Voy a ser absolutamente franco: La primera vez que escuché a Morales relatar un gol, me pareció un tarado [ta-ta-ta-ta-tá... tarado]. Yo lo escuchaba a José María Muñoz, y hasta me emocionaba cuando [no sé por qué carajo] conectaba a un arquero que había atajado un penal, con alguien en la base Marambio. Incluso una vez tuve la oportunidad de charlar dos segundos con él... ¡ que personaje !

En cambio Morales siempre me pareció una caricatura que, en principio compartía con José María Muñoz no sólo la profesión, sino algo así como una veneración por la gente uniformada de escalafón alto.

De exigirle al matrimonio "K" que demuestre de dónde provenía su fortuna "insultante", Morales pasó con un salto imprevisto [al menos para mí, que como ya dije ni lo escuchaba cuando relataba, menos lo miraba en lo que fuera que haya hecho para la T.V.], dado durante la presentación de un libro de José Luis Majul, a la que fue invitado como amigo... pues bien, este traidor en vez de advertir a Majul sobre su pase al kirchnerismo que obviamente hacía imposible su presencia en la presentación de un libro anti-kirchnerista, esperó a que se le diera la palabra para sorprender a todos con una furibunda crítica, lo que se dice: "una puñalada por la espalda".

De hecho yo no he comprado el libro, pero no por respetar la opinión de Morales, sino porque si este tipo se animó a criticarlo, es obvio que el libro salió al mercado antes de tiempo, por ejemplo un año después con varios de los verbos en potencial [por ejemplo: C.F.K. se habría enriquecido ilícitamente], corregidos y ya cambiados por el pretérito pluscuamperfecto [C.F.K. se había enriquecido ilícitamente], entonces Morales tendría [potencial] que haberse metido [pretérito anterior] la lengua en el culo, cosa que no ha hecho [pretérito perfecto].

A Morales en el presente y según el estandard kirchnerista de muy bajos ratings, le está yendo bien [creo que por capitalizar la huída de Gvirtz y sus productos], como sea: analizando a sus anunciantes creo que su futuro es incierto, y no descartaría otra vuelta de panqueque en el aire disimulada [o gradual, tal como parece gustarle hacer las cosas al PRO, para no verse pegado al kirchnerismo], y por eso observemos si atempera su anti-macrismo para cuando las encuestas previas a las elecciones de este año para renovar diputados, indiquen que el kirchnerismo se encamina hacia otra catástrofe "cósmica".