[49] ESPIONAJE
1] Introducción: En la antigüedad,
terremotos, inundaciones o sequías, se remediaban aplacando a los dioses con sacrificios humanos.
Cuando se tomó conciencia sobre que la naturaleza no es malvada, sino la humanidad, aparecieron
las leyes para castigar a los culpables... "a posteriori".
Evidentemente sería más inteligente hacerlo "a priori"
y de allí que al espionaje también se lo llame "inteligencia". Entonces, el remedio para
hacer que la gente se porte bien, es "vigilarlas" como hacían el
F.B.I. de Hoover [U.S.A.], la K.G.B. [U.R.S.S.], y sobre todo la Stattssicherheit de Alemania Oriental
[conocida familiarmente como "Stasi"], donde si bien la K.G.B. era más grande, los alemanes
tenían el record: un millón de informantes para vigilar a todos los habitantes de su país.
2] Artículo 49 [esbozos previos]: El espionaje desde el Estado se
practicará para anticiparse a cualquier tipo de agresión de Estados, subversión comunista terrorista,
espionaje estatal o industrial, ataques informáticos, o simples delincuentes comunes externos o internos como los
narcotraficantes, o como los sindicalistas extorsionadores.
[A] Se crearán tres institutos universitarios el primero arancelado
[con el mismo tipo de arancelamiento y pago diferido de todas las universidades], abierto para la
inscripción de personal de las fuerzas de seguridad municipales, departamentales, fiscalías,
tesorería, auditoría, y cancillería. Los egresados más los agentes preexistentes
conformarán una división más de las fuerzas de seguridad que será acéfala
por tener que trabajar atomizada, excepto en casos especiales como los de guerra, invasión, y golpes
de Estado. Estas divisiones se denominarán "División de inteligencia de la Municipalidad-X,
Departamento-X" Fuerza-X, Cárcel-X, y son visibles, revisables, allanables, auditables, etc. y, según
los reglamentos internos del organismo en cuestión, el jefe de estos espías será el Director del
Departamento o su Jefe de Asuntos Internos.
[B] Para los casos especiales se crearán dos Institutos
que actuarán dependiendo presupuestariamente del Departamento de Economía que deberá
asegurarles solvencia económica y rápida disponibilidad de liquidez con fondos disponibles a
modo de reserva tanto dentro como fuera del país.
El primero de estos institutos se llamará "División
Central", y hará al revés que los municipios y departamentos de Estado que envían
personal suyo a capacitarse para desempeñar tareas de inteligencia, y de forma secreta
seleccionarán a sus estudiantes dentro de estas instituciones para capacitarlos de forma rentada
y "a domicilio" en los más complejos delitos económicos y hurtos a los que han sido
permeables los organismos del Estado, de modo que tanto pueden investigar posibles delitos para prevenirlos,
como también delitos ya cometidos y no castigados.
[C] Como consecuencia de los dos atentados terroristas
sufridos en la Ciudad de Buenos Aires, el segundo instituto se llamará "División
Externa" y estará entrenada para investigar las posibles repercusiones del conflicto árabe-israelí
entre nuestra población.
3] Comentario A: Para entrenar y capacitar a nuestro
personal de inteligencia, previendo que nuevas formas de agresión externas, o de vandalismo, o delitos
informáticos puedan crearse, se deben becar estudiantes hacia Quántico, Scotland Yard,
Surete, o a la legendaria inteligencia rusa. La falta de una carrera universitaria de jerarquía como la
del F.B.I. explica por qué los jueces investigan tan mal [sin talento para investigar, por lo menos
capacítenlos para que juzguen más rápido] y por qué entre nuestros peritos siempre
hay tantas opiniones como expertos se consulten. No es inteligente enfrentar a delincuentes más astutos
y motivados [viendo sus éxitos] contra nuestros obesos policías de escritorio que
fracasarían aún con mayores presupuestos por falta de preparación y por falta de
inicativa personal para ser autodidactas [no es obligatorio, pero si servir a la justicia era su
vocación, nos han defraudado].
Comentario B: Los integrantes de ambos institutos cobran sus
sueldos como agentes de la fuerza de seguridad en la que trabajan, pero, recibirán pagos proporcionales
a los daños evitados al anticipar delitos en cualquier área del gobierno.
La inteligencia debe estar atomizada porque la "inteligencia militar"
que en apariencia podría encabezar a esta organización, ha sido una parte vital de los diversos
golpes de Estado que ha sufrido el país.
Todas las fuerzas de seguridad e "inteligencias" tienen un mismo
problema que no es secreto: Se pueden volver en contra de los civiles, y antes que nada defienden sus propios
intereses corporativos, y evidentemente tocar sus presupuestos es tocar esos intereses. Otra forma es tocar
sus salarios o sumas de dinero adicionales al salario utilizadas para comprar su lealtad y para hacer uso de
sus instalaciones y personal para actividades mafiosas, de manera que la
"inteligencia" ya no sea leal a su Nación y a su democracia, sino al partido político
en el poder y en contra de sus adversarios a cambio de un mayor presupuesto o salarios. Obviamente esto
se elimina si no hay demanda, o sea: con una multidemocracia sin partidos políticos.
Según sus controles y auditores internos, el fondo reservado inicial
de la División Central podrá ser invertido en busca de rentabilidad en tiempos de paz, previendo
lógicos mayores gastos en tiempos de guerra o, en el peor de los casos, de tener que organizar una
resistencia para enfrentar a una ocupación. La compra o creación de empresas que le sirvan de
pantalla, los movimientos de dinero, etc., susceptibles de corromper a cualquier funcionario, fuerzan a tener
direcciones y auditorías colegiadas y con alta rotación.
Comentario C: El conflicto árabe-israelí no nos incumbe,
pero, resulta que nos incluye como posible blanco. Entonces, el Estado que tuvo un sistema de conscripción
obligatoria para entrenamiento militar, y luego lo eliminó, mañana puede crear otra conscripción
obligatoria secreta para reclutar descendientes de árabes y judíos y capacitarlos para trabajar en equipo
juntos por Argentina, incluso, para becarlos en las inteligencias de algunos de esos países.
Antes de enviarlos al exterior, la capacitación en Argentina
debe ser para que cualquier religiosidad, que no será combatida, sí sea filtrada de todo
elemento con tendencias fanáticas. Esto le permitirá a los becados no solo el visitar los
países natales de sus ancestros, sino concretar las peregrinaciones que su fe les demande, y establecer
lazos de amistad con sus pares locales para prevenir en sus espíritus el derrame del odio religioso
que predomina en Medio Oriente.