1] Introducción: Cuando todos estemos de acuerdo con la adopción de ciertas políticas, después viene el asunto de ponerse el overol tomar el pico, la pala, y ponerse a trabajar.
Los encargados de hacerlo en toda familia son los varones más fuertes, pero, en las sociedades, los encargados de hacerlo son los burócratas, responsables de lo que se denomina "gestión".
Un modelo de gestión con más de cien años de uso [que ha mejorando
con el paso del tiempo, gracias a la informática, y no gracias a la política] puede ser superado por uno
nuevo que apenas tiene tres meses de vida, y que incluso todavía no está completamente desarrollado.
Quedarse atados a modelos de gestión obsoletos por los intereses económicos de unos pocos para quienes los
nuevos modelos son el enemigo [y no su propia ineficiencia], tiene obvios beneficios clientelares, y descontrolados
costos que se cubren con dineros que no salen de los bolsillos de los políticos.
Los burócratas combaten complicando y frustrándolo todo y gracias a ellos
hasta el mejor de los proyectos puede desbarracarse, empantanarse, o convertirse en obsoleto antes de ser operativo, para
esto la burocracia cuenta con la ventaja de venir al mundo con genes de burro empacado: no existe la burocracia que
motorice ningún trámite o iniciativa para simplificarlos y hay que estar empujando y protestándole
todo el tiempo sin que le importe absolutamente nada, está en su naturaleza el no poder disfrutar de una jornada
de trabajo exitoso sin problemas, no hay orgullo por ser un burócrata que trabaje productiva y eficientemente,
sino lenta y retorcidamente con la excusa de seguir sus pasos formales muchísimas veces ilegales.
Un ejemplo definitivamente cómico del exceso de burocracia se dio en una elección en donde las
autoridades de mesa y los fiscales firmaban los sobres, y por un tic definitivamente burócrata, les daban los sobres a
los votantes para que también los firmen [incluyendo la aclaración de la firma, obvio], y así estuvo
la gente votando durante medio día hasta que un votante dijo: "no firmo un carajo, ¡ el voto es
secreto !" hizo la denuncia, y hubo que clausurar la mesa.
El vicio madre de la burocracia es invertir el "todo lo que no está prohibido
está permitido" clarísimamente expresado en nuestra vieja Constitución [art. 19] y eso los llena de orgullo.
"La inteligencia humana tiene límites, no así su estupidez" dijo Einstein, y la burocracia es un factor multiplicador de esta última [para decirlo con sus propias palabras: "por triplicado"]. Hay cuatro tipos de burocracia: las 4 "i".
[A] Inevitable: Alguien debe encargarse de registrar prolijamente todos los actos administrativos del gobierno.
[B] Inventada: Básicamente para darles trabajo a parientes y a los de su propio partido.
Hay dos subgrupos: Los "ñoquis" y los "vaya a que le sellen y vuelva después"
[que suelen ser personas que trabajan mal pagadas, en algo totalmente inútil, y lo ignoran.
Pregúnteles para cerciorarse: ¿ si el trámite se hace en esta oficina, por qué no le dieron un
sello a usted ?, y la respuesta muy posiblemente sea la del punto que sigue].
[C] Inercial: Son los "así se hizo siempre". Los sistemas cambian pero sus burocracias quedan para que el Estado siga pagando esos salarios. Son trámites de la época de la colonia pero que hoy ya no tienen sentido [y hay miles de ellos].
[D] Máquina de Impedir: Son esas miles de reglas, obra de los muy autoritarios cerebritos sobrevaluados de los burócratas. Malditos sean, ¡ que la tinta de los sellos les cause cirrosis !
2] Artículo 41 [esbozos previos]: La estabilidad del empleado público
está garantizada por su propio super sindicato. El Estado, según las cambiantes necesidades de la sociedad,
podrá crear dependencias públicas para atenderlas, como también las podrá cerrar cuando sean
innecesarias.
[A] El cierre de burocracia creada sólo para ocupar trabajadores innecesarios para
comprar sus lealtades [clientelismo], no indemnizará a los despedidos cuyo único trabajo era el de presentarse
a cobrar, e iniciará demandas judiciales por enriquecimiento ilícito contra los dirigentes que lucraron al parasitar de esta forma al Estado.
[B] La estabilidad del empleado público que sí trabaja, pero en algo absurdo,
devino en enquistamiento, y como ésta gracias al laborocentrismo es innecesaria pues los contratos de trabajo son "de por vida", el empleado público conservará su trabajo o se cambiará otro, o recibirá un subsidio de desempleo un 10% mayor a su salario, de esta forma el Estado podrá encarar su reforma y modernización total sin ataduras, y sin perjudicar a nadie inmerecidamente.
[C] Se alentará con fondos públicos a las Universidades nacionales que ya
capacitan personal contable y de gestión, para "incubar" y abrir una nueva área comercial
especializada en la optimización de la gestión de organizaciones públicas.
[D] Los altos funcionarios de todo orden, no podrán legislar nada autorreferente y
cuando sea inevitable, esas reformas serán aplicables a los sucesores en sus puestos. Los ingresos de los funcionarios deben darse a publicidad con todos los "extras".
[E] La excepción parcial es que toda gestión que involucre el manejo de parte
del presupuesto público tendrá dos etapas de igual duración: la primera con el mismo presupuesto que
la última parte de la gestión anterior. En la segunda etapa los funcionarios podrán pedir aumentos de
presupuesto exhibiendo los logros de su administración comparada con la precedente y utilizando la misma forma de
medir los índices de calidad de gestión usados para la gestión previa, entonces el Estado aumentará las
partidas solicitadas sólo si ese mayor gasto en el presupuesto se justifica por un predecible mayor ahorro futuro
para los contribuyentes o para otra área del gobierno.
3] Comentario A: Redefinamos a la burocracia autojustificada no como
trabajo, sino como un fraude por el que se nos hace pagar por lo opuesto de trabajar en mantener la administración
de alguna dependencia pública ordenada a un costo razonable. Hay dos círculos de burócatas,
en el centro está la "realeza" de familiares y amigos de los políticos y, en la periferia, hay cientos de
empleados menores mal pagados que no serán desocupados en el futuro si son realmente últiles.
Los modelos de evaluación de calidad de gestión utilizados con éxito por las empresas, no se aplican a la gestión pública pues están hechos para instituciones comerciales de "producción", por lo tanto, no hay herramientas para la autoevaluación de la calidad de gestión y así el único camino posible debe venir de afuera de la burocracia, y ese es forzarla a la competencia real, descartando la competencia ficticia que llevan a cabo sus líderes políticos durante las campañas electorales.
Al nuevo concepto de "Estado auditor" no lo afecta que se reglamente el funcionamiento, por ejemplo, de administradoras de municipios [como existen administradores de consorcios] para competir con los restos de los partidos políticos barridos de las altas esferas de poder por los concursos para elegir autoridades.
Incluso dentro de esas corporaciones democratizadas [en la vieja democracia la selección de funcionarios era "a dedo"], se debe abrir la puerta para la existencia de instituciones que no serán ni de derecha ni de izquierda, sino de gestión, y de la misma forma que un consorcio cambia de administrador, un Municipio o un Departamento de Estado podrán cambiar de administradora, pero, siempre votando.
Comentario B: Esto abrirá nuevos nichos laborales en el área de capacitación, recursos humanos y auditoría de estas administradoras que deberán obtener su personal de algún lado y por algún método que no sea el clientelismo y, obviamente, no habrá desocupación de "administrativos" pero una mejora en eficiencia implicará desocupados por algún lado y a posteriori su reocupación, y no al revés, y para no cometer errores, injusticias, o excesivas tardanzas, es suficiente con el subsidio de desempleo temporal, más el 10% de plus por estrés de desocupado.
Comentario C: Se le debe entregar a alguna universidad pública el
presupuesto necesario para que administre un pequeño municipio piloto o hasta una pequeña provincia, una
solución especialmente prudente si ésta está convulsionada y en guerra con sus políticos. Esa
universidad no sólo administra sino que sienta las bases para lo que será el marco de referencia organizativo del nuevo
modelo de gestión, y además este ensayo servirá como "nivel" de costos, para que después los
municipios o hasta provincias pueden contratar a esa universidad, o a privadas locales, o a extranjeras, o a consultoras sin que se
repitan pagos como los $7.600.000 que la provincia de Formosa le pagó al vicepresidente Amado Boudou por una consultoría
innecesaria.
Así el Estado motoriza el nacimiento de una actividad privada nueva: lo privado y lo público no son enemigos excepto para los cerebros radicales y peronistas que quieren venderle esa mentira al público con fines de poder y riqueza gracias al manejo de los dineros públicos que, en realidad, no son públicos sino que son privados ¿ o quiénes son los que pagan los impuestos ?
Hay empresas que mueven más dinero [propio] que algunos municipios y provincias, sin elegir a sus gerentes después de dejarles hacer campañas proselitistas, aunque tengan sus internas por los puestos jerárquicos mejor remunerados, y si esa lucha interna deviene en una mayor eficiencia, o en un fracaso, jamás el costo de esa interna se transfiere a los productos que la empresa le vende a los consumidores.
Cometario D: Por ejemplo, ¿ a nadie se le ocurrió que, aunque esté justificado, un congreso no puede aumentar los sueldos de los congresistas votándolo ellos mismos ?
De esta forma podrán hacerlo, pero el aumento afectará a la próxima composición del congreso y no a la que lo aprobó.
Comentario E: A priori todo aumento de presupuesto tiene alguna justificación, pero a posteriori reiteradamente estos terminan siendo despilfarros improductivos, y no pocas veces simple corrupción. Esta excepción está justificada porque el congreso que deberá aprobar el aumento tiene a la vista los argumentos de para qué sirve el aumento y cómo eso beneficiará a la sociedad, expuestos por un funcionario que ya ha superado la mitad de su gestión, lo que le otorga una experiencia considerable en la materia, y el congreso también tiene experiencia en conocer las fallas, aciertos, y merecimientos de ese funcionario y su equipo.