1] Introducción: Un conflicto no debe confundirse con un simple obstáculo. Una inundación es un obstáculo que hace bajar la producción mientras que, un conflicto, es siempre entre personas y, los obstáculos, no son ni vengativos ni traicioneros.
El efecto opuesto al conflicto es la cooperación y puede demostrarse una tendencia a que la cooperación involucra a grandes grupos sociales y los conflictos siempre son detonados por grupos pequeños enfrentándose entre ellos mismos, o con grupos grandes.
El mayor conflicto posible, la guerra, siempre es desencadenada por pequeños grupos dirigentes de ambos lados que arrastran al resto de sus sociedades a la lucha [los dirigentes dirigen y, por supuesto, jamás luchan].
Las excusas económicas, raciales, o políticas, para algunas personas son de extrema necesidad para justificar sus ganas de matar a quienes odian o envidian.
Una sociedad es un grupo de personas relacionadas por mutuo beneficio. Cuando la relación es simétrica se habla de interacción, de lo contrario será una relación "piramidal" donde a un pequeño grupo le cabe la conducción y a otro gran grupo la subordinación. Cuando esta subordinación es voluntaria, se trata de colaboración, pero si es forzada [explícita u oculta] se llamará "control", "dominio", y hasta "opresión".
Toda modificación en el estatus de las jerarquías de cualquier relación es un conflicto más o menos violento y en una sociedad un individuo simultáneamente puede ocupar distintas posiciones como ser esclavo de sus hijos, jefe de una empresa automotor, debe someterse al dominio de las leyes de tránsito, y hasta a la opresión de la censura política del oficialismo en los medios masivos de comunicación.
Por error una baja en la recaudación es vista como un obstáculo que puede ser salvado aumentando los impuestos [usando la lógica del remedio contra la enfermedad], pero, aquí no hay un obstáculo sino un conflicto menor sólo solucionable con equidad impositiva pues cualquier otra cosa será siempre una transferencia de dinero de un gran grupo de personas hacia otro grupo menor y, si hay una madre de todos los conflictos, esa es la costumbre del poder de meter la mano en los bolsillos ajenos.
La sanción de ciertas leyes resultan ser mediaciones en los conflictos en los que algunos ganan y otros pierden, como una promoción industrial, una retención a las importaciones, un plan de construcción de viviendas, y hasta el presupuesto para educación, puros conflictos y no factores macroeconómicos, ni las repetidas hasta el cansancio: incertidumbre, desconfianza, e intranquilidad de los mercados, consecuencias de exclusiva responsabilidad política y nunca de los comerciantes, productores, y mucho menos de los trabajadores.
2] Artículo 28 [esbozos previos]: Toda la sociedad aporta al Estado, no igual, pero
sí de forma pareja o proporcional. Los gastos del Estado se solventan solidariamente con impuestos pagados en la medida de las
posibilidades de cada sector de la economía porque inevitablemente los Estados se administran con dinero y, por ejemplo, un
territorio inundado circunstancialmente no podrá aportar impuestos para solventar los gastos del Estado que o se endeuda o
compensa con mayores impuestos en otros territorios.
Una crisis es una situación en la que no alcanza el dinero previsto para ser utilizado
en solucionar los grandes problemas que obstaculizan el crecimiento y bienestar de la sociedad, y que por razones de escala no pueden
ser solucionados ni por un individuo ni por un grupo de ellos, siendo necesaria la participación de toda la sociedad que,
por tratarse de millones de personas, sería imposible movilizarlas hacia dónde se las necesite, motivo por el cual la
sociedad participa indirectamente aportando dinero que el Estado recauda y después gasta.
Cuánto pagará, el cómo se acepta o se resiste al impuesto, y quién y por qué alguien ha
elegido a ese sector para pagar temporalmente más que el resto, son sólo cuestiones económicas nunca vinculables
a la falta de patriotismo, traición a la Patria, o sus sinónimos, como "entreguismo", "cipayismo",
etc. Aunque se trate de hechos demostrables, tales acusaciones quedan prohibidas durante sus mandatos a todos los
funcionarios públicos electos, quedando obviamente reservadas a los funcionarios judiciales el resolver los conflictos entre
el gobierno, sus entes recaudadores, y los contribuyentes. Auto-investirse de hecho como juez o fiscal es una causal directa de destitución
para los funcionarios del Poder Ejecutivo.
[A] La forma propagandística y populista de redactar una ley impositiva puede ser vetada [más las sanciones a los responsables] por tribunales de ética con jurados integrados por economistas y tributaristas convocados por sorteo.
[B] Queda prohibida la supuesta redistribución de ganancias legítimas aplicando impuestos progresivos y exclusivamente sectoriales, exceptuando a los impuestos aplicados con el objeto de desalentar la simple intermediación. Los impuestos serán proporcionales y en casos de emergencia, si un sector paga más que el promedio, lo será por su propio voto, nunca con los votos de los que recibirán su dinero, y a cuenta de futuros pagos.
[C] Los impuestos como las leyes tendrán origen en los congresos democráticos autónomos de cada sector o Departamento de Estado, en donde todos los actores productivos del sector estarán representados para fijar sus valores, como también las alianzas estratégicas con otros sectores de una misma rama de la economía [por ejemplo: autos y neumáticos], y hasta sugerir precios máximos y cupos o cuotas para la adquisición de insumos en tiempos de crisis, evitando que una gran empresa pueda ofertar mayores precios que sus competidoras menores y así llevarse toda la producción, por ejemplo, de neumáticos. O sea que no serán las automotrices quienes les pongan un precio máximo a los neumáticos, sino que los fabricantes de neumáticos no aceptarán las ofertas mayores de empresas con pretenciones monopólicas porque tienen un acuerdo estratégico con todas las terminales automotrices.
[D] El Estado Central no aplica más impuestos excepto en emergencias, y en cambio retiene un porcentaje de lo recaudado por sus ex-Ministerios y Secretarías, todos autónomos en el nuevo sistema.
Sin improvisar jamás, un Presidente elegido para una emergencia, con la
información aportada por nuestras embajadas sobre emergencias similares de otras naciones democráticas, podrá
decretar impuestos y precios máximos temporarios para evitar conflictos sectoriales paralizantes que traben a toda la cadena
productiva. La validez de estos decretos que son copiados de otras naciones será por los mismos montos y duración pero
sin excederse de los seis meses, debiéndose plebiscitar su prórroga.
El nuevo sistema promoverá la desaparición de las antiguas Provincias para tener una gran República Federal de Municipios autogestionados que no recibirán dinero del Estado, excepto en emergencias, sino inspecciones, y el cobro de un porcentaje de sus ingresos.
Todos los organismos independizados del Poder Ejecutivo, como la Salud, Seguridad, Justicia, Educación, etc., funcionarán con sedes descentralizadas en forma de "redes" nacionales, por afuera de los municipios [que así no tendrán que intervenir en esas áreas].
La forma de distribuir por todo el país los dineros recaudados mediante impuestos excepcionales
se decidirá en cada Congreso, de modo que un presidente podrá cobrar más dinero, pero para evitar
cualquier tipo de populismo, el dinero irá a los Congresos y no será repartido a su criterio por el recaudador.
[E] Los municipios son libres de utilizar los impuestos para hacer políticas de incentivo al agro, industria, etc. [ver tema 44: Banco Nación]: Los intendentes los proponen, la gente los vota, y cada municipio creará una oficina responsable del seguimiento de sus inversiones, de lo contrario, se seguirá malinvirtiendo el dinero y reciclando a funcionarios cuyos salarios nunca han estado atados al resultado de sus gestiones e inversiones.
Excepto por los pequeños subsidios a las producciones locales cuyos logros o fracasos quedan rápidamente delatados ante la vista de la sociedad que decidió pagarlos, los subsidios nacionales quedan totalmente prohibidos, pese a que las políticas de subsidios de otras naciones dejen a nuestros dirigentes sin opciones para no dejar caer a grandes sectores productivos.
Para evitar esto se usará una economía compensada y el sistema de importaciones y
exportaciones igualadas, aunque durante la transición de un sistema al otro, los subsidios se seguirán pagando pero
pasando por los controles de los nuevos Congresos de cada Departamento de Estado y durante el tiempo que ellos determinen, pero
siempre sin excederse de los doce meses.
[F] Un político en el poder pierde legitimidad si causa, agrava, o no soluciona una crisis
que prometió solucionar. A cambio de la revocabilidad de los mandatos de cualquiera de los integrantes del gabinete, los
ciudadanos renuncian al derecho de huelga y de resistencia pasiva a pagar impuestos.
El político es un ciudadano al que se le han dado poderes especiales, por lo tanto,
mientras dure el proceso por el que se decidirá destituirlo directamente por cometer delitos en el congreso que lo
seleccionó, o indirectamente con el congreso convocando al electorado para destituirlo por simple incompetencia, éste
no podrá salir del país, no tendrá
el derecho de réplica, y quedará "vedado" para todos los medios de comunicación, de modo que la
decisión que tomen los funcionarios o los votantes se haga sobre los resultados de su gestión y no sobre su
filiación política, carisma, u oratoria.
Tampoco se permitirá hacer campañas política ni a favor ni en contra de la
revocatoria, y el electorado deberá decidir dentro de los cien días de la convocatoria aprobada en el Congreso.
[G] La exposición mediática voluntaria de los funcionarios: es motivo para alejarlos de la función pública, aunque alcanza si los medios de comunicación [que deben informar sobre los asuntos públicos] no les regalan fama a quienes la usarán para trepar a posiciones de más poder.
En última instancia, otra vez servirán de contrapeso los tribunales de ética no sólo periodísticos, sino también los de cada corporación para encarrilar a sus funcionarios desalentando a los más ambiciosos.
3] Comentario A: ¿ Hasta cuándo dejaremos que los políticos gasten de más, y luego lo oculten simulando ser Robin Hood ?
Los impuestos populistas generalmente aumentan la evasión porque sobre-exigen a determinado sector de la economía, que luego no tiene impedimentos morales para negarle colaboración a incompetentes que despilfarran o hacen demagogia con su dinero.
La evasión es la defensa ante la ruptura unilateral hecha por los políticos de la simetría entre esfuerzos compartidos y los beneficios comunitarios que todas las clases sociales quieren.
Comentario B: El político que no ha buscado la colaboración con los sectores productivos y financieros, hizo sumas y restas optando por ganar cantidades de votos y unos pocos oponentes pesados que, primero se defenderán, y luego contraatacarán.
En la India, la nieta de Gandhi no pudo ni festejar la victoria electoral, en Alemania se desbancó a un ministro de economía antes de asumir y, en Argentina, la corrida bancaria que llevó al "corralito" fue el puntapié inicial de la caída de un gobierno, pero, presumir que si se actúa intencionalmente contra los mercados, ellos reaccionan corporativamente dando "golpes", es negar la verdad demostrada de que reaccionan en forma desordenada, aunque algunos pocos poderosos condicionen los movimientos de una mayoría que, como una avalancha de nieve, provoca más destrozos de los causados por los poderosos supuestamente golpistas, como ha ocurrido en cualquier corrida bancaria del mundo, culpa siempre de los gobiernos y no de los ahorristas.
Entonces, no existen los "golpes de mercado" para derrocar gobiernos, segundo, son los gobiernos los que encienden la mecha de cada crisis y, tercero, se merecen dejar sus empleos de "emperadores que se toman atribuciones que nadie les dió",
lo que para la institución presidencial es un daño mínimo cambiando a un presidente por otro,
para la sociedad es un salvador fusible que puede ahorrarle millonarias transferencias de dinero perjudicando a unos muy pocos
inversores, ahorristas, y empresarios, pero, desafortunada e inevitablemente, que enganchan indirectamente a millones de asalariados.
Comentario C: La solución entre la "redistribución forzosa y
demagógica del ingreso" y el "derrame" exasperantemente lento, debe tener cierta simetría y, su ruptura, no siempre
será causada por los políticos pues el crecimiento económico de una sociedad nunca es armónico ni aunque
toda ella tenga un espíritu natural orientado a lo que se denomina "derrame" este no es automático, y cualquier persona
del medio de la clase media advierte que la computadora que tiene en su casa en muy superior a la que usa la empleda que le
está reservando un turno con un médico clínico, y obviamente para cualquiera, menos para un político
populista, prohibirle a la clase media comprar computadoras de última generación no va a mejorar las computadoras
de los hospitales públicos.
El problema del funcionario que ve en los empresarios a enemigos, y ve como "anti-pueblo"
al consumidor que no deja de consumir cuando aumentan los precios, está en la independencia de ambos del poder político,
y en su escasa credibilidad para mantenerse en el poder cuando los consumidores dejan de lado a su papel moneda inflado, por cierto,
olvidando que sus trabajos son temporarios y que los daños que causen pueden ser permanentes.
Comentario D: Como la economía no tiene por qué generar un desarrollo armónico [a la fábrica de camperas le irá mejor en invierno y a la de remeras en verano] no hay nada que los políticos puedan hacer para redistribuir el ingreso de unos hacia otros, en un trabajo que nunca se terminará de hacer y que además nadie les pidió que hagan [ellos, los políticos, fueron los que instalaron el tema, y los empresarios industriales fueron los únicos que capitalizaron esa brillante iniciativa, obteniendo transferencias de ingresos que le correspondían al campo].
¿ Cuánto del ingreso nacional le corresponde llevarse a la industria, cuánto al agro, y cuánto al fabricante textil ?: Lo que cada uno se gane legítimamente sin pedirle disculpas a nadie, ni pedirle permiso a ningún político, pues no existe en ningún lugar del mundo una función matemática que determine cuánto le corresponde a cada sector económico, grupo social, etc., ni durante cuánto tiempo uno deberá pagar más que el otro.
Es muy fácil y malintencionado afirmar que un fabricante textil, o un productor
agropecuario, está facturando de más y que debe repartir su riqueza, sin atender a todo el tiempo que trabajo
"a pérdida": el proceso que llevó la carne a su mesa involucró cuatro años de trabajo para el
productor ganadero... inventarle un impuesto nuevo que le rompa todos sus cálculos le lleva horas al político
imbécil que nunca produjo nada.
El político debería preocuparse por transparentar sus actos y abrirle las puertas a la participación ciudadana pues más democracia no nos puede perjudicar: redistribuyan el poder y no lo que un fabricante factura en temporada alta, y que en temporada baja fabrique productos secundarios, sin ir a golpearle las puertas al ministro de economía para redistribuir dinero ajeno.
Quedarse con lo ajeno no admite otra palabra que "robo" y el hecho de ocultar eso tras la informe "justicia social" [que como ya dije, benefició más que a nadie a los industriales a expensas del campo] y encargarle la tarea a instituciones públicas protegidas con leyes especiales, evita que todos esos funcionarios políticos vayan presos, pero, [y está suficientemnte demostrado aunque muchos den vuelta la cara] no se condena al ladrón pero se condena al país al atraso económico que así lo único que derrama es miseria, y así estamos: armónicamente igualados hacia abajo.
Comentario E: Nuestra sociedad abandonó desde hace casi un siglo la idea del mutuo beneficio y la colaboración simétrica.
Subsidios, créditos preferenciales, blanqueos, hipotecas que absorberá el Estado, y ahora "recuperadores" de fábricas: todo muy loable, pero lo termina pagando la sociedad sin recibir nada a cambio, excepto la socialización de pérdidas, estatización de deudas privadas, y licuación de pasivos empresarios [¿ a eso se redujo el progresismo después de la caída del comunismo ?].
Los precios máximos son incorrectos porque generan desabastecimiento, pero, son una demanda o "tara" social cíclica, y deben estar en la Constitución porque si va a ser un recurso excepcional, éste debe estar bien "encorsetado".
Comentario F: Ante la disyuntiva de otorgar subsidios "compensatorios" sabiendo que la sociedad no los recuperará nunca, resulta que los políticos nunca lo hicieron por el agro que así quedó doblemente castigado.
Con proteccionismo y subsidios sólo se pasa del riesgo de quebrar a obtener beneficios desproporcionados sembrando odios internos, por eso el nuevo método de subsidios será privado.
Los sectores exitosos deben entender que el conflicto permanente los va a desbarrancar, sobre todo porque siempre habrán políticos esperando la oportunidad de ponerse a la cabeza de los odios de los sectores estancados, luego proteccionistas y subsidiados, que deben entender que no se puede crecer sin innovar, y que nada bueno puede partir de la ignorancia, la incompetencia, la demagogia, y la prepotencia.
Si ambas partes del conflicto económico abandonan su ignorancia "de cómo se ve el problema desde el otro lado" ya no harán más falta los políticos que, como mediadores, nunca solucionaron un solo conflicto, sino que además nos resultaron excesivamente caros.
Los que hablan de "puja redistributiva" no sólo son los que la inventaron, sino que son los únicos que pujan
por redistribuir el dinero ajeno.
La globalización, la destrucción creativa, y otras particularidades del sistema económico liberal han demostrado tener un fuerza arrolladora y debemos aprender de los rivales que nos han superado tras crecer sostenidamente mientras que Argentina se ha estancado a partir de 1945.
Si psicológicamente tenemos problemas con la competencia, primero no le pongamos trabas a los que saben y pueden hacerlo exitosamente [ya bastantes problemas tienen con sus competidores externos subsidiados, que encima sectores internos se le tiran a la yugular] y, segundo, sabemos que los mismos liberales del norte tienen poderosos argumentos contra los subsidios, que luego sus políticos ignoran.
Así los subsidios son una debilidad de nuestros competidores y no algo a imitar, sin embargo, con algo hay que contrarrestarlos: los derechos de importación [ver tema 43].
Comentario G: El macartismo debe su nombre al senador Joseph Mc Carthy un pseudo "héroe" yanqui, puramente mediático de la guerra fría, que no disparó un solo tiro sino que se dedico a "incendiar" a personalidades famosas por televisión acusándolos de ser comunistas en lo más tenso de la guerra fría.
"Cazadores de brujas", "Inquisidores", o defensores a ultranza de la "lealtad" personalísima que se supo encarnar en Perón y antes en Rosas [la verdad es que hasta me molesta ver gente besando la mano del Papa], deben ser rechazados y el sistema político debe prever la aparición de líderes carismáticos "absolutistas" con la todavía peor supuración de un séquito de aduladores que serán recompensados con una cuota de poder por su facilidad para hacer "listas negras" y por ser custodios de la "lealtad" del pueblo hacia su líder [o la defensa del "americanismo-anticomunismo" del senador Mc Carthy, o del cristianismo en la versión sádica de Torquemada].
El macartismo es siempre contra un grupo minoritario y con algún sambenito colgado por
la "sabiduría popular" de multitudes de ignorantes, y es una desviación absolutista fanática y
antidemocrática que sólo puede ser definitivamente alejada del sistema político, descartando al sistema
político, o usando uno "anárquico" en el sentido de no necesitar ningún tipo de monarcas [ni electivos].
¿ Cómo se generan dentro de la masa inculta las etiquetas o sambenitos con
los que se estigmatizan a las minorías ?: Pues bien, todo se inicia con un vago sentido de derecho de propiedad sobre
el suelo que se pisa donde obviamente los extranjeros de paso o inmigrantes deben pagar el "derecho de piso" y ser discriminados
y hasta expulsados como si trajesen la peste, pero, por el contrario, ellos traen genes nuevos que enriquecen a poblaciones
endogámicas y además llevan con ellos conocimientos y experiencias aprovechables. Tomemos el ejemplo del Egipto antiguo
que de recharzar a la inmigración pasó a aceptar el establecimiento de virtuales ciudades-estado extranjeras dentro
de su territorio, como es el conocido caso de la ciudad cananea Serabit al-Jadim situada en el sur de la península del
Sinaí, un iletrado pueblo minero que cambió el curso de la historia cuando por primera y única vez en la historia
tras adoptar la compleja escritura jeroglífica egipcia la simplificaron creando un alfabeto donde cada símbolo
representa a un sonido en vez de a una cosa, lo que fue rápidamente adoptado por los fenicios de los que surgieron los alfabetos
arameo, hebreo, y árabe, más lo que llevado hasta sus colonias por todo el
mediterráneo evolucionó hasta convertirse en los alfabetos griego y latino, responsables del despegue intelectual
y el ascenso de una Europa alfabetizada antes muy lejos de los logros impresionantes de la cultura egipcia.
Por ser imposible determinar a quién le va a entregar la gente su amor y devoción,
el sistema apuntará a que esa lealtad incondicional, que estos embriones de dictadores misteriosamente pueden ganarse, no
supere la barrera de su corporación, y nos prive del aporte laboral, cultural, y hasta genético de los grupos a los que
el líder más odie.
Analizando la historia argentina, cuando se derrocó a Perón se le hizo un favor
convirtiéndolo en una especie de mártir viviente. Una vez muerto Perón, se volvió a cometer el mismo
error [esta vez salvaron de un papelón histórico al peronismo representado por su esposa] y, para colmo de males, al
volver de su exilio en España,
lo hizo acompañado de nuestro lamentable Mc Carthy quien llegaría a ser Ministro de Bienestar Social: López Rega.
Este ministro y sacerdote umbanda [ni en Brasil tuvieron a un ministro umbanda], alias "el brujo" a pedido de Perón fue
el organizador del grupo para policial "Triple A", responsable de los asesinatos de funcionarios e intelectuales izquierdistas
infiltrados en el gobierno peronista de Héctor Cámpora, y no es motivo suficiente para su exterminio el que se trate de
impulsores de ideales ya demostrados como equivocados por Mises en 1920, luego ratificados por si les hiciera falta verlo mejor a los
que no querían ver los niveles de vida y conquistas sociales superiores de occidente comparados con la miseria de las dictaduras
de oriente, cuando colapsó el comunismo ruso en 1991 [20 años después del salto de China a la economía de
mercado]. La intelectualidad izquierdista auto inflada y revestida de una falsa superioridad moral fue el soporte de genocidios peores
al que la Triple A y el Proceso militar siguiente le propinaron, y entonces Argentina se autorecetó una masacre de 30.000 muertos
emblemáticos que equivalen a menos de 7.000 cráneos, pero se salvó de un genocidio real más una
emigración masiva, pero, como otra vez acertara Mises: "Toda guerra es un fracaso económico", y él ni se
imaginó que 40 años después Argentina aún les seguiría pagando indemnizaciones a los parientes de
estos "apátridas" como decía Perón.
Por suerte el exterminio de izquierdistas no fue meticuloso ni por tiempo indefinido como
sí lo han hecho los izquierdistas en el poder, y por eso conservamos a los Pugliese, Sebreli, y hasta al castrista millonario
Maradona. Las masacres son jacobinas, los destierros son macartistas... y ninguno sirve porque el terror no sirve para gobernar.
Siempre mal interpretado, Maquiavelo era partidario del magnicidio sin interpelaciones, juicios políticos, ni nada: si el principe no tenía el talento necesario para llevar a su nación por el camino del progreso, había que matarlo [simpático el florentino].
No se puede predecir el futuro, salvo que los nuevos dictadores dispondrán de nuevos elementos para cimentar su poder [diez años antes de Hitler nadie imaginaba a los medios masivos de comunicación utilizados como un arma y esa falta de prevención terminó siendo fatal], al igual que siempre habrá sujetos sin escrúpulos que aprovecharán cualquier temor de la sociedad para adjudicarse la sagrada misión de "protegerla" y, gracias a esa mínima cuota de poder adquirida, imponer su voluntad arrasando los derechos de los demás.
De nada sirve poner en la Constitución "prohibido gobernar por el terror", "quedan prohibidas las cazas de brujas", ni "está prohibido ser temerosos y obsecuentes ante este tipo de sujetos claudicando ante sus maniobras intimidatorias, especialmente cuando éstas son dirigidas hacia grupos minoritarios indefensos" [Mc Carthy, ademas de ser temido por su impunidad para ensuciar con mentiras, al ser un sujeto corpulento como nuestros sindicalistas, también imponía un miedo físico en sus opositores y hasta en su propia tropa].
Creo que ante la imposibilidad de usar la salida "florentina", el negarles la posibilidad de ser
generosos con el dinero ajeno, junto con el negarles popularidad canalizando la impredecible furia colectiva, les quita
combustible, aunque, la exposición mediática hasta podría quemarlos solos: La influencia de lo hecho por Hitler marcó las relaciones de los primeros gobiernos peronistas con los medios de comunicación pero, para el tercer gobierno, la gente ya estaba inmunizada y su fervor televisivo le resultó perjudicial pues expuso ante la vista de la nación toda su inmunda vulgaridad y torpeza, perdiendo rápidamente nuesto respeto [De la Rúa fue otro que se cavó su propia fosa exponiéndose al ridículo en T.V.].
¿ Si un nuevo Hitler tomase el gobierno en Alemania y controlase todos los medios de comunicación para hacer la propaganda que quisiera, tendría éxito ?
No, ni tampoco en Rusia, y sólo fue posible volver a ver eso en U.S.A. donde se conjugaron unos medios poderosos junto a una población exageradamente confiada e inculta que fue imprevistamente atacada, para que ese ataque fuera capitalizado políticamante por la admintración Bush, para acumular poder y disminuir el de sus opositores casi gratis, simplemente acusándolos de ser antipatrióticos.
Estamos cometiendo dos errores, sobrevaluar el poder de la publicidad, y menospreciar la falta de inteligencia de la gente.
Vean las filmaciones del general Galtieri hablándole a la gente reunida en la Plaza de Mayo cuando recuperó temporariamente las Malvinas en 1982, evidentemente allí ya había un pueblo inmunizado contra el caudillismo.
Los medios tienen la mitad del poder que piensan pues pueden multiplicar lo negativo como los saqueos de la caída de De la Rúa, causando su contagio y amplificación, pero, no pueden multiplicar lo positivo y si reabre un taller de costura cerrado, ni Duhalde, ni Remes Lenicov, ni Lavagna, o Kirchner, cortando la cinta de la reapertura por cadena nacional y repetido cien veces, conseguirán crear un efecto cascada de inversiones en la industria textil.
El poder no sufre por la inventiva de los opositores, sino por su propia torpeza, y la lupa del humorismo sobre sus propios defectos, así Menem derrotó a Menem, como De la Rúa se hundió solo.
Una vez perdido el respeto, el receptor deja de ser una "cinta vírgen", para empezar, se enciende cuando él quiere y no cuando el gobierno gasta dinerales en propaganda que el receptor no está escuchando, para prestar atención sólo cuando detecta que están criticando o haciendo bromas a costa del gobierno, y sólo un fanático seguidor no disfruta ver la demolición del político pedante que está arriba [por cierto un bello espectáculo].
Todavía quedan políticos especulando con incrementar su caudal de votos con la repetición de denuncias improductivas. Uno de ellos hasta llegó a la vicepresidencia, desde donde hizo la denuncia final que habría justificado el estilo de su carrera política, pero, renunció sin dar batalla y la opinión pública lo crucificó. Encumbrado en su momento por el periodismo entre el que tenía una excelente llegada, pudo haber sido presidente, pero la historia y la sociedad ya casi olvidaron su nombre.