas y
sindicatos su legendario dominio sobre los trabajadores, en especial los sindicatos de salud y docente [¿ acaso los
médicos y docentes liberales tienen miedo de competir ?]:
Al Estado moderno argentino [y en otros sitios también] lo fundamos los liberales porque
es útil para garantizarle a todos el derecho a la vida, libertad, propiedad privada, garantizar el cumplimiento de los contratos,
la defensa común, y la justicia... frente a la ley de la selva del caudillismo [y en otros lugares del equiparable feudalismo].
Marx se la pasó diciendo pavadas sobre las semillas internas del capitalismo que lo
llevarían a su propia destrucción. Pues bien, estaba equivocado de cabo a rabo, pero yo encontré una maldita semilla:
los liberales creamos el Estado moderno, le dimos constituciones precisas delimitando lo privado de lo público, pero, no tenemos
vocación ni estatista ni de estadistas, un liberal no quiere ser un empleado público sino su propio jefe, luego, dejamos
que "no liberales" ocupen los cargos desde los de gobierno, hasta los de los últimos empleados del Estado... y estos
infiltrados lo han echado todo a perder.
El 99% de los males que los libertarios le adjudican al Estado, en realidad son del sistema de
gobierno, o de los gobernantes abusando de su poder. Anarquía significa "sin monarca", pues bien, diseñemos un
Estado que se gobierne sin un monarca, presidente, o primer ministro, y que el Estado no sea ni chico ni grande, sino el necesario.
Una cosa es progresar y otra cosa es crecer: El Estado que hemos creado no ha progresado nada y
sin embargo no ha dejado de crecer, y lo hizo hasta el punto de volverse impagable, y tal vez la única área en donde
ha progresado en los últimos años es en la informatización, pero, no hay un ministerio de informática,
y además todas las empresas de software y hardware son privadas.
Argentina es el octavo país más grande del mundo, por lo tanto sí o sí
va a tener un Estado grande, la cuestión no es grande contra chico, sino eficiente y a qué costo... y cómo lo han dejado
sucesivos gobiernos "progresistas" que no progresan, pues desde hace décadas que es impagable y termina cada año
fiscal en déficit.
Y nuestro principal déficit es educativo despilfarrando un presupuesto similar al de
Francia, y no pretendo que nuestros alumnos sepan hablar en francés, sino que por lo menos entiendan los textos en castellano.
Una multidemocracia no tiene un monarca sino una mesa redonda al estilo de Kamelot, es
sanamente anárquica [tiene un presidente temporal rotativo para los asuntos protocolares], y selectivamente
aristocrática [y por favor no confundir aristocracia -los mejores- con oligarquía, porque a cada ministro
lo votan sus iguales. No hay nada malo en esta especie de corporativismo, si tiene democracia interna y auditorías externas,
de modo que incluso en el ministerio que por sus leyes internas se le de más poder a su líder, ese poder va a estar
compartido con su auditor externo.
Pues bien, supongamos que los anarco-capitalistas abdican y acepten mi formato de Estado
con anarquía verticalista y cogobierno tipo mesa redonda, hay un segundo problema porque también creo que están
equivocados al autodenominarse como "capitalistas"... ¡ aceptando un mote peyorativo que nos puso Marx !:
si somos liberales, llamémonos "liberales", de este modo: "multidemocracia liberal" o abreviado como
"multiliberal", lo que cumple dos funciones: no dejar a ningún tipo de liberal excluido, y competir contra el
vituperado "neoliberal".
Obviamente estamos a favor del capitalismo, pero como lo dijo Friedman, eso no
significa que estemos de acuerdo con todas las cosas que hacen los capitalistas.
La clase alta no es precisamente alta por tener altos valores morales, sino altos ingresos
[con excepciones: un narcotraficante con altos ingresos, no es de clase alta, e incluso mi ídolo de la juventud, John Lennon,
era un millonario socialista que no calificaba para ser de clase alta]. La clase alta es en donde toman el té los capitalistas,
los oligarcas, y algunos liberales, en donde los capitalistas no son liberales sino rara vez cuando les conviene, porque generalmente
son socios de los políticos proteccionistas, keynesianos, y hasta fueron socios de varios fascismos [sólo con los
comunistas en el poder no pudieron hacer negocios porque fueron asesinados muy rápido].
Por lo tanto tengo sobrados motivos por los que desde hace mucho tiempo propongo divorciar a
los liberales de los capitalistas, y a los capitalistas de los banqueros, ya que los oligarcas están casi extinguidos,
vinculados a la exportación agropecuaria, al negocio bancario, y a unas pocas de las primeras industrias como la del acero,
la textil, las imprentas... ¡ y la política !, porque supieron tener un partido político poderoso
[el partido conservador].
Las diferencias entre conservadores y anarco-capitalistas no es económica sino
ridículamente sexual. Entre ellos los fundamentalistas son los conservadores de hábitos "victorianos",
enfrentados en cuestiones como la de legalizar el aborto, el matrimonio LGBT, ambas estupideces porque las mujeres abortan
cuando quieren, y los homosexuales tienen sexo con los que quieren.
Libertarios contra liberales: Al perder la posesión del adjetivo "liberal"
contra los izquierdistas, los norteamericanos elucubraron la palabreja "libertarian" para reemplazar la denominación
de "anarco-capitalistas" [abreviada como "AnCaps"], pues bien, una vez que consiguieron identificarse con dicha
palabreja substituto, así como los comunistas llaman "derecha" a dos partidos de izquierda como el fascista y el
nacional socialista, los libertarios llaman "estatistas" a todos los liberales clásicos de derecha que no crean
viables sus dogmas, y la solución simplemente es que cierren la bocota y dejen de acusar gratis sin otro rédito que
el de creerse más liberales y crear divisiones internas. Mi sugerencia es que fuera de U.S.A., si se creen liberales traten
de reconciliarse con el adjetivo "liberal", obviamente desechando el innecesario adjetivo "libertario" importado
sin sentido desde U.S.A., lo que por cierto es una señal de nula independencia y falta de carácter. Si hay liberales
hayekianos y randianos, fácilmente pueden definirse como rothbardianos, aunque por su particular y ya molesto estilo les sugiero
llamarse como los "Testigos de Rothbard", y hagan su defensa del liberalismo como más les guste pero en lo posible sin
molestar a terceros, lo que por cierto es difícil porque si a los liberales nos cuesta hacer que el público en general
no se asuste y nos rechace por nuestra propuesta de achicar el Estado... maldita gracia nos hace que por culpa de los libertarios
crean que nosotros queremos hacer desaparecer al Estado.
Los libertarios han progresado muy poco en latinoamérica pues chocan con el problema de
tener una sociedad más cristiana y menos atea, y eso se refleja no en más gente escuchando sermones dominicales que
conferencias de libertarios, sino en las costumbres sexuales y el tipo de estructura familiar. Ahora bien, hay una especie de paralelo
entre la sociedad chica familiar y la sociedad grande o país: Cuando la gente crece se independiza de los padres, pero...
no los elimina, entonces, es bastante razonable pensar que achicando al Estado, dejando más espacio para la actividad privada
independiente, el 99.99% de la gente de todas formas no quiera eliminar al Estado, y el miedo a lo desconocido es algo sobre lo que
los libertarios no han evaluado su peso entre las grandes masas.
Las ideas de Rothbard son inspiradoras, pero, el liberalismo está ligado
históricamente al conservadorismo y este tiene normas sociales y morales cristianas muy estrictas, mientras que en la vereda
opuesta el socialismo es libertino sexualmente, pero en lo económico es un censor de la iniciativa privada, la meritocracia,
el fin de lucro, el libre comercio, los precios de mercado, e incluso rechaza a la familia tradicional. La postura de Mises
[el maestro de Rothbard] fue muy clara defendiendo a la familia y si le sumamos que Marx soñaba con una anarquía final,
es más fácil hacer que los libertarios se bajen del caballo de la pureza ideológica, a que los liberales, los
conservadores, los apolíticos, y los no militantes pero progresistas por default [o sea: los indecisos que siempre definen
las elecciones]... pues que algún día lo voten a Javier Milei.
Toda la derecha ama a Javier Milei que, ante las posiciones antagónicas de los socialistas
y conservadores, sintetiza la filosofía libertaria como una tercera opción liberal sexualmente y liberal comercialmente...
¿ y a quién cuernos le importa desviarse del tema del gasto público, el déficit, la presión
impositiva, y la inflación, para debatir sobre hábitos sexuales de minorías ajenas ?
Filosóficamente la búsqueda de la felicidad individual sin perjudicar a terceros es una herencia libertaria
recibida del liberalismo clásico opuesto al ideal colectivista que exige el sacrificio personal con la excusa del bien
común, pero, si bien es aceptable confundir amor con felicidad, es un error confundir sexo con amor, y es por eso que yo
considero intrascendente a esta "virtud" de los libertarios, y es más, la considero nociva y precursora de futuros
estados depresivos.
Obviamente los buenos liberales deben ser emprendedores, profesionales, instruidos,
honestos, solventes, cumplidores, obviamente heterosexuales, sin barba, ni piercings, ni tatuajes, ni rastas, ni turbantes,
los que con suerte pueden llegar a ser el 1% de la población, por lo que debería ser sencillo coincidir en un
mensaje simple [sí, posteriormente ampliable, pero que hoy no puede ser el mensaje libertario] para volcar a toda la
clase media que en Argentina generalmente ha votado a la socialdemocracia representada por la UCR, que originalmente era más
de izquierda pero que fue empujada hacia la derecha cuando el peronismo se coló en la fila de opciones políticas
usando los codos, partiendo de una extraña alianza con los conservadores, con el manifiesto propósito de aglutinar
a toda la izquierda para que no fuese reclutada por el comunismo, pero que inevitablemente terminó por izquierdizarse al
perder la batalla cultural, hasta un punto en el que se cansaron de retroceder frente a los izquierdistas y los peronistas
terminaron todos a los tiros [masacre de Ezeiza -doce muertes entre más de cien heridos-, y 7.000 atentados de Montoneros peronistas + el guevarista E.R.P.,
y ejecuciones de la "Triple A", "Alianza anticomunista argentina" - 486 asesinatos-], y todo esto, y no U.S.A.,
ni el F.M.I., ni los mercados, ni los marcianos, fue lo que propició un atípico golpe de Estado no sangriento,
porque con toda la sociedad de acuerdo, no hubo oposición ni resistencia incluso del mismo peronismo, y así
se instauró una dictadura militar de hecho convocada por los dirigentes políticos bajo amenaza, y sobre todo
por la prensa y por la iglesia, que entre 1976 y 1983 nos dejó un saldo de 6.400 desaparecidos de izquierda más
800 muertos en combate, y 1.500 militares y civiles neutrales sin derechos humanos muertos, más 1.700 secuestros extorsivos
[la mitad del accionar guerrillero fue durante un gobierno constitucional]... y de todo esto que acabo de mencionar ya casi nadie
se acuerda, y los zurditos y progres son los chicos buenos, y los "neoliberales" bien afeitados somos los malos de la
película. Entonces, por favor: ¡ encima de esto no tengamos divisiones internas !
¿ Los liberales somos pro-militaristas ?: No, porque los militares
son nacionalistas y no hay forma que dejen de serlo. Como lo vengo sosteniendo si hacer desaparecer al Estado nos va a dejar sin
ejército, otra vez el miedo a lo desconocido se convierte en nuestro enemigo. La solución otra vez está en la
multidemocracia, pues con democracia interna las fuerzas armadas seguirán siendo anticomunistas y con eso ya es suficiente.
De este modo las alejamos de la penetración ideológica que intenta hacer la izquierda otra vez infiltrada en el
peronismo. La eventualidad de golpes militares se evita si con democracia interna entre las fuerzas de seguridad, son ellas las
facultadas para decretar el estado de sitio temporal frente a una emergencia, y nunca los civiles que han perdido el control y no
pueden restaurar el orden cualquiera sea la situación desencadenante: saqueos masivos, disturbios vandálicos,
terrorismo y subversión armada.
¿ Entonces cómo nos llamamos ?: Karl Popper propone dejar de
buscar argumentos a favor, y tratar de superar los argumentos en contra, pues bien, estoy a favor de la fórmula "Un
Estado ni grande ni chico, sino el necesario, con poder ejecutivo chico y profesional"... ¿ y saben
qué ?: Que no estoy eliminando al Estado sino a la politiquería [y a poco de eso, inevitablemente
descabezaría los sindicatos vinculados al Estado: docentes, salud, judiciales, empleados públicos],
pero, obviamente achico al Estado y entonces me van a llover las críticas en contra a superar popperianamente y, aunque
las refute a todas, las masas pueden creerle a cualquier charlatán estatista prometedor de lo que prometen siempre y nunca
cumplen. Entonces resuelvo el problema de cómo llamarnos a todos [conservadores, liberales clásicos, y Testigos de
Rothbard], simplemente registrando para todos nosotros el nombre de... "Contribuyentes", y como los contribuyentes son
muchos más que todos los liberales juntos, tenemos una puerta abierta para que atiendan nuestro mensaje.
FIN: Repito la definición que ya he expuesto en otros ensayos, porque pese a todas
las diferencias internas del arco liberal, a todos nos une el ser las víctimas extorsionadas
por un Estado dilapidador de nuestros dineros, por eso no le pido que de un "like" ni que comparta este ensayo, sino que
vaya pensado en que la forma de unirnos es bajo la sigla C.C.C.P. que corresponde a "Contribuyentes Contra Clases
Parásitas" en donde la letra "P" engloba a políticos, parientes de políticos, progresistas,
populistas, planeros, piqueteros, pañuelos blancos, pañuelos verdes, pensiones graciables, privilegios jubilatorios,
periodistas militantes, putos victimizados, parejas no binarias extrovertidas, policías corruptos, presbíteros
pedófilos, posmarxistas, y sobre todo... peronistas.
EL FUTURO: Atención: C.C.C.P. también sirve para "Claudio Corniola Contra
Perón". Supongamos que el corona virus mata a una parte importante de la población, o que Alberto Fernández
nos mata a casi todos de hambre, y un buen día soleado peronista, él también se muere y el país se queda
sin gobierno y sin peronistas, entonces, los sobevivientes dicen: "Que ahora gobiernen los liberales que saben tanto"... y
nosotros aceptamos el desafío de conducir al país que creo que sin peronistas se va a manejar solo, pero, le ponemos el
pecho a la situación de crisis terriblemente seria, aunque nos duelan las tripas de tanto reírnos al ver los
cadáveres peronistas tirados en las calles. Pues bien, lo primero sería hacer los correspondientes honores al binomio
presidencial tristemente fallecido y cremarlos rápido por las dudas. En segundo lugar hay que armar un gabinete de gobierno,
pero, no va a hacer falta porque como somos previsores ya lo tendremos hecho, porque en el ensayo que prosigue desarrollo la
conveniencia de, a continuación de unirnos y autoasumirnos como una fuerza política de contribuyentes con
vocación de poder y no de meros críticos expectadores... pues tenemos que ponernos ya mismo a armar
un "Shadow gabinet".
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