¿ EL CO2 NOS VA A EXTINGUIR: FARSA, O EXAGERACIÓN ?
La canción de fondo es "Humo sobre el agua" y no podría ser otra.
Me opongo a la campaña política que tergiversa el calentamiento global, también me opongo a los
activistas ecologistas mentirosos, y a los noticieros siempre amarillistas y apocalípticos porque las malas noticias
"venden": La verdad es que el calentamiento global es un hecho de lento avance y larga data, tan larga que comenzó
antes de la revolución industrial.
Me horroriza la deforestación intencional para reemplazar bosques y selvas naturales para en su lugar cultivar cereales,
oleaginosas, o marihuana. No importa que ese alimento sea para cientos de miles de humanos, si para obtenerlos a un menor precio se
destruye el único hábitat en el que puede sobrevivir un pajarito marrón, o una ranita verde, o una ardilla
colorada, o lo que es tristemente ignorado: los carnosos caracoles comestibles que el hombre introduce para su explotación
comercial fuera de su lugar de origen en Africa, son lentos pero también son implacables genocidas de las poblaciones locales
de caracoles que con millones de años de evolución, en apenas una década pasan a engrosar la lista de extinguidos.
En Argentina tenemos una invasión de caracoles gigantes africanos en Corrientes [una de las peores plagas agrícolas,
y asesino de los caracoles locales, pero, la gente los adquiere como mascotas], una de castores canadienses en Tierra del Fuego
gracias a una ocurrencia peronista que terminó en catástrofe ecológica, y otra de mejillones dorados chinos en
Córdoba, que vinieron accidentalmente y hasta llegaron a tapar las tomas de agua de la central nuclear de Río Tercero,
[el estimado era de 45.000.000.000 de mejillones en el año 2003, o sea 150.000 mejillones por m2, momento a partir
del cuál misteriosamente comenzó a desaparecer [único caso en el mundo],
sospechándose del alga unicelular Ceratium hirundinella, pero también pudo ser por obra del glifosato, porque el
mejillón degrada el glifosato y eso libera al fósforo útil para el alga, y como el mejillón es un
filtrador del agua del que obtiene su alimento, la superpoblación de algas enturbiando el agua, dicho figurativamente:
"les tapó la boca".
Los más famosos extinguidos por imbecilidad humana son el Dodo [las especies introducidas en su isla por el hombre
-por ejemplo los cerdos- se hicieron un festín con sus huevos], el ciervo azul sudafricano cazado hasta desaparecer, y el
rinoceronte blanco para comercializar su cuerno, porque a algún imbécil se le ocurrió que ingerir polvo de
cuerno de rinoceronte le haría crecer el pene.
La objetividad científica: El método científico obliga a los científicos y somenter a sus más amadas
ideas o teorías a una serie de pruebas verificadoras, esto es porque el ego de los científicos existe y es muy terco, lo
que está largamente documentado en dos rubros: [1] Barrer debajo de la alfombra a los hechos que contradicen sus teorías,
y [2] Tratar de silenciar a sus opositores o refutadores.
De hecho, lo más simple para comprobar la veracidad o falsedad de una teoría cualquiera, no es tomarse el trabajo de
investigar y recolectar información al respecto, sino ver si el autor de la teoría trata de silenciar o desprestigiar
a sus cuestionadores... y exactamente eso han hecho los científicos ecologistas anti-CO2.
Exactamente cien años después de la primera guerra mundial [1914], un grupo de científicos inició otra
guerra cuando no tuvo dudas sobre que perdía el debate sobre el calentamiento global, y en vez de ofrecer argumentos irrefutables
lo que presentaron fue un documento solicitando apoyo externo de las masas de "no-científicos", sugiriendo
que se deje de llamar como "escépticos" a sus refutadores, para pasar a llamarlos como "negacionistas", tal
como se llama a los creacionistas que rechazan el evolucionismo.
De este modo los malos perdedores le tiraron a la opinión pública encima a los investigadores neutrales que no
adhiriesen automáticamente a su causa, que por cierto es una causa perdida porque hay más de cien volcanes en actividad en
este planeta y uno solo ya vierte en la atmósfera más CO2 que toda la industria mundial y sus derivados, como
los automotores... y encima sugirieron que el prestigioso Darwin estaba de su parte [Darwin no sólo cambió al mundo
en 1859 al publicar "La evolución de las especies", años después explicó que eramos
semi-coprófagos, porque de no ser por el producto del aparato digestivo de las lombrices de tierra, nosotros no nos
podríamos alimentar de nuestros cultivos. Un razonamiento aceptable aunque no muy perturbador, después de todo yo
habitualmente incluyo en mis desayunos a cereales con leche y miel, y la miel es el vómito de las abejas].
Damas y caballeros... ¿ Qué sería de la ciencia sin el escepticismo ?, pues sería
volver a los tiempos del oscurantismo, la edad media, quemar herejes, acusar sin pruebas, y condenar por confesiones obtenidas
mediante torturas.
¿ Por qué los ecologistas perdieron el debate ?: Todo empezó en 1824 con una teoría sobre el
clima del francés Joseph Fourier, retomada en 1896 con el agregado de la icónica etiqueta de "efecto invernadero"
por el sueco Svante Arrhenius, manteniéndose tranquilamente la investigación y el debate interno entre
científicos por décadas, pero un reciente cambio constante en las temperaturas hizo volar las cosas por el aire por
culpa de una inglesa.
Las temperaturas no solo cambian entre el día y la noche, o del invierno al verano, pues hay rachas de temperaturas
ascendentes y descendentes que duran décadas, pero si se quiere ver como las temperaturas llegan rápido hasta el punto
de ebullición... pues dejen que en el debate del CO2 se entrometan los políticos, y lo que sucedió es
que Margaret Thatcher estaba peleada con los mineros del carbón y además estaba a favor de construir
más plantas nucleares que producen energía limpia [parece un chiste porque no existe nada más contaminante que
los residuos nucleares], y entonces le declaró disimuladamente la guerra al CO2 y para eso financió la creación
de institutos de investigación científica "militantes" o apologistas de la mentira del origen antropocéntrico
del calentamiento global. Pero, esa ola de calor terminó en 1998 y la temperatura del planeta solo subió 0,2° C
entre 1998 y 2008, mientras que los salarios de los prestigiosos científicos investigadores a favor del calentamiento global, no han
dejado de aumentar, y los centros nuevos de estudio se siguen multiplicando financiados por las grandes empresas, universidades,
gobiernos... y hasta la ONU. Mientras tanto, los verdaderos científicos escépticos reciben poco o nada, sus libros no
tienen buena prensa, se truncan sus carreras, y no tienen acceso a los medios masivos de comunicación que aman a las noticias sobre catástrofes y
el apocalipsis [oscurantismo en el siglo XXI, y lo mismo les pasa a los biólogos, neurólogos, psicólogos, y
demás profesionales que rechazan a la "ideología de género"].
El contraataque al estudio del +0,2° C fue el de medio centenar de centros de estudio ecologistas de todo el mundo con distintas
cifras pero todas alarmantes sobre más y peor calentamiento con pronósticos siempre en aumento, pero los pronósticos
fallaron y... ¿ cómo ocultar que los últimos tres años [2017, 2018, y 2019] han sido marcadamente
fríos ?, y la salida elucubrada fue con más manifestaciones en las calles y con esto...
Los comunistas: No voy a discutir [figurativamente] con una niña que seguramente cree en todo lo que dice, sino con sus mal
paridos promotores titiriteros. Desde cero el comunismo es la elucubración humana más mentirosa después de las
religiones. Bautizado por su creador Karl Marx como "Socialismo científico", eso no hizo otra cosa que reafirmar el viejo
refrán que dice: "Dime de qué te jactas, y te diré de qué careces".
La reciente oleada ecologista anti-CO2 insiste en que nos pongamos de rodillas ante lo que dicen los científicos,
pero, estos científicos son tan científicos como Marx, o incluso son socialistas mal intencionados, pues el ataque
al CO2 es un ataque a la industria, porque fue la industria capitalista [y no los liberales que casi no tienen lugar
en las universidades] quien sepultó las aspiraciones comunistas socialistas de dominar el mundo, y los movimientos,
organizaciones, y obviamente las protestas y disturbios callejeros son izquierdistas creyentes de que el caos los llevará al
poder, y por eso va a ver banderas rojas y la cara del Che Guevara en absolutamente todas las protestas callejeras, entonces, a la
movida iniciada por la derechista inglesa Margaret Thatcher, la adoptaron y ahora tienen la tenencia exclusiva los izquierdistas...
y eso es irreversible. Entonces no importan las banderas en defensa del planeta, o sea en defensa de nosotros, pues si hay banderas
rojas a la vista ellos defienden sus ambiciones de poder, y si a usted como a mí lo entristece la historia de George "el
solitario", último ejemplar vivo de las tortugas de la isla Pinta de las Galápagos [caparazón tipo silla de
montar], no olvide que los comunistas asesinaban a todos los perros "de raza" porque debido a su Trastorno Obsesivo Compulsivo
por los símbolos, ellos veían en esos perros a un símbolo de la nobleza, llegando al punto de extinguir a los
hermosos galgos rusos [en la plaza que hay en Buenos Aires en la Avenida Córdoba al 2900 hay una escultura con esos pobres
perros], y si se divertían matando mascotas, deben haber disfrutado como locos los reinados de Lenin, Stalin, y Mao, mientras
tuvieron vía libre para exterminar sin piedad a millones de sus compatriotas.
El escepticismo despierta a la curiosidad e incuba a la posterior investigación desde la de un pricipiante hasta la de un
científico. La primera víctima del escepticismo es el "pensamiento mágico", y la segunda es la
personalidad dogmática que obedece, reproduce, y defiende al dogma establecido sin cuestionarlo jamás.
¿ Conoce al "Síndrome del espejo" ?, lo tiene la persona que acusa a otra de tener los
defectos que le pertenecen al acusador, como ya lo debe haber escuchado miles de veces, el más contagiado a nivel de
epidemia es el de la persona izquierdista e intolerante que es muy capaz de acusar hasta a un niño en el jardín de
infantes de ser fascista. Pues bien... ¿ en el debate sobre el calentamiento global, quiénes son los
negacionistas ?, ¿ quiénes son los que están discutiendo "a sueldo" ?,
¿ quiénes son los que no leen nada, se inyectan dosis masivas de eslogans para no tener que razonar, desacreditan
a eminencias científicas a priori de oir su opinión, tergiversan la historia, atacan a la persona, sostienen la
existencia de dos lógicas cuando hay una sola, acusan de ser contradictorio al que los contradice -usan mal el idioma- pues la
contradicción es unilateral y la confrontación no es una contradicción lógica ?
Serios informes científicos vaticinaban que ya deberíamos estar todos los argentinos enfermos con cáncer de piel
por culpa del crecimiento del agujero del ozono de la Antártida, pero, ya nadie habla sobre eso pues no moviliza a la
opinión pública del hemisferio norte [alcohólicos... ya se van a morir de un cáncer en el hígado],
y encima parece que los argentinos debemos ser inmunes al cáncer.
Los treinta años previos a la psicosis del CO2 [sólo un psicótico pudo haber inventado un
"pedómetro", que era una mochila atada sobre el lomo de una vaca y conectada a ella mediante una manguera que los
"científicos" le metían en el culo], pues resulta que fueron tres décadas horribles en las que hubo una
guerra mundial con cientos de miles de explosiones e incendios, dos bombas atómicas famosas sobre Japón, y no menos de
cien detonaciones termonucleares "de prueba" en USA y la ex-URSS durante la guerra "fría" que inexplicablemente
no le hicieron subir la temperatura al planeta.
Este año 2020 ha comenzado en Buenos Aires con atípicos días en enero de 15° C, sin "golpes de calor",
y con una nevada en la zona cordillerana sur... que no les extrañe que alguna organización de las que supuestamente
defienden al planeta la traiga a Greta Thunberg para convencernos de que igual estamos en el horno.
Pero contra toda evidencia van a seguir insistiendo con las fotos de la reducción de los glaciares, y las de osos polares
famélicos por la desaparición del hielo en el polo norte, pero, créame: los osos no comen hielo, y la delagadez
es natural y estacional, y el cada vez más habitual encuentro de esos osos con humanos se debe a que los osos viajan hacia
el sur, o sea hacia zonas más cálidas, en vez de ir hacia el norte, y no es que haya tanto calentamiento de
más [que existe, pero es natural], como que hay más teléfonos celulares con la capacidad de filmar y viralizar
esos encuentros.