Si en el mes de septiembre hice cuatro ensayos sobre gente muy desconocida u olvidada, en este octubre voy a presentar a cuatro mediáticos, respectivamente: un filósofo de la televisión por cable, un documentalista multipremiado de U.S.A., un periodista de la televisión abierta también multipremiado, y finalmente un Premio Nobel de matemática, pero, del que se hizo una película [Una mente brillante].
Darío Sztajnszrajber es el único sin premios, y para peor, es un filósofo "K" que de lejos se parece a Arjona. Su hermano, el periodista de policiales Mauro Zeta [ese es su apellido artístico] se parece a Sergio Massa [creo que en estos apellidos la letra "j" se pronuncia como "i", después, como diría Marcos Mundstock, el consonantongo "sz" se pronuncia como la "sh" inglesa, y el "er" final se pronuncia como una "a" apagada]. Como incluso con estas tres simplificaciones sigue siendo difícil de pronunciar: "Shtain-shraiba", le agregué un guión en el medio, para que sepan en donde se puede respirar. De nada.
Lo que parece o deja de parecer es casual, el Sztajnszrajber que utiliza su apellido completo es junto a José Pablo Feinmann la dupla de filósofos mediáticos kirchneristas con programa de cable propios, aunque están por debajo del filósofo Ricardo Forster que fue el ministro orwelliano del control del pensamiento, y aunque suena como chiste, no olvidemos nunca que el engendro izquierdista dentro de un partido de derecha como el peronista-kirchnerista [técnicamente "capitalismo de amigos"], tuvo una "Secretaría de Estado de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional" [y creo que había otro filósofo, cuyo nombre nunca supe, en el programa de la T.V. pública "seis, siete, ocho", un programa con formato periodístico, pero, con un contenido no periodístico sino onerosamente oficialista y obsecuente con el poder hasta dar asco... un profundo asco imposible de olvidar y perdonar].
El programa de Darío Sztajnszrajber es emitido por cable [servicio que yo no tengo] y también sale por la TDA televisión digital gratuita, se llama "Mentira la verdad", y ni siendo gratis lo vi nunca. De hecho para este ensayo intenté ver alguno de los subidos a Internet y no soporté su estética sino durante escasos treinta segundos, pero, por no ser eso culpa de Sztajnszrajber, entonces no los voy a criticar. Los que sí bajé y vi completos, fueron los archivos MP4 con las clases sobre ocho filósofos dadas en grandes auditorios... y no sé si en otro lugar del mundo se llenan auditorios para escuchar biografías de filósofos de izquierda, ¿ tal vez en Cuba y en Corea del Norte ?, como sea, eso tampoco es criticable sino admirable [me refiero al público, y no al contenido de las "clases"].
Pues bien, yo también soy admirable porque me vi todos los videos... ¡ dos veces !, para que a continuación ustedes puedan leer algunas de las barrabasadas que tan dulcemente Darío Sztajnszrajber dice casi imitando el tono y los ademanes de una mujer, más puntualmente como una mujer y maestra jardinera, o mejor como mujer maestra jardinera comunista. Perdón, me olvidaba: mujer maestra jardinera comunista filósofa heideggeriana.
Sztajnszrajber dice: "Lo más interesante de la literatura de Marx son sus textos filosóficos, donde hace una filosofía contundente, letal, bella, es muy raro decir de la escritura de Marx que es bella, pero los textos filosóficos tienen eso, yo para preparar esta clase volví sobre sus textos, y es como un placer... ¿ no ?, saber que tuve la oportunidad de volver a leer los manuscritos económico-filosóficos, la ideología alemana, el mismo manifiesto comunista, las tesis sobre Feuerbach, y la cuestión judía", y tras declarar su devoción por Marx, propone separar a su filosofía de la práxis.
Separar a su filosofía de la práxis significa desvincularla de su ejecución práctica para conducir a las masas de trabajadores excluidos que no tienen idea de nada y están disponibles para ser conducidos por las vanguardias de devotos de Marx, pese a la cagada de que el mismo Marx en la tesis once de Feuerbach haya dicho que la filosofía en abstracto no sirve y que debe servir para cambiar la sociedad como sea, lo que llevó a que mueran millones de personas [no casualmente pues Marx fue el mayor y más letal apologista de los genocidios] lo que finalmente fue un fracaso inocultable.
También lo pone a Marx en el podio de los "pensadores de la sospecha", o sea de los que creen que detrás de los hechos hay algo oculto, junto con Nietzsche y Freud, aunque ya lo había planteado Platón [sí, con esa caverna de mierda con la que llevan 2.500 años rompiendo las pelotas, sin que ni de casualidad alguno haya visitado aunque más no sea como turista a una puta caverna]... y lo dice babosamente como si esta actitud fuese una revelación, una ruptura conceptual, o un cambio de paradigma, que sólo estos genios de la izquierda han sido capaces de producir [de las rupturas y revoluciones de los hombres de derecha en ciencia y tecnología, la mayoría sin pretender conducir a ninguna masa a ningún lado, que sí han funcionado, que han hecho más fácil la vida, y hasta han salvado vidas... ni noticias].
Pues bien, al menos en mi familia, hasta los chicos de tres años ven la televisión o la computadora, ven los cables que salen de atrás, y después van a curiosear al enchufe/tomacorriente, porque la curiosidad normal "busca lo que hay detrás". Es obvio que no todos los chicos proletarios han tenido la posibilidad de jugar con el Rasti o el Lego armando cosas acumulando ladrillos, para después salir a la calle, ver edificios, y solitos abrir sus ojos llenos de admiración al descubrir que su juego [en su casa, su caverna privada] tiene un paralelo gigante afuera construido con millones y millones de ladrillos, entonces... ¿ en dónde mierda está la genialidad de Marx, Nietzsche, y Freud ?
A 25 años de la caída del marxismo, ni doscientos Sztajnszrajbers juntos van a convencer a una sóla persona medianamente instruída sobre las conveniencias de abrazar su devoción por la fracasada economía centralizada, o para creerse las desactualizadas futurologías sobre un triunfo inevitable que nunca llega [afortunadamente], más las pifiadas olímpicas de Marx [que tiene derecho a reclamar su inclusión en el libro Guinness de los récords, como el hombre más equivocado de la historia]. De la misma forma que yo no puedo darlo vuelta a Sztajnszrajber para que vea la falsedad de lo que pregona, y no puedo hacerlo porque Sztajnszrajber ya sabe que miente, porque simplemente si creyera que dice la verdad, no andaría diciendo que la verdad no existe. Traten de imaginar cómo sería un argumento [de cualquier cosa, por ejemplo, sobre cómo hacer el asado perfecto] que lleve por remate a la frase: "pero, lo que acabo de decir no puede ser verdad, porque la verdad no existe".
Sztajnszrajber también dice que la función de la filosofía es hacer las preguntas justo allí en donde más le moleste al orden establecido, y si bien yo no tengo la super inteligencia de los filósofos marxistas, sino que soy uno más con el electroencéfalograma plano, tengo dos preguntas sólo para molestar porque ya sé las respuestas, pero, que son válidas según sus propios parámetros. Primera: Si no existe la verdad, ¿ todo lo que ustedes dicen inevitablemente sería no verdadero ? y Segunda: Supongamos que las matanzas de opositores no se hubiesen detenido [entre opositores, neutrales, y las hambrunas no previstas del caos económico que instrumentaron estos fundamentalistas devotos de una ideología muy flojita en economía, que terminó sumando cerca de 40 millones de muertes, sin contabilizar a las andanzas de Mao con un estimado de 60 millones de chinos muertos que, la verdad ante el ocultamiento de datos habitual de las izquierdas, tanto pudieron ser treinta como cientoveinte], pues bien, supongamos que en la década del 60 en vez de detener los genocidios [de los pueblos atrasados según consta que lo propusieron Marx y Engels, más los asesinatos de intelectuales y profesionales calificados a los que Lenin y Stalin veían como gente sospechosa] en vez de parar, hubiesen continuado hasta liquidar hasta al último no devoto de Marx, entonces... ¿ ustedes les permitirían a los sobrevivientes decir la verdad, o ésta seguiría desexistenciada ?, o la misma pregunta pero formulada con otras palabras: Si se cumplen todos los pronósticos de la pesadilla marxista al 100%, e incluso si se extingue el homo sapiens y emerge triunfalmente el homo "nuevo", de modo que todos los hombres del mundo piensen igual, incluso en temas religiosos, por ejemplo con un hombre nuevo marxista evolucionado genéticamente para nacer ya circuncidado, terminándose por fin y para siempre con el antisemitismo... ¿ a partir de allí nacería la posibilidad de decir la verdad, o la verdad seguiría sin existir ? [Posdata: En este supuesto espantoso y enfermizo, obviamente el orden establecido se quedaría petrificado como marxista, sin poder ser mejorado por los siglos de los siglos, entonces, una filosofía que ya no podría hacer preguntas molestas, ni podría volver a cambiar el orden social... ¿ conseguiría sobrevivir ?].
Sztajnszrajber no sólo sabe que miente y que la verdad existe y la tienen los otros, también sabe que los filósofos muchos siglos atrás eran respetados, mientras que hoy a ninguna sociedad le importa para nada lo que un filósofo, comente, fundamente, o descubra [un ejemplo de sobra es la presencia de estos sujetos aportando toda su pedantería progresista para el kirchnerismo, haciendo siempre el ridículo]. Nunca fue tan intrascendente la filosofía como hoy, con todo lo producido por fuera del positivismo más cerca de la ficción literaria que de algo emparentado con una ciencia, y según la teoría marcusiana... ¡ mañana va a ser peor !, por lo que si quieren creerse que "Marx está de moda", pues sigan soñando despiertos, aunque créanme: si el recientemente fallecido Laclau resucitara, y no me refiero a un éxito editorial post-mortem, sino a que verdaderamente se levantara de entre los muertos, pues a nadie le importaría un carajo, es más: no lo creerían, porque después de todo, la verdad no existe.
Negar la existencia de la verdad es el último recurso de los malos perdedores, y ya venían haciendo esto desde que Kant les tiró la idea, pero, sobre llovido mojado: no tener de aliada a la razón, ni a la verdad, ni a la lógica, ni a la historia de los últimos años [sin lugar a dudas, desde la muerte de Marx hasta ayer], no tener un sólo hecho del que ufanarse [lo del Sputnik no cuenta, y lo de sus atletas dopados tampoco], y algo más que, por si no se dieron cuenta, deberían anotarlo como a una derrota dentro de su unilateral "batalla cultural": ¡ hasta los mismos rusos hacían chistes anticomunistas !
Mientras los liberales nos preocupábamos por los derechos individuales y la economía, la izquierda sacó a la cancha a los filósofos, sociólogos, antropólogos sociales, psicólogos, lingüístas, escritores, publicistas, propagandistas, sacerdotes "de la liberación", historiadores, periodistas, actores, y cantantes, pero... ¡ les faltaron humoristas !, de hecho, ni se les ocurrió porque todo el tiempo están dramatizando y sobreactuando, y si bien es natural incluir bromas en todo tipo de díalogos, más natural es que un izquierdista le conteste algo como: "mientras usted hace bromas, un chico muere de hambre en Africa". Ver video sobre "El marketing comunista".
Nota: No hay humor de derecha ni humor de izquierda, sino humor contra el poder, contra la soberbia, contra los cínicos, y sobre todo contra los autoritarismos, por lo tanto no confundir "humor" con las bromas que los izquierdistas hacen sobre los derechistas [humor es reírse de los defectos propios] en los países de derecha en donde es impensable que se los censure. En cambio a los derechistas les ha costado más hacer bromas contra los izquierdistas [por lo general son economistas y abogados, o sea gente muy formal y estructurada], pero sobre todo les ha costado demostrar su humor en los medios masivos de comunicación cuando la izquierda está en el poder, porque estos tipos tienen un humor de perros, son vengativos, y censuran sin muchas vueltas, por lo que el humor de derecha tiene un menor volumen, es más discreto, tiene un importante nivel de autocensura por miedo [hoy vemos más de esto pero no contra la izquierda agonizante, sino en el humor contra los musulmanes], y finalmente el humor de derecha circula más lentamente "de boca en boca", pero, es más ingenioso, es más perdurable, y cuando quiere "lastima" mejor, como estos ejemplos, el primero es una broma, el segundo una iron&icute; cruel, mientras que el tercero es simple humor "sin heridos": [1] "Un socialista es un comunista, pero, el doble de cínico. Un populista es un socialista, pero, el doble de ignorante. Un sindicalista es un populista, pero, el doble de mafioso".
[2] "Un sacerdote de la liberación es un sacerdote comunista, pero, apenas medio pedófilo, porque sólo tiene sexo con niños proletarios".
[3] Dos hermanitos de familia "bien", se gritan mutuamente: -¡ Sos un demagogo ! -¡ Y vos sos un populista ! -¡ Callate socialista ! -¡ Mejor "implosioná" marxista-leninista !... Entonces llega su madre e interrumpe la pelea: -¿ Se puede saber por qué están peleando ? -Por nada [contestan a coro] sólo estamos jugando a los anarco-capitalistas.
Para quienes no lo notaron, o se acostumbraron, o eran muy chicos en el inicio de la era "K", destaco el notable fenómeno de la desaparición de los programas humorísticos de la televisión argentina durante doce años, supongo que por cobardía porque se trató de un gobierno con una enorme cantidad de actores grotescos, encabezados por Néstor Kirchner que era una caricatura ambulante, seguido por Cristina Fernández de Kirchner y sus chistes al mismo tiempo pavos y desubicados, acompañados por un nutrido elenco de repugnantes aplaudidores con sueldos millonarios, seguidos muy de cerca por el ministro de economía Axel Kicillof, un autodeclarado "marxista keynesiano", lo que ya es un chiste.
No por idealista sino por disparatada, la economía marxista es un chiste independientemente de que Kicillof sea un payaso, y me niego a aceptar a Marx como idealista: este sujeto fue un cínico que jamás trabajó en su vida, fue un cretino manipulador que les enseñó a los manipuladores posteriores cómo cagarles la vida a sus víctimas conversas y opositoras por igual.
Obviamente a 25 años de ser rotundamente certificado el desastre humanitario, moral, y económico del plan marxista, con sus declaradas misiones: primero, inhumana [la de cambiar al hombre], segunda, genocida [por justificar la eliminación de los pueblos atrasados], y tercera, esclavista [los no devotos de Marx fueron encarcelados para su reeducación en campos de concentración, trabajo forzado, y muerte] plan ejecutado de forma macabra por Lenin, para después ser llevado al paroxismo por Stalin, pues resulta que el cuarto de siglo no les ha alcanzado a los devotos de Marx para aceptar su perversión y pedir perdón por sus crímenes de lesa humanidad, sino que por el contrario insisten y, sin bajarse nunca del caballo de su imaginaria superioridad intelectual, nos acusan de ser fascistas a los anticomunistas, cuando con más o menos muertos, fascismo/peronismo, nacional socialismo, y socialismo internacional [o marxismo] son la misma cosa, con lo que nos demuestran desde su apego por la mentira que ellos son sin pudor el mismo tipo de personas, y que en las mismas situaciones [o sea: ellos con todo el poder, y usted indefenso], no sólo serían capaces de hacer lo mismo, sino que lo harían con orgullo patriótico.
Afortunadamente a estos tipos se les acabó la cuerda antes de provocar una tercera guerra mundial,
como también se les está acabando la cuerda a los Salieris de Marx del populismo sudamericano. Mientras tanto,
habrá que seguir soportando democráticamente a sus locuaces agentes mediáticos, aunque eso represente el
contrasentido de permitirles a los marxistas devotos de la dictadura del partido único, atentar contra la democracia desde
adentro. Pues que hagan lo que quieran y dónde quieran [en los medios o en la facultad de Filosofía y letras], a
168 años del "Manifiesto comunista", a 43 años de la victoria de Monte Chingolo, y a 25 años del fin
del comunismo, y con menos de un año de derrotado su aliado el "Frente para la victoria" [que si vuelve va a tener
que cambiarse el nombre]... ¡ ya no les tenemos miedo, no son invencibles !
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