 El emperador romano Claudius [el de la foto de su estatua], fue un historiador, escritor, buen militar [conquistó las islas británicas, dirigiendo a sus legiones en persona], que en medio de emperadores ineptos y perversos [fue precedido por Tiberio y Calígula, y fue sucedido por su hijo adoptivo Nerón, tras ser asesinado junto con su hijo Castor, por su segunda esposa Agripina, madre de Nerón], resultó ser un republicano que consecuentemente con lo que pensaba, tuvo un buen reinado marcado por la paz y el respeto, pero, que no pudo salvar el dilema que él mismo planteaba: cuanto mejor gobernase, más daño le hacía a la república y afianzaba a la familia imperial en el poder desde los tiempos de Augusto, aunque su reinado había quedado muy desprestigiado a causa de Mesalina Valeria, su primera esposa y regalo de su sobrino demente Calígula, a quien tuvo que hacer ejecutar por sus infidelidades y orgías organizadas estando Claudius luchando en Inglaterra.
El dilema de Claudius volvió a presentarse después de la segunda guerra mundial bajo el engañoso eslogan "el sistema económico dirigista que fue bueno durante las condiciones extremas de una guerra, tanto mejor va a serlo durante la paz", y puede volver a presentarse en la Argentina post-kirchnerista del siguiente modo: ¿ para qué hacer una reforma política, si con el actual sistema ya se derrotó al kirchnerismo y se alejó todo intento de castro-chavización de Argentina ?
Pues bien, la respuesta es porque la negligencia, el conformismo, el conservadorismo, y la haraganería, son los mejores cómplices para que los problemas irresueltos algún día estallen de la peor y menos imaginada forma, y el problema es que la democracia es un mito, ni siquiera tenemos una democracia indirecta, sino una doble indirecta que en última instancia obedece las decisiones, programas, y castings de los partidos, y los partidos no son una democracia particicpativa ni directa ni indirecta, sino una mafia, en Argentina y en todo el mundo. Como hoy se la practica, la democracia es la peor mierda que hay después de una dictadura. ¿ Recuerdan lo que dijo Churchill: "la democracia no es perfecta, pero es lo mejor que tenemos" ?, pues bien, hace 2.500 años que los griegos inventaron a la democracia, ¿ y en 25 siglos no tuvieron tiempo para perfeccionarla ? [en realidad Churchill dijo: "Muchas formas de gobierno han sido ensayadas, y lo serán en este mundo de vicios e infortunios. Nadie pretende que la democracia sea perfecta u omnisciente. En verdad, se ha dicho que es la peor forma de gobierno excepto por todas las otras que han sido ensayadas de tiempo en tiempo"].
Lo que yo creo [y puedo probarlo] es que la democracia ha perfeccionado la fórmula del engaño, veamos: democracia implica desde su nombre al gobierno del pueblo, pero, el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes. La Constitución de 1853 no utiliza nunca a la palabra "democracia", y finalmente fue agregada en la reforma de 1994, al igual que le fue agregada la mención de los partidos políticos que en 1853 no existían. Entonces si a "democracia" le sumamos "indirecta" ya no es una democracia sino otra cosa que empieza con la misma palabra, pero, si a esta adulteración le sumamos "partidos políticos", tampoco ya tenermos a una democracia indirecta, sino a una "partidocracia", lo que no sólo implica que no gobierna el pueblo, porque un sector se impone y domina al resto de los sectores de diferentes opiniones que integran el país, sino algo peor, porque un partido no es un lugar de debate sino una maquinaria electoral verticalista [si alguna vez fue un lugar de debate, el exitismo los puso en las manos de los publicistas, y asesores/constructores de imágen, para siempre] y esta estructura vertical es personalista y unicista, al punto de que el vicepresidente no le importa a nadie, y sólo vale el líder, lo que piensa, lo que dice, y lo que ordena, que pasa automáticamente a ser parte de la "plataforma" del partido y, de esta forma, en cualquier gobierno democrático del pueblo, en realidad como todos lo sabemos y lo sufrimos, manda una sola persona que hace lo que se le da la gana, y su partido se va a encargar de romperle la cabeza a todo el que no entienda que debe obedecer sin chistar.
- El problema con Mauricio Macri es otra vez el dilema de Claudio, porque si tiene una buena presidencia, va a hacer que la gente crea en la democracia y, en vez de cambiar [¡ cambiá algo, "Cambiemos" !], y va a conservar un sistema perverso a la espera de que un perverso vuelva algún día a llegar al poder.
- ¿ Pericles o Platón ?: A lo largo de varios puntos tratados en los ensayos precedentes e insistido sobre las fallas de la democracia y su fácil solución con más democracia. Una de las fallas no es de la democracia sino de los ciudadanos [sin importar si son buenos o malos demócratas], por el simple hecho de no tener una cabal comprensión de lo que implican democracia, república, federalismo, poder, gobierno, límites, controles, etc.
Pericles nunca y en ningún lugar impuso a la democracia en la Grecia clásica por medio del sufragio, sino gracias a tener muchos brazos fieles, la mitad con escudos, y la otra mitad con espadas. Platón en cambio es más conocido [sin por ello ser popular] por ser el prolífico escritor [entre otras basuras] de "La república" un texto comparable pero de signo inverso a "Las bases", de Alberdi y su influencia sobre la Constitucion argentina, y que en tanto opuesto, fue la base de las obras de grandes basuras y sobrevaluados intelectuales como Rousseau, Marx, Lenin, y Mao.
La confusión es muy antigua y deriva de lo que los romanos, muy lejos de la totalitaria sociedad de castas elucubrada por Platón, entendieron que debía ser su república que, pese a que temporalmente duró muy poco, situada entre los viejos tiempos de la monarquía iniciada con Rómulo, y los tiempos de gloria militar del Imperio romano, persiste hasta nuestros tiempos como el ideal de estructura que debe tener el Estado y su gobierno.
- Es un error ampliamente difundido creer que lo opuesto de la democracia es la dictadura, lo que para algunos más ideologizados sería la oligarquía, pero ambos están equivocados: lo opuesto de la democracia es la demagogia o populismo.
Los griegos nos dejaron este cuadro sinóptico [tal vez el más antiguo de la historia] sobre las formas de gobierno puras [blanco] y degeneradas [rojo]:
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Monarquía
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Tiranía
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Aristocracia
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Oligarquía
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Democracia
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Demagogia
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- En Argentina, incluyendo a su etapa colonial, hemos tenido de todo menos Aristocracias, con una supremacía temporal de las demagogias: Rosas, Yrigoyen [el más discreto], Perón, Martínez de Perón, Menem, Kirchner, Fernández de Kirchner.
- Lo opuesto de aristocracia [gobierno de los mejores] sería kakistocracia [gobierno de los peores] pero como en ningún país se pone a gobernar a los peores [exceptuando al kirchnerismo y al chavismo], se ha popularizado como su opuesto a la oligarquía [que significa gobierno de unos pocos... ¡ pero todos los gobiernos, posteriores a las pequeñas polis griegas, son de unos pocos !] en donde a esos pocos se los selecciona [o se imponen] sobre la base de sus fortunas personales o familiares y, obviamente, gobiernan con la intención de incrementarlas.
- La democracia original devino en una democracia indirecta utilizando a representantes, y lo ideal sería elegir a los mejores en vez de a los más carismáticos. Toda relación dirigencia-dirigidos basada en el carisma, con el fin de fortalecer el carisma siempre termina en demagogia.
Una democracia indirecta no lo dice, pero, obviamente es un gobierno de unos pocos. El ejercicio del poder cambia a las personas y, el primer síntoma infalible, es el intento de incrementar el poder temporal recibido, lo que implica tratar de evitar los controles, e intentar aferrarse al poder para siempre.
- Ya es tiempo de cambiar por algo mejor, y más controlado, a la democracia indirecta que nos ha fallado tantas veces donde, por ejemplo, lejos de gobernar los mejores en un sentido técnico casi quiebran al país los radicales al mando de Alfonsín, o lejos de ser los mejores demócratas, los peronistas no sólo le dieron un golpe de Estado a De la Rúa, sino que encumbraron a un matrimonio de demagogos fascistas que se hicieron millonarios ellos, sus hijos, sus amigos, y hasta su chofer y su jardinero, básicamente con la sobrefacturación de la obra pública, las coimas obtenidas de las empresas que si no pagaban no podían trabajar, más la "pauta oficial", que es el dinero que el Estado le paga a empresas privadas [la mayoría en manos de sus testaferros] supuestamente para publicitar los actos de gobierno, pero en realidad, para hacer una inmoral y costosa propaganda partidaria, a la larga improductiva porque perdieron las elecciones presidenciales del año 2015, y les va a ir mucho peor en las parlamentarias del 2017.
- La multidemocracia propuesta implica restarle poder al presidente de la Nación que ya no podrá elegir a su gabinete de ministros pues ellos deberán surgir del voto de sus iguales [médicos votando al ministro de salud, más docentes, ingenieros, abogados, etc. votando sobre lo que saben], pero que sí elegirá a su equipo de auditores para vigilarlos.
Estos auditores obviamente dependerán del ministro de Economía-Hacienda-Finanzas, que también perderá poder como el presidente, porque los ministerios autónomos recaudarán sus propios impuestos sectoriales, excepto por la policía y la justicia a las que en lo posible hay que alejar del dinero para que no se corrompan, por lo que habría que divorciar a los agentes de policía, de los agentes de tránsito, y de la lucha contra las drogas.
En esta última y muy sospechada tarea, creando una fuerza nueva mixta policial/militar -transplantado personal e infraestructura- que será dependiente financieramente del ministro de Salud, que sí maneja el dinero que recauda dentro de su área, ya sin que pase previamente por el ministerio de Economía que se quedaba con bastante de ese dinero de modo que los laboratorios, farmacéuticas, farmacias, alimenticias, cerealeras, frigoríficos, avícolas, centros de salud privados, gimnasios, dentistas, oculistas, bares, pizzerías, parrillas, restaurantes, licorerías, bodegas de vino, embotelladoras de gaseosas y agua, tabacos, etc., sólo le pagarán a dos entes, primero a este ministerio [los mismos dineros que hoy pagan, pero en lo posible rápidamente simplificados a dos o tres impuestos sensatos y tanto fáciles de liquidar como controlar], y en segundo término a su municipio -por el espacio y servicios que utilizan, pero no por su tipo de actividad- por lo que les va a sobrar dinero como para encargarse de los comedores escolares y hacerlo en el nivel de excelencia que nos merecemos.
Esto debe ser así porque Educación sólo recaudará sobre imprentas, editoriales, medios de comunicación, productoras, cines y espectáculos artísticos, más espectáculos deportivos y todo lo que eroguen los clubes de fútbol, que será destinado a la educación, que además no será gratuita sino que en algunos casos será rentada -o sea: habrá que pagarles a los alumnos para que estudien- y en otros casos será paga pero largamente diferida y financiada.
Y sí... es posible que los docentes elijan como su líder a un preceptor sindicalista carismático, pero en el siglo XXI lo más probable es que los médicos e ingenieros elijan a alguna eminencia por su prestigio, o más prácticamente elijan a un gerente con cero carisma pero eficiente. El "ensayo y error", más la competencia entre los ministerios mostrándoles sus logros a la sociedad, deberían finalmente llevarnos a una aristocracia en el verdadero y no desfigurado sentido de la palabra, o sea: la multidemocracia es el mejor camino hacia una aristocracia, no de los más adinerados, ni de los más carismáticos, sino de quienes tengan mayores méritos profesionales, porque democracia y aristocracia no son opuestos y pueden coexistir en un mismo gobierno al mismo tiempo.
- A la república, o sea, al país que es de todos, hemos decidido gobernarla democráticamente [cosa que es imposible] y ese justo deseo nos hizo caer en la cínica democracia indirecta. Prueba de ello han sido las desgastantes frustraciones demagógicas, que han rebajado la república a ser una partidocracia, porque por largos períodos el país dejó de ser de todos y pasó a ser del partido en el poder y, para colmo, la maquinaria del Estado pasó a ser patrimonio de su líder. Por si algunos no lo saben, en una democracia el gobierno está obligado a informarnos sobre sus actos y gastos. Pues bien, durante la tiranía de Perón, la información se convirtió en un arma de guerra, y por primera vez se cerraron todos los diarios opositores y se les prohibió a los políticos no peronistas [a los más importantes, Perón los metió en la cárcel] el acceso a las radios cuando eran el principal medio masivo de comunicación previo a la masificación de la televisión. Años después Néstor Kirchner quiso comprar el mayor multimedios de Argentina, al que había colaborado en crear al permitirle al Grupo Clarín comprar su canal de Cable [y antes el peronista Carlos S. Menem les permitió comprar el Canal 13], pero, en una patriada memorable, el Grupo Clarín se plantó frente al poder y se negó a vender. Entonces los kirchneristas, que ya tenían abusivamente peronizada la televisión pública, amenazaron de muerte a la familia de Daniel Hadad para que les venda C5N y a la dominante Radio 10 [hoy ambos arruinados por sus manejos], y después pasaron a iniciar una guerra legal para desmantelar al Grupo Clarín, al mismo tiempo que no pararon nunca de comprar todo tipo de medios de comunicación, y hacerle perder fortunas al Estado regalando la tristemente célebre "pauta oficial" a sus empresarios testaferros, que fue un estrepitoso fracaso comunicacional al punto de que un programita político de bajo presupuesto como el del periodista Jorge Lanata, le ganó en cantidad de espectadores a un superclásico entre River y Boca.
- Pues bien, después de la impune manipulación de la información, resta una última cosa para verla como a una falla: la república es siempre "de ciudadanos"... y eso es un disparate.
Conciudadanos, la ciudadanía como título suficiente para ejercer los derechos políticos es injusta y contraproducente. Toda la riqueza de cualquier país nace del trabajo por lo que todo el dinero que vía impuestos llega al gobierno, obviamente, se origina en el trabajo, y luego... ¿ por qué un desocupado o grupo de desocupados habría de tener el derecho de elegir a las autoridades de gobierno cuyos sueldos y gestiones se pagan con el dinero de otras personas ?
Es un evidente conflicto de intereses el que la persona o grupo de personas que viven de la caridad del Estado, tengan el derecho de elegir a las autoridades encargadas de distribuir la "solidaridad obligatoria" de los trabajadores, con quienes están presos, o tienen pensiones graciables, o no trabajan por falsas discapacidades físicas [con los kirchneristas, los discapacitados que nunca aportaron a pasaron a cobrar jubilaciones, de ser 20.000, pasaron a ser más de un millón], de modo que todos reciben subsidios, porque esta generosidad del sistema podía, y de hecho pudo, convertirse en un abuso libre de auditorías visiblemente corrupto, y no hay otra forma para denominar el problema porque: ¿ de qué otra manera definimos a una situación en donde ocho millones de trabajadores registrados solventan los ingresos de políticos, funcionarios, empleados públicos, y los eternos subsidiados con planes sociales [sin contraprestación alguna], que suman veinte millones de personas ?
...ahh, claro: veinte millones de parásitos son más que ocho millones de trabajadores, y esto es una democracia, así que funden un partido, ganen una elección, convoquen a una Convención Constituyente, vuelvan a ganar otra elección, modifiquen a la Constitución, y después vuelvan a ganar otra elección en donde ni los presos, ni los planeros, ni los empleados públicos, ni los jubilados que nunca trabajaron puedan votar. Pues bien, mientras el voto no sea insospechable de estar comprado como propongo, por mí pueden meterse al actual tipo de democracia clientelar en el orto.
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