MILTON FRIEDMAN... Y ADIOS A TENER UN PARTIDO LIBERAL.


  1. Los grandes cometen grandes errores: Friedman fue el gurú mayor del monetarismo de la Escuela de Chicago, o sea de la escuela neoclásica del liberalismo, o síntesis neoliberal, o finalmente "neoliberalismo" [el segundo neoliberalismo de la historia, pues el de Ludwig Erhard en la Alemania de 1948 fue el primer ya olvidado neoliberalismo], con lo de "síntesis" debido a tener una política monetaria con unos cuantos genes keynesianos, lo que obviamente lo alejaba de Hayek. Es un hecho que el neoliberalismo descarriló, pero no sin antes haber causado una enorme transferencia de dinero desde los sectores medios a los de clase alta, y me temo que a los liberales no se nos va a perdonar nunca lo que hicieron los neoliberales. Friedman no apuntaba a crear partidos liberales sino a convencer a los líderes [por ejemplo Reagan, Thatcher, Pinochet] y por desgracia un líder sirve para el corto plzo, mientras que un partido sirve para el largo plazo... y por sus errores Friedman casi nos canceló la posibilidad de tener un partido liberal.

  2. ¿ En dónde estuvo su error ?,... pues no en apoyar y asesorar a Reagan [recordemos que a este ultra conservador, Friedman le hizo quitar el servicio militar obligatorio], o en cualquiera de las dos versiones sobre las charlas en la Universidad Católica de Chile: [a] una en la que posteriormente fue invitado a conocer a Pinochet, a quien después le envió una carta sugiriéndole hacer cambios en la economía que adoptaron los militares, pero que se continuaron en todos los gobiernos democráticos, y aún persisten en el gobierno de la socialista Bachelet, y [b] una versión que sostiene que Chile fue utilizado como experimento en donde aplicar políticas de shock neoliberales, antes de su uso masivo en U.S.A. [Reagan] y U.K. [Tatcher], para lo que previamente fue necesario que la CIA provoque la caída de Allende y el ascenso de Pinochet tras una matanza de civiles [no lo creo por ser demasiado rebuscado, es más simple pensar que en medio de la guerra fría U.S.A. no quisiera a otra Cuba, y encima perdiendo a un recurso estratégico como el cobre].
    No, el error de Friedman y los neoclásicos [ya definitivamente rebautizados como "neoliberales"] fue creer que sería mágico quitarle el poder monopólico al Estado que asfixiaba a la economía para entregárselo al mercado [vía desregulación y privatizaciones], porque cuando hicieron eso en naciones asfixiadas por sus deudas externas, en realidad al poder se lo estaban entregando en bandeja a una corporación o cartel también monopólico integrado por los sectores bancario y bursátil, que ya compartían el poder en U.S.A. y ahora pasaban a globalizar el negocio.
    Durante el previo gobierno de James Carter, el más keynesiano de la larga historia keynesiana de U.S.A., la Reserva Federal [FED] gobernaba en paralelo con las instituciones democráticas, pues la independencia de la Reserva Federal es "dentro del gobierno y no con respecto al gobierno" según William Mc Chesney Martin [por 19 años presidente de la FED, hasta 1970], y esto no significa otra cosa que el partido demócrata con Carter, o el partido republicano con Reagan y después con Bush, "cogobernaron" con la FED que es el equivalente a un Banco Central, excepto porque pertenece a un conglomerado de bancos privados, y que los ha financiado haciendo todas las trampas keynesianas posibles para ocultar la inflación que, finalmente, fue indomable en la crisis de 1973, oligando a U.S.A. a abandonar el keynesianismo, casi al mismo tiempo que en Inglaterra Tatcher abandonaba años de socialismo [por pudor los ingleses lo llamaban "laborismo"], pero era mucho más socialista de lo que se conseguía en muchos países del este.

  3. Sin falsa modestia, y pese a mi mala memoria, yo tengo todas las respuestas para pasarle por arriba a cualquier tipo de izquierdista local o internancional, camouflado keynesiano, o desenmascarado marxista, en cualquier debate que corra por las ramas de la economía, o que salte a la rama de la historia tergiversada de la explotación, o a la de la moral a la que invocan en defensa de los pobres los mismos cínicos que hacen campos de concentración de opositores, o de la justicia social que es más efectiva en los países de derecha, etc., porque no importa por qué rama intenten escaparse: el keynesianismo cayó en 1973, el comunismo en 1991, y a estos dos muertos no se los resucita hablando.

  4. Pues bien, sin ser muy brillantes, usted y yo podemos hacerlo porque la verdad es que estamos haciendo leña del árbol caído, en cambio, Milton Friedman lo hacía mejor, y encima cuando nuestros eternos adversarios estaban atornillados al poder desde hacía cuarenta años. A Friedman primero hay que aplaudirle la inmediatez de cada respuesta: Friedman no hace memoria sino que contesta automáticamente como un rayo. Segundo, estaba en un nivel superlativo comparable con los de Mises, Hayek, y Rand. Tercero, Friedman parece que realmente se divertía frente al desafío de un debate que generalmente era un interrogatorio.

  5. Observemos la diferencia entre Friedman y Rand que, pese a defender siempre con solvencia cualquier ataque a nuestras ideas, gestualmente parecía estar horrorizada, y si se mira pero cortándole el sonido a alguna de las entrevistas de Rand que hay en Internet, parece que se trata de una judía contestando el interrogatorio de un nazi.

  6. En cambio Friedman nunca abandona una sonrisa especial que en parte denota la confianza que se tenía, y en parte es ligeramente paternal, como la risa de mi madre cuando tuvo que explicarme [yo estaba entre asombrado y horrorizado, tras ver por primera vez como bañaban a mi prima hermana recién llegada de la maternidad], que la nena "no estaba rota" [pues ese había sido mi comentario] sino que todas venían sin "pito" de fábrica, algo que yo no tenía por qué saber a esa edad si nunca me habían mostrado ninguna foto de una mujer desnuda. Pues bien, para Friedman explicarles a los americanos cómo y con cuáles ventajas funciona el mercado libre, cuando estos desde la crisis del jueves negro de octubre del '29 venían acumulando más y más estatismo, regulaciones, controles de precios, etc... tuvo que ser algo parecido: Friedman les explicaba sobradamente algo obvio, pero los tipos no tenían ni idea, y obviamente se resistían a cambiar de mentalidad después de cuarenta años, y lejos de ofuscarse, Friedman explica con soltura cosas obvias para él, y le causaban gracia los prejuicios, ignorancia, y hasta el conservadorismo de sus interlocutores.

  7. Friedman sea cual sea la seriedad del tema sobre el que opine, como ya lo dije, se divierte. Comparemos a nivel local y actual en Argentina, a la actitud gestual y corporal de José Luis Espert, que es un economista al que se le nota que está preocupado [la economía argentina le da motivos de sobra] y responde de forma avinagrada, pero tan avinagrada, que termina por divertir al espectador [al espectador liberal, obvio, pues lo tiene de aliado, en cambio el izquierdista que lo debe sufrir como enemigo intelectual, lo odia].

  8. Javier Milei es más enojadizo y explosivo que Espert, pero no es avinagrado/irónico, sino que reacciona como frente a una discusión futbolera, y obvio, aunque en lo suyo es insuperable, es lo más diametralmente opuesto al estilo de Friedman.

  9. Otra de nuestras mejores espadas es Juan Carlos de Pablo, que con una alta dosis de humor hace docencia liberal, y en eso se parece mucho a Friedman, pero... no participa en debates.

  10. Tal vez nuestra carta fuerte hoy sea la pequeña Gloria Alvarez, que es otra "contestadora automática" de excelencia, pero, que no tiene la facilidad de debatir en abstracto, de manera despersonalizada, como lo hacía Friedman, pues para Gloria Alvarez siempre va a estar el problema de saber que se le va estar juzgando su desenvolvimiento, por tratarse de una mujer en un círculo de hombres, y por ser una de las diez mujeres más hermosas del mundo, mientras que las otras nueve son estúpidas, o la juegan de estúpidas, superficiales, etc., todo el cliché completo de la mujer bella pero hueca, que siempre van a tratar de endosarle, especialmente aquellos a los que Gloria descuartice con sus conocimientos, y los enfrente con carácter pero sobre todo, los opaque y les robe las cámaras gracias a su encanto personal.

  11. Ahora bien, yo creo que tener una carta fuerte no sirve. Sí... obviamente es mejor tener de nuestro lado a los Smith, Mises, Hayek, Rand, y Rothbard, que no tenerlos, pero es como tratar de ganar un partido, y que en nuestro equipo juegue Messi, rodeado de diez jugadores que sean luchadores de sumo.

  12. No sirve tener a un economista como Friedman que era una luz debatiendo, porque es economista y por lo tanto está lejos de la gente. Y lo mismo vale para Gloria Alvarez que es politóloga, por lo que creo que la solución está en capacitar a un equipo tomando a personas jóvenes que ya hayan hecho el esfuerzo individual de obtener un título universitario, por ejemplo: una Gloria Alvarez que sea pediatra, para que sea una voz liberal de alguien que gana un sueldo de médico, y que les hable a los médicos. Otra Gloria Alvarez docente, otra ingeniera de sistemas, una abogada o fiscal, una agrónoma, etc., o sea: un "shadow gabinet".

  13. Entonces, amigos liberales, si propongo hacer un shadow gabinet, la idea no puede prosperar si antes no se funda un partido liberal que, para no tener que cargar con la mochila de veinte años de críticas y desprestigio del neoliberalismo, debe tener un nombre como:

    • [1] Liberalismo crítico.

    • [2] Derecha - derecha.

    • [3] Miniarquismo [patentado por Rand]

    • [4] O.S.M.H.R. [Organización: Smith - Mises - Hayek - Rand].

  14. Cualquier nombre de los cuatro propuestos implica adherir a los mismos principios. Creo que el mejor es "O.S.M.H.R." del que ya hice un escudo / logo [la forma de óvalo rinde también su merecido homenaje a Ford], mientras que el peor es "miniarquismo" porque cada vez que uno de nosotros declare ser miniarquista, después se va a tener que pasar dos horas y media explicando en qué consiste, y el resultado va a ser dejar a nuestros interlocutores con la boca abierta [de asombro], y los ojos más abiertos [de espanto]. Yo me quedo maravillado cuando veo los viejos reportajes concedidos por Ayn Rand, y entonces pienso sobre cuál sería la reacción entre mis familiares y amigos peronistas, kirchneristas, y socialistas "cristinizados", que sin dudas van a quedar espantados, horrorizados, y peor: en pie de guerra.

  15. En cambio cuando reviso material de Friedman veo su potencial de persuación... y me lamento por la oportunidad perdida por el neoliberalismo, con quienes coincido en todo lo que dijeron, pero en nada de lo que hicieron, pues tal como dijo Hayek, no coincido con su política monetaria, y tal como dijo Rand: el liberalismo es una corriente de pensamiento fuertemente moral, y no "amoral" como lo sostuvo Milton Friedman.

  16. Sin embargo, la opción "O.S.M.H.R." si bien fuerza a nuestros opositores a debatir solamente sobre ellos, vuelve dificultoso autodefinirse como osmhrista, siendo mejor definirse como "liberales críticos", y que nuestro logo sea el que lleva las iniciales de los cuatro grandes, estando nuestra posición política en la derecha-derecha [por liberales-rectos] bien a la derecha de todas las derechas preexistentes a las que criticamos por estar contaminadas por izquierda, o por ser temerosas, tibias, gradualistas, e incluso corruptas al punto que no nos desagradaría ver en prisión a personajes cercanos alguna vez al liberalismo y que desde la impunidad del poder del Estado hayan cometido delitos.

  17. Finalmente, queda por agradecerle a Friedman [el más grande economista de la segunda mitad del siglo XX] al "efecto derrame", pues pese a los errores ya señalados, y tal vez a que predijo que el Euro nunca llegaría a concretarse, y pese a que el primer mundo tras la caída del comunismo es el mundo de Friedman en donde el poder político cogobierna con los bancos, las bolsas, y los dementes que conducen los bancos centrales, el liberalismo salta siempre muy rápidamente de la teoría y el debate académico a los hechos, y estos hechos son que a diferencia de 1973 los autos consumen la mitad de combustible, se contamina menos el aire, se destruyen menos bosques gracias a las oficinas digitalizadas, trabajamos con aire acondicionado en verano y en invierno, hay más espacio en nuestros hogares al retirar a los televisores mastodontes y reemplazarlos por ultra delgados, no sólo ahora tenemos en nuestros hogares a computadoras más poderosas de las que en 1973 únicamente tenían los gobiernos y universidades, ¡ las llevamos en nuestros bolsillos !, y ese efecto derrame del boom creativo desatado por la industria privada del primer mundo al que desde Argentina siempre miramos con recelo, nos ha llegado para mejorarnos la vida con muy poco delay a nosotros, que me temo que lo único que hacemos es soja y alfajores, siendo evidente que los doce años de kirchnerismo no fueron posibles gracias al dinero obtenido exportando alfajores y caramelos, sino gracias a las exportaciones de la soja: un cultivo exitoso gracias a una semilla inventada por Monsanto, o sea, gracias a una empresa privada de U.S.A., ¡ y esto es puro efecto derrame ! [Nota; El mote "derrame", no está en los textos de ningún liberal, sino que nació como una ironía de los izquierdistas, creando un "espantapájaros" fácil de rebatir... pero igual no lo rebatieron nunca], ¿ qué... pensaban que "efecto derrame" quiere decir que a los bancos y a las empresas les va tan bien que desbordan de dinero y este se les escapa por las ventanas, para que los pobres puedan tomar lo que necesitan a voluntad, sin tener que trabajar ?, pues bien... según Friedman ese circulante entrando a la economía sin una contraparte de trabajo equivalente aportado por quienes tomen ese dinero, generaría inflación, y obvio: el millón de pensiones por discapacidad que paga el Estado argentino [algunos las cobran por tener mucha caspa], más los dos millones de subsidios para tener hijos o para trabajar de manifestantes kirchneristas, implican una inflación crónica... además de embotellamientos y el correspondiente dolor de huevos [y no se ve, pero lo acabo de escribir con mi mejor sonrisa neoliberal].
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    Milton Friedman [1912 - 2006]

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