EL SINDROME DE ESTOCOLMO:
Esta rareza psicológica [yo no soy psicólogo, ni he visitado Europa] lleva el nombre de
la ciudad donde quedó mediáticamente expuesto por primera vez, y si mal no recuerdo hasta se hizo una
película sobre un grupo de rehenes que insólitamente ¡ salió en defensa de los ladrones de bancos !
que, armados hasta los dientes, los retuvieron contra su voluntad para usarlos de escudos humanos cuando quedaron rodeados por la policía.
Esto en menor escala venía pasando todo el tiempo y hoy lo vemos expuesto con las inmumerables mujeres
golpeadas que aman a sus golpeadores, o con la reducción a la esclavitud que se ha documentado adentro de algunas sectas religiosas, o los casos de los hijos que lloran más la muerte del padre que los golpeaba,
que la muerte de la madre que los protegía, etc.
En Argentina tenemos un caso gigante, tan grande, que no se lo ve en perspectiva: la Tierra se ve plana, y hay que elevarse varios miles de kilómetros para ver que es esférica.
Me estoy refieriendo a la extraña relación sadomasoquista que hay entre el peronismo [hoy "kirchnerismo"], y sus militantes y adherentes de clase media.
El peronismo es claramente el partido de la clase baja, pero que no nació gracias a una
revolución de las masas, sino cuando un coronel [de clase media] enviado a observar al gobierno de Mussolini, volvió de la
Europa de pre-guerra y convenció he hizo que un grupo de conservadores [gente de derecha de la provincia de Buenos Aires]
lo apoye para construir una alternativa política de izquierda que fuese un muro de contención frente al avance del
comunismo [el primer partido fue una suma de laboristas, conservadores, socialistas, y radicales anti-yrigoyenistas, sin sindicalistas, que eran todos socialistas o anarquistas].
El enemigo declarado verbalmente de alguien que buscaba organizar y arrastrar tras su figura a las masas de trabajadores y campesinos era, obviamente, la oligarquía, pero, hubo un adversario secundario que ligó más palos que la oligarquía [con la que la mayoría de las veces se terminaba negociando, o me "comí", o en mis libros de historia no pusieron nada sobre la reforma agraria que hizo Perón: me refiero a la clase media, porque de ella salen mezclados los votantes neutrales de centro, con los profesionales libres de derecha, con el tandem "in crescendo" de progresistas, socialistas, comunistas, y anarquistas, que Perón quería absorber o, en su defecto, reducir a su mínima participación en política.
Como la política clientelista de los peronistas genera una eterna inflación keynesiana, las grandes empresas aumentan los sueldos cuando lo decreta el gobierno [las paritarias enmascaran lo que el gobierno quiere que pase], y después
aumentan el precio de lo que sea que producen... o peor, evaden más impuestos [técnicamente se llama "elusión", o sea: logran evadir con argucias legales]
de adentro de la confusa maroma de impuestos supuestamente escalonados que existen para re-distribuir mejor la riqueza.
La clase baja recibe aumentos de sueldo nominales, que no son aumentos reales si se les resta la inflación, más subsidios, y otros beneficios que realmente son merecidos pero que...
Los paga la clase media, que no evade, no recibe en proporción a lo que le quitan, paga el impuesto inflacionario... y encima la insultan, le dicen "vende-patria", "anti-nacional", "anti-popular", la culpan por la inflación, la acusan de ser socia de la clase
alta, la criminalizan por pretender ahorrar [lo que se ven forzados a hacer en una moneda que no se devalúe], aliándose con los banqueros los peronistas la estafaron cuando le acorralaron sus ahorros ¡ por ley, intocables !, para devolverles cualquier cosa una década después, y hoy le lavan la cabeza con publicidad permanente por votar reiteradamente a gobiernos de clase media en ciudades de clase media, que se vuelven cada vez más inseguras y horribles para vivir, sitiadas por la presencia de villas que los peronistas se encargaron de hacer proliferar, para torcer el voto en los lugares en donde pierden democráticamente las elecciones.
La clase media es tan noble, que les permite votar en igualdad de condiciones a quienes usurpan terrenos y casas, sin pagar impuestos municipales, y hasta les regala el asfalto, servicios, etc. para que esos infiltrados de otra clase les voten siempre en contra.
Y la clase media hace algo más: Le da al peronismo-kirchnerismo la carne de cañón que necesita, como periodistas, comunicadores, filósofos, encuestadores, publicistas, militantes, etc., todos traidores de la clase media que los formó, para que simulen embanderarse en la defensa de los intereses de la clase baja, cuando en realidad siempre los vemos salir en
defensa de los nuevos ricos, ostensiblemente de clase alta, que hoy está integrada por la millonaria dirigencia kirchnerista patagónico-puertomaderense, más sus choferes, jardineros, testaferros, y algunos ex-militantes de la UCEDE como el vicepresidente de la Nación, que llegó hasta allí arriba sin tener más que unas dos semanas de militancia peronista.
Traidores a su clase... ¡ y gratis !, por lo que no se puede decir que sean corruptos, sino "enamorados" y como tales, ciegos y sordos ante todo lo que se les diga de su objeto de veneración. Han sido profilactizados para poder ser usados gratis gracias a la exitosa propaganda peronista kirchnerista que, encima, es hereditaria, visto que son los padres quienes se encargan de peronizar a sus hijos para volverlos, de por vida, esclavos de ese amor por el partido, lo que sólo así puede explicar que un mismo sujeto vote a Menem dos veces y después a los Kirchner tres veces, como si nada, poniendo automáticamente las manos en el fuego [o se enemisten con familiares y amigos] por cualquiera de sus lejanos y encumbrados dirigentes, ya sean menemistas, kirchneristas, o ucedeístas nacionales y populares que veranean en Aspen.
Esto, involucrando a tanta gente de clase media, no sólo por el escalón económico en el que están, sino por alcanzar por exclusivos méritos propios un alto nivel cultural y profesional [sin deberle absolutamente nada a ese partido], no es sino otra variante del inexplicable síndrome de Estocolmo que nos llegó por contrabando desde Suecia haciendo un puente en la Italia de Mussolini.
Pero, según mi lógica, ¿ alguien de clase media no tiene derecho a votar a un partido que defienda a los más humildes y excluídos, sin que se lo tilde de traidor ?... y mi respuesta es que si lo encuentran, pueden votar a ese partido todas las veces que quieran. Lo que me pasa con el peronismo desde siempre, ya sea con Perón, Menem, o el matrimonio "K" es que, primero, me atacan por ser de clase media, y entonces no esperen que guarde silencio como un idiota sin testículos, y segundo, lo que hacen por los necesitados es poco, sale más caro de lo razonable, no lo hacen por los pobres sino para mantenerse en el poder, y se lo hacen pagar a la clase media. Entonces, de mayor a menor: se los enfrenta, no se los defiende, o no se los vota, de lo contrario se traiciona a su clase para ser la "vanguardia" de otra clase, que igual los odia [por si no lo sabían], tanto como sus dirigentes los usan, si mal no recuerdo según las palabras de Perón: como idiotas útiles.
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