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SEGMENTACION CLASISTA
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Dividir a la sociedad en clases o en segmentos es lo mismo, dividirla en tres clases o
en "deciles" como se estila hacer al manejar estadísticas, pues resulta que ambas tienen el mismo problema
en la zona de cambio de un nivel al siguiente ya que no hay una clara línea divisoria sino una zona "gris"
que a su vez tampoco tiene una clara línea ni de inicio ni de fin.
¿ Cómo y qué se mide para segmentar a la población:
por persona, por familia, m² cubiertos del domicilio, cuántas personas viven allí, cuáles son los
ingresos totales, e influyen el barrio y la ciudad ?
Nunca existió la lucha de clases, sino la envidia y el odio de una clase contra las
demás que siempre entendieron que todas eran interdependientes, pero lamentablemente hubo un cisma entre las clases odiadas
que se pasó al bando de los odiadores para ocupar un lugar
privilegiado y que se llama como "clase política". La clase política redujo a la clase media y estiró
la brecha con la clase alta a la que al menos patrimonialmente se ha sumado y veo que por politizar a la historia [o sea
"tergiversarla"] se autobloqueó para aprender [y aprender no es dañino señores populistas].
Ya sea "por el absurdo", pero una crisis es un momento para aprender por las buenas
capacitándose, o por las malas adquiriendo experiencia en base a los errores cometidos, pero, estos tipos no aprendieron
nada de la recesión del 2000 / 2002 [incubándose desde el 1998], que a todas luces no fue clásica, sino inédita
por su segmentación por la que la clase alta siguió consumiendo los productos creados o importados por la clase alta
[sin recesión], la clase media se vio empujada a "bajar" su nivel de consumo a lo que se producía en la misma
clase media [que no supo autoabastecerse], y la baja tuvo que limitarse a sus pésimos productos [generalmente descartes de
las clases superiores], y esto es lo que creo que hizo explosión en el 2000: un más eficiente método de
producción pulido por las computadoras que no generaba descartes para comerciar hacia abajo [desde ropa, hasta cortes de
carne], y que lateralmente encontró su punto de equilibrio con muchos menos operarios, y lo que en teoría se
previó que fuese temporal, los subsidios y planes sociales de ayuda agravaron y petrificaron la situación.
Como la clase alta ya no selecciona a sus principales empleados entre la clase baja y media, sino en la
clase media alta desde hace bastante tiempo, la desocupación y subocupación de la clase baja durante esta recesión no se vio especialmente agravada más allá de lo lógico por su constante aumento de población en una sociedad que no invertía en producir, por eso la desocupación golpeó a la clase media que finalmente fue la protagonista de los "cacerolazos" sin ser apalancada por activistas, ni por plegarse a una revuelta de las que históricamente nacen en la clase baja.
En un cóctel de varios ingredientes el recién descripto no es el elegido por los economistas que mayoritariamente eligen al dólar sobrevaluado, y a la apertura indiscriminada de la importación, pero ésta no fue "causa" sino "consecuencia" de una clase media que primero no se autoabastecía, y segundo, sólo sabía importar productos
clase "B" por $5 y revenderlos por $25... ¿ y cuál otra cosa podría hacer si el Estado se lleva $15 ?
La antes pujante clase media se "zanganizó", y así como la clase pobre conseguía subsidios de desempleo, ésta pidió proteccionismo, y allí sacrificó una moneda con 10 años de estabilidad de precios, convocando a la inflación, y obviamente la beneficiada fue la clase alta que encontró incentivos para producir para esa porción del mercado.
La clase media que no apunta al progreso sino a conservar un trabajo miserable desde los 18 años hasta el día en que a los 65 años les llegue la jubilación, ya no es clase media sino clase baja por vocación, y por lo tanto un pésimo cliente potencial para productores, importadores, etc., o sea para todos menos para los políticos que lucran mintiéndole.
La importación fue indiscriminada por excusas ideológicas y para que sirva de freno a la inflación por escasez de oferta, y la misma ideología que les daba la excusa para desregular, abrir la economía, y aumentar las tarifas, les aseguraba que el aumento de precios haría más rentable y atractiva a una rama de la economía que atraería capitales y luego produciría más [ramas que podamos cuando no permitimos el aumento de las tarifas auto-recetándonos déficit de gas y electricidad].
El liberalismo niega acertadamente la existencia de "inflación por escasez de
oferta", pues por ejemplo, si hay falta de combustibles locales aumenta su precio y el de sus derivados, pero no aumentan los
alimentos, ni los textiles, ni las importaciones [mientras que con inflación aumenta todo].
Esto es difícil de entender para los "buscadores de culpables" sin cerebro para ver las causas: Las ganancias deben subir pues si no nadie produciría nada. Esto no es malo porque produciendo en cantidades industriales se bajan los costos, y luego la competencia entre productores lleva a transladar esa baja a los precios, y no es un mito pues se ha comprobado miles de veces que cualquier empresario prefiere ganar millones de pequeñas ganancias antes que una enorme ganancia en un sólo producto, y por esto nadie se hizo rico aumentando sino bajando sus precios [como la mayoría no puede entender esto, así se explica que comparativamente hayan tan pocos empresarios].
Los empresarios que antes salían de la clase media abriéndose camino con pequeñas empresas, ahora compiten contra los nuevos empresarios de la clase alta que antes siempre apuntaban a crear grandes empresas, y que ahora también crean PyMEs para satisfacer hasta los menores caprichos de su clase, como alimentos naturales y "premium" [incluso la antigua
explotación de latifundios dio paso a la de establecimientos agrícolas medianos más flexibles y exitosos], gimnasios [antes un monopolio de los clubes de barrio], servicios relacionados con la estética personal, ropa, zapatos, etc., o sea la clase alta produciendo bienes y servicios para la clase alta, que es la mejor consumidora y pagadora, pues paga más caro productos con "clase" y parámetros propios: las zapatillas baratas del año 2020 tienen más calidad que productos de elite de 1980 pero pese a ello la clase alta sigue sin consumirlos y cada temporada vuelve a demandar algo nuevo por afuera de la producción en masa, y así la producción de calzado de Brasil o de indumentaria de China sólo frena el desarrollo de industrias locales destinadas a satisfacer las demandas de los sectores más bajos de la sociedad, y si los empleados chinos cobran barato su trabajo destrozan la posibilidad del trabajador local de conseguir empleo, así del "proletarios del mundo uníos" pasamos a la más salvaje competencia no entre clases altas que parecen tener gustos clasistas e indirectamente "proteccionistas" de las empresas de su sector, sino a la competencia entre los asalariados peor pagados: los trabajadores de China que producen más y mejor contra los
trabajadores de Argentina que "combatiendo al capital" [como graznan eufóricos], perdieron la competencia
contra los chinos que no son más fuertes, ni disciplinados, ni trabajadores, sino que tienen más y cada vez
más capital invertido en industrias, máquinas, y educación.
Si el liberalismo sólo ofrece los beneficios de la competencia en los temas
"precios" y "calidad" la diferencia de poderes adquisitivos ira delimitando castas cada vez separadas por
brechas tanto de su nivel de vida como de su cultura, y aunque un pobre del 2022 pueda comprarse unas excelentes
zapatillas, pantalones, y camperas, con los escasos ingresos de sus esporádicos trabajos o planes sociales para
desempleados [aunque la mona se vista de seda], resulta que el liberalismo o el mercado no nos evita que el populismo destruya a la sociedad mixta, y los más rezagados contestan a la desigualdad que
sufren [por cómo votan] con una cuasi anarquía que va a empeorar mientras no haya una moneda del mercado
sino que sigamos confiando en la del Estado, pues [otra falla del liberalismo] según sus teorías la clase baja "no exitosa" no
debería estar aumentando su población, pero lo hace y así previsiblemente el "Estado benefactor"
sólo puede aumentar sus déficits año tras año. Entonces, hay que tomar a un segmento de la
población y convencerlo e incentivarlo para que apenas tengan un hijo por matrimonio, y al menos uno de los adultos
trabaje, dejando de dar dos subsidios a un mismo grupo familiar, que incluso puede ser igual o mayor que los dos o tres
subsidios que se reciben, pero, que lo reciba uno sólo de los adultos.
En el resto del mundo ocurre algo similar: el primer mundo fue al sudeste asiático por mano de obra barata donde instalar sus fábricas, y Asia produjo excedentes que implicaron desempleo en las potencias del primer mundo, pero sólo en las clases bajas, pues las clases altas o los obreros especializados que hacen Ferraris y Porsches no vieron peligrar sus fuentes de trabajo.
De ser mercados superfluos que ni producían cosas interesantes, ni podían comprar lo que el primer mundo vende, a una economía global interconectada casi en el acto [hay ciudades de un mismo país que comercian menos entre ellas que con la lejana Corea], pero, las clases altas comercian básicamente entre clases altas, e incluso compitiendo no tienen desocupados.
Argentina se perjudicó una vez por un brote de aftosa, perdiendo mercados, hasta que
cuatro años después otro brote de aftosa pero en Brasil nos devolvió esos mercados permitiéndonos
exportar más ¡ y subió la inflación !... si sabían que entrarían más
dólares y mejoraría la recaudación ¿ por qué lo arruinaron poniéndose a emitir pesos
que nadie demandaba ?, ¿ y qué clase de demencia hay que tener para prohibir exportar justo
en ese momento para que bajen los precios internos ? menos obviamente el precio interno de los dólares que son
escasos y peor si no exportamos.
¿ Es que vivimos equivocados sobre las exportaciones ?: U.S.A. exporta fábricas a China y se perjudica, Argentina exporta más carne y se perjudica, ¡ y hasta medio Oriente está muy enojado con quienes les compran su petróleo !
Lo que sucede es que el mercado es irresponsablemente democrático e igualitario, y ni piensa en perjudicar a U.S.A. ni a Argentina: el exportador de fábricas de U.S.A. se beneficia, mientras que el trabajador de U.S.A. caro e ineficiente se prejudica, el exportador de carne
argentino se beneficia, y el privilegiado consumidor de carne argentina que antes no podía exportarse, ahora
pierde ese privilegio pues el mercado lo ha igualado con el consumidor chileno que ya no importa desde Brasil, y por eso
en la Argentina kirchnerista para comer carne argentina se la tendrá que pagar igual que en el Chile socialista.
Estos perjuicios amenazan con seguir: tenemos inflación [que sin excusas es
por causas internas como es la emisión de billetes], pero eso se pudo disimular brevemente porque ¡ cuatro
años después todo el mundo tuvo a los pollos con gripe produciendo un aumento en la demanda de carne vacuna
[lo que también nos puede pasar con cualquier otro producto exportable, un ejemplo paranoico de ello fue la matanza
de los visones europeos del año del Covid-19, que fue el año 20].
Si los gobiernos argentinos no intervienen, Argentina recuperaría el primer lugar entre los exportadores de carnes [cayó al octavo puesto] ¿ nos tenemos que alegrar o preocupar ?
¿ Deben preocuparse en Venezuela porque por una guerra hoy están exportando mucho
petróleo a un alto precio ?, bueno, preocúpense por ahorrar porque pueden cambiar los vientos. Aprendan de
Argentina que dilapidó los ingresos de las cosechas con precios récord para la soja que no consumimos, no una sino
dos veces [y por los mismos peronistas pero en presidencias disttintas], por seguir haciendo populismo.
La única forma de solucionar esto es "cerrar el círculo", y que
la clase alta demande algo de la clase baja y, por la tendencia a vaciar las grandes ciudades hacia barrios privados, parece
que lo que demandan es seguridad y más espacio [lo opuesto, inseguro, sobrepoblado, y hacinado, es el estilo de vida
villero].
Las estadísticas externas [y por lo tanto no pagadas por ningún oficialismo], estiman que la economía informal es del 70% para latinoamérica que ocupa precariamente al 50% de sus trabajadores [y algunos sectores viven con un dólar diario].
Para que toda la economía se formalice, el sector informal debe tener costo "cero", pero incluso así debe sortear la torturante burocracia por lo que la economía en negro sólo se legalizará si se le paga por ello
[por ejemplo: poniéndose en regla para poder recibir subsidios], y si la sociedad legal realmente quiere integrar a las dos economías bajo una misma ley, podría hacerlo, pero en un principio va a tener que pagar más si quiere a la larga poder cosechar
[el drama es creerle esto a un gobierno y que después no cumpla otro gobierno].
¿ La sociedad informal tiene algo que ofrecer ?: Toda la población de Argentina entra en la provincia de Catamarca, pues ella tiene la misma superficie que Corea del Sur en donde viven todavía 10.000.000 de habitantes más que en Argentina.
Lo que hay para ofrecer es retirarse de los terrenos ocupados ilegalmente y repoblar el país tras conseguir terrenos fiscales alejados de las grandes ciudades.
Una casilla en una villa no puede ser hipotecada para que con ese dinero su habitante comience una actividad comercial [la teoría de Hernando De Soto], esto en Argentina no puede funcionar pues las hipotecas son un coto de caza de los clientelismos y sería mejor subsidiar pero no con dinero, sino con terrenos fiscales inhipotecables.
Redistribución pura de la riqueza: Las clases alta y media pagan, y la clase baja se muda, y si las poderosas ciudades no invierten lo suficiente en el interior, no se mudarán nunca.
Se les pagan terrenos, infraestructura, y capacitación, para sobrevivir económicamente produciendo en su nueva locación que, como inicio, podrá usufructuar el turismo, cosa que no hacían las villas [excepto por "Caminito"], o sea: estoy proponiedo que por lo menos piensen en que hay que fundar nuevas ciudades, algo más que fundar muy rentables barrios privados para pocos.
En el peor de los casos sus productos regionales deberán ser subsidiados como hace U.S.A., pero si hacemos las cosas bien eso no será necesario. La globalización funcionó pero hacia
afuera trayendo lo que no se conseguía en el mercado local, esto no es fácil de revertir pues a la economía informal no se la va a salvar con los microemprendimientos que sustituyan esas importaciones, pues ésta no sabe manejar industrias, y de aprender se verá limitada a producir para ella misma y a competir con los pobres de otras naciones.
Lo que se debe hacer es volcar su trabajo a las tareas agropecuarias y guiados casi "militarmente" por profesionales pagados por el Estado, porque tampoco es fácil vérselas con el agro tecnologizado del siglo XXI que se encarga de abastecer a las ciudades superpobladas [y para eso ya existe el I.N.T.A. que, excepto cuando los políticos desembarcaron en él, por lo general resultó ser bastante eficiente].
Crear el supersindicato de pobres es algo que no se puede hacer pues oficializaría
una sociedad de castas, pero que eso no nos prive de las ventajas de la organización de esa hoy desaprovechada fuerza laboral:
¿ economía no es aprovechar el trabajo y talento humanos ?, bueno, fundemos cooperativas o kibutz privados,
[los kibutz fueron un experimento socialista fracasado en Israel], y que el Estado por intermedio de los ministerios de trabajo y
educación los establezcan como escuelas productivas en zonas semidesérticas para ampliar la frontera agropecuaria, y
que se desregulen y desgraven a esas zonas libres, pero sin subsidiarlas, algunas fracasarán y otras serán exitosas
permitiendo aprender y ganar experiencia, y en vez de ver crecer villas de emergencia, crecerán nuevos pueblos y ciudades.
Tal vez el Estado en vez de liberar presos podría crear un "servicio
agropecuario obligatorio" como libre opción para nuestra población carcelaria de modo que ellos sean la avanzada
y por ejemplo preparen el terreno para el cultivo en terrazas. Con mucha menos tecnología y máquinas pueblos antiguos
modificaron su entorno natural y lo volvieron productivo. Los griegos salieron de la protección de la avanzada Atenas para
fundar colonias, que llegarían a ser ciudades y naciones con las que luego comerciaban, pero por sobre todo además de
la capacitación pública o tercerizada [vouchers], y el derecho de propiedad, pues deben haber incentivos impositivos
de muy largo plazo. Un granjero o productor chico igual va a ser pobre, pero no es lo mismo que un pobre mantenido en las villas
periféricas de las grandes ciudades: el primero puede crecer y expandirse, estancarse, o fracasar [va a depender de él], mientras
que el segundo va a fracasar él y su descendencia.
La solución para ellos sería vivir en los setentas, pues para la capacidad
productiva argentina del siglo XXI sería fácil producir para equipar a esa parte de la población con un nivel de
vida similar al de aquellos años [sin aire acondicionado, celulares, ni computadoras, pero superior a la villa de emergencia
en planeación, distribución del terreno urbanizado, y en salubridad.
Partiendo de un aprovechamiento del espacio inteligente, después se puede hacer
"obsolescencia planificada" a nivel urbano, convirtiendo a estas aldeas-pueblos-ciudades satélites por construirse
con el dinero de las grandes metrópolis, en eternas vendedoras de nuevos estilos de vida exclusivos, lo que no podrá ser importado ni desde
Shanghai ni Tokio: Me refiero a fundar pueblos "temáticos", como aldeas indias de ciencia ficción [¿
Cómo sería una aldea india construida con la tecnología actual sin haber pasado por la transculturalización
genocida española ?], o aldeas medioevales, ciudades góticas, algo como la Grecia clásica, la U.S.A. de la
década del 50, o sea, ¡ intencionalmente obsoletas o reproducciones de etapas ya superadas !, incluso ciudades inspiradas en ficciones de la literatura o el cine, y hasta el desafío de hacer una ciudad
para ciegos 100% habitada, dirigida, y mantenida operativa por ellos. Serían unos 24 desarrollos urbanos en un entorno que
pueda producir los alimentos de la ciudad y más, para vivir con comodidad, pero también para atraer turismo que antes no visitaba las villas de emergencia. Habrá unas vendiendo
y hasta exportando alimentos, otras calzados y ropa, otra vendiendo autos de época para coleccionistas nostálgicos, y
sobre todo vendiendo inmuebles para que el turista de clase alta se vuelva cíclico, y para hacer crecer de una forma atractiva
a la nueva ciudad.
Estas ciudades bien pueden tener una parte nueva siglo XXI y una parte vieja turística,
y en la parte nueva mudar a todos los ministerios nacionales y gran parte de los provinciales, con lo que por lo bajo ya hay 5.000 empleados que con sus familias pueden ser 20.000
personas que van a necesitar consumir y ser alimentadas, etc. [además los cultivos en terrazas son una belleza y nos sobran
sierras, montañas, y valles].
Para que esto no sea una aventura estatista con un final previsiblemente caro a la larga abandonado
y convertido en ruinas, hay que hacerlo a medias con organismos internacionales o universidades del exterior, los extranjeros contratados
recibirán la ciudadanía argentina a los seis meses, se hará un sólo experimento por provincia [cada una
sabrá qué necesita, lo debatirá y votará], y habrá que instrumentar un férreo control para
evitar la inmigración interna hacia las villas de emergencia actuales, dejando visibilizada la opción de las nuevas ciudades
con hospedaje inicial gratuito [aunque al inicio sea en campamentos temporales de estilo militar, y hasta hecho por militares] y un contrato de trabajo largo de
dos o tres años.
Y entonces tras mucho tiempo tendremos en Argentina a una nueva clase social pobre o de clase
media baja opuesta a la de los planeros kirchneristas: la de los pioneros.
Claudio Corniola