MACRI CONTRA LOS FONDOS BUITRES: ["Minas" parte 3]:
Es un hecho que los fondos buitres hacen fortunas gracias a las estupideces de los malos ministros de economía de las naciones más estatistas e ineficientes. El gobierno kirchnerista después de pagarle al Ciadi, el Club de París, y a Repsol, sumas diez veces mayores sin pasar por ningún tipo de control o auditoría del Congreso, fue a emperrarse justo con el menos indicado, entonces... ¿ para qué pagarles al Club de París y al peor de los buitres que han sido los españoles de Repsol que vivieron cagándose olímpicamente en Argentina mientras tuvieron bajo su control a YPF ?
Seriamente creo que el gobierno debe pedirle dos permisos al Congreso, primero para romper relaciones diplomáticas y comerciales con U.S.A. [de modo que las decisiones de uno de sus jueces nos importen menos todavía que la crisis económica de España], y segundo, pedirle permiso para cancelar las deudas con el Ciadi, el Club de París, Repsol, y los fondos buitres, definitivamente y en una sóla operación utilizando a las reservas, en las 48 hs. posteriores a que los ingleses nos devuelvan las islas Malvinas.
Así de una buena vez nos cagamos en U.S.A., Inglaterra, Francia, y España, para empatar que ellos se nos hayan estado cagando de la risa en la cara constantemente, para a continuación comenzar sistemáticamente a expulsar a todas sus empresas, visto que estamos de romance con Rusia y China que son iguales de negreros que los citados al inicio, pero, mientras nos presten el dinero para poder comerciar con ellos, y no siendo tan imbéciles como para tener déficit comercial con ninguno, y sacando algo de la transferencia de tecnología que U.S.A., Inglaterra, y Francia nunca nos facilitaron [y que Rusia y China, sin ser unos grandes genios obtuvieron solos], haremos una insólita revolución conceptual: vamos a comerciar y pagarles nuestras deudas solamente a nuestros amigos.
Lo que queda del papel pintado de verde que dejaron los kirchneristas en las reservas del Banco Central, coherentemente con la ruptura con U.S.A., debe ser cambiado por oro a la brevedad [aprovechemos que es poco], antes de la próxima crisis económica de U.S.A., mismas que ya debemos aceptar que son crónicas y que siempre nos afectan, cuando tenemos déficit comercial con U.S.A. que es por desgracia nuestra competidora natural, y que además de ser la nación más poderosa del mundo, comercialmente nos juega sucio.
U.S.A. ha sido por siempre el ideal de las derechas argentinas [en las que hay que incluir a Macri y todo el PRO], pero, U.S.A. está más endeudada que nosotros, y es terriblemente cara, por lo que si jugase limpio podríamos competir con ellos obteniendo ventajas, pero, no hay forma de disculparlos cuando nos hacen trampa desde siempre [y no olvidemos nunca que fueron los que alentaron a Inglaterra a tomar las islas Malvinas]. Por otro lado, justamente no podemos competir con los chinos que nos hacen un particular tipo de dumping llamado "social", o sea: estamos rodeados de buitres, y los fondos buitre realmente son una molestia menor que no merece ser el centro de nuestra política exterior, a no ser dentro de un paquete completo para cerrar juntos todos los frentes de conflicto.
Puesto a funcionar el sistema de balance automático del comercio exterior con la venta de permisos de importación a los exportadores, si comenzamos a mover los ahorros argentinos en el exterior ya no necesitaríamos tomar deuda en dólares en el exterior salvo para pagar deudas previas, y como resulta que la urgencia por arreglar con los buitres deriva de que nos sale más caro tomar deuda estando en default, ir a negociar sin una soga en el cuello cambia las cosas: o aceptan las mismas condiciones que el 93% de los tenedores de bonos a los que ya estafamos [algo que debe avergonzarnos, en vez de enorgullecernos], o no van a ver un dólar nunca.
Perdón, pero que no se malinterprete todo lo afirmado hasta ahora, y que comenzó aclarando que frente a nuestras estupideces, en el exterior no se ríen sino que lucran, por lo que la opción de Kicillof de hacerse el malo, o la opción recién detallada de hacernos los malísimos, debe ser puesta en la balanza con la de hacernos los buenos, pagar U$S 10.000 millones, y al día siguiente salir a pedir prestados U$S 12.000 millones, lo que es simple en un mundo en el que sobra el dinero.
Me lo imagino a Prat-Gay diciendo en su fluído inglés "I will back"... y no es chiste, pues si han notado que el capitalismo globalizado va saltando de una crisis a la otra, pues resulta que justo ahora debemos estar en un valle inter-crisis, y si estamos en ese momento, hay que aprovecharlo rápido.