[44] EL BANCO NACIONAL

1] Introducción: En Argentina el Banco Nacional fundado por Avellaneda en 1872 ya lo olvidamos pero resulta que quebró y entonces el 26-10-1891 Pellegrini fundó al actual Banco Nación. El Banco Central [BCRA] se crea en la presidencia de Justo y funciona desde el 6-5-1935, un mes después de cerrar la Caja de Conversión que operaba desde 1890. El BCRA que nació mixto fue nacionalizado el 25-3-1946 por órden del presidente electo Perón que todavía no había asumido. Como dijo uno de mis profesores: "Argentina es la hija adoptiva de estos bancos, una especie de Cenicienta, y no hay más que ir a ver sus majestuosos edificios ubicados a diez minutos de las villas de emergencia de Retiro para darse cuenta de que no le sirven a la nación sino apenas a un círculo de un radio muy pequeño". Cenicienta aparenta ser una princesa adinerada pero, la fiesta le dura poco y todo su engaño se desvanece [todo excepto sólo por uno de sus incómodos zapatos de cristal perdido durante su huida], y exactamente así, son las recurrentes crisis que terminan en devaluaciones que desvanecen ahorros, como un cuento, pero de terror.
En U.S.A. donde no hay bancos del Estado ni de sus equivalentes a nuestras las provincias, su gobierno obtiene financiación privilegiada, más grandes ganancias de los bancos, aplicándoles impuestos y vigilándolos, aunque esto último no lo hace muy bien, y de hecho no tiene poder para vigilar lo que hace la Reserva Federal, que funciona como un "Banco Central", pero no es estatal sino propiedad de una docena de bancos privados. El mismísimo presidente de U.S.A. puede ir a la Reserva Federal a tomar el té con el Presidente de la Reserva, y allí puede hablar de economía, financiación, negocios, y crecimiento económico, pero... no puede dar ninguna órden.
Entonces cabe preguntarse sobre la independencia real de Argentina, cuando las reservas de su banco central estatal, son billetes emitidos por dicha Reserva Federal que es una empresa privada monopólica extranjera.
Y a continuación hay que preguntarse sobre otro disparate, esta vez cometido por Argentina con sus bancos privados: El Estado emite sin respaldo, pero, el sistema de reserva parcial o fraccionaria permite que los bancos privados causen una expansión secundaria del dinero [los importes sumados de todos los cheques de los bancos, son una cifra mayor que la suma de todos los depósitos, lo que es tanto un error económico como legal pues sólo el Estado puede emitir moneda. Las deudas contraídas con los bancos deben pagar un interés que [salvo si aumenta la emisión] físicamente sería algo imposible de cumplir. Los bancos rescatados en el 2001 habían estado haciendo esto, o sea, habían prestando dos veces el mismo billete, una maniobra legalizada y que le da grandes ganancias a los bancos, excepto cuando el público entra en pánico y concurre en masa a retirar su dinero. Cuando eso pasa se corta la circulación de dinero virtual, el banco se queda sin cobrarle a sus deudores y, obviamente, no puede devolver el dinero de sus clientes, y entonces el Estado tiene que ponerse a emitir para tapar los faltantes en los bancos, lo que se denomina "socializar las pérdidas", mismas que son muy difíciles de explicar porque resulta que los bancos no traen capitales sino que prestan lo que los argentinos depositan, y por prestar el dinero ajeno se llevan una comisión, luego, ellos no pierden sino sus ahorristas.
No está mal prestar dinero y cobrar intereses por ello, pues con eso se le retribuye al ahorrista por el tiempo en el que se privó de disfrutar de su dinero, el problema es que el sistema de ahorrar y prestar es una gran bola rodando, en donde si usted deposita $100 por treinta días, y alguien toma un préstamo de $100 a devolver durante un año... ¿ cómo le devuelve el banco su dinero si ahora lo tiene otra persona ?, o algo más grave: ¿ cómo le va el banco a dar a usted un crédito hipotecario a pagar en 20 años, si nunca nadie hace depósitos por 20 años ?, Pues bien, la solución obvia es que el banco nunca le devuelve su dinero, sino que lo reemplaza por el de otra persona.
Con reserva fraccionaria el banco presta $150 cuando los fondos para respaldarlos son $100 lo que no es un problema en una economía estable y por lo tanto en inevitable crecimiento y mayor circulación del dinero, luego resolver que tan expansivo o restrictivo debe ser el encaje mínimo obligatorio para todo el sistema bancario depende de una combinación de realidad circunstancial con la de expectativas futuras, por ejemplo en una crisis la gente retira su dinero de los bancos y si un banco estuvo prestando de más va a quebrar, pero, si un gobierno intuye una crisis recesiva larga y lo fuerza a prestar menos con encajes altos obviamente el banco tendría menos ganancias y entonces quebraría antes. Esto es un dilema y los dilemas no tienen solución luego es imposible arreglarlo y por eso debe ser cambiado por otro sistema de reserva total pero esto es algo que traerá consecuencias que no puede controlar, ni predecir exactamente, ningún gobierno y que únicamente lo debe resolver el mercado dejando competir a bancos de reserva total con bancos de reserva fraccionaria pues hasta ahora sólo hay de esos dos tipos de bancos, pero, la multidemocracia permite el nacimiento de un nuevo tipo de banco porque en el fondo lo que diferencia a los actuales dos tipos de bancos es el riesgo y el modelo de un Nuevo Banco Nacional tiene un riesgo mínimo insuperable [persiste el riesgo de que el banco se incendie y se le quemen todos los billetes], más una simple reglamentación para las operaciones con cheques.
En Argentina el gobierno que no vigila bien a los bancos privados y pierde dinero cuando debe salir a rescatarlos para evitar corridas, crisis, protestas, y anarquía, también pierde dinero por culpa de los bancos oficiales, llenos de deudas incobrables [Banco Nación, Hipotecario, Caja de Ahorro, más los provinciales], y este "fuego amigo" puede terminarse de inmediato.
Otra cosa obvia es que si hay reserva fraccionaria el banco va a pagar intereses, pero si la reserva es total [lo que evita la expansión artificial e inflacionaria del dinero], va a tener que cobrar por mantener el dinero en custodia, y nadie en Argentina va a votar a un sistema que cobre en vez de pagar.
No es fácil explicar cómo en un negocio millonario y simple como el bancario que desde que nació en el renacimiento no ha variado absolutamente en nada [se consigue dinero de los ahorristas y se les paga un interés menor del que se les cobra a los que solicitan préstamos], pese a lo simple del concepto el Estado argentino pierde dinero, hasta que se descubre que nuestro pueblo irracionalmente quiere hacerle perder dinero a sus propios bancos y, los políticos, siempre están dispuestos a cumplirle los pedidos más incoherentes: para el argentino promedio que un banco pretenda recuperar lo prestado, es un robo de guante blanco.
Así es que históricamente todos los bancos oficiales no le han dado ganancias al Estado [el argentino promedio lo considera otra inmoralidad] sino que por el contrario han quebrado varias veces y el Estado ocultó esas quiebras por diversos métodos contables y propagandísticos [la quiebra de un gran banco produce una más demoledora "corrida" bancaria].
Las potencias no recurren a los bancos oficiales argentinos ni para financiar una pequeña obra pública, pues tienen más dinero en sus bancos privados y, Argentina, después de dos siglos no tiene un sólo banco propio que funcione bien, y así debe endeudarse en bancos privados externos [y así nació la "deuda externa"], y lo más triste de esa deuda es que hay fondos similares depositados por argentinos en bancos del exterior, lo que quiere decir que nos prestan nuestro propio dinero llevándose un jugoso porcentaje sin invertir nada, y hay que ser muy idiotas, durante mucho tiempo seguido, y con varios gobiernos diferentes, para que eso haya pasado [y seguiremos así de no cambiar en algo].
Hay una solución al problema de privatizar los bancos públicos o mantenerlos dentro de un Estado al que sólo le causan inauditas pérdidas de dinero por tratarse de bancos, que son instituciones que nacieron para ganar dinero hasta cuando sus dueños duermen: es una pena que la banca pública nunca tenga a un gerente con alma de gerente y no de kiosquero, pese a ello, el progresismo se va en elogios por la tarea de apoyo a las pequeñas empresas, agro, municipios, y provincias peronistas con problemas financieros, al mismo tiempo que está en la mira de los antiestatistas, entre otras cosas, por sus récords de préstamos incobrables, su pésima cartera de clientes, y porque siempre va atrasado tecnológicamente frente a la competencia.
Los gobiernos "progres" que conceden tasas "políticas", no le solucionan jamás los problemas ni al agro, ni a las PyMEs, ni a las grandes empresas, sino que le transfieren los problemas al mismo banco cuando éste no puede recuperar los préstamos, banco que con esas políticas al final sólo sobrevive gracias a los redescuentos del Banco Central, o sea, que lo pagamos nosotros y por eso propongo que democráticamente el país decida de una buena vez si va a regalar dinero, pero, conscientes de que si al final el Banco Central debe salir a respaldar bancos oficiales quebrados por los políticos, estos resultan ser intermediarios ineficientes hasta para regalar dinero.
¿ Por qué será tan difícil entender que pagarle tasas altas a los ahorristas implica cobrarles tasas altísimas a los tomadores de créditos lo que lleva a producir menos y tener desocupación ?
Esto no puede tener un "final feliz" y lo mejor que podemos hacer es prevenirnos de los políticos que prometen créditos "blandos" que terminan reblandeciendo al banco oficial que se llena de créditos incobrables. Si un banco no gana dinero quiebra y pierden todos sus ahorristas
Claro que no alcanza con una o dos hojas de críticas a los créditos blandos para que usted abandone una vida reclamando por ellos para desarrollar "nuestra" industria y generar trabajo [no es nuestra pues, generalmente, son terminales de transnacionales].
Podemos unir a toda la banca pública en un solo Nuevo Banco Nacional, y después dividirlo al darle autonomía gerencial por municipio, o sea: no por provincia: este banco estatal único en su sucursal del municipio "X" tendrá a un gerente elegido por la gente de su municipio, y vivirá en ese municipio rodeado de sus clientes. De la forma propuesta "su" municipio puede darle créditos blandos a "sus" PyMEs, subsidiados por los inpuestos de "sus" ciudadanos aprobados por su voto, y así, por ejemplo, el capital que resulta de acumular el dinero de todos los ahorristas de su municipio no irá a parar a un aeropuerto en Anillaco - La Rioja, o a un mausoleo en Santa Cruz.
Si los comparamos con los créditos comunes que pueden pedir las PyMEs de U.S.A., comprobamos que un crédito barato en Argentina es más caro que un crédito común en U.S.A. ¡ y ellos no son "progres" ni andan dando créditos blandos !
Ahora bien, ¿ si los banqueros no le dicen a los carpinteros cuánto tiempo tienen que estacionar la madera, por que los carpinteros, panaderos, arquitectos, docentes, etc. le dicen a los banqueros a cuánto deben estar las tasas de interés [y un crédito "blando" no es un crédito chico sino uno con tasas bajas y garantías endebles] ?
La posición del liberalismo salvaje e insensible es: "si no quieren perder dinero, no se metan a hacer lo que no saben" y les deja el millonario negocio entero a los privados.
La posición de la izquierda más extrema es nacionalizar la banca cuando ya está probado que esto no funciona: Rusia que fue la segunda potencia mundial nunca tuvo al segundo banco del mundo, y ni siquiera a uno entre los 100 más poderosos.
La solución asomaría sola si las derechas e izquierdas hicieran una simple lista de lo que quieren y lo que no quieren del banco oficial, por ejemplo, yo no quiero que quiebre nunca porque mis ahorros están allí y mi último sueldo fue depositado allí por lo que en tres o cuatro días ya no tendré ni qué comer.
Ante la disyuntiva de tener que privatizarlo, a muchos conciudadanos se les retuercen las tripas, entonces imitemos el estilo del Hospital de Clínicas que depende de la Universidad de Medicina, y pasémoslo a la jurisdicción de la Facultad de Ciencias Económicas para que entrene a sus alumnos, ejercite a sus profesores, y debatan las inversiones, créditos, y seguimiento de las empresas que apoyan, etc., sin que medien las presiones de los políticos para concederles créditos blandos a conocidos suyos impresentables.
Por tratarse de una facultad estatal independiente del Gobierno Central en una multidemocracia, el Banco Central, el Banco Nación, el Banco Hipotecario, etc. no se privatizan, sino que se despolitiza su gerenciamiento dejándolo en manos de los que se supone saben manejar un banco y "mover las plancas de la economía" para ayudar a la industria local, etc. aunque no sean banqueros expertos ni emprendedores industriales.
Así, conducirán el banco los docentes que por años les han enseñado economía a los banqueros. Que los docentes hagan concursos, le presenten a la ciudadanía una terna con los mejores candidatos, pero, por el amor de Dios: ¡ por escuela económica, o sea: liberales, comunistas, keynesianos, y no por partidos políticos, y que después el pueblo decida votando, y se joda si votó mal ! [incluso en la misma votación, el que salga segundo podría ser nombrado auditor de la sucursal municipal en cuestión], y más le vale auditar bien porque este banco va a funcionar como una federación que podrá seguir operando mientras algunas de sus sucursales quiebren y no sean rescatadas con dinero de las otras sucursales, excepto si lo vota la gente de esos municipios.
Tras la cesión del banco a la corporación de los economistas, el presupuesto público para esa facultad será "cero", y los economistas deberán cubrir los gastos universitarios con las ganancias que obtendrán del mismo banco, bajándose dos pájaros de un tiro para los "progres", pero también para los privatistas que también quieren arancelar la facultad.
Si se maneja mal el banco, éste quebrará, e igual pasará si manejan mal la Facultad de Ciencias Económicas [y sólo Dios sabe cuántos millones de dólares se hubiera ahorrado el país si a estas dos prestigiosas instituciones se las hubiera dejado quebrar].

2] Artículo 44 [esbozos previos]: El Nuevo Banco Nacional Único será un Departamento de Estado autónomo. Se fusionan a él todos los bancos más las altas casas de estudio nacionales y provinciales de Ciencias Económicas, más el Colegio de Profesionales de las Ciencias Económicas, la policía bancaria, el departamento de fraudes y estafas, los juzgados de delitos económicos, y el viejo Ministerio de Economía que no hace economía sino que reparte incluso dinero que no tiene. Sólo quedan excuidas de esta fusión la Tesorería, la Dirección Impositiva, y la Casa de la Moneda. El Ministerio de Economía que nunca manejó una empresa tras esta fusión con los bancos bajo el nombre de "Banco Nacional", pues pasará a ser una empresa pública y el 80% de sus ganancias mensuales irán al Tesoro público [la autonomía total y el pago al Tesoro equivalente al 0% de sus ganancias sólo sería posible si el Departamento le comprase todos los inmuebles que utiliza a sus anteriores propietarios].
[A] El Departamento será democratizado para lo que tendrá su propio congreso bicameral en donde la cámara alta no representará a las provincias sino que se integrará inicialmente con representantes de cada una de las principales cámaras empresariales locales, más los de las mayores empresas extranjeras que tendrán un cupo máximo equivalente al 50% del número de representantes locales, más de los varios colegios profesionales. La inscripción es libre y gratuita, el trabajo será ad-honorem aunque las cámaras y empresas participantes pueden remunerarlo, y su trabajo consistirá en ser una cámara de asesores notables no-vinculante. La cámara baja tendrá un diputado por provincia elegido tras convocar a los gerentes electos por el voto popular en cada sucursal para que entre ellos designen a uno y su suplente. Esta cámara funciona como un directorio de accionistas, y además será el juzgado único y sin apelación para resolver el problema de la sobrepoblación de empleados nombrados por los partidos políticos clientelistas que deben ser despedidos sin indemnización.
[B] Las atribuciones de este Congreso incluyen dictar sus reglamentos internos y las leyes que necesite para su funcionamiento y el de todo el sistema bancario. Será el jurado de los concursos para seleccionar a todos los funcionarios de su organización [el Presidente de la Nación, como jefe de auditores puede remover gerentes, pero, no puede hacer nombramientos]. Este congreso puede decidir si el nuevo banco estatal unificado conserva el nombre de "Banco Nación" por su prestigio o, precisamente por su prestigio, prefiere diferenciarse de lo que fue la banca pública más partidaria que estatal. Finalmente este congreso tiene absolutamente prohibido nacionalizar, rescatar, o adquirir bancos privados a la venta.
[C] Los bancos fusionados pasan a ser sucursales que con las sucursales originales deberá publicar a quiénes se les presta dinero, y qué porcentaje de los plazos fijos ha conseguido prestar. Los préstamos del banco público son exclusivamente para Provincias, Ciudades Autónomas, Municipios, Departamentos de Estado, empresas, y organismos públicos contra impuestos ya aprobados por el voto de los contribuyentes y ya recaudándose como verificación de que se cubre el pago de las cuotas pactadas, lo que implica riesgo "cero" para la devolución del dinero prestado y, a menor riesgo también es menor la tasa de interés, y por eso la garantía para los depósitos de los ahorristas es del 100%.
[D] Los bancos extranjeros no pueden tomar ni prestar dinero local, por lo que deberán operar con sus monedas nacionales, las que podrán prestar con intereses libres y encajes libres pero publicitados. El gobierno Argentino no interviene en el mercado de cambio de monedas extranjeras y si tiene deudas contraídas en divisas externas las adquiere al precio de mercado, quedándole prohibido confiscar el dinero de los ahorristas en divisas externas como también retener las ganancias en divisas de nuestros exportadores, pues de hecho eso es una confiscación equiparable al robo o a la piratería pero por otros métodos pseudo legítimos.
[E] El banco va a publicar para sus ahorristas el detalle de a cuáles obras públicas se está destinando su dinero, pero parte de este irá a la compra o construcción de obras menores como son las viviendas. Los préstamos hipotecarios no los otorga este banco sino el municipio donde se compra o edifica el inmueble. El banco le puede prestar al municipio para esta operatoria pero siempre contra impuestos ya recaudados y no contra hipotecas. Los préstamos para desarrollo industrial o comercial con garantía hipotecaria pueden ser otorgados por la banca privada, pero si ésta no acepta dar un préstamo por el riesgo o por el monto solicitado, se lo puede pedir al municipio demostrando no sólo la viabilidad del negocio sino el impacto positivo para el municipio. Por ejemplo una obra del tamaño de un aeropuerto, más allá de poner como garantía a una flotilla de aviones, tendrá que tener que pasar por un plebiscito.
[F] No podrá administar fondos de pensión excepto por los de sus empleados, prestándolos en las mismas condiciones que le presta a organismos públicos, más un ingreso extra por participación en las ganancias. Estos fondos no pueden utilizarse para adquirir bonos del Tesoro. Si tras la fusión el banco decide cerrar sucursales, el sindicato de sus empleados tiene la opción de adquirirlos primero y seguir funcionando como un banco privado cooperativo.
[G] Se bancariza el mercado del seguro y las aseguradoras que no se fusionen o vendan a un banco privado local o extranjero, pues serán nacionalizadas y operadas por el banco unificado.
[H] Turismo: En las sucursales del banco, en casas de cambio del banco en zonas turísticas y aeropuertos, y hasta en nuestras embajadas, el cambio de moneda se hace triangulando contra el valor de la nafta: al turista, se le entrega por su dinero la cantidad de pesos necesaria para comprar la misma cantidad de litros en Argentina que en su país.
Todas las embajadas tendrán oficinas sucursales del Nuevo Banco Nacional y operarán como bancos según las leyes locales de en donde se encuentren. Entonces, para los ciudadanos argentinos residentes en el exterior las sucursales del banco no operarán como en suelo argentino, sino exactamente como los bancos locales, tanto para depositar, solicitar préstamos, y hacer transferencias o giros.
[I] Los cheques de todos los bancos serán dinero en todo el país pues los bancos y no los particulares firmantes los garantizan, o sea: deja de existir el cheque sin fondos. Cada cheque tendrá visiblemente impresos un valor máximo más la fecha de vencimiento para la garantía bancaria. Caído el vencimiento el cheque corre el riesgo de no tener fondos. A las fechas de los vencimientos la decide la gerencia del banco según el cliente o la empresa que los necesite y estos deben llevar el logo de la empresa.
No hay cheques posdatados y todos se acreditan cinco día hábiles después de depositarlos. Si los fondos faltan para esa fecha y el banco debe responder, los punitorios para el emisor no los decide ni el banco ni la sucursal sino que se fijarán por ley.
Los cheques no podrán ser gravados con impuestos.
[J] Si un municipio encara una obra riesgosa ante la falta de iniciativas privadas, se concede un beneficio en vez de un recargo por riesgo. Ese beneficio se instrumenta con mejores plazos.
[K] El Nuevo Banco Nacional puede emitir sus propias tarjetas de débito y crédito pero no puede hacer criptomonedas soberanas porque tampoco puede hacer monedas. Las tasas de interés de las tarjetas de los bancos privados no podrán ser reguladas por el Estado, pero, sus ganancias podrán cargarse con impuestos progresivos. Las provincias o municipios tienen el derecho de acuñar monedas de oro o plata y hasta imprimir billetes con respaldo en metales, combustibles, cemento, electricidad, agua potable, etc., y el trabajo del ex BCRA dentro del nuevo banco único es el de fiscalizar la existencia de esos respaldos y lo que la Casa de la Moneda imprime para las provincias. El Banco Nacional no atesora esas monedas locales porque eso causa la sobrevaluación de la moneda elegida y además causa deflación. La deflación en si misma es afortunadamente inevitable en una economía con una moneda sana y productividad en aumento, pero, comprar monedas a gran escala puede tener ese efecto pero por alguna intención política que es mejor evitar. Es más simple ir cambiando el uso de los billetes de valor fiduciario por monedas con respaldo por regiones que hacerlo en todo el país y cuando ya nadie ahorre ni haya plazos fijos en pesos, se legisla una convertibilidad del peso con una canasta de todas o algunas de esas monedas más aceptadas por los ahorristas y cuyos valores se definen por su oferta y demanda en la Bolsa. Esto lleva a despesificar el comercio interno y también a desdolarizarlo, siempre con las únicas dos condiciones previas de no tener déficit ni en el comercio exterior [imposible en una economía compensada], ni con los gastos del Estado [en vías de equilibrarse al darle autonomía a cada ex ministerio].

Sigue en el tema 52.

3] Comentario A: Si los profesores y estudiantes de ciencias económicas a los que se les cede el Nuevo Banco Nacional, y que son los más interesados en que el banco funcione bien, lo terminan llevando a la quiebra incluso concediéndoles el monopolio del seguro, ya no habrán excusas y se deberá aceptar que no hay solución y mucho menos la va a tener usted, o algún político que sabe menos, entonces únicamente habrán bancos privados como en muchos países exitosos del todo el mundo.
El presupuesto de las Facultades de Ciencias Económicas y el del Nuevo Banco Nacional se unifican porque serán la misma institución "Facultad y banco escuela", o "Banco oficial y semillero". El banco no se privatiza, pero si los mejores cerebros de la facultad de economía y sus progresistas estudiantes no pueden mantenerlo a flote, que la quiebra definitiva recaiga sobre sus hombros, de lo contrario los médicos, docentes, ingenieros, etc., estarán pagando una y otra vez por culpa de la incompetencia de los economistas [hasta ahora los universitarios más improductivos del país].
El Congreso de los Economistas tendrá tribunales de ética supervisando a los gerentes de los bancos privados y públicos, supervisando también la ética de su publicidad, inversiones, y alianzas comerciales.
Como el Nuevo Banco Nacional será manejado por economistas y profesores universitarios, los experimentados políticos podrán fundar el Banco Cooperativo Justicialista, el Banco Radical, y el Banco Desarrollista. La necesidad de sucursales de estos bancos soluciona en parte el exceso de sucursales que tendrá el Nuevo Banco Nacional si suma a todos los bancos provinciales, y los empleados bancarios que no quieran cambios, podrán votar libremente si desean seguir trabajando bajo las órdenes de los políticos y... ¿ no es más que sospechoso que no se les haya ocurrido fundarlos antes ni a uno solo de estos partidos: hay varias escuelas "Néstor Kirchner", hospitales "Néstor Kirchner", por qué nunca un banco "Néstor Kirchner" ?
Cuando se privatiza algo, tiemblan los que ven peligrar su estabilidad laboral y esa es la razón por la que estos empleados, justos y pecadores, defienden a los bancos oficiales a los que han ayudado a hundir, espantándoles clientes, y mortificando al público.
Por eso me indigna que invoquen la defensa de lo nacional cuando son una de las mayores vergüenzas nacionales. No tienen ningún derecho a que les paguemos el trabajo que no han sabido defender excepto con manifestaciones en las que parece que se divierten mucho cantando y bailando.
Al quedar el Nuevo Banco Nacional como único banco oficial para trabajar con el público [el Banco Central no será realmente un banco sino la sede de la tesorería nacional y auditoría interna de todas sus sucursales] éste no podrá absorber todas las sucursales, entonces que al excedente de personal lo purguen democráticamente entre los mismos bancarios desde su supersindicato. Con estas condiciones el banco sale del Estado como dependencia disputadísima por los políticos, pero vuelve al Estado como Departamento de Estado "universitario" [y así no hace falta privatizarlo, y si hay personal de más "clientelista" o "ñoqui" que los limpien los mismos bancarios].

Comentario B: El banco podrá elegir el nombre que le convenga publicitariamente, pero veo como inevitable el hecho de que por tratarse de un sistema nuevo este se termine llamando como "banca claudiana".

Comentario C: No hay registrada una sola huelga para impedir que se nombren cientos de empleados "ñoquis", ni se "vacíen" bancos concediendo préstamos sin garantías por contactos políticos, y no sólo no protestaron, sino que a esos deudores les dieron trato V.I.P. desde el primer hasta el último obsecuente empleado. De aquí se desprende la necesidad de publicar el destino de sus préstamos y el porcentaje del mismo: Si el banco le paga intereses a todos sus ahorristas, es una buena señal que tenga prestado cerca del 100% del dinero ganando intereses con los que pagarles a quienes hayan depositado.
De esta forma se evita que los bancos que nunca les exigen a las empresas garantías similares a las que le piden a usted, se llenen de gigantes deudas incobrables que nunca son de pequeños productores [los políticos siempre defienden al banco estatal porque les prestará dinero a ellos, y después se lo prestan a sus testaferros y socios que son gerentes de grandes empresas].

Comentario D: Se supervisará que un banco extranjero no haga aquí lo que las leyes de su país no le permiten hacer a su casa central.
Los empleados de los bancos privados por intermedio de su supersindicato podrán nombrar veedores en sus directorios.
Los bancos privados competirán ofreciendo mejores tasas y servicios, pero, quedándoles expresamente prohibido competir ofreciendo participar en sorteos de cualquier tipo, excepto que se inscriban y tributen como casinos.
Cualquier banco de capitales extranjeros puede traer y prestar moneda externa, pero, la ley local hasta ahora autorizaba al deudor local a cancelar sus deudas en moneda obviamente de curso legal local, pero, eso no se aplica en los contratos realizados con estos bancos.
Estos bancos podrán girar sus utilidades al exterior como en todos los países del mundo libre.
Si el Congreso no puede hacer una ley que le permita robar a sus diputados, pues también es pseudo legítimo permitirle robar dólares al Poder Ejecutivo, y la Corte Suprema de Justicia tuvo que haber detenido esto de entrada y realmente así se nos evitaba a todos un cuarto de siglo de decadencia.

Comentario E: Como todas las provincias dejarán de existir, ya no tienen razón de ser los bancos provinciales. Antes de la unificación el Banco provincial será "purgado" de hipotecas, vendiéndoles compulsivamente a cada municipio las que correspondan a deudores locales [de empresas o personales].
No todos los municipios podrán tener aeropuertos y obviamente la mayoría va a tener solicitudes de préstamos de pequeños productores rurales, o sea: en vez de un gran préstamo para una sola obra, tal vez se trate de la misma suma de dinero pero repartido entre 100 establecimientos agropecuarios que como ya no podrán endeudarse con el banco provincial ni con el Nuevo Banco Nacional probablemente recurran al Intendente del Municipio que debía pasar por un plebiscito para que lo autoricen a dar un préstamo grande pero no para préstamos chicos, sin embargo casos de múltiples préstamos como este igual deben ser plebiscitados evitando las inmorales "palancas" políticas. El riesgo por inundaciones o sequías que poco afectan a los aeropuertos, sí complica a los deudores del campo que, antes de que les ejecuten sus hipotecas por no devolver los préstamos, pueden renegociar y pedir volver a votarse mayores plazos de pago al municipio de sus vecinos, que no son enemigos sino quienes le pagan al banco con sus impuestos. La noble función de apoyo al pequeño productor que antes detentaba la banca oficial, será mejor supervisada de cerca por las autoridades del Municipio en el que se invertirán esos fondos. Tener más democracia mediante plebiscitos no afectará a los negocios, sino que por el contrario le dará más garantías al ahorrista, y tambien al deudor a punto de perder un campo hipotecado en un municipio siempre productivo circunstancialmente afectado por el mal clima.

Comentario F: En vez de que los déficits de los bancos estatales se los terminen haciendo pagar a usted al aumentarle los impuestos, "defendiendo" a cientos de trabajadores que necesitan apoyo, pero "transfiriendo" el problema a millones de contribuyentes, se hará al revés, y primero el ciudadano aprobará el aumento de impuestos que determinará cuánto la política le podrá pedir al banco, luego un banco con menos trabajo por este límite sobre lo que le pedirán que preste, pues deberá achicarse, y el sindicato en vez de protestar para que le solucionen un problema que él mismo permitió crecer en alianza con los políticos clientelistas, deberá ponerse a trabajar aprendiendo a dirigir eficientemente un banco cooperativo, o quebrar, o socializar sus pérdidas exclusivamente con sus afiliados y no con toda la sociedad, o reducir la rentabilidad del ahorro de sus afiliados para sus jubilaciones.

Comentario G: De esta forma el dinero que entra a las aseguradoras va a salir igual que salen los préstamos del banco, con los mismos controles y las mismas garantías.
Con la peculiaridad de que no pocas veces son los clientes los que quieren estafar a la aseguradora, el negocio del seguro es una estafa crónica y una fuga de capitales. Excepto por los seguros automotores que tendrán que ser un servicio para todo riesgo que cada automotriz le brinde a sus compradores, junto con tasaciones oficiales, y chequeos obligatorios previos a toda reventa de usados, y licencias de conducir que serán concedidas por las mismas automotrices que asegurarán sus autos, válidas exclusivamente para conducir sus productos [esto sí que va a ser seguro].
No sé cómo ha escapado a los ojos "progresistas" que las aseguradoras no pagan o lo hacen muy por debajo de los daños, que por la "letra chica" judicialmente terminan pagando los que religiosamente pagaron las cuotas de sus seguros, y además son las que más dinero giran al exterior.
Como la salud pública atiende incondicionalmente a cualquiera porque le pasará la factura de sus gastos al sindicato indicado en un futuro donde constitucionalmente no seremos una democracia de ciudadanos, sino una multidemocracia de trabajadores en donde todos deberemos estar sindicalizados, los seguros de salud no serán personales sino contratados por los sindicatos si así lo votan internamente. Por ejemplo: la fractura de un afiliado se paga solidariamente entre todos, pero... ¿ durante los varios meses internado hasta recibir el alta, quién paga el lucro cesante ?, porque el empleador ahora será el sindicato que alquila los servicios a las empresas que no van a pagar un peso si el trabajador no trabaja.
Hacia Argentina se podrá viajar sin visa [¿ para qué molestar con eso ?], pero, no sin adquirir un seguro. El turista debe contratar un seguro que es monopolio del Nuevo Banco Nacional, de manera de tener cubiertos eventuales problemas de transporte, hospedaje suplementario, alimentos, atención médica, e incluso un monto de dinero para gastos diarios, de modo de no dejarlos desamparados en una tierra extraña: la solución personalizada de cualquier inconveniente para el turista la podrán encontrar en el Nuevo Banco Nacional, incluso en los horarios en los que el banco permanece cerrado, mediante atención telefónica de guardia en su idioma las 24 hs. Esto debe ser así porque el Departamento de Turismo no trabaja las 24 hs. y porque generalmente todo se arregla transfiriendo dinero. Es una función básica del banco cuidar el dinero de la gente que ha confiado en él, pero, como en nuestro caso obligamos a utilizar a nuestro banco para tomar un seguro, sería ilógico cuidar a la gente menos que a su dinero.

Comentario H: Para el caso inverso, el argentino que deba viajar puede tener divisas extranjeras ya adquiridas, o puede conseguirlas en bancos privados o agencias de turismo a precios de mercado, o compar derechos de importación con la moneda extranjera que necesite. El turista nuestro podrá gastar toda la moneda extranjera comprada, pero, sólo una parte de ese dinero se destinará para adquirir artículos generalmente electrónicos que no se fabrican en Argentina, y por lo tanto no van a perjudicar a la industria local y, además, tendrán sobrantes de permisos "huérfanos", o sea: sin las divisas gastadas en hoteles, alimentos, pasajes, etc. Estos permisos pueden ofrecerse en la bolsa a buen precio porque del otro lado del mostrador, los turistas que vienen a Argentina dejan muchas más divisas "huérfanas" en las agencias de viaje.
Excepto entre bancos o por los escasos montos que comprenden a los turistas, en sus sucursales externas el Nuevo Banco Nacional no hace grandes operaciones de cambio de monedas como las habituales entre especuladores, exportadores, y ahorristas. A estos últimos la embajada sólo les vende permisos de importación para el 99% del depósito declarado que quiera "repatriar convertido en mercaderías" sin convertirlos en pesos, y el 1% es lo que el banco va a cobrarle por esto que no es un cambio de moneda.
Al revenderse estos derechos de exportación en Argentina "abrochados a la distancia" a la misma cantidad de dólares que nunca salieron de U.S.A., pues el comprador obtiene el permiso para importar por el monto depositado que quedó al quitarle el 1% en un banco exterior [y no en la sucursal del Banco Nacional de la embajada] dinero al que no lo toca nadie hasta que llegue el comprador de los derechos/permisos.
El dinero acumulado por ventas del 1% del dinero de argentinos depositados en el exterior se conservan en la moneda local pero, si no se utiliza para pagos que debe afrontar la Nación, se los repatria convertidos en metálico o en combustibles, sin más opciones.

Comentario I: Si la función de la ley es prevenir el delito, no entiendo cómo se ha engendrado un sistema que día a día deja cientos de damnificados que inundan los tribunales de juicios en donde nadie recupera nada y le hacen perder tiempo y dinero a la justicia [tal vez los bancos se estén beneficiando, de alguna forma que no comprendo, con todo este asunto de abrir cuentas, cerrar cuentas y no pagar los cheques, o tal vez sean idiotas y no le hayan podido encontrar una solución al tema en quinientos años].

Comentario J: El banco garantiza los depósitos porque le presta a los Municipios y Departamentos contra el requisito de poner el impuesto necesario para devolver el préstamo, pero, por ejemplo en una zona "inundable", es imbécil aumentarles los intereses a pagar por el riesgo, pues eso aumenta las posibles demoras, o sea: el crédito caro no da garantías de hacer un mejor negocio, sino que agiganta el peligro de tener que enfrentar una inundación con la obra inconclusa y vulnerable, pudiendo llegar a perder todo lo invertido. Si el interés es muy alto por la arcaica lógica del alto riesgo, es muy posible que un buen protecto muera cajoneado, el dinero al final se quede inútilmente adentro del banco sin beneficiar ni a la sociedad, ni al banco, ni a sus ahorristas.

Comentario K: Políticos y banqueros corruptos hay en todo el mundo y nadie es inmune a esto, pero, obsérvese que los quebrantos causados por la administración irresponsable de políticos puestos "a dedo" como directores de bancos, es pagada por los mismos que los votan y hacen manifestaciones para defender los bancos públicos, mientras que las obras públicas sobrefacturadas son financiadas en bancos del exterior que le cobran sin riesgos al Estado argentino, ¿ no ve la incongruencia ?, pues la repito en otros términos: ¿ por qué llevarle el negocio redondo de una obra pública argentina a un banco externo, y dejarle el supuesto negocio de prestarle dinero a las sucursales de las empresas extranjeras radicadas en el país al Nuevo Banco Nacional, cuando sería más lógico que el Nuevo Banco Nacional financie nuestras obras públicas, y que los bancos externos financien a sus empresas multinacionales ?

Síntesis: Los capitales van a donde se les pague un mejor interés, balanceado con que se los pueda recuperar con seguridad. Así se han desparramado por el mundo en busca de intereses más altos que los que pueden obtener en U.S.A., bajo esta premisa lógica: muchas operaciones - bajos montos - mucho interés - poco riesgo - poco tiempo.
Puede parecer un disparate para los liberales que rechazan las regulaciones y controles, al mismo tiempo que lo rechazarán los estatistas y regulacionistas deseosos de avalanzarse sobre el dinero de los argentinos depositados en el exterior, pero, nos dejará mayores ganancias adoptar una estrategia como la de los "Derechos de Importación" para recuperar el capital fugado por los ciudadanos argentinos, permitiéndoles tener todas las garantías de la banca de los países a donde llevaron su dinero. Esto hace que los dólares no entren a un país que no tiene su economía dolarizada, de modo que si entran es inevitablemente para volver a salir.
De esta otra forma se trae el dinero indirectamente, sin que los comprobantes de los depósitos hayan salido nunca de las embajadas, y sin que los dólares hayan salido nunca del banco extranjero, y el argentino adquirente de estos en la Bolsa de Comercio tiene en mano el permiso para retirar el certificado de depósito junto con el permiso para importar.
Sin inflación y con lo que se remarcan las mercaderías del exterior en Argentina, no desprenderse de los dólares apenas por una pérdida del 1% teniendo en vista lo mucho que van a cotizar esos permisos para exportar, además de poder comprar en Argentina a monedas con respaldo, sería cosa de tontos, y lo que habría que vigilar es que especuladores externos no usen a testaferros argentinos para cambiar sus dólares por permisos.
Si sucediera esto último, el Estado puede poner un cupo pero no por volumen de operaciones sino por la fechas de los depósitos, primero los del año en curso que corresponden a exportaciones "frescas", después los del año previo, etc., y que sea decisión del mercado comprar hasta satisfacer la demanda de importaciones anuales necesarias, o hasta por bieños, porque sin inflación cuando no se necesiten más importaciones tampoco se necesitarán más dólares, o euros, o yenes, etc., por lo que los permisos pueden tener fecha de vencimiento también bianual, entonces supongamos que uno o muchos narcotraficantes del mundo quieran blanquearse en Argentina, entonces en vez de hacerlo en una sola operación, pues lo irán haciendo igual pero segmentado por años o caerá su valor de venta en la bolsa, además, por ser dinero depositado en bancos externos y no "en mano", nadie podrá sancionar a Argentina. Sería distinto si el representante legal de un narcotraficante se presentase ante una empresa con problemas finacieros y le propusiese entregarle en mano billetes por U$S 501.000.000 para que se guarde U$S 1.000.000 y deposite en su cuenta bancaria a U$S 500.000.000 y en el acto los venda en una embajada de Argentina a cambio de 495.000.000 permisos que deberá entregarle al narcotraficante o a su representante legal en mano y sin recibo. Esto es distinto porque en Argentina el comprador de permisos se va a encontrar con que la oficina anti corrupción de U.S.A. o la D.E.A. congeló la cuenta de esa empresa amiga del narcotráfico y entonces no va a poder retirar ni girar contra los U$S 495.000.000 ya comprados de buena fe y transferidos por la Embajada Argentina que también los recibió de buena fe desde un banco local habilitado, pero, como sea que esto se resuelva en la justicia, el narcotraficante ya "saltó el cerco" y no le importa nada su ex efectivo congelado, y no sean cínicos porque la ciudad de Las Vegas se hizo blanqueando dinero de la mafia italiana menor y previa a las mafias de narcotraficantes de latinoamérica, y... ¿ qué ganarían ?: un motivo sería evitar la fuga de dólares, pero, esos dólares circulando en un país que comercia con dólares causarían inflación, pero a su vez es un hecho que este sistema hace que los dólares no se muevan del banco en donde están depositados sino que se convertirán en importaciones que para U.S.A. son exportaciones y... ¿ desde cuándo no les conviene exportar ? Bueno, esto es un dilema y como ya lo he explicado no tiene solución porque todo está mal desde el principio y, en este caso, el principo es que la venta y compra libre de drogas no es un delito.
Claro es que inevitablemente si así se blanquea el dinero de delincuentes por el motivo que sea, incluso lo hará el dinero oculto de los peronistas, pero peor es que ese dinero encima de que nos fue robado, le esté dando beneficios a otras sociedades pues mientras estén en los bancos hacia afuera funcionan deflacionando [muy poco porque Argentina ya no es una potencia dentro del comercio internacional como antes lo fue].