- Por las redes sociales de Internet me llegan pedidos de matrimonio desde Centroamérica y Europa del este [ambos
escritos en un castellano espantoso]. También llegan publicidades de películas de guerra. Afortunadamente no
estoy en guerra contra nadie... o mejor dicho: no lo estaba.
- La excepción [febrero 2012] fue una mujer que me mandó esto que me hizo abrir los ojos sobre la guerra de
silenciosa demolición planeada por las feminazis con camouflage de feministas y que devino en una guerra abierta un
par de años después.
- Para que para que pueda leerse, apenas tuve que agregarle los signos de puntuación y los acentos, porque no había ninguno:
"Opinión personal: ...todos los prejuicios y estereotipos sociales acumulados
en los últimos siglos y empezar a tratar a las hijas igual que a los hijos [misma libertad, posibilidades, vocabulario,
horarios, cariño, etc.], las religiones deben superar todos sus traumas sexuales, su fobia a la mujer [como centro de
todos los males que le pasan a la sociedad] y deben cambiar el vocabulario y la actitud en todo lo que se relacione con ellas
y entrar en una vía de democratización e igualdad que facilite su participación en ritos, debates,
responsabilidades".
- Voy a responder a esto con lo que digo siempre y que, no sé por qué, nadie cree que
realmente yo pueda creer esto, tratándose más bien de una "pose" elegante y progresista, sospechada
de ser una más de mis herramientas de seducción para atrapar al sexo "debil" [debo parecer muy machista]:
La mujer tiene dos ADN, el hombre solo uno propio. El ADN extra es el mitocondrial que los hombres heredan de sus madres y
no se lo podrán transmitir a sus hijos porque los espermatozoides no tienen mitocondrias mientras que los óvulos sí.
La evolución puso en la mujer sus mejores logros... nosotros somos solo un
"periférico" de las mujeres, un prestador de servicios, un elemento reemplazable y llegado el momento... descartable.
- Uno de los servicios que les damos a las mujeres es la tecnología, algo muy útil pero
curioso, por ejemplo: Una mujer disfruta el sentarse cómodamente a ver tenelovelas [puaj] frente a un televisor "LED"
con el control remoto en la mano, pero huirá despavorida si uno quisiera explicarle por cinco minutos cómo
funciona, cómo se lo programa, e incluso que para que funcione el control remoto tendrá que molestarse en ir
a comprar pilas y saber en dónde tiene que ponerlas.
- La actitud recién descripta es mayoritaria, pese a quien le pese, y no es genética
sino el resultado de haberlas malcriado tanto, o de haberles llenado la cabeza con miedos tecnológicos [la verdad es
que ninguna tecla del control remoto de ningún televisor, PC, ni cualquier otro aparato, tiene un botón para iniciar
su autodestrucción "en cinco segundos", excepto en la serie y las películas de "Misión Imposible" y, al que le explotan los aparatos... era un hombre].
- No todo el machismo es misógino, aveces es paternalista: Otro servicio que hemos hecho para ellas es organizar la sociedad, y no fue para nada fácil:
nos hemos matado de a millones entre nosotros para resolver cosas como los límites de cada sociedad, y quién y
cómo manda dentro de ellos.
- Lamentablemente la historia de la civilización es la historia de las guerras de los varones... ¿ y
se imagina cuántas más y por cuánto más tiempo las hubiésemos tenido
que padecer, si dejábamos participar a las mujeres en los debates o si además, en vez de dejarlas a salvo en
nuestros hogares, las hubiésemos incluido por igual en nuestros ejércitos, duplicando el número de soldados ?
- ...empezar a tratar a las hijas igual que a los hijos...
- Me opongo:
Las mujeres merecen cuidados especiales. La mujer tiene un lugar, y el hombre tiene otro. Acepto que "el que parte y reparte, se queda con
la mejor parte", pero estos lugares son hoy más que nunca lo bastante elásticos como para no excluir ni desperdiciar a
la mujer que quiera vivir de su talento, y no de su vagina.
-
...las religiones deben superar todos sus traumas sexuales, su fobia a la mujer [como centro de
todos los males que le pasan a la sociedad]... igualdad que facilite su participación en ritos...
- Esto es llorar sobre la leche derramada y seguir derramando. La iglesia quemó
vivas a miles de mujeres, y como tras ello las más devotas y obedientes con los mandatos de la iglesia son las mujeres,
la iglesia las sigue ninguneando. ¿ Les molestan los ritos ?: Dejen de ir a la Iglesia, dejen de casarse por Iglesia,
y los ritos cambiarán.
- El ejemplo más evidente es que la iglesia se cagó en la lógica trilogía
"Padre, madre, e hijo", y la reemplazó por la del "Padre, hijo, y espíritu santo".
- ¿ Qué es el "espíritu santo" ?: pues es el amor del padre al hijo, o
sea que no es un ente completito, sino
apenas un sustantivo, una cosa que sale de Dios, y eso para la iglesia es más importante que la Virgen María
entera [que tiene millones de devotos más que el "espíritu santo", si es que tiene o tuvo alguno en
alguna otra época, como la edad media -medio loca- porque dejamos que la iglesia acumule poder terrenal y militar,
para dedicarse a acumular fortunas y condenar a varias generaciones a soportar varios siglos de oscuridad].
- Y sobre la cuestión de los traumas sexuales, no está probado que la gente con traumas
sexuales se conviertan en sacerdotes o monjas. Los miembros de la iglesia [y uso la palabra "miembro" de puro
gracioso] tienen relaciones sexuales heterosexuales, homosexuales, y
hasta pedófilas, en los mismos porcentajes que el resto de la sociedad, en donde seguramente hay más
célibes que adentro de la iglesia [y forzar un celibato durante la juventud, sí que puede ocasionar traumas sexuales].
Las otras dos grandes religiones monoteístas [el Judaísmo y el Islam], son incluso
más misóginas que el cristianismo, pero, no llegaron a castigar mujeres quemándolas por millares, ni
tampoco se han autocastigado con el celibato.
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Las otras dos grandes religiones monoteístas [el Judaísmo y el Islam], son incluso
más misóginas que el cristianismo, pero, no llegaron a castigar mujeres quemándolas por millares, ni
tampoco se han autocastigado con el celibato.
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- Para más datos, la diabólica costumbre de incinerar mujeres comenzó el 5 de
agosto de 1234, cuando una mujer muy enferma pidió un
sacerdote [cátaro francés] para que le diera la extrema unción. Para su desgracia, en vez del sacerdote
del pueblo llegó el obispo [domínico, o sea: católico apostólico romano], con la pretensión
de que se arrepienta de todos sus pecados, de todas sus ideas y, en síntesis, de toda su vida, y como ella no se
arrepintió, en vez de dejarla morir en su cama, la hizo llevar [con cama y todo] hasta una colina afuera del pueblo,
y la hizo quemar viva por hereje.
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...cambiar el vocabulario...
¿ Les molesta el vocabulario ?: Pues bien, los mejores lingüistas y semiólogos son varones, pero, las creadoras del lenguaje son las mujeres, y
también es irrefutable el hecho de que son las primeras maestras de todo infante [la madre enseña a hablar, las primeras maestras a escribir, y el padre que trabaja apenas lo ve por las noches y con suerte le enseña a jugar al fútbol los fines de semana]. Compárese el vocabulario adquirido en la niñez y adolescencia entre ambos sexos: me avergüenzo de mis camaradas testiculados.
Pensemos en los primeros años de formación de la personalidad: absoluta mayoría de docentes femeninas [¿ qué hacen en clase... se la pasan hablando mal de otras mujeres ?].
- Creo que la igualdad no puede ser la meta a conquistar: Las mujeres se beneficiarían si son
educadas entre mujeres, por mujeres, y para ser mujeres. Hoy les damos una educación de varones, la misma con la que estos mismos brutos que no
saben ni hablar, después inventan el horno de micro ondas, los televisores de Plasma, LCD, LED, y mañana algo más increíble aún... no tienen límite.
La mujer tiene límites: un bebé en nueve meses, tal vez dos en toda su vida [en
promedio], y algún día la menopausia... y ni la sociedad, ni la democracia pueden cambiarlo. Por ello merecen cuidados especiales [que las democracias se los dan con cuentagotas, como subsidios, licencias laborales pagadas para el cuidados de los niños, etc.], mientras que los que les dan todo lo que necesitan son siempre sus hombres: primero el padre y después los novios y maridos.
- La mujer deja de ser niña cuando es madre, el hombre puede fingir muy bien ser un padre adulto, pero sus mujeres los descubren a diario: siguen siendo niños por muchos años más, ¿ y quieren que esos niños arreglen los problemas con los que la sociedad las bombardea psicológicamente casi desde que empiezan a caminar ?
Me temo que esos niños grandes sólo lo harían si fuese divertido, tomemos por ejemplo el tema del aborto:
- Hablando de democratizar... ¿ por qué nunca se votó el tema ?
- Y suponiendo que algún día y con otro presidente [visto que Cristina Fernández de Kirchner, por su condición de mujer, no tiene los huevos suficientes para resolver el problema], finalmente se lo vote...
- ¿ Deberíamos votar nosotros que no podemos quedar embarazados ?
- ¿ Deberían votar las menores de edad, que pueden quedar embarazadas, pero que tienen menos de dieciocho años, y por lo tanto no tienen derechos políticos como el voto ?
- ¿ Y las menopáusicas ?... ¿ por qué dejarlas opinar sobre lo que no les incumbe ?
- En síntesis: Propongo un plebiscito, exclusivamente femenino de 11 a 47 años, para definir si la cuestión del aborto es un derecho político, o si es un derecho humano [extensión del derecho a la salud], y por lo tanto, autovalidar a posteriori el que se haya convocado a un plebiscito incluyendo a las menores [una locura jurídica, pero, las decisiones políticas no son judiciables].
- ...mismo cariño...
- Una vez que las mujeres hayan terminado de discutir los asuntos de mujeres entre mujeres, podemos
seguir solucionando los demás problemas que la sociedad tiene con el trato hacia sus mujeres [si el 50% las maltrata,
entonces el otro 50% se auto-maltrata], pero, desde ya les
adelanto que, con la cuestión del cariño, yo soy un varón promedio: siempre voy a querer más a mi madre que a
mi padre [y supongo que me va a pasar lo mismo cuando tenga hijas e hijos], aunque no siempre se lo merezca, pese a que invocando su condición de mujer me haga viajar una hora hasta
su casa por una luz quemada [se arregla en sesenta segundos], una puerta que hace ruido [se arregla en treinta segundos], o
una canilla que gotea [que cualquiera arregla en cinco minutos], y pese a que con ella no se pueda debatir nada, me haga
responsable de todas las cosas, y no me permita evitar nunca el rito de llenarme el estómago con comida suficiente
como para tres días [la misma comida anti-light que le enseñó a hacer su madre en la primera mitad del siglo XX].
- Ver el libro:
¿ Por qué las mujeres sufren tanto ?
Indice feminazi
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