[61] 
FALTA UN CONTRATO SOCIAL QUE INCLUYA A LA ECONOMÍA

[A] Rousseau fue la oveja negra del iluminismo pero fue el que elucubró y logró imponer le idea de algo que nunca existió [para algunos pro-democrática, pero para mí pro-tiranía] sobre que todos en bloque y sin disidencias cedemos parte de nuestra libertad tácitamente frente al Estado, tomando obligaciones y recibiendo a cambio los derechos civiles y políticos. Pero en economía entre inmuebles, ahorros, fondos de pensión, etc., los trabajadores que serían sin dudas el más poderoso capitalista del sistema económico, ni siquiera tienen derecho a que los políticos le respeten el valor de la moneda, y por falta de instrucción, o de una ideología correcta, o por la falta de un objetivo más pulido que "la lucha", los trabajadores fueron corridos del centro del capitalismo por "los mercados" que son un eufemismo por "los mercados finaciero y bursátil", cuando los trabajadores en su doble roll de productores y consumidores... pues bien: ¡ ellos son "el mercado" !

Voy a repetirlo para que lo entiendan los zombies que votan al peronismo, que es ese partido cuyo presidente se llena la boca diciendo que el suyo es un gobierno que "da derechos" por las dos o tres estupideces regaladas a los gays y travestis como su hijo: ustedes se dejan meter la mano en el bolsillo, pero son tan ignorantes que no entienden que les conviene entender en vez de tapar cantando la marcha peronista al que les está explicando cómo funciona la economía real [y no la soñada] y cuál es el método con el que los gobiernos peronistas les roban a los mismos peronistas pero sin que se vea el robo, y eso lo hacen convenciendo a los ignorantes de que la inflación es multicausal y no una estaba ejecutada por ellos.
Como el problema no es simple de ver para los que votan le propongo sincerizar todo comenzando porque no tiene sentido tener una democracia cuasi monárquica de ciudadanos y por eso debemos cambiarla por una multidemocracia de trabajadores, pues únicamente los que trabajan obtienen dinero por sus labores y con ellos se convierten en contribuyentes que pagan los gastos del Estado, luego moral, decente, honesta, y forzosamente el Estado no puede devaluar al dinero de sus contribuyentes, apróximadamente así: Tras cobrar el salario cuando el contribuyente intente pagar sus impuestos el Estado si fuera sincero al menos una vez diría: "El dinero con el que usted paga sus impuestos [y obviamente mercaderías y servicios] ahora vale menos por lo tanto deberá pagarnos todavía más para cubrir los gastos del Estado que nuestro partido político administra... y su dinero vale menos porque aunque millones como usted se perjudiquen, pues resulta que nos conviene a nosotros los funcionarios de gobierno que usted votó y que somos los únicos con el poder de devaluar su dinero que obviamente ahora no le va a alcanzar, pero, usted debe creer religiosamente que la culpa no es del ladrón de sueldos que usted votó, sino que la culpa la tienen el que le paga el sueldo y los que le venden mercaderías". Por este motivo oculto tras la ignorancia provocada por los gobiernos en un pueblo inepto para descubrir por si sólo esta manipulación que se ha prolongado y también retransmitido de abuelos, a padres, y a hijos... estimados compatriotas, por esta razón el primer pacto social es que si nosotros los contribuyentes resignamos parte del dinero de nuestros sueldos para pagar los gastos del Estado, el Estado nos garantice que se nos paguen los sueldos con una moneda indevaluable, como se ha desarrollados en el primer tema de esta sección sobre el abastecimiento de dinero, para que podamos vivir sin inflación.
Supongamos que se pierden en el desierto usted y Cristina Kirchner, usted lleva un pequeño bolso con agua y comida que comparte con su amada polipresidente, mientras que ella lleva una pesada valija que usted se ofrece a cargar como un buen caballero. Cuando se acaban sus provisiones ambos están en peligro de muerte antes que nada por la sed, pero a la distancia ven a un paisano a caballo que acude a rescatarlos al oir sus gritos y, afortunadamente él tiene una botella de agua que ha pagado $500 y simplemente quiere recuperar esa misma cifra y usted justo tiene un billete de $500 con lo que acuerdan hacer el intercambio de agua por dinero, pero en ese momento Cristina le pide que le preste el billete sólo por unos segundos, a lo que usted accede. Entonces Cristina abre su pesada valija y saca una fotocopiadora a batería y hace cuatro copias del billete en papel de billetes, luego le devuelve su billete [de modo que no se lo roba], y le ofrece al buen paisano $1.000 por la botella de agua y otros $1.000 por llevarla en el caballo a ella y a su fotocopiadora, con lo que no queda lugar para una tercera persona, y usted se queda solo a esperar la muerte por la sed mientras ellos cabalgan hacia el horizonte mientras se pone el sol y se van silvando la marcha peronista.
O sea: el gobierno no tiene derecho a hacer fotocopias de nuestros billetes si nosotros no podemos hacerlo [pues vamos presos], ya que ellos no tienen más derechos que nosotros. Así de simple, y si realmente los peronistas gobiernan "dando derechos" que nos den el derecho a apagar las impresoras de billetes, y si el gobierno estima que hay que expandir la base monetaria, primero que lo explique, que diga por cuánto, en que mierda se lo va a gastar, y cuarto, que lo haga si se lo aprueba en un plebiscito vinculante el 51% de nuestros votantes, o masoquistas, o ignorantes de la diferencia entre "salario nominal" y "salario real". Supongamos un sueldo de $100.000 que con un aumento del 5% pasará a ser un sueldo "nominal" de $105.000 pero si ese mes la inflación fue del doble, o sea del 10%, hay que restarla para saber cuál es el salario "real", que en este ejemplo no aumentó sino que bajó a $95.000 y así los gobiernos peronistas han engañado a millones por décadas diciendo que han aumentado el salario por la suma de $5.000 cuando en realidad esos $5.000 se los han quitado pero no de la cifra nominal "que se ve y cuenta" al cobrar el sueldo, sino del poder adquisitivo "que se sufre" después al tratar de pagar cualquier cosa que aumenta de precio sin parar por culpa de un gobierno que le miente a su pueblo con controles de precios cuando lo que debería controlar, y no hace, es la impresión sin freno de billetes sin respaldo.

[B] El contrato social en economía no puede ser sino un contrato real y no tácito de trabajo "de por vida" para que el que trabaje sea contribuyente del Estado con el que firma un pacto que garantice el trabajo y haga indevaluable el dinero con el que se abonan los sueldos. A esto se llega con un título desde técnico a ingeniero, albañil a techista, pintor a decorador, o desde enfermero a cirujano, etc. que permita entrar a un sindicato, mismo que deberá tomar el control de la educación, porque las escuelas, institutos, y universidades que por ejemplo forman al personal de la salud estarán conducidas por personal del supersindicato, y formarán personal que engrosará la cantidad de afiliados del sindicato, que por lógica determinará los programas de estudio y los cupos para regular que no nos sigan sobrando radiólogos y faltando enfermeros.
Así se obtiene el derecho al contrato de trabajo de por vida, pero recíprocamente se cede la libertad para elegir la carrera, excepto para los muy talentosos que tendrán libertad para elegir, y a menor capacidad del estudiante habrán mayores imposiciones del supersindicato que no fue creado para dilapidar dinero.
El firmante del contrato social ampliado o "Sindical" recibirá capacitación obligatoria, matriculación obligatoria, trabajo obligatorio, y si el Estado no puede generar o conseguirle al que ha formado un puesto de trabajo en la actividad privada [lo que es su culpa por hiper regular], se obliga a pagar un alto subsidio de desempleo y, obviamente, jubilación estatal.
Para esto desaparecerán el ministerio de trabajo y todas las C.G.T.s fusionados en un nuevo Departamento de Estado de Trabajo en manos de los trabajadores, donde cada sindicato será estatal por estar indirectamente integrando un Departamento de Estado.
El Estado no paga el subsidio de desempleo sino por medio de estos sindicatos integrantes que se encargan previamente de recaudar los fondos necesarios, como también los necesarios para encargarse de su salud, capacitación, etc. y entonces eso que "hace de Estado" debe ser Estado democratizándolo y protegiéndole su autonomía frente a cualquier intento de dominación proveniente de partidos políticos y líderes carismáticos o autocráticos.
Esto no es pasar de un Estado liberal a uno colectivista, pues los que quieran elegir la opción "Libre" serán respetados, sino que se pasará a otro tipo de Estado liberal hasta ahora inédito, uno que en vez de respetar al ciudadano porque vota de vez en cuando, se lo respete más porque trabaja todo el tiempo.

[C] Obviamente, quien quiera tener el subsidio de desempleo tendrá que pagarlo con un porcentaje que se retendrá sobre los salarios ya que sería un robo hacérselo pagar al que ha renunciado a recibirlo [aquí no pueden haber posiciones intermedias como suscribirse cuando se perdió el trabajo].

[D] En una economía libre, curiosamente los trabajadores libres son minoría, entonces para corregir ese disparate se congrega a todos los trabajadores en relación de dependencia a conformar una empresa cooperativa por rubro, para encargarle la venta o alquiler [es lo mismo] de mano de obra especializada, y el sistema liberal no rechaza a las empresas sino que alienta a su creación, excepto en este rubro que nadie en el mundo imaginó antes.

[E] El beneficio para las otras empresas tomadoras de personal es obtener la flexibilización laboral absoluta y sin remordimientos, pues los empleados están protegidos por sus sindicatos que serán sus empleadores y engargados de pagarle todo lo que hoy se estila. El que alquila sólo para por hora, si necesita 24hs de mecánicos, el sindicato es libre de mandarle a seis mecánicos para que trabajen 4hs. cada uno, o a tres que trabajen 8hs. cada uno. Y si en invierno la empresa sólo trabaja 16hs. diarias, alquila 16hs. sin que nadie le demande que pague por 24hs.

[F] No es en perjuicio de las empresas el que esto lleve a los salarios de algunos empleados destacados, antes metidos en la misma bolsa que los empleados mediocres y cobrando lo mismo, a capitalizar sus habilidades empujando su salario a la suba, porque lo que las empresas paguen por los mejores o por los asistentes y aprendices, será determinado por el mercado, y el mercado son ellas, por lo tanto no harán nada que las perjudique.
Si las diferencias de remuneraciones internas de un sindicato son exageradas o son mínimas, si hay compensaciones, retenciones, más inversión en capacitación, etc., eso no involucra a las empresas sino que es una cuestión resuelta por la democracia interna del sindicato.
El mercado no son las empresas, sino las empresas, los trabajadores, y los consumidores, por lo tanto el mercado se favorece si los trabajadores obtienen mejores remuneraciones de acuerdo a sus capacidades, también se favorece si estos vuelcan sus mejores ingresos al consumo, los mercados no harán objeciones si al obtener un mejor nivel de vida tras ser premiados correctamente con más altos salarios según sus merecimientos estos trabajadores dan un mejor servicio a los consumidores por el mismo precio, y las empresas podrán obtener clientes más satisfechos y fieles.
No se deben pagar ni mejores, ni peores salarios, sino los merecidos. El alquiler de la hora de trabajo vale "X", pero si entre iguales una empresa solicita a un trabajador específico, se lo tienen que alquilar por "X + algo". Es falsa la sensación de las empresas de obtener mejores ganancias pagando peores salarios, como también es falsa la sensación popular de temporal bonanza tras recibir aumentos colectivos o negociados que después diluye la inflación.
No hay forma de evaluar cuánto se han perdido de crecer las empresas por tener una mente tan mercantilista y limitada que sólo observa la "brecha" entre el ingreso del capitalista y los de sus asalariados, pues una empresa de una sociedad empobrecida nunca será una gran empresa, ni el empresario un gran empresario, ni sus ingresos serán una gran fortuna.

Claudio Corniola