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GUERRA A LA POBREZA

1] El aumento en la criminalidad ni por aproximación se acerca al aumento en la desocupación que se podujo en la última década, del siglo XX y los primeros años del siglo XXI, incluso tras las leves reactivaciones post-devaluación duhaldista/kirchnerista, o la que siguió tras el final de la cuarentena decretada por el Covid-19, la criminalidad no solo no descendió, sino que se incrementó a ritmos más acelerados.
Por lo cual vincular automáticamente esos fenómenos es un recurso objetable de ser más una crítica [en realidad calumnia] al modelo neoliberal [en realidad menemismo], que un intento serio de comprender y explicar el aumento de la criminalidad como paso previo a intentar controlarla.
Creo que las masas de clase media convertidas en nuevos pobres por el peronismo no se vuelcan al delito, sino las masas de brutos todavía más embrutecidos tras dos décadas de "progresismo" izquierdista kirchnerista adoctrinando desde las aulas y sus medios de comunicación. Pues bien, un bruto sólo entiende que una fuerza mayor doblega la resistencia de una fuerza menor y, si se le suma la impunidad y el mal llamado "garantismo" kirchnerista, tenemos una oleada a delincuentes de veinte años o menos golpeando a jubilados o a mujeres solas, y a los de treita años para arriba robando autos a hombres pero, a "mano armada".
La guerra a la pobreza la hacemos todos, pero, mientras algunos la hacemos trabajando e invirtiendo en el estudio de nuestros hijos, otros como los sindicalistas, políticos, jueces, policías, y periodistas corruptos, hacen su guerra privada contra su pobreza [o a favor de su riqueza] y como estos no "producen" nada, resulta que todos su logros económicos son una transferencia de dinero de nuestros bolsillos a los suyos.
Al progresismo le faltó agregar a la ecuación facilista "neoliberalismo + exclusión social + desocupación = aumento de los delitos" algún catalizador para que "cierre", a mi entender, los integrantes del listado anterior o sea "nuestra dirigencia" .
Hay dos datos interesantes, primero, pese a lo que se supone, analizando las estadísticas no hubo un aumento significativo de la delincuencia juvenil sino un aumento parejo en todas las franjas de edades y, segundo, los delitos son más violentos como consecuencia del ingreso de depredadores entrenados para ser violentos [ex-militares y policías] al mercado laboral-delictivo, como actores o como partícipes necesarios [vendedores de armas] especialmente después de las purgas que los kirchneristas hicieron en las fuerzas armadas, seguido por las que los macristas hicieron en las policías, con consecuentes culpas por imprevisión.
No pasa un solo día sin que aparezca un caso de delincuencia policial, y eso incentiva la imaginación de delincuentes tendientes a competir en violencia y lo que pasa entre la policía y los delincuentes es algo similar a la pelea interna de la clase media [entre la clase media propiamente dicha y los progresistas renegados], pues los policías y los delincuentes pertenecen a la misma clase social baja, división que definitivamente no se produce por vocación sino por el salario y los beneficios sociales de pertenecer a algún cuerpo uniformado, traicionando a sus compadres de clase, de barrio, de escuela, de iglesia, y hasta de club de fútbol.

2] Se deben abrir más puertas para salir de la pobreza además de la de convertirse en agentes de la ley trabajando a reglamento y, en muchos casos, dedicando más tiempo a aprender a delinquir con uniforme. La salida comprobada viene tras desregular el trabajo como bien pregonan los buenos liberales emprendedores que se animan a poner empresas en pié arriesgando su capital, pero, las leyes de mercado pronostican plena ocupación de trabajadores, y no de vagos ignorantes e inútiles peronistas que viven de la caridad de un Estado que no produce riqueza sino déficits en todas las empresas que controla.
La obra pública que nunca ha servido ni para reactivar la economía ni para disminuir a la desocupación [ni siquiera es "pública", pues se realiza contratando a empresas privadas], de algo puede servirnos dejando de lado a su turbia vida de corrupción y sobreprecios patentados por los peronistas, pues esta verdadera incubadora de mega delitos nos sirve a modo de contención del delito que más duele, o sea el delito de cercanía a usted, a un familiar, amigo, o vecino. Como ya se ha propuesto el caso del ejército del Fo.Na.Vi. esta especie de "conscripción" no sólo sirve para dar trabajo sino para enseñar un oficio, pero, el que sea ratero se mimetizará con los demás trabajadores sin adoptar nunca sus principios morales como el "no robarás" pues, insisto, eso es tarea de la educación... ¡ y también se educa endureciendo las penas !
Obviamente si esa persona está desocupada saldrá a robar más seguido, pero, a no creer que el trabajo santifica ladrones. Por eso el objetivo de crear un cuerpo de obreros estatales o provinciales no debe ser declarado explícitamente como una política anti-delictiva, sino como una "buenuda" política social, y un recurso de Obras Públicas para aprovechar la mano de obra temporalmente barata sin tener que tercerizar tanto en empresas privadas que ni por asomo les pasa por la cabeza la idea de contratar a vagos peronistas.
Como siempre hay algo por hacer y no hace falta convocar a empresas multinacionales para hacer canales, levantar defensas contra las inundaciones, darle agua potable y sistema de cloacas a cada pueblo del país, reforestar, evacuar las villas de emergencia que nos crecen junto a las principales ciudades, son obras que no requieren tecnología de punta y podrían ser encaradas como campañas nacionales económicas y que movilizarían miles de personas y también a cientos de pequeñas empresas de la construcción donde haga falta su experiencia, o como proveedoras.

3] Sería preferible invertir así el dinero y no en los clásicos empleados estatales que sólo sirven para gastarlo en papeleo inútil, clips y liquid paper. Este tipo de empleo estatal sí es válido para adolescentes que no pueden tener un primer trabajo de gerentes y lógicamente deben comenzar como cadetes, archivistas, o atendiendo al público en alguno de los miles de estúpidos trámites burocráticos que supimos conseguir.
En este caso el trabajo sí alejará al delito aunque en los adolescentes su entorno social más su natural tendencia a unirse en grupos barriales, hará que cuando una parte de éste se incline hacia el delito, el resto sea arrastrado tenga o no tenga trabajo.
Tenemos varias emergencias en conjunción: sobrepoblación carcelaria, falta de viviendas económicas, falta de espacios verdes en las grandes ciudades, aumento de la delincuencia, falta de mano de obra capacitada, e inundaciones, luego... hay que construir casa y canales rurales [¿ qué tan caros pueden salir tiendas de campaña, trajes a rayas, palas, carretillas y camiones volcadores ?], y si el personal penitenciario no alcanza, tenemos a militares sin hacer nada, así que no importa si nuestros ladrones comienzan a los 14 años, en vez de estar aprendiendo a delinquir en un correccional para menores, mañana mismo podrían estar empujando una carretilla en medio de la pampa donde no pueden molestar a nadie [que después de todo no es Siberia, ni tampoco es la selva panameña infestada por los mosquitos aedes aegipty que los flojones yankees se bancaron para construir el Canal de Panamá inaugurado el 15-08-1914, mientras que en Argentina en el año 2022 no somos capaces de hacer zanjas para que no se nos inunden los campos más productivos del mundo, y que vía impuestos y retenciones ya sobrepagaron el inexistente servicio público de canalización [para que se escurran las aguas excedentes].
Estando en emergencia no veo por qué una de ellas no pueda aprovecharse para solucionar a la otra y, si es ilegal, sancionen la correspondiente ley y hasta deposítenles en un banco el dinero correspondiente por su trabajo para cuando recuperen la libertad [eso es mejor que usar un látigo para que trabajen, y también es mejor que las electrocuciones del primer mundo].
Y ya que propongo que una cosa arregle la otra, qué tal si después de hacer los canales más urgentes no siguen con otro que desemboque en el nacimiento del Riachuelo porque si parte de ese volumen de agua pasa por allí, no en treinta años sino en quince días toda el agua contaminada será arrastrada y después será cosa de dragar el barro contaminado del fondo durante un par de años previniendo la posibilidad de que con todos los químicos que han arrojado se produzca accidentalmente una fusión en frío y una reacción en cadena nos vaporice a todos.
Ampliando la red de cloacas todo lo que sea necesario, expulsando a la industria contaminante, sembrando pastito en las orillas y reforestando con eucaliptos, en diez años [no en mil días] el Riachuelo será una zona de countries.
El canal de Panamá se inauguró en 1915 y salvo por el problema de que la pampa es ondulada y el canal deberá ir serpenteando en vez de en línea recta y, en algunos lugares, el bruto zanjón tendrá unos seis metros de profundidad, no veo motivos para no poderlo hacer nosotros solos en un sólo mandato presidencial sin tener que llamar a empresas de U.S.A., obviamente desregulando el mercado laboral para que mientras convertimos a reos y vagos [más a varios sindicalistas] en trabajadores paleadores, no nos entren al círculo viciosos de la pobreza más inadaptados jóvenes salidos de las escuelas kirchneristas formadoras de inútiles.
Si incluso se han llegado a hacer pozos para después taparlos [según se cuenta del keynesianismo en U.S.A. durante la recesión de 1929 para mantener fuera de la desocupación a algunos sectores de la población], por que no hacer una larga excavación como es la de un canal y con lo removido rellenar los cientos de "cavas" que imprudentemente se han hecho por todos lados y que siempre se inundan para alegría de mosquitos y ratas.

4] Va a ser muy difícil terminar con el delito si el castigo puede ser evadido, por eso esto debe complementarse con la desaparición del absoluto sinsentido de las sentencias en suspenso [el que las hace las paga, a no ser que los familiares de las víctimas les firmen un perdón]: si una joven de dieciséis años pasa un semáforo en rojo, aunque sea la primera vez y no haya matado a nadie, envíenla siete días a hacer obra pública en serio a una zona inundada apilando bolsas, o ayudando a cavar canales empujando una carretilla, así, nadie de su familia cometerá una infracción de tránsito, y de paso ayudamos a los necesitados.
A morir atropellado por una tarada que no ve el semáforo en rojo por estar hablando boludeces por el teléfono celular, no le veo ninguna diferencia con la de ser baleado por resistirme a un asalto: que los dos se hernien trabajando cuarenta años, que se enfermen varias veces de malaria y que, cuando les falte un mes para salir en libertad, los muerda una vívora y terminen usando sus cadáveres para rellenar pantanos.

5] Menores de edad: Si la justicia no nos cuida de estos depredadores, finalmente aparecerán cazadores de recompensas menores, "ejecutores de venganzas" a quienes las víctimas les pagarán el dinero que la policía no se ha sabido ganar.
Algo tan apasionante como el conocimiento no crea "adicciones" y los docentes son una de las primeras autoridades a las que los adolescentes dejan de respetar y eso no es culpa de la pobreza, ni de la desocupación, sino de los docentes.
La problemática adolescencia es particularmente vulnerable a las drogas y, el descontrol que causan, hace natural que una violencia "estacional" sea amplificada y desemboque siempre en hechos sangrientos por culpa de la adicción a las drogas.
Entre el fracaso educativo y la irracionalidad a la que llevan algunas drogas, se filtra la común creencia adolescente que no puede concebir su propia mortalidad, y esa inmortalidad sumada al desprecio por todo sujeto temeroso de morir o de matar, vuelve a los delincuentes juveniles [además de adictos a las drogas] a volverse adictos a la adrenalina, pues, o roban por dinero, o roban por la exitación que produce la combinación de riesgo y poder sobre los demás.
Por último, muchos menores ya eligieron el delito antes de fracasar en el mercado laboral ante la perspectiva de tener que trabajar toda la vida como sus padres, para no salir nunca de pobres y, encima, la desocupación golpeó más a los padres que al no poder mantener a sus familias, también perdieron su respeto.

6] Los empresarios locales y extranjeros abusaron de la crisis recesiva cometiendo toda clase de delitos económicos impunemente, chantajeando al gobierno con cerrar las puertas de sus empresas y aumentar todavía más la desocupación, y por hacer eso fueron premiados con la licuación de sus deudas gracias a la pesificación de Duhalde que al mismo tiempo [y en sentido contrario], le evaporó los ahorros a miles de trabajadores con su "corralón" [de haberlo hecho un gobierno de derecha, hoy dirían que se estatizó la deuda privada].
Estos empresarios además de ser quienes en proporción cometen más delitos, los hacen por montos colosales y, si llegan a ir presos, son excarcelados en minutos y... ¡ sorpresa ! [¿ sorpresa ?], no son capitalistas explotadores ingleses o norteamericanos, sino peronistas kirchneristas.
¿ Cuántos de crímenes callejeros se hubieran evitado si el Estado invirtiera ya sea en trabajo público, en becas para estudio, o en pasantías para aprender oficios, el dinero que por ejemplo se negoció entre el Banco Nación e I.B.M., o la estatización de una imprenta de billetes para ocultar que los kirchneristas se la estaban robando, como antes les salió bien robarse al exitoso canal de noticias C5N obligando a su dueño a venderlo, repitiendo varias veces lo mismo que hicieron en Santa Cruz con las empresas constructoras locales puestas en manos de un testaferro de Néstor Kirchner ? [por citar apenas algunos de los ilícitos que quedaron expuestos ante la opinión pública].
Por lógica el ejecutivo de una institución muy poderosa es tentado a cometer ilícitos mayores, así el ejecutivo de la Nación, el de la Provincia de Buenos Aires, o el de la Ciudad de Buenos Aires, tendrían negocios mayores que los de Santiago del Estero... ¡ en donde son tan grandes como un estadio de fútbol !
Cuando un nuevo gobierno revisa las políticas de derechos humanos de los últimos treinta años, pero, nunca encuentra algún negociado de los últimos cinco años en Yaciretá, o por lo menos en la Ciudad de Buenos Aires [en donde hasta se colocó a un fiscal como intendente] se vuelve más que sospechoso [y si no es sospechoso el gobierno, lo son sus investigadores, auditores, inspectores, etc., pero, la sospecha de pocos no repercute en las mayorías a las que los políticos toman por idiotas, hasta que no se produce una predecible tragedia con varios muertos, en un polvorín, un club nocturno, un tren sin frenos, y la originalidad de perder a un submarino, siendo la peor de toda nuestra historia una epidemia china durante la que el gobierno se emperró [¡ como si no fueran todos ya millonarios "salvados" !], en hacer negocios con los rusos y chinos dejando moriar a millares de personas con la excusa perfecta: murió más gente en U.S.A. y en Brasil.

7] Policías: ¿ No ven como difícil combatir al delito con policías corruptos ? Hoy integran la "caja chica" policial la explotación de la prostitución, los secuestros extorsivos, asalto a bancos y camiones blindados, desarmaderos de autos, narcotráfico directo, más ese extraño proceder que secuestra 100 kilos de cocaína y luego resulta que se trató de un error pues eran 98 kilos, y luego 88, etc., más la piratería del asfalto, y el contrabando de armas.
Obviamente, de ganar un buen sueldo nuestros policías no hubieran adquirido estas costumbres, pero ahora, ¿ qué sueldos habría que pagarles para igualar semejantes "adicionales" ?
Esto se corregirá cuando los nuevos cadetes asciendan en el escalafón policial porque cada jerarquía tiene su "coto" de caza y los recién llegados no tienen nada, entonces, se les debe permitir lucrar detectando los ilícitos policiales pagándoles "a comisión" [por ejemplo del 20% de los montos involucrados].
Lo normal en U.S.A. es infiltrar en las organizaciones delictivas policíacas a agentes de "Asuntos Internos" y aquí habría que usar a alguien [con bajo riesgo y altísimas remuneraciones], salido de la escuela de policía, cuando ésta deje de estar en sus manos y pase a manos civiles que, además del trabajo policial moderno, los capaciten para convertirse en "topos".

8] Deben haber más jueces decentes que corruptos, pero, sumando a los jueces burócratas, la justicia más que "justa" parece "cómplice" de empresarios, comisarios, y políticos, porque la mayoría de los delitos importantes los cometen estas personas que no están desocupadas, sino muy bien remuneradas.
Lo que pasa es que el delincuente de poca monta es el bruto que recurre al robo a mano armada para terminar robándose los titulares de los diarios y, se llega a esto no por culpa del neoliberalismo, sino de la pseudojusticia progresista que no encierra a los delincuentes clase "A" y además libera a los clase "B", y a que la prensa nos "dibuja" una realidad inexistente.
¿ Cómo depurar la justicia... acaso es posible hacerlo con un Consejo de la Magistratura kirchnerizado ?, pues bien, la justicia sí debe democratizarse, pero, no con el sentido que le dan los kirchneristas, sino con democracia interna, y hasta con algo similar para actuar entre jueces y fiscales en el estilo de lo que usan con los policías en U.S.A., traducible como "Asuntos internos", vigilando sus patrimonios.

9] El periodismo comprado: Esto no está todavía tipificado y consiste en que periodistas políticos reciben dinero del oficialismo para inventar noticias a favor suyo, o en contra de la oposición.
La compra es indirecta cuando el medio al que pertenecen tiene problemas económicos y el Estado lo "salva" al convertirse en su principal anunciante. El dinero así parece no salir de la ciudadanía pero todo el dinero del Estado le pertence y así se le miente de forma indirecta y más creíble que con los discursos políticos, con el agravante de que ella misma paga el servicio.

10] La guerra a la pobreza empieza contra el enriquecimiento ilícito, después no obstruyendo la creación de negocios que requieran mano de obra, y al mismo tiempo reeducando a la generación actual y educando a las que vienen, sobre todo dando el ejemplo, pues si no se aprende que nadie que robe quedará impune, no se van a tener muchas vocaciones laborales.
Es un error pensar que la guerra contra la pobreza consiste en repartir riqueza, obviamente un pobre al que se le obsequia una casa y una pensión vitalicia estará mejor, pero, luego habrá que darles a sus hijos, y luego a sus nietos, y en algún momento ya no habrá nada por regalar [y desconfíe del político que regala cosas sin nunca meter la mano en su bolsillo, pues en esos manejos seguramente se queda con algo que no le pertenece].
¿ Si el Estado no recupera lo que da aunque sea en doscientas cuotas, o en ciertos casos con doscientos días de trabajo "machazo", con cuál dinero va a auxiliar a los necesitados del futuro ?

Claudio Corniola