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EL LIBERALISMO Y LA OPCION DEL PARO

Con comunismo una huelga termina con fusilamientos, y por eso no es una opción. A los justos reclamos de cientos de trabajadores no se los pudo defender nunca sin que en el proceso se perjudiquen a otros miles que, en gran parte, estaban peor que los huelguistas.
Esto es inadmisible pues entre economistas, políticos, y juristas de todo el mundo, si no encontraron una salida que respete los derechos de todos, es porque o ninguno estuvo capacitado, o no se quiso, o una falla del sistema lo imposibilita.
Tomemos el ejemplo de las huelgas de los hospitales pues además de ser las más dramáticas, si se obtiene una solución atractiva para todos, podríamos usar la misma receta en más sectores en conflicto.
Descartando el despido de los huelguistas con un atraso salarial vergonzante [compárese con los empleados de los subterráneos que no viven con el estrés diario de ver morir a nadie, o sea que la sociedad les sobrecarga con responsabilidades y los premia con ingresos inferiores], y sin premiarlos "a dedo" [aunque se lo merezcan por como trabajan y no por "combatividad"], ¿ cómo negociar si, primero, no hay dinero y, segundo, qué hacer porque si cualquier gobierno lo tomará como una derrota personal de su presidente, ni la segunda línea de sus funcionarios, ni el propio ego del que se piensa un monarca, darán el brazo a torcer [el ego del poder no tiene codos] ?
El turismo con inversiones mínimas maneja sumas de dinero más altas que la salud por una cuestión de volumen fácil de entender: tanto un hospital como un hotel tienen habitaciones con camas, y luego comparemos en una ciudad turística cuántos hoteles completos hay comparados con los pocos internados que haya en los hospitales. Pues bien, por eso el cocinero de un hotel gana más que el de un hospital, e incluso gana más que un pediatra. Los hospitales y los hoteles coinciden en tener camas y gente entrando y saliendo, pero mientras que al hotel le conviene que la gente se le quede, a los hospitales les conviene que la gente salga rápido, y ni hablar de la diferencia en capital invertido en equipos que tiene el hospital [informática, diagnóstico por imágenes, laboratorios de análisis, farmacia, terapia intensiva, etc.], y como indiscutiblemente hay demanda de salud y por ello se mueven fortunas, entonces, ¿ el mercado está asignando mal sus premios y castigos en favor de los hoteles ?
Hay un primer problema que no es el "injusto reparto de la riqueza" sino la "obrerización" que sufre el personal de la salud a causa de la automatización del proceso "identificar enfermedad > asignar un remedio" producto del avance científico y tecnológico, y un segundo problema, la "rehenización" de los clientes [típica de transportistas y docenctes], que es una reacción furiosa de trabajadores no dotados de mucha inteligencia, perjudicando a otros trabajadores, y que se evitaría si se pagaran los salarios adelantados [nadie huirá una vez cobrado un solo sueldo], y el contrato cobrado debe cumplirse con lo que se conserva el derecho de huelga, y esta puede hacerse negándose a cobrar el sueldo y haciendo el paro después, lo que le da tiempo a los pasajeros para cambiar de medio o empresa de transporte, o a unos padres conseguir una maestra particular.
El Estado tiene el dinero ya presupuestado "parado" sin ganar intereses cuando podría ganar paz social [el sistema de 13 meses será voluntario menos en Salud y Turismo que deberá "apalancarse" y si después les place, someterlo a referendum].
Con 28 días de adelanto se soluciona el bimilenario problema de pasar de un año de diez meses [lógico para personas con diez dedos] a otro de doce meses por culpa del ego de los emperadores Julio Cesar y Augusto [Julio y Agosto]. El año siempre tuvo 13 meses lunares de 28 días con los que ya sincroniza biológicamente la mitad de la humanidad [las mujeres], y descartando la estupidez supersticiosa, así se cobrarían 13 sueldos anuales proporcionales a los días trabajados pues 13 x 28 = 364, a los que habría que agregarle el día "cero de enero" y el "doble cero" en los años bisiestos, ambos feriados y no rentados para no complicar las cuentas.
El dinero involucrado es el mismo, salvo porque al cambiar de sistema el primer año se ganaría un salario extra sin trabajar un mes más. Los que pagan obtienen una cuota más mejorando su estructura financiera, y el gobierno puede hacerlo sin pedirle permiso al Congreso quedándose con el crédito por esta conquista social que incluye una "gotita de veneno": quien cobre adelantado voluntariamente renuncia al derecho de huelga por 28 días [pues ahora debe cumplir un contrato], conservando su derecho para los meses siguientes, y así el director del hospital que entre los días 21 y 28 no firme los contratos con sus empleados, simplemente no programa cirugías para el mes siguiente evitándoles molestias a los pacientes, [que podrán embargar el salario de los huelguistas que incumplan su contrato].
La imposibilidad de privatizar toda la salud para que así las farmacéuticas [que no compiten contra una farmacéutica estatal, como sí hacen las clínicas privadas contra los hospitales públicos], achiquen y no agranden la brecha salarial de sus empleados [producción mecanizada] contra los empleados médicos [atención personalizada], puede tener como única salida la propuesta del "Supersindicato de la Salud" que convierta a la salud pública en cooperativas de la salud a mitad de camino entre lo público caro e ineficiente, y lo privado puramente rentístico: lo privado ya sea original, privatizado, o cooperativo, debe en Salud y en las otras actividades económicas también, competir contra otras empresas, o de tener un monopolio debe ser fuertemente controlado por el Estado, de lo contrario las empresas tienen "gula", una tendencia a lucrar sin servir al mercado sino más bien a vampirizarlo, y eso no es consecuencia de que el Estado privatice, sino de que por torpezas, sobornos, etc., vuelva a ser incompetente, esta vez por no controlar como se debe.
El Congreso debe aprobar la ley de "Turismo Seguro" porque desde la devaluación del 2002 desde aquí llegó la mayor cantidad de capitales no especulativos, y porque a los pilotos, aeroportuarios, y choferes de omnibus, les conviene civilizarse.
Si este sector es obligado a adelantar sueldos, tendría que pagar tres juntos [un diciembre adelantado implica que en noviembre se junten octubre, noviembre, diciembre], por eso debe haber una ley que facilite un préstamo por el 50% de los salarios a devolver en tres cuotas sin intereses, o en seis a tasas de mercado, y un acuerdo de "reciprocidad" con los trabajadores pues si la patronal hace un esfuerzo, que no sea malogrado por ellos pues la confiablidad del sistema atraerá los turistas que si pagan en dólares, entonces los salarios del sector deben ajustarse por cláusula dólar, de lo contrario el sector vivirá en un círculo constante de protestas, conquistas, deterioro de los salarios, nuevas protestas, etc. [¿ por qué no, si empleadores y empleados no viven uno del otro, sino de los turistas ?].
Conquistas sociales: "Vivir del otro" o "Dogma Montaigne" es un grave desconocimiento de la mecánica de la economía, y lleva a plantear estas conquistas como gastos de la patronal que, para evadirlos, se pasa a la economía informal en donde se desconocen esas conquistas convirtiendo los gastos en ganancias.
Creo que los planteos de Hegel y Marx sobre la relación "siervo-amo" son irrelevantes e intromisiones suyas en cuestiones ni filosóficas ni económicas sino psicológicas: hay tanto jefes como empleados psicóticos, perversos, etc. [aunque obviamente un jefe desequilibrado le produce más daño a la sociedad], y aunque las cuestiones psicológicas influyen en los mercados, en el mercado de oferta de mano de obra, hasta los empresarios no propietarios ofrecidos para ocupar puestos gerenciales, no son sino simples trabajadores a los que no pocas veces el poder adquirido desequilibra mentalmente, y no el sistema capitalista.
Pero, en el capitalismo actual no importa si Montaigne acertó o no, pues se sabe que el empresariado sobornó gobiernos por leyes "a medida", y hasta causó masacres por una tajada más grande de "la torta", y pese a afirmar que ésta crecería gracias al capitalismo, luego operó sin moral como en la selva, o como en un naufragio, reino del "sálvese quien pueda" y donde si para sobrevivir se debe hundir a otro, se lo hace sin remordimientos.
El error básico de los empresarios y gerentes mediocres radica en birlar conquistas sociales y anotar ese ahorro en la columna del "haber" sin poner en la columna del "debe" el aumento del disgusto e inestabilidad social: ¿ no sería un genio quien le haga ganar a una empresa el doble ? pues bien algunos tratarán de achicar los salarios y beneficios al 50% ¡ y se creerán verdaderos genios !, pero, el quite de colaboración, los paros, sabotajes, el aumento de la exclusión y violencia social, y hasta la violencia directa contra el inservible que les roba parte de sus ingresos a los trabajadores creyendo que eso no traerá consecuencias, es siempre más que lo pasado al "haber".
El objetivo del empresario es que su empresa sea más productiva, y se ha demostrado que la mano de obra es más productiva con buenas condiciones laborales que con malas.

Claudio Corniola