1] Introducción: La combinación más aberrante de
burocracia y nepotismo se da en las provincias feudales. La municipalización es una forma de eliminar el problema que generan
las dinastías de caudillos, pero no eliminándolos a ellos, sino eliminando a las provincias. Esta estrategia debe
contemplar que, por ejemplo durante una catástrofe natural, se pueda hacer de la zona afectada una sola gobernación
temporaria donde todos los municipios afectados pasen a ser gobernados por el Director del Departamento de Estado de la Salud
Pública, o el de Obras Públicas, o el de las Fuerzas Armadas, según la emergencia.
Otra causa podría ser la construcción de mega obras de infraestructura cuya
ejecución lleve más tiempo que el mandato de funcionarios de varios municipios, porque estos pueden relegar la obra
para concentrarse en obras menores que puedan inaugurar durante su gestión. Así, Yaciretá habría sido una
intendencia temporaria cuya gestión exitosa o fracasada no afectaría a los funcionarios locales que retomarán
el mando de sus municipios al concluirse la obra [incluso pueden sumar a sus obligaciones posteriores el manejo y mantenimiento de
la misma].
¿ Qué ventajas tiene el regionalismo sobre el federalismo ?: El regionalismo es superior porque prácticamente no hay provincias monoregionales y porque una región puede tener intereses convergentes en una cuestión temporal de apenas unos meses [como conseguir créditos para la siembra] y divergentes durante el resto del año en el que son competidoras, como por ejemplo en turismo.
Tras una catástrofe la competencia por recibir ayuda en primer término puede llegar a lo ilícito, por eso allí los intendentes deben ceder el mando a los Directores de Estado.
El federalismo que sirve para darle más poder político a las provincias chicas, que debido a su poca representación parlamentaria jamás podrán imponer una ley por peso propio, no sirve para cuestiones reales como el manejo de una inundación. En cambio un municipio, sin llegar a la intervención, puede regionalizar exactamente el área afectada donde varios municipios queden unidos para encarar su solución, cediéndole el control ejecutivo a autoridades nacionales para evitar que rivalidades locales frustren el intento conjunto.
2] Artículo 42 [esbozos previos]: Los municipios son autónomos, y se agrupan por regiones para trabajar sólo lo necesario para la ejecución de políticas comunes.
[A] En casos de emergencias multi-municipales, la dirección de los equipos de trabajo
será nacional y ésta tendrá entre sus atribuciones la selección del personal necesario. En otros casos
la elección del personal será decisión de los municipios reunidos, pero, la auditoría
será nacional.
[B] Desaparecidas las provincias, todo el presupuesto del gobierno provincial se reparte entre sus municipios, para que el dinero llegue más cerca de los votantes para disfrutar sin intermediarios de su beneficio, y para controlar desde más cerca en qué se lo gasta.
[C] Los salarios de los representantes municipales al Congreso, más todos los de los asesores que les autoricen, más todos los viáticos y otros gastos, recaerán en el municipio de origen del mismo.
[D] Cuando las obras públicas, por ejemplo hospitales, escuelas, universidades, etc., no
tengan una locación "arbitraria", como por ejemplo la de las represas, el Departamento de Estado licitará entre
empresas constructoras, o concursará entre los municipios de la región, quién está
dispuesto a comprar las maquinarias necesarias y a acordar con los sindicatos locales para el compromiso de cumplir el plazo de
terminación de la obra y no hacer demandas de ningún tipo fuera de las firmadas "parando la obra". Dicho
cumplimiento además de su justo pago debe tener beneficios adicionales pactados con los terceros beneficiados.
3] Comentario A: El problema del bipartidismo, que también
existe a nivel provincial, es que la rotación de los partidos políticos en el poder suelen dejar la
conclusión de una obra pública en manos de un opositor no sólo al gobierno sino incluso a la
realización de esa obra, que no es un "hijo" propio, por ejemplo, la fiebre "inauguracional"
de los que buscan una reelección, ocultan el hecho de que una sala nueva de un hospital [por ejemplo la sala
"Néstor Kirchner" de cirugía infantil] se inaugure sin haberse contratado aún al personal
que debe trabajar allí, pues obviamente ese dinero en sueldos se necesita para inaugurar más obras.
Cuando afortunadamente pierden los oficialismos, los opositores tienen otras necesidades
que poner óptimamente operativos a los logros de sus adversarios homenajeando a su líder, y prefieren
dejarlos abandonados para que se los vean como costosos monumentos a la corrupción en dónde sus opositores
gastaron fortunas inútilmente ocultando el enriquecimiento ilícito de sus dirigentes y testaferros contratistas.
Si quiebra una empresa aérea y el Estado la nacionaliza, eso debe hacerse por
una ley que aprueben también los diputados de la provincia en la que usted vive, y a la que más que
probablemente esa compañía no visitaba frecuentemente, y aunque sus diputados evalúen que hay
causas patrióticas que van más alla del beneficio directo de estar conectados al resto del país
con más o menos frecuencia de vuelos, jamás piensan en que el dinero para la operación
"patriótica" de subsidiar a una empresa privada, después no estará disponible si se
presenta una catástrofe.
Aunque en las facturas que usted pague no se aclare cuáles impuestos han sido
incrementados para poder mandar dinero a La Rioja para renacionalizar su banco oficial previamente mal privatizado,
o para hacer en Santa Cruz un corredor bioceánico hasta Chile a un precio como para llegar hasta Australia,
ese dinero saldrá de su bolsillo y si no es así saldrá igual vía inflación
[que es un impuesto], o saldrá igual por vía del vergonzoso atraso salarial de las maestras y de
las enfermeras, mismas que seguramente aplaudieron y vivaron frente al televisor cuando desde el noticiero informaron
que el Estado nacionalizaba una sastrería en el barrio del "Once" en Buenos Aires.
Si ni los empleados de las empresas ni de los bancos quebrados protestaron mientras sus fuentes de trabajo eran "vaciadas", ni abrieron la boca al ver los ilícitos que se cometían, ¿ cómo van a pasarle después la factura a la Nación ?
Los que no se cansan de repetir "se robaron toda la plata" parecen no saber que es mucho más lo que los bancos oficiales les han regalado a los empresarios, porque como los bancos privados no les regalaban nada, entonces alguien "progre" propuso que el Estado tenga que encargarse de la vital tarea de promover a la industria nacional "privada" [y repito los encomillados por si no vio la incongruencia: "progre" - "privada"], regalándoles el dinero de sus ciudadanos para después nacionalizar esas empresas si quiebran, o tener que hacer salvatajes a los bancos locales que facilitaron tantos créditos blandos, pese a todo, incobrables.
Comentario B: Excepto en el caso de que un municipio que sufra algún tipo de catástrofe cuyas demandas se atenderán primero, la mitad del dinero se repartirá respetando los convenios preexistentes entre el gobierno provincial y los municipios, mientras que la otra mitad se distribuirá proporcionalmente por sus habitantes.
Comentario C: Por el mismo criterio del punto "B", para controlar mejor el gasto público, es mejor que estén más cerca los que gastan y los que pagan.
Comentario D: En esto deberán participar compitiendo los municipios y los sindicatos regionales de la construcción, y como se compite bajando los costos [entre ellos, los salarios] esos sacrificios deberían ser compensados por los sindicatos de la salud, educación, etc. De modo que quienes resulten beneficiados con más puestos permanentes de trabajo, por ejemplo médicos y enfermeras si la obra hecha es un hospital, tendrán una deuda con los empleados de la construcción que ofrecieron trabajar por menores salarios, y deberán ser acreedores a importantes descuentos en lo que el hospital le facture a la obra social de su sindicato, más beneficios extra monetarios, por ejemplo: si se accidenta el hijo de uno de los arquitectos que hizo ese hospital no puede tener el turno 64 en la guardia, y se lo atiende primero como si fuera un compañero de trabajo que, salvo que sus compañeros de trabajo sean robots sin sentimientos, es obvio que van a darle un trato preferencial, porque de hecho si no lo recibe eso implica que hay conflictos internos y así lo más probable es que ese hospital esté funcionando mal y no estén atendiendo bien a todos los pacientes, y aunque es ciento que el paciente que debe esperar su turno número 63 pagó con sus impuestos la construcción del hospital, igual debe respetar a las embrazadas, al triage, y a cierto razonable favoritismo del que va a estar informado antes de que tenga que votar en su municipio si está o no a favor de construir un hospital, una universidad, o un puente. Supongamos que se construye una escuela, será un motivo de orgullo y por lo tanto de mejores cuidados de las instalaciones para el hijo de uno de los obreros que la hizo que para otro niño, y su padre no debería tener que llevar a su hijo a estudiar a otro municipio porque se completó el cupo de esa escuela con niños incluso de otros países, porque su directora no discrimina ni tiene preferencias o favoritismos. Me parece correcto que no las tenga por el hijo de un político, pero si se lo hace a un obrero hay que despedirla y darle una carta de recomendación para que busque trabajo en otro país. Por burócratas así es que esto debe estar incluido en el texto del contrato de obra. Y lo mismo para el contrato por el que un hospital terceriza en un taller mecánico el mantenimiento y service de sus ambulancias... ¡ no pueden no mandarle una ambulancia si ellos tienen una emergencia !