[70] 
FILODOXIA, AUTORITARISMO, E IMPERIALISMO

[A] El liberalismo es el sistema más exitoso en el debate y en los hechos, pues todas las potencias son liberales y hasta las potencias ex-comunistas están de vuelta, pese a esto, a su última falla el liberalismo la lleva metida hasta en los huesos: pasa del campo científico al político con poca autoridad, pues la economía no es una ciencia exacta sino una "retro-ciencia" que explica los fenómenos económicos con posterioridad, y además en los países con su población empobrecida y embrutecida, no se le puede pedir a los votantes que piensen como científicos, luego, sin una demostración científica aplastante que lleve a los opositores a retirarse, sólo podemos recurrir al método del "ensayo y error" en la arena que peor nos manejamos: el carisma, la oratoria subyugante, y además limitados por no poder mentirles a los electorados.
El liberalismo es madre de ideologías: neoliberalismo, progresismo, monetarismo, keynesianismo, y hasta el marxismo salieron de él, y así como toda la literatura en castellano respeta al diccionario, todas las teorías económicas reconocen que el liberalismo es su "diccionario", y hacen esto aunque lo odien.
Esto siembra polarizaciones en todas las cuestiones que dividen a los debatientes entre la ortodoxia "pro" y la heterodoxia "anti" dogma imperante [o pensamiento único], pero, hay un tercer grupo "filodoxo", que está de acuerdo no con la razón sino con el poder ortodoxo y, si asume un gobierno heterodoxo, también están de acuerdo con él, por cuatro razones:
Primero: ¿ Para qué perder el tiempo si el poder nunca escucha razones ni con cuatro años de recesión seguidos ?
Segundo, el diccionario ortodoxo, no necesita defensores pues se basta solo: a más impuestos más evasión, a más evasión más emisión, y más emisión más inflación y caída del salario real que no va a subir si la heterodoxia gana alguna vez un debate, medido con el voto o con encuestas, sino buscando las soluciones en el diccionario, que está allí y cualquiera lo puede leer para saber cuándo hay que refugiarse en el dólar, y hasta cuándo fugarlos preventivamente.
Tercero, no hay nada más heterodoxo que la ortodoxia pura que no usa nadie en todo el mundo [sobre todo U.S.A. con sus subsidios, emisión monetaria, y déficit comercial crónico].
La ortodoxia no está grabada en piedra, la mezcla de ideas de derecha, keynesianas, y de izquierda, se lleva a cabo en todos los países y generalmente sin repetir nunca los mismos resultados.
Cuarto, el éxito de los grandes grupos empresarios no ha dependido de ser ortodoxos y menos de ser "progres", sino de su filodoxia: no importa lo que piensen y digan sus "capitanes", la actividad económica es filodoxa o muere, y así se ve obligada a acompañar al poder hasta en el delito siendo lo siguiente el caso más indiscutible al que se puede considerar como el "nacimiento oficial" de la filodoxia [que siempre existió]: los banqueros son ortodoxos, pero, cuando un gobierno violó la ley de intangibilidad de los depósitos, destrozó la convertibilidad, se rió de la seguridad jurídica y la propiedad privada [madre de la ortodoxia], estos se encolumnaron derechitos y en silencio detrás de el poder político.

[B] Autoritarismo político: Esto puede ser producto del autoritarismo de cualquier gobierno al que se teme desobedecer, y no sólo cuando son de derecha, pero, la izquierda ve en el autoritarismo a una virtud y un ejercicio necesario para el manejo del poder, mientras que la filosofía de vida del liberal está ligada a la democracia y el respeto por las ideas opuestas.
Las derechas argentinas también actúan prepotentemente pero nunca tanto como cuando el oscilante peronismo dominante que pasó por la derecha y la izquierda [nadie quiere hacerse cargo de algo tan vergonzante como los libros de texto obligatorios para los escolares durante su primera época fuertemente influenciada por el estilo de la propaganda del fascismo italiano y del nazismo alemán], comenzó a ser atacado militarmente desde adentro del peronismo por su sector más izquierdista al que no le alcanzaba que el peronismo nacionalizara todo lo que se le ponía en el camino, y que desde el punto de vista económico fuera anticapitalista - keynesiano.
Entonces, el peronismo sería una izquierda fabricada por algún sector de la derecha y, por lo tanto defendible, con un fuerte núcleo estatista [lo que coincide con la visión estratégica con la que los militares suelen ver a la economía por un vicio profesional derivado de sus malos estudios geopolíticos] y muy fuerte tendencia a pasar por arriba de los derechos humanos de la oposición, algo impresentable de no ser por el carisma de Perón y Evita que, en cierta forma, se ha derramado sobre sus descendientes: los peronistas siguen siendo incondicionales a sus dirigentes incluso cuando se pasan sin escalas de la izquierda a la derecha como lo hizo Menem.
Esta izquierda "made in derecha" sirvió a las derechas nacionales que cuando fracasan en sus aventuras económicas acuden sistemáticamente al Estado para nacionalizar sus pérdidas, por ejemplo, aquí el último terrible caso fue la pesificación de Duhalde que fue la mayor transferencia mundial al salir de la convertibilidad y pasar a una devaluación que licuó las deudas empresarias castigando al pueblo otra vez, ¡ y puso a la izquierda a festejar imbécilmente !, en vez de hacer huelgas para oponerse por haber identificado espantosamente mal al agente causante de la enfermedad que no es ni el indispensable e impersonal capital, ni el capitalismo teórico, sino nuestros capitalistas corruptos [de haberse dolarizado los trabajadores hoy ganarían tres veces más de lo que ganan ¡ ningún socialismo del mundo en toda su historia hizo algo semejante por los trabajadores !].
El socialismo tiene la mira torcida a tal punto que manifiestan frente a locales de Mc Donald's para "combatir al Imperio" cuando esos locales son franquicias compradas por argentinos, los proveedores y los trabajadores son argentinos y sus impuestos van al gobierno argentino y no al de U.S.A.

[C] Recreación permanente del feudalismo: El capitalismo hegemónico de hoy está cerca de un totalitarismo Neo-Feudal y la única forma de enfrentar el poder que han conseguido algunas empresas y corporaciones serían los supersindicatos y la autonomía política para ministerios.
De la monarquía absoluta se pasó a la constitucional y, el actual sistema político real [no el escrito] de Argentina es corporativo, entonces se lo combate de la misma manera con un corporativismo constitucional que de la democracia formal de paso a una multidemocracia mucho más participativa que responda a la moderna sofisticación de cada actividad [feudos] como la salud, educación, economía, etc., que vienen especializándose en aumento algo que no se va a detener nunca.
Si hay pensamiento único no hay competencia de "pensamientos", pero, un sistema multidemocrático permite tener al mismo tiempo una salud socialista, una educación liberal, una economía corporativa pero autoregulada, etc. compitiendo y "puliéndose" permanentemente para superar las prestaciones de las otras sin necesidad de traicionarse entre ellas.
El pensamiento único liberal no falla con lo que dice sino con lo que hace: Las grandes empresas compran a otras empresas pagando con acciones propias, manteniendo a los funcionarios que manejan la segunda empresa en sus puestos, rehabilitando un sistema feudal que originariamente se combatía.
El resultado es que un solo "pulpo" por rubro parece manejarlo todo, pero, no es un monopolio porque hay cantidades de empresas donde, curiosamente, los dueños de la gran empresa tienen acciones de las otras y viceversa, de modo que todos son dueños de todo y no encuentro una palabra correcta para definirlo salvo la sensación de que esto es una especie de "alto comunismo" producto de un liberalismo que va degenerando hacia el feudalismo cuando precisamente nació para enfrentarlo y en algún lugar ha equivocado el camino [y no fue en Argentina sino en U.S.A., más precisamente en Wall Street].
Obviamente, no se sale de esta crisis con anti-liberalismo, sino retomando el camino del buen liberalismo pero, ¿ cómo explicar esto al autodenominado progresismo que ve en un "buen liberalismo" a un absoluto contrasentido ? y, la duda más grande, ¿ cuándo tuvimos un buen liberalismo si aquí los mismos defensores del liberalismo son los que lloran por subsidios, aranceles proteccionistas, devaluaciones asimétricas, toman ganancias después de ganar dos miserables centavos para hacer caer la Bolsa más de lo que había subido, dan las mil y una vueltas a la hora de pagar algo y hay que terminar intimándolos siempre, prefieren importar a producir, ponen su plata en bancos del exterior y después se quejan porque no vienen los capitales, y encima, son los que trajeron el S.I.D.A. a la Argentina ?
El dogma liberal es autoaplicable por lo que sólo abdicará ante un sistema que pueda producir mejor, más barato, y les quite mercados a sus exportaciones, y no ante otro sistema de nombre "antiliberal" que únicamente ha sido más votado.
Llevar al liberalismo a la quiebra, crear una sistema que no se sustente en el fin de lucro sino en "el afán de la sociedad por superarse permanentemente" [Star Trek], es ilógico, a no ser que se encuentre otra lógica a la del capital financiero, que no será amigable, ni simpática, ni filantrópica, pero es lógica, y siempre nos queda la posibilidad de ponerle límites como, por ejemplo, hizo la Iglesia [otro feudo] al competir contra una Iglesia mercantilista donde quienes más pagaban obtenían el cielo [una especie de prepaga de la salvación], o conseguían la anulación de sus matrimonios, o hasta llegaban a ser nombrados obispos.
La Iglesia le ha puesto ciertos límites al capital y la sociedad podría hacer lo mismo. Claro que antes debe dejar de estar de rodillas ante el capital como si se tratase de un dios: el único dios creador de todo para un liberal es la competencia, y como las monedas compiten entre ellas, si nosotros estamos de rodillas es porque el populismo peronista destruyó a nuestra moneda, y entonces "los capitales" son siempre de afuera.
Curiosamente el neo-liberalismo conservó mucho keynesianismo de U.S.A., y mucho mercantilismo feudal, y del "laissez faire" y "laissez passer" pasaron a subsidiar monopolios cuando les convino.
Ellos han decidido tirar ese dogma a la basura y ahora los monopolios no son ni malos ni buenos, sino temporariamente convenientes o inconvenientes y, los tiempos económicos cambian, por ejemplo, en la década del 70 la imagen del "genio de las finanzas" correspondía al sujeto que compraba un gran monopolio y lo revendía más caro, subdividiéndolo mientras que, en los noventas, estos "cráneos" fusionaron empresas y después fusionaron fusiones, no para aumentar sus ventas ni obtener mayores ganancias para sus accionistas [ya que toda fusión implica en un principio aportarle efectivo a la empresa adquirida que, inevitablemente, mientras no le "inyecten" capitales perdía dinero] sino para que gracias al dios de la contabilidad creativa, que podía convertir piedras en panes como se supo después, todo el asunto no fue sino una estrategia que no buscaba crear un monopolio, sino engañar a miles de ahorristas que invirtieron en la Bolsa de valores para comprar acciones seducidos por las empresas más grandes en vez de arriesgarse por las más chicas, aunque éstas tuvieran un mayor potencial.
El liberalismo tiene un "Supremo Sacerdote" que viene a ser el Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos y se le suman, en la tarea de gobernar el mundo, una intrincada serie de organismos que nacieron como consecuencia de los acuerdos de "Bretton Woods" y que se supone que saben lo que hacen como el F.M.I., el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio que son la "ortodoxia" o sea, los guardianes del "dogma" y cuando usted se pregunta por qué las cosas están como están, la culpa la tienen con distintos grados de responsabilidad todos estos sujetos y no les pregunte por qué son así [ni mucho menos si van a mejorar] porque no saben, es más, hacen reuniones anuales en Davos, o en la O.C.D.E. [Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo], o el grupo de los "siete", o la comisión "trilateral" que parecen saber que hacer, pero, lo implementaron mal en todo el siglo XX.
En realidad, tratándose de una economía tan sólida y dinámica como la de U.S.A. es muy difícil equivocarse al ejecutar el dogma porque, o se alienta o la especulación financiera y sube la bolsa, o ese dinero va hacia la inversión en bienes de capital, o hacia el mercado inmobiliario si están bajas las tasas de los préstamos hipotecarios, etc. y siempre en algún lado se acierta ya que el grueso de sus inversiones nunca se irán hacia México, Brasil o Argentina, y obviamente el mercado puede hacer eso porque pese a ser gigante, el Estado de U.S.A. es pequeño en comparación, y el mercado lo "envuelve", diferente a latinoamérica donde el Estado está en la cima de una pirámide y el mercado le sirve de base.

[D] El Imperialismo económico: Obviamente lo anterior no puede suceder con una moneda internacional que ellos no puedan manejar, más un mercado laboral y comercial internacional libres, y aunque seguirían siendo la primera economía, se acortaría la brecha en los resultados y ya no habrán potencias a los que la ortodoxía les funcione siempre y países periféricos donde funcione aleatoriamente [o no tan al azar sino dependiente de decisiones políticas del primer mundo].
Pese a lo mucho que le convendría, la gente ni sabe ni se interesa por saber de política y economía, y es lógico: si la mayoría del tiempo no saben lo que quieren, con más razón se van a equivocar y elegir lo que no les conviene, por ejemplo, ni falta haría hoy llamar a un plebiscito para consultar si se debe pagar o no la deuda externa después de años de lavado de cerebro, pues apenas con un año de default, los anti-liberales nos sorprendieron a todos pagando al contado.
Pese a lo mucho que lo soñaron, los políticos no obtuvieron manifestaciones populares llenado las plazas para aplaudir ni a sus defaults, ni tampoco a sus opuestos desendeudamientos.
En el caso de U.S.A. no se trata de un Estado que adoptó la economía liberal sino al revés: ya eran liberales antes de ser una nación soberana que nació como la única competidora en un mundo lleno de monarquías, y ganó: al minuto de ser independiente ya planeaba expandirse como imperio.
El imperio no tiene colonias sino empresas, aunque algunas como la United Fruit en Costa Rica [la que originó la designación de "República bananera"] sean colonias por lo que les recomendaría a esos campesinos que se declaren independientes y negocien automáticamente la entrada a Costa Rica como una provincia más [si lo hacen no se olviden de usar una bandera como la de Costa Rica pero azul, celeste y blanca para no usar los colores de la bandera de U.S.A.].
El imperio no tiene colonias sino empresas que hacen su negocio con capitales sumados a la mano de obra local, pero, los capitales los sacan de bancos locales donde los ponen los ahorristas locales, o sea, sin traer capitales ni poner garantías.
En cambio, el préstamo de bancos locales a una empresa local [por ejemplo de neumáticos] necesita garantías, pudiendo aceptar la del supersindicato involucrado en conjunto con un pool de empresas que le comprarán esos neumáticos, ya que si se tienen contratos por tres años y el préstamo se cubre en tres años, con la venta garantizada la tasa de interés podrá ser más baja [por reducir los riesgos del negocio al estar "firmada" la venta de toda la producción] y así el precio final del neumático será más bajo para la empresa que cedió la garantía.
Y lo mismo sirve para el Estado: Cuando un municipio o provincia quiera hacer promociones industriales sin hacer "transferencias" de un sector de la economía a otro privilegiado, simplemente deberá comprar una parte de la producción. Una gran compra que implique para la empresa tomar un gran crédito sin tener garantías patrimoniales de terceros, pues el banco del municipio en donde se instale esa industria prestará un dinero aprobado por un plebiscito [más "terceros" de los que se suelen pedir como garantía], que aprobarán el aumento de impuestos necesarios para llegar hasta el monto del préstamo solicitado. Las promociones y subsidios con los que el Estado evapora el dinero de los contribuyentes desaparecerán. También lo harán los sobreprecios [el Estado siempre compra con sobreprecio porque tiene un largo prontuario de incumplimientos y atrasos] y, finalmente, el Estado puede ser el primer cliente de lo que ha financiado, a mejor precio, y sirviéndole de apoyo a esa empresa para que comience a pagar el préstamo concedido.
El sobreprecio en todo lo que compra influye en sus incumplimientos por eso, si el Estado sale de garante para sus proveedores de alimentos escolares, eso les facilita todavía más el crédito para que luego le cobren menos [pues baja el factor "riesgo" de la tasa de interés], y si no puede hacerlo con las quinientas cosas que compra, que lo haga en principio con treinta contratos, pues ahorrando dinero año tras año llegará a los quinientos contratos "óptimos" con el menor costo posible.
Esto puede parecer un experimento improductivo ante el problema del Estado despilfarrador que compra pavadas sobrevaluadas, pero, ya no se giran utilidades al imperio y más: al Estado multidemocrático le elegimos el "directorio". ¿ Cómo piensan que U.S.A. llegó a tener semejante industria militar ?... pues financiado a las empresas a las que después les compraría todo.
Una consecuencia insólita de esto es que si el Estado financia emprendimientos de esta forma, o sea comprando barato lo que garantiza que va a comprar antes de prestarle a un empresario nuestro dinero [que de todas formas lo compraría, pero nunca haciendo valer su poder], los impuestos aumentados por plebiscito podrían no ser muy afectados, salvo a la baja si el municipio ahorra y obtiene un superavit que le permita reducir otros impuestos.
El imperio hace algo sin sentido: A través de sus capitalistas invierte dinero en mercados de eventuales competidores y, todavía más sin sentido son las excusas para escapar con "efecto manada", conocidas como "corridas".
Al Estado receptor sólo lo salva la estabilidad, y no frenar la llegada de capitales [que ya se aclaró que deben entenderse como "importación de dinero" y por ello pagar un impuesto si no es dinero repatriado por un ahorrista local].
Si U.S.A. ni se beneficia ni se perjudica según cómo le salgan las inversiones externas a sus ciudadanos, entonces menos deberían afectarnos a nosotros, y si "furiosamente" cualquier gobierno del mundo sale en defensa de las empresas que operan en el exterior, nunca es cumpliendo una función de gobierno [lean sus constituciones y los respectivos deberes de sus funcionarios públicos], sino obviamente el resultado del dinero de esas empresas entrando en sus bolsillos y comprando sus voluntades.
U.S.A. tiene mucho digno de imitarse y nos marca el camino al futuro desde hace décadas, cediendo muy pocas veces su protagonismo en todos los rubros técnico-científicos [excepto por el Sputnik y Gagarin], incluyendo a la política y la economía.
La democracia de U.S.A. es la más duradera, su economía es la más próspera y, aunque a muchos les reviente el hígado, su sociedad es la más igualitaria, pero cada tanto hay que renovarse y les convendría leer estas 21 fallas del liberalismo.

[E] La globalización y el A.L.C.A.: El trabajo creativo tiene recompensas en si mismo, en cambio el trabajo asalariado y rutinario sólo recibe por tanto esfuerzo un triste pago mensual, y esto se soluciona haciendo que alguien trabaje por nosotros, ya sea robando su trabajo, o directamente esclavizándolo.
A nivel nacional no se han buscado más variantes que la señalada: un grupo fuerte domina a un grupo mayor de gente débil y se queda con lo que no le pertenece.
A nivel internacional ha pasado sistemáticamente lo mismo: ahora son todos santos y dan consejos, pero, no hubo imperio que no se haya levantado sino gracias al saqueo, esclavitud, anexión, y genocidio de sus vencidos.
Perfeccionar los métodos de explotación para aprovechar al máximo las debilidades del adversario a saquear, ya sean su falta de fuerza o cantidad, o su nivel intelectual y estupidez, ha llevado su buen tiempo: dominar a alguien fuerte o numeroso implica invertir mucho dinero y sangre en matener ejercitos de ocupación [más dinero cuanto más lejos se encuentre del dominador].
Esta es la causa de que se opte por la dominación indirecta, que no produce bajas en los conquistadores: religión, economía, ciencia, y tecnología, o una combinación de todas ellas, pero a condición de que el dominado aporte una buena dosis de ignorancia y estupidez, tanta, que de hecho se domine solo [entre nosotros el grueso de la población se dejó dominar por un grupo pequeño de colaboradores locales del conquistador, no por los rifles, sino por la cruz].
Como la única forma de salir de la dependencia no es matando al amo sino prescindiendo de él, la política de todos los pueblos, sean del signo que sean sus gobiernos, es llegar al autoabastecimiento sin entrar en guerra comercial con nadie.
El problema es que esa "substitución" de importaciones es imposible hasta en U.S.A. que tiene de todo sin ser dogmática.
Nosotros antes importábamos el 100% de la maquinaria agrícola y ahora que eso se ha revertido aparecen las computadoras, y mañana habrá que importar otras cosas ¿ y qué ?, la solución es encontrar rápido y con el menor esfuerzo posible como convertir esa dependencia en interdependencia, en vez de cerrarse y tratar de vivir con lo nuestro.
Después de todo ese es el juego que le gusta jugar al primer mundo, aunque comienzan a tomar fuerza los paradójicos grupos anti-globalización que nacen justamente en los países centrales que más se benefician: se trata de un movimiento básicamente proteccionista [o sea anti-liberal] en los países con menos desocupación del mundo que, no entiendo cómo lo consiguieron, arrastran a manifestantes de cualquier cosa con ellos.
Tarde o temprano la globalización enfrentará a U.S.A. con China y sus millones de trabajadores que cobran fracciones de dólar por el mismo trabajo que un americano cobra varios dólares enteros más beneficios sociales y, no creo que la globalización sobreviva a ese choque, a no ser que aparezcan dos Chinas: una global "tapón" y otra interna [habrá que vigilar si construyen una "General Paz" cerca de la Gran Muralla], cerrando o abriéndose al comercio exterior de acuerdo a la fluctuación de sus stocks o su desocupación [de hecho ya no son muy abiertos tratándose de productos agropecuarios manufacurados].
Como probablemente los globalifóbicos se calmen cuando les aumenten los subsidios, tengamos políticas comerciales de Estado, y ya no de cada partido político, por ejemplo, el país necesita exportar porque en general sus empresas le apuntan a un consumidor que ya no existe después de la crisis. Nuestra producción está orientada hacia un consumidor de clase media cuando los argentinos hemos caído a la clase baja, y encima los de clase alta están emigrando [y ya hace rato que han enviado a sus hijos a estudiar al exterior].
Nunca es tan evidente una crisis como desde el momento en el que comienzan a emigrar los de clase media para convertirse sin protestar en la clase pobre de otro país.
Por todo esto la solución de exportar para obtener dólares es "pro-imperio", pues ellos se benefician de nuestro trabajo, y si no lo cree vea los resultados comerciales mexicanos en el A.L.C.A. ¡ multiplicando sus exportaciones al punto de revertir un déficit comercial en superávit !
Hoy sin A.L.C.A. estamos exportando talentos al exterior y, encima, gratis. Si economía es no desperdiciar nuestro trabajo y talento, cuando se nos van los profesionales que tanto le ha costado formar al sistema educativo se contradice una vez más a los apóstoles del "exportar es mejor que importar" pues evidentemente al país le iría mejor con sus profesionales trabajando aquí y, al revés, importar a los pioneros en genética, informática, etc. para que traigan sus conocimientos hasta aquí, choca con que U.S.A. te vende de todo menos cerebros.
Hay productos de U.S.A. inexplicablemente caros aquí y viceversa, y globalizando los mercados los precios irían hacia abajo, ¿ y qué mejor que acelerarlo al competir contra U.S.A. ? siempre que no cambien las reglas unilateralmente cuando entiendan cómo funciona nuestro balance automático de comercio exterior que nos inmuniza contra cualquier peste que se nos transmita al firmar el A.L.C.A. o cualquier tratado estúpido como el viejo Mercosur [porque al final los Estados no comercian, sino los particulares]: es muy probable que ellos pierdan interés en firmar acuerdos con "inmunizados", sin que influya si en una marcha alguien les quemó una de sus banderas.
La ideología y método de la izquierda fueron superados: desde las subversiones de los setentas, a los piquetes del siglo XXI, pasando por las manifestaciones multitudinarias y los paros del peronismo, más los impresionantes cacerolazos "sin banderas" de la clase media de Buenos Aires que asombraron al mundo y que tienen estas coincidencias: se hicieron en Argentina, se vieron en U.S.A. por T.V., y sólo sirvieron para entretener al imperio.
Hay tres formas de terminar con el imperialismo: la de Al Qaeda forzando a U.S.A. a "encerrarse", la descripta a través de las "21 fallas", o que ellos mismos se pongan a legislar anti-imperialistamente para lo que sólo hay que hacérselos ver, y los demócratas van a redactar esas leyes.
Pareciera que no pueden vivir sin el imperialismo heredado del mercatilismo, y antes del feudalismo, del vandalismo, y del saqueo, pero es contraproducente para los [pueblos] imperialistas en tanto [sus gobiernos] trabajan para empresas privadas desatendiendo sus deberes públicos, y esos pueblos deberían con sus leyes frenar tales compras de voluntades que lo único que generan es antiamericanismo, y algún día deberán plantearse [si no es en una administración democrata, lo será en una republicana con tinte populista] si ese "dejar hacer" no los perjudicó moral, económica, y militarmente como sucedió cuando sus defensas fallaron rotundamente ese 9-11 triste para todo el mundo menos para el progresismo argentino.

Claudio Corniola