Stalin hizo cosas buenas y cosas malas, por ejemplo cometió varios genocidios entre rusos,
cosacos, ucranianos, polacos, gays, musulmanes, judíos, y de hecho fue aliado de Hitler, pero, entre las cosas
buenas estuvo derrotar a Hitler [porque no le quedó otra tras la traición de Hitler], y el ordenar el asesinato
de Trotsky, que en todo sentido era peor que su "discípulo" Stalin, excepto porque era más lento y no
vió venir la traición de Stalin [Stalin mandó a torturar y fusilar a Bujarin que fue su mejor amigo
y mano derecha durante quince años, así que Trotsky en principio tuvo suerte al ser deportado, pero, se puso a
escribir sobre las matanzas de judíos de Stalin, y éste le hizo romper la cabeza].
El ocaso comunista ha dejado desamparados a los devotos de Marx, Lenin, y Stalin, y para colmo su tendencia al endiosamiento de
sus líderes está por el piso gracias a personajes como Kim Jong-un y "Pajarito" Maduro, por lo que no les
quedó otra que tratar de resucitar a alguien de lo que ellos ven como un pasado de gloria, y que no puede ser manchado
por el desprestigio que se ganó Stalin, y así sacaron a Lev Davidovich "Trotsky" del olvido [su nombre
en realidad es un apodo y en ruso significa "lápiz": Trostsky es el comunista que más ha escrito y al
mismo tiempo es el menos leído porque los mismos rusos lo censuraron durante años].
Trotsky es alguien recordado por su célebre postulado sobre la "revolución permanente", una incoherencia producida en un marco personal de absoluta fe en la inevitabilidad del triunfo final del socialismo debido al cataclismo al que a paso firme se encaminaba el capitalismo como consecuencia de sus fatales contradicciones internas. Dos breves observaciones: [1] Si ese triunfo es inevitable... ¿ qué falta hace tomar las armas ? [2] Lenin, y peor Stalin, ante la menor contradicción, o incluso sospecha de contradicción, mandaban a masacrar poblaciones enteras de rusos [y no de norteamericanos capitalistas].
Stalin fue un monstruo genocida, y Trostky fue un político del mismo rango que no llegó a la cumbre del poder, y que terminó siendo un empleado de Stalin, al que le organizó su ejército y su policía secreta. Aunque durante la revolución conducida por Lenin, Trotsky y Stalin eran por igual parte de la "segunda línea", ellos desempeñaron roles distintos: Trotsky era un ideólogo, mientras que Stalin era un hombre de acción, o sea, un "matón". De las 100 ideas que se conocen de Stalin, 99 de ellas fueron originalmente ideas de Trotsky, y tal vez la única idea propia de Stalin fue la de ordenar que asesinen a Trotsky. Años después de eso, con Stalin ya caído en el desprestigio, el Trotsky víctima es rescatado por los comunistas como si hubiese sido un mártir... cuando era igual que Stalin, pero kösher.
Trotsky aporta la siguiente deducción: La mayoría de las revoluciones que ha visto la historia han sido burguesas para conquistar derechos y libertades, pero, las sociedades modernas pese a tener burguesías locales estables, dependen tanto del capítal extranjero que frente a una revolución comunista se pondrían del lado reaccionario, por lo tanto son el enemigo. Observación: Si ya antes de comenzar una revolución ya se tiene decidido eliminar a la burguesía local... ¿ de qué lado ésta debería ponerse ?: [1] Del lado de la defensa de los justos intereses nacionales junto a las masas de trabajadores y campesinos oprimidos que, una vez que hayan tomado el poder, y según consta en su programa revolucionario, les expropiarán todos sus bienes, los encarcelarán, o incluso los ejecutarán. [2] En cualquier otro lado, incluso del lado de los extraterrestres si los hubiera.
Otro aporte de Trotsky es que en las naciones más atrasadas o incluso en colonias que buscan su independencia para convertirse en naciones, en donde ya hay una lucha revolucionaria en donde participa la burguesía local, pues bien: hay que desalojar de la dirección de esa lucha a los partidos burgueses porque, una vez alcanzadas sus metas, no van a hacer una revolución agraria ni avanzar hacia el socialismo. Observación: Este "genio" de la estrategia, frente a la dominación de una potencia extranjera, propone que primero se maten entre los mismos revolucionarios, y que después se enfrente al enemigo externo.
La tercera idea de Trotsky, y con la que no concuerda ningún comunista notable de su época, y con la que yo en parte coincido, es que es imposible el devenir supuesto por Marx, o sea, primero debe haber una revolución burguesa, después una revolución capitalista para industrializar a la sociedad, y finalmente las masas de obreros explotados generados por el capitalismo, harán la revolución comunista. Pues bien, Trotsky sostiene que "el desarrollo desparejo es la ley más general del proceso histórico", y que todas las naciones se desarrollan a los saltos, excepto por unas diez naciones plenamente industrializadas en el primer mundo en donde ya no hay lugar para más naciones, por lo que las naciones restantes nunca van a alcanzar un desarrollo industrial profundo al no poder competir contra las principales potencias, y entonces sólo alcanzarán un desarrollo desigual [por ejemplo Argentina -a la que Trotsky ni nombra-, que desarrolla todo lo vinculado al campo pero que, por ejemplo, no desarrolla una industria naviera o aeronáutica], y por esto entonces nunca se conformará la clase obrera que Marx espera que le haga la revolución que él predijo. Sobre esta observación Trotsky propone hacer la revolución siempre, en todos los lugares, y con lo primero que haya a mano: en algunos lugares los comunistas tienen que encabezar la lucha por la independencia, en otros la lucha para conseguir el sufragio universal, en otro la lucha puede ser para conseguir la libre sindicalización, etc., y es por esto que en Argentina siempre vemos a las banderas de los partidos trotskystas y organizaciones de estudiantes generalmente de "Filosofía y letras" en cualquier protesta: manteros, ocupas, empleados de tercerizadas de los subtes, fábricas de galletitas, marchas por los derechos humanos, para que liberen a alguien, contra la presencia de algún funcionario extranjero de visita en Argentina, contra un diario, contra una estación de servicio, por el negocio de los centros de copiado de una facultad, para que se libere el cultivo de marihuana, para que el gobierno reincorpore a los ñoquis, para que no se reduzca la cantidad de feriados, y hasta se hicieron presentes para evitar que en un manicomio no se cierre ni se remodele un taller semi abandonado y en pésimas y peligrosas condiciones edilicias, pero, con el que algunos locos estaban habituados, y en su demencia irracionalmente como robotizados, no querían abandonar y peleaban por conservarlo... cosa de locos, y de trotskystas obvio.
El trotskysmo ya era anacrónico cuando el comunismo estaba vivito y coleando, y siguió empeorando en 1989 al caer el "Muro de Berlín", y poco después en 1991 el comunismo soviético pasa a ser anacrónico al desaparecer la U.R.S.S., pero, en Argentina en las últimas elecciones presidenciales [2015] los trotskistas se convierten en la mayor fuerza de izquierda con representación parlamentaria. Pues bien, yo creo que hubieran sacado más diputados si se presentaban los locos, pero, entre los jóvenes de izquierda es una moda reconocerse orgullosamente como "troskos" [y no sé si medianamente saben lo que significa, o mejor dicho: no sé si saben que ser trotskysta en el contexto actual no significa nada de nada]. Lamentablemente Trotsky [1877-1940] murió asesinado en México cuando por órdenes de Stalin le rompieron la cabeza con una piqueta de mano [como la que usan los alpinistas], tal vez por odios personales, o porque si seguía escribiendo pelotudeces sin importancia como la de informar sobre el negado antisemitismo homicida de Stalin, podía llegar a poner en peligro a la revolución comunista a la que en 1940 le iba bárbaro.
Trotsky hoy tendría 139 años y seguramente ya no escribiría más, pero por suerte Argentina le aportó al socialismo un talento como el de Ernesto Laclau para escribir, no sé, algo que sirva de excusa para seguir la "lucha permanente", pese a que todo lo que dijeron Marx, Engels, Plejanov, Lenin, Stalin, Trotsky, junto a los más occidentalizados Bernstein, Luxemburgo, Gramsci, y el lejano Mao Tse Tung [ahora reencarnado en Kim Jong-un de Corea del Norte], y sin desmerecer todo lo dicho y escrito por los más pintorescos Castro y Guevara, o sea absolutamente todo se demostró errado, teóricamente incorrecto, y en la práctica comprobadamente lleno de mentiras intencionales y recurriendo sin escrúpulos al homicidio, para ocultar la verdad, o para conservar un poder absoluto y totalitario como el que ni tuvieron los faraones o los incas que eran considerados divinidades cuando la humanidad tenía por lo bajo 2.000 años de atraso con respecto a nosotros.
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