Multiculturalismo: El Islam es la religión que durante su impresionante y fulminante expansión, más provecho le ha sacado al multiculturalismo. Muchas de las atrocidades que cometen los musulmanes, por ejemplo castrar a las mujeres, no es algo prescripto en el Corán, sino una tradición pre-islámica de algunos pueblos africanos que adoptaron al Islam, pero, conservando esa tradición y, los expertos en la ley coránica locales encuentran fácilmente en el Corán una forma de autorizar a esa y otras prácticas espantosas, porque el texto es tan flexible como para poder hacer dos interpretaciones diametralmente opuestas de cualquier cosa.

A diferencia del cristianismo católico apostólico romano, el Islam propone una relación directa entre el creyente y Alláh [lo escribo con acento en la segunda "a", pero lo he visto escrito sin acento, y también con acento circunflejo, o sea: "Allah" y "Allâh"], o sea, el creyente con su Corán sin intermediarios, como en nuestras iglesias protestantes, pero, contradiciendo esa tradición, especialmente desde el regreso de los judíos a Israel, los religiosos fueron tomando un enorme protagonismo, congregando a multitudes de seguidores para escuchar sus palabras, o sea: a sus interpretaciones personales del ambigüo Corán, con tres consecuencias: la caída del poder secular, la involución en los derechos de la mujer [con un pico en los setentas, y un marcado retroceso o talibanización general, no sólo en Afganistán], y finalmente un aumento de la violencia, a principios de siglo XX contra los ingleses, a mediados del sigo XX contra los judíos, y en los inicios del siglo XXI también contra los cristianos, como los atentados en U.S.A. producidos por Al Qaeda, o en Europa y Siria por el I.S.I.S. [en inglés: Islamic State Iraq & Syria].

Nadie es profeta en su tierra: A Mahoma lo expulsan por predicar monoteísmo en La Meca en donde varias tribus con distintas creencias acudían a venerar a la piedra negra guardada adentro de la Kaaba, que es ese cubo negro famoso al que los musulmanes deben peregrinar para ver al menos una vez en la vida [nuestra palabra "cubo" deriva de kaaba].
Ese turismo le dejaba mucho dinero a la gente de La Meca, fundada por unos nómades en un cruce de rutas comerciales a los que cuando no sabían en donde establecerse, pues bien, Alláh que era su dios tribal, les marcó el sitio tirándoles un meteorito. Luego, Alláh era el más grande de todos los dioses de las tribus del desierto porque por lo menos sabía arrojar meteoritos, y porque el florecimiento comercial de la zona hizo crecer la población y un buen número de brazos permiten guerrar más eficientemente y apoderarse de toda Arabia y entonces [dicho "en argentino"]: "Alláh es el más grande... o te reventamos".

A todo esto, Mahoma seguía encandilando a la gente relatándoles sus encuentros con el Arcángel San Gabriel, pero en la ciudad de Medina, tantos, que cuando fueron más que los de La Meca, Mahoma volvió a la ciudad de la que había sido expulsado y la conquistó, pero, no se puso a toda la península arábiga en contra, y para eso no destruyó la Kaaba, sino que se la apropió, o sea: en el centro de su nueva religión monoteísta copiada a los judíos y cristianos, se conservó a un elemento de adoración pagano.

Nadie es profeta en su tierra [parte II]: Como todos saben, Napoleón no era francés sino de Córcega, Stalin no era ruso sino de Georgia, y Adolf Hitler no era alemán sino de Austria. Pues bien, Cristo el rey de los judíos hablaba en arameo ¿ y por qué no hablaba en hebreo, un idioma que sabemos que manejaba ? pues porque como Napoleón, Hitler, y Stalin, él venía de afuera, eso tiene una ventaja: en donde sea la gente atornillada al poder perteneciente al establishment no tolera a los revolucionarios trepadores, por eso estos crecen afuera y después entran triunfantes cuando una catástrofe o crisis hace que la gente pierda la confianza en las autoridades locales y eso les abre el camino como "salvadores".

Mahoma era analfabeto y por eso les dictaba sus historias a sus seguidores que tomaban nota, algo que hicieron durante 23 años [en los que Mahoma finalmente aprendió a leer, aunque no dejó nada escrito]. Otra cosa que aprendió, fue que cuando predicaba paz y amor lo echaron a patadas, pero cuando volvió a La Meca a sablazo limpio, todos los socios comerciales y visitantes de la ciudad, lo aceptaron como su guía indiscutido, y eso explica por qué sus últimos agregados al Corán apuestan por la violencia y la intolerancia, actitudes lógicas de un viejo resentido que al final se salió con la suya.

Multiculturalismo [parte II]: Arabia era tierra de nómades cada tribu con su propio dios y dialecto, y el Corán se escribe en el árabe que era la lengua de apenas la tribu de La Meca, para que se hagan una idea, el Corán más antiguo encontrado -en fragmentos muy deteriorados- proviene de Yemen [la parte más al sur de la península arábiga] es de unos 70 años después de la muerte de Mahoma... ¡ y está plagado de palabras escritas en arameo !
El arameo no era un dialecto israelita, sino un idioma de más al norte, o sea, de Siria [bastante lejos de Arabia y Yemen] y la influencia de esa sociedad que era la más moderna y pujante de medio oriente llegaba hasta la atrasada Arabia y, de más está mencionar la influencia judeo-cristina sobre Mahoma, por ejemplo la leyenda cristiana antigua sobre el arribo de los muertos al cielo en donde no son recibidos por San Pedro [leyenda moderna], sino por los tres arcángeles que les obsequian uvas.

¿ Cómo traducir a la palabra "virgen" ?: La primera Biblia no fue escrita ni en arameo ni en latín, sino en griego -que ya tenía fama de lengua culta- pero en la que por ejemplo no existía la palabra "virgen", y ellos escribieron: "del vientre de una mujer jóven nacerá el mesías". Si recuerdan el panteón griego, éste estaba lleno de dioses, hijos de dioses entre ellos, o con humanos, o con ninfas, o con lo que venga, tal jolgorio celestial se reflejaba en una sociedad muy libre sexualmente a la que no le importaba para nada la virginidad como plusvalía para una mujer, sino todo lo contrario, celebraban la fertilidad, luego... ni les pasó por la cabeza la necesidad de inventar a la palabra "virgen" [lejanamente parecido, en el mundo actual hay muchos idiomas que no tienen a la palabra "adolescente", como por ejemplo el inglés en donde juntan dos palabras para conformar "teenager" que implica una edad entre 10 y 19 años].

La más estúpida excusa para la violencia: El Islam no siempre fue violento como lo es hoy y lo fue en sus orígenes, porque tuvo una larga era dorada de paz y progreso de las artes y ciencias en donde judíos y cristianos convivían sin ser perseguidos ni masacrados. Las causas de la violencia actual islamista son varias, pero una no es una causa sino una excusa, y es una excusa porque en el Corán está prohibido el suicidio, pero, como se premia con 72 vírgenes a los mártires del Islam [y el extraño número "72" ya pinta como producto de una mala traducción] es muy común la interpretación de que si se muere inmolado atacando a los enemigos del Islam, entonces eso los convierte en mártires con derecho a ir al cielo a buscar a su harem de 72 muchachas vírgenes.
Pues bien, ¿ recuerdan el antiguo Corán "cocoliche", encontrado en Yemen ?, resulta que en esta precisa parte del texto no está presente la palabra árabe "vírgenes" sino que en su lugar hay una palabra aramea [no lo van a creer], la palabra aramea que significa "uvas", sí, las mismas uvas que reciben los cristianos de manos de los arcángeles cuando llegan al cielo... y no se que ha sido peor, tener en occidente a locos antisemitas como Hitler y antes Torquemada, o tener a tan malos traductores como los de medio oriente.

Claro está que no han sido los únicos malos traductores: La primera Biblia escrita en griego [que por culpa de Alejandro Magno, se había convertido en el inglés de la antigüedad], además de la ausencia de la palabra "virgen", presentaba ciertas obvias particularidades comparativas entre los idiomas de un pueblo marítimo y los idiomas de los pueblos del desértico medio oriente.
En el Nuevo Testamento en el libro de San Mateo dice: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre al reino de los cielos", pero el traductor, San Jerónimo, interpretó ligeramente la palabra griega "kamelos" como "camello", cuando en realidad los kamelos son las sogas gruesas con las que se amarran los barcos a los muelles. O sea: la traducción es delirante, mientras que la versión original era coherente, pero en definitiva el sentido de la frase es el mismo: discriminar al exitoso y hacer populismo barato, pero, no es homicida al punto de ordenar asesinar a todos los ricos y mandarlos al infierno al estilo musulmán.

Pasemos de un gran salto a nuesto tiempo, o sea, a los siglos XX y XXI para entender la estrategia del "policía bueno / policía malo":

  

Tariq Ramadan Michael Douglas Carl Malden Hassan Al Bana

Dos policías presionan por turnos a un sospechoso para que confiese o delate a alguien, uno lo amenaza de la peor manera, mientras que el otro "se hace el amigo", consiguiendo lo que necesitaba. Pues bien, los musulmanes nos amenazan con Hassan Al Banna [asesinado en una prisión egipcia], fundador de los "Hermanos musulmanes", grupo islamista intransigente al que le han salido innumerables ramificaciones, entre las más conocidas, obviamente están Al Qaeda, y el I.S.I.S., mientras que el musulmán bueno, amigo de los izquierdistas europeos, es Tariq Ramadan, escritor, filósofo, mediático, y nieto de Al Banna, del que nos cuenta una historia cambiada, soft, y rosada, casi tan increíble como que el Papa en realidad es un neoliberal infiltrado con el objeto de reconstruir la fortuna del Vaticano, o que Donald Trump ama a los mexicanos y en realidad trata de protegerlos.

Tariq Ramadan no sólo niega las aspiraciones de Al Banna de reestablecer a sangre y fuego un nuevo Califato mundial, o sea una teocracia totalitaria, con dos opciones: [A] ser asesinados, y [B] convertirnos en musulmanes antes de que ellos entren en nuestros países, porque cuando entren lo van a hacer masacrando sin piedad. Además, en nombre del multiculturalismo le demanda a occidente que sus infiltrados musulmanes tienen el derecho a vivir según la ley Sharíah, que por ejemplo permitiría la pena de muerte en países sin pena de muerte, o que somete a sus mujeres a una semiesclavitud a contramano del siglo XXI.

Todos los atentados [Charly Hebdo, subtes, aeropuertos, clubes nocturnos y estadios], más la ola de ataques a judíos y violaciones cometidas por fanáticos musulmanes, tienen como justificación el que esa violencia no es el Islam, sino una comprensible respuesta a la cruel discriminación que sufren los musulmanes en los países de occidente, y no olvidemos que los que reclaman por el multiculturalismo en occidente, en medio oriente en donde ellos tienen el poder han prohibido construir iglesias.
Es comprensible que un musulmán cuide de los suyos, pero lo inaceptable es la cobardía de las izquierdas europeas, muchas de ellas en el poder, e incluso la falta de respuesta de los combativos grupos feministas que han evidenciado que son falsas-feministas, porque no defienden a las mujeres musulmanas, sino a su ideal socialista y, mientras el Islam ataque en la sociedad capitalista sembrando el miedo y el caos, estos socialistas se convierten en traidores hacia el mundo occidental y cristiano, y son tan imbéciles para creer que el enemigo de su enemigo es su amigo, cometiendo dos errores: primero el Islam va a fracasar y va a tener que aceptarlo por las buenas o por las malas, y segundo, ni sueñen con el regreso del comunismo.

Guía sobre los fanáticos [religiosos o políticos]:

• Hacen profecías infundadas sobre tragedias y cataclismos.

• Siempre están deseosos de iniciar una discusión, con pronóstico a favor de que termine mal.

• Tienen su propia versión "adornada" de la historia.

• Asumen como propio, y verdad incuestionable, lo que otros les contaron.

• Le temen a la práctica y las comprobaciones, prefieren lo verbal.

• Son seguidores de líderes por ellos endiosados.

• No tienen iniciativa, son imitadores, y repiten siempre lo mismo.

• Sus rituales los llenan de placer.

• No les gustan las personas independientes o con iniciativa.

• Creen que con lo que saben están a salvo.

• Por "pertenecer", se creen con más derechos.

• Miran a los demás como condenados por no aceptar su visión.

• Quieren demostrar que saben mucho y no pueden ver sus contradicciones.

• Creen que con lo que saben pueden hacer callar a los demás.

• Creen justificada a la censura del "otro".

• No escuchan sugerencias, son orgullosos, se creen superiores.

• No soportan escuchar opiniones en contrario.

• Olvidan rápido y completamente a los argumentos escuchados opuestos a sus creencias, realmente como si nunca los hubiesen escuchado.

• Tampoco aceptan los "grises".

• Tampoco aceptan a sus iguales pero "tibios".

• Se violentan rápidamente.

• Son discriminadores.

• Son abusivos: prefieren los grandes grupos en donde ganan impunidad.

• Son vengativos con los que no se han dejado intimidar.

• Su creencia es el bien superior, en vez de la vida propia o ajena.

• Su creencia es autojustificante: nunca aceptan la culpa de nada.

• Nada es casual: ven conspiraciones paranoicas en todo.

• El éxito del "otro" los tortura.