Primero, la ilustración en los siglos XVII y XVIII con los ilustres Locke, Bacon y, por
qué no, también Descartes, a los que poco después siguieron talentos impresionantes como los de Newton y Kepler, hizo archivar en los
libros de historia a la edad media y al oscurantismo. Segundo, a la gente simplemente conservadora [no de derecha sino tradicionalista]
junto a los fanáticos religiosos, pues le gustaban más las cosas como estaban antes.
Kant escribe "La crítica de la razón pura" sobre el método
de la ciencia cuyo antecedente inmediato es el "Discurso del método" de Descartes, pero también escribe
"La crítica de la razón práctica" sobre la ética y la moral de la ciencia, y su criterio de
lo que es moral aún hoy es ampliamente aceptado pese a ser 90% cínico [con unas gotitas negacionistas], donde el
90% es impracticable [excepto por la fuerza y adoctrinamiento de gobiernos y religiones], mientras que un 10% [o menos] va a
tratar de progresar y no hay fuerza que los detenga.
Resulta que la ciencia, el liberalismo, y nuestro actual desarrollo tecnológico, son
hijos de la ilustración. Sin embargo para los progresistas, socialistas, y comunistas, esto no es bueno, y todos
estaríamos mucho mejor sin tanta tecnología, todos vestidos iguales, y trabajando en los arrozales... y de alguna forma se
apropian del minucioso trabajo de Kant, como también de quien puede ser considerado su opuesto Nietzsche.
La ilustración simplemente devino del cansancio causado por las explicaciones de la
Biblia que, la mayoría de las veces, estaba bastante divorciada de la realidad percibida a simple vista. Fue entonces que un
grupo de intelectuales dijeron algo como: "El Papa, los obispos, los sacerdotes, y hasta las monjas dicen esto, pero nosotros
vemos esto otro y, con un poco de inteligencia utilizando al razonamiento junto con la lógica y el método
científico, podemos descubrir por qué es así, sólo porque nos interesa llegar a la verdad, ya sin ninguna
necesidad de la vieja verdad revelada por las religiones que, sin ánimo de ofender, parecen cuentos para niños algo
tontos".
La ilustración se abrazó a la razón matando y enterrando definitivamente
al argumento del tipo: "La Tierra es el centro del universo porque eso está escrito en la Biblia", y todo aquel que
quiera discutir lo que sea... pues que lo demuestre de manera que lo podamos ver.
Entonces Kant que era un hombre muy recto y obsesivo tuvo problemas morales con la visión
general de quienes estaban cambiando su mundo, y entonces primero contraatacó donde sabía que más iba a doler,
demostrando que la razón se apoyaba en la vista y los demás sentidos que pueden ser engañosos, y para peor nuestras
estructuras mentales están condicionadas por nuestros sentidos [o sea: no percibimos bien la realidad, y encima vemos lo que queremos ver],
más el problema lógico de la inducción que ni por lejos se aproxima a la deducción, más un bla, bla, bla, largo
y aburrido pero harto fundamentado, al final concluye que los razonamientos científicos podrían no estar validados
científicamente... luego, todos se vuelven kantianos y la fe triunfaría sobre la razón, la voluntad triunfa
sobre los consensos, y los dogmáticos triunfan sobre los rupturistas, pero, con toda la razón que sabemos que tiene Kant,
eso no le impide al científico observar un fenómeno, plantear hipótesis, descartar por incorrectas a la
mayoría, llegar a una certeza, elaborar métodos de verificación, y comprobarla. Nuestras mentes pueden
inventarse un universo "a medida", de hecho, hasta hemos inventado una infinidad de dioses, o sea que generaciones enteras de
personas han vivido y muerto sin el conocimiento de la realidad pues les ha alcanzado con sus diversas creencias culturales sobre la
misma, pero la ciencia busca respuestas definitivas y las encuentra, y ya no hay lugar para una física cristiana, otra judía, y
otra nazi, que exista la posibilidad de error, no niega que exista la posibilidad de acierto. La realidad existe y nos incluye
ininterrumpidamente en el tiempo y en el espacio, y no en otro plano ideal inaccesible, nuestros sentidos son compatibles con ella,
y nuestra mente puede procesar esa información sin necesitar acceder a otro improbable plano superior. El error es posible, y
el conocimiento real también. Existe el error como negación de lo correcto, luego lo correcto existe, la verdad existe,
es reconocible, es verificable, y es una sola únicamente igual a si misma.
Así que los científicos estaban cambiando al mundo, pero, al mismo tiempo
estaban bluffeando y no tenían los cuatro ases en sus manos, por lo tanto, pese a que estaban cambiando al mundo y a la
sociedad, pese a que no habría forma de volver atrás, y pese a que tampoco había forma de detenerlos...
¡ Kant tenía razón al criticar a la razón !... porque algo faltaba. Claro, la epistemología
y el método científico eran robustos pero todavía estaban en pañales. Por ejemplo: durante
mileños se pensó que entre usted y el texto que ahora está leyendo no había nada, pero, hoy sabemos que
hay aire, no cualquiera sino uno entre millones dijo "aquí falta algo", y Kant es otro de esos poderosos cerebros
inquietos, pero algo arrogante: hasta que Kant no encuentre lo que falta, nada es válido.
Discutir con alguien inteligente es placentero incluso chocando completamente y sin existir
a priori ninguna posiblidad de conciliación, y lo mismo sucede al tratar de refutar sus escritos, pues bien: Kant es la
excepción, porque Kant es difícil de leer y es en extremo irritante [autocrítica: yo he leído a Platón,
Kant, y a Marx "en bruto" entre mis 18 y 20 años de edad a poco de entrar en la Universidad, después de esa
voluntaria autotortura, siempre que los he vuelto a ver fue desde los textos de otros autores]. Pues bien, Marx no es otra
excepción: no lo considero inteligente sino deshonesto, plagiador, y un oportunista del tiempo en el que le tocó vivir.
De haber nacido 20 años antes, Marx hubiese sido un rabino para pasarse toda la vida contando fábulas antiguas,
y de haber nacido 20 años después, hubiese sido un empleado textil, o con algo de esmero hubiese sido un sastre, para
despuntar de otro modo a su vicio por vestir a la realidad como se le antoja. En cuanto a Platón, que es el padre del concepto
de que existe otro nivel superior a lo que nosotros definimos como nuestro mundo real, pues yo lo comparo con Falk Ruttge el asesor
legal de Hitler responsable de la higiene racial, eugenesia, y esterilización previas a la "Kristallnacht" donde todo
se volcó definitivamente a eliminar al "veneno genético" de los judíos inferiores, pues bien,
para Platón todos los que no fuesen filósofos eran seres inferiores.
Hoy la ciencia se plantea cuáles son los límites morales de la
investigación científica, más allá del trillado caso de los investigadores de las entrañas del
átomo sin cuyas investigaciones hubiera sido imposible crear la bomba atómica. Pues bien: Kant fue el primero en atacar
la cuestión moral, y lo hizo sin tener la menor sospecha sobre bombas atómicas, guerras bacteriológicas, razas
mejoradas genéticamente, etc., y lo hizo simplemente afirmando que cualquier cosa que se haga para obtener un beneficio
personal sería inmoral, mientras que lo desinteresado y altruísta sería moral... y así de fácil ya
quedó avalado una especie de salvoconducto para el viejo prejuicio anti individuos exitosos, poco antes de la aparición del liberalismo a partir del concepto de que la
búsqueda del beneficio personal, sin perjudicar a terceros, siempre genera un beneficio para la sociedad [después la
izquierda tomó esto en solfa y lo bautizó como "derrame"]. Y ese prejuicio perdura hasta nuestros días:
la persona adinerada recibe dinero a cambio de un servicio o productos que pone al alcance de los consumidores libres de pagar o no
hacerlo, sin embargo, lejos de agradecérselos, se los considera corruptos, desalmados, inmorales, negreros, estafadores, etc.
¿ Sólo por esto las izquierdas ateas festejan tanto a Kant, cuando
él no era socialista, sino un conservador autoritario y, para colmo, creyente ?... pues bien, toda la izquierda
está en deuda con Kant porque la razón, la lógica, y el método científico, siempre le dan la
razón a la derecha liberal. O sea: "El enemigo de mi enemigo, es mi amigo", y Kant hizo el trabajo sucio de salir
a enfrentar al progreso y la ciencia por ellos, que hoy se jactan de una superioridad moral autopublicitada fácilmente
demostrable como falsa, cuando en un principio alardeaban de la superioridad intelectual para su sistema de producción
centralizada sin propiedad privada denominado como "socialismo científico" por su creador Karl Marx, pero, que a
la hora de probarlo no pudieron hacerlo ni en la teoría ni mucho menos en la práctica, y por eso la estrategia de
la izquierda no es mostrar sus logros, sino permanentemente atacar supuestas fallas de la derecha, o responsabilizar a la derecha
por la situación de los pobres [que ya estaban desde antes de nacer el liberalismo, que ha sido el sistema que hizo nacer a
la clase media que hoy es mayoritaria en todo el mundo, obviamente reduciendo la pobreza].
La historia sigue así: Ningún descubrimiento científico, o invento moderno, o sistema de gobierno democrático liberal, dejó de funcionar por Kant o alguno de los filósofos kantianos posteriores [cada vez más izquierdistas] que incrementaron el arsenal de argumentos anti-todo, pero, sin salir nunca de lo puramente especulativo. Resulta que al rechazar a la razón ellos mismos no pueden afirmar tener razón, sino apenas cuestionar la validez de nuestras tajantes definiciones de lo que es correcto, moral, ético, justo, sano, etc., porque en un marco en donde todo puede ser cuestionado, nuestras refutaciones sobre sus ideales de una sociedad pseudoigualitaria, un Estado omnipresente, y una dictadura del proletariado, carecen de validez y pasan a ser apenas apreciaciones subjetivas opuestas pero, al final, de un mismo nivel que el de sus apreciaciones subjetivas inversas sobre el paraíso socialista al que se creían con derecho a llevarnos a todos como sea [incluso eliminando a los que se negasen a sumarse a la manada].
Bueno, muchos se creyeron esta estupidez, y así les fue: fracasaron. Mises
demostró que era imposible el cálculo económico, y Hayek le da una vuelta de tuerca a Kant para explicarles
a los comunistas que para hacer lo que quieren hacer, deberían saber lo que no pueden saber, pues el conocimiento está
disperso, y no va a detenerse la producción de nuevo conocimiento.
Y peor fue para los que creyeron en esta serie de estupideces arrogantes, y para quienes
pensaron que a lo sumo se trataban de experimentos que no habrían de afectarlos, y no los combatieron: fueron sus
víctimas.
Como postre, una pregunta con dos respuestas posibles [elija la suya]:
Yo he inventado un corazón artificial para pediatría [tengo la patente en juicio], supongamos que me libero de las
trabas legales para producir y vender mi invento, con lo que salvaré muchas vidas lucrando con el dolor y la
desesperación de los padres que están viendo morir a sus hijos mientras no les llega un corazón orgánico
de algún donante cadavérico para hacer un transplante. Pues bien, mi invento no va a ser una tecnología barata
y al menos al principio [con éxito comercial podré producir en masa y abaratar costos] únicamente salvaré
las vidas de los hijos de la gente adinerada... y eso no es nada: ¡ tal vez le salve la vida a un futuro
genocida !, pues bien, ¿ mi invento es moral o inmoral ?
Kant diría que es inmoral, que el fin de lucro es inmoral, que la derecha es inmoral,
y también que la izquerda es inmoral, y que los del medio son inmorales. La filosofía de Kant evaluada por sus resultados,
se asemeja a la paradoja de Aquiles y la tortuga... y yo prefiero leer a Karl Popper en epistemología, y a Ayn Rand en
filosofía, pero, por sobre todo prefiero ver partidos de fútbol.
Gnoseología y fútbol: Conocimiento es toda la información almacenada en
la memoria de nuestros cerebros, sea cual sea su fuente, y sea cual sea la distorsión posible que el mismo haya hecho antes de
archivarla, donde ambos procesos: la interpretación o distorsión y la memorización ya sea buena, mala, o nula,
son involuntarios. Pues bien, todo conocimiento es verdad que lo hemos recibido y es verdad que está en nuestra memoria, pero...
¿ coincide con la realidad ?, porque lo que coincide con la realidad es verdad, lo que no coincide es falso, y no
hay puntos intermedios... ¿ o sí los hay ?: Tomemos por ejemplo a una pelota de fútbol, la más
famosa de las esferas, si con un instrumento de medición micronésimamente perfecto medimos al azar a
mil diferentes diámetros de una pelota de fútbol oficial, pues ninguno va a ser igual a la media reglamentaria de 22 cm. y tampoco
vamos a encontrar que se repitan dos diámetros iguales, porque una pelota de fútbol es la esfera óptima para
jugar al fútbol, pero, no es una esfera perfecta. Entonces tenemos dos tipos de verdades que al mismo tiempo son iguales y
son diferentes dependiendo de su función. El conocimiento óptimo de la verdad por su función es adquirible y
verificable, mientras que el conocimiento perfecto de la verdad puede alcanzarse, pero también puede ser esquivo como una
escalera a la que cuando se la termina de subir, pues le aparece un escalón nuevo... como a Aquiles le aparece un nuevo tramo
por recorrer.
Cuando la verdad o conocimiento perfecto está varios escalones por sobre la verdad
óptima... ¿ cómo llamamos a esa distancia que, de salvarse, no va a negar a la verdad óptima ?:
Pues como no tiene nombre, yo la he bautizado como "el área chica"... y redondeando, Kant seguramente
suscribiría que la ciencia nunca entra al área chica.
Si voluntariamente queremos revisar la veracidad / exactitud de lo conocido podemos hacerlo
y llegar a una verificación óptima, pero, si queremos alcanzar la perfección va a ser un trabajo parecido al de
tratar de escribir entero al número "Pi" de las redondas esferas.
Teorema de las esferas de Claudio Corniola: Previo al teorema, aceptamos que las esferas
perfectas sólo son construcciones matemáticas, luego...
Teorema: Sumando los volúmenes de dos esferas perfectas distintas, no se puede hacer una sola esfera perfecta, pues o
sobra o falta volumen, pero, sí se lo puede hacer con cilindros, y en las fórmulas de ambos cuerpos tridimensionales
aparece el impreciso número "Pi", y no importa con cuántos decimales se hagan los cálculos.