[67] INVERSION, BURBUJAS, GANANCIA ALEATORIA, Y MINSKY

[A] En lo que se refiere al progreso económico y material de una sociedad, el liberalismo es insuperable, pero, en lo que se refiere a la distribución de la riqueza, visualmente lo que perciben las masas es que en este rubro va de lo regular a lo malo: la sociedad se beneficia de la libertad económica y todos suben su nivel de ingresos, pero, algunos lo suben el 10% y otros el 100%, y ese aumento en la brecha entre los que tienen más y los que tienen menos le agrega una alta cuota de conflictividad a la sociedad: esto es un hecho, luego, no lo discutamos sino solucionémoslo, y hasta ahora nuestro único intento para solucionarlo fue crear el "Estado de bienestar" un invento del liberalismo alemán posteriormente popularizado por los ingleses.
Si se quiere ascender socialmente más, como esto es una cuestión de dineros, pues sólo se debe arriesgar más, pero no siempre los que más ganan lo hacen proporcionalmente a lo que invierten o arriesgan: el éxito y sus recompensas son bastante aleatorios y no reflejan el sacrificio ni el esfuerzo realizados.
Al Estado no debería importarle esta curiosidad del éxito comercial, pero como el que crece un 10% cuando su vecino crece el 100% se siente estafado por el sistema, o robado por los "poderosos", entonces hay que prevenir su conversión en un enemigo del sistema que no ha hecho más que beneficiarlo con el aumento de su poder adquisitivo más las mejoras en los sistemas sociales de salud, educación, etc., porque si entre los beneficiados ya hay disgusto, tanto más entre los sectores que pierden en una economía de libre competencia, por eso el liberalismo convive permanentemente con la conspiración en su contra incluso desde los mismos sectores autodefinidos como liberales [y en tema de conspiraciones: ¿ la fuga de dólares que hundió a Cavallo y De la Rúa, la hicieron los peronistas, los progresistas, o los liberales ?].
Lo malo es que el éxito dependa de convertir una ganancia del 10% en una del 100% y que para ello alcance con algo tan simple como tener un contacto con un político y firmar un contrato sobrefacturado con el Estado [o un subsidio que no pagará el Estado que no tiene dinero propio, sino que lo obtiene de sus ciudadanos vía impuestos] y así este aspecto de la cuestión "¿ quién gana y quién pierde ?", no sería una falla del liberalismo sino una falla de la moral de los liberales cuando en vez de ganancias, permanentemente buscan obsequios, y entre ellos el mayor de los obsequios que puede dar un Estado, es la socialización de las pérdidas, como ha pasado en Argentina al abandonar la convertibilidad y como sucedió peor en U.S.A. en la crisis del 2008 conocida como la "crisis de las subprimes" que es la forma como se denomina a un tipo de deuda hipotecaria, que obviamente no fue culpa de un deudor que no pudo pagar su hipoteca, sino de los falsos liberales confabulados: banqueros que le prestaban dinero a cualquiera sin garantías porque no les interesaba cobrar las cuotas por diez años, sino venderlas rápidamente a bancos de inversión [Goldman Sachs, Morgan Stanley, Lehman brothers, Merryl Lynch, Bear Sterns, más dos conglomerados financieros: Citigroup y JP Morgan], que armaban los "derivados" llamados Collateralized Debt Obligation o CDO's, que eran paquetes en donde se juntaban las deudas estudiantiles, las de las tarjetas de crédito, más las cuotas de los autos, etc., que a su vez aseguraban [en AIG, MBIA, o AMBAL], que emitían las "Permutas de incumplimiento crediticio", que también se podían negociar en la bolsa], más calificadoras de riesgo como Moody's, Standard & Poors, y Fitch, que por millonarias coimas calificaban con "AAA" a deudas de alto riesgo que engañaban a los fondos de pensión que estaban obligados a invertir en papeles "AAA", y en el inicio de todo, cuando no, los políticos que se dejaron comprar desregulando el mercado para que los banqueros pudiesen especular utilizando el dinero de los ahorristas adquiriendo derivados creados por fondos de inversión que apostaban a la baja de los CDO's que ellos mismos habían creado y vendido, una mega "estafa Ponzi" que no sólo necesitaba que más incautos ingresen por la base de la pirámide, sino que requería que en la cima cada vez el gobierno desregulase más la actividad financiera-bursátil y les permitiese a todos estos delincuentes actuar con más libertad, falta de control, e irresponsabilidad penal. Así fue cómo cada uno de estos ejecutivos embolsó cientos de millones de dólares en los años previos a la crisis, y encima cobraron cientos de millones por indemnizaciones tras la crisis, Barack Obama ganó las elecciones prometiendo regular el mercado, no reguló nada, y parte del los culpables se sentaron a dirigir la economía de U.S.A. desde su gabinete, y desde la FED [excepto Greenspan, el principal responsable del "siga, siga" dado por el gobierno, que ya había renunciado, dejando a cargo a Bernanke que fue confirmado por Obama], o sea: no se cambió nada.

[B] Valores: Por siglos los compradores analizaban precio y calidad sin importarle a nadie si se trataba de manufacturas hechas por esclavos. El final del siglo XX [y contra todos los antecedentes del siglo más violento] vio caer las ventas de atún en lata porque en las redes de pesca morían delfines, millones se horrorizarían de ver un pedazo de ballena en su plato [que no es otra cosa que una vaca a la que la evolución devolvió al océano], a una empresa se le derrumban las ventas al saberse que en sus fábricas en la India emplean a menores de edad, o contaminan, o hacen experimentos genéticos, etc.
La entrada de los valores para definir preferencias de consumo es algo que el cristianismo había intentado hacer mal: rechazaba la idea de prestar con intereses, y como eso no afectaba a los judíos, miren las consecuencias que tuvo, y los prejuicios que desató.
Pero, si los valores surgen del mismo mercado que "crece" económica pero también moralmente, entonces por la fortuna funcionan cuando de intentar imponerlas por la fuerza fracasan [por ejemplo las campañas publicitarias antitabaquistas], y por eso los productores que para ahorrase el 0,3% de sus costos contaminaban hasta el agua que bebían sus hijos ahora ofrecen otro tipo de productos, claro que por conveniencia y no porque su moral haya subido un escalón por encima del que fueron obligados a subir cuando se abolió la esclavitud.
Así una demanda con valores condiciona una oferta con valores, y eso hasta forzaría a tener un Estado con valores y una ideología con valores morales, etc.
Mucho cuidado: Entre nosotros, el caso supremo sería que en un equipo de fútbol todos sus jugadores sean simpatizantes y socios de esa institución, a la que no abandonarán nunca para jugar en otra: ¿ qué clase de valores son la infidelidad y la traición, y qué esperamos de nuestros hijos pequeños si su moral en formación crece en la creencia de que sus héroes actuales pueden ser comprados y vendidos ?
Lamentablemente la entrada de los valores es lenta y puede hacer que un empresario inescupuloso obtenga el éxito comercial mientras la más costosa inversión del empresario con compromiso social no sea premiada con sus merecidas ganancias.

[C] El deterioro de los términos de intercambio: Excepto por pequeñas regiones poco pobladas e industrializadas y con un nivel de vida moderno exclusivamente por el turismo [gracias a su incontaminación], el resto del mundo debe importar y exportar.
Entre lo que se intercambia no sólo debe haber un sano balance, sino que puntualmente lo que sale debe estar balanceado entre los productos manufaturados y las materias primas no renovables, como el petróleo, los minerales, y las maderas duras [excluyendo a la moderna agricultura que no es "recolectora" sino industrial], porque los términos de intercambio son fluctuantes, por ejemplo, una mayor demanda de soja encarece su precio mientras que los productos industriales de fábricas robotizadas se abaratan, y eso puede orientar mal a la inversión de capital volcando la producción hacia una sola actividad haciendo a la economía vulnerable, por ejemplo, a la falta de gas con la que se hace el fertilizante para la soja que resucitó a la Argentina.
Además, un éxito resonante genera imitadores que harán mermar las ganancias o generarán distorsiones en otro sector: la soja [destrucción creativa] absorbió tambos para reciclar sus terrenos para el cultivo, o sea que la reutilización no salió del sector agropecuario, pero, ¿ cómo reutilizar los campos para fabricar autos si los términos de intercambio que hoy nos favorecen mañana se invierten y sea mejor negocio hacer aquí autos, computadoras, etc., antes que importarlos ?
Europa y U.S.A. hicieron atractivo al agro con subsidios cuando los términos de intercambio favorecían a la industria, y eso evitó que sus ciudades tengan un todavía mayor cinturón de pobres ofreciendo su mano de obra a la industria que, al producir más barato y vender más barato, harían más atractivo al negocio agropecuario repoblando el campo por orden de la magia de los mercados, que no existe sino por períodos muy cortos destruidos en meses por una nueva semilla, microchip, etc., dejando en el medio a millones de descolocados empobreciéndose y pasándoles esa cruz a sus hijos, pues el peor deterioro en los términos de intercambio no lo sufren ni las mercaderías del agro ni las de la industria [que rotan], sino la mercadería trabajo, de modo que los trabajadores no pueden hacer siempre lo mismo debiendo evolucionar capacitándose para ser cada vez más aptos para producir más y mejor.

[D] La ganancia de los financistas, banqueros, especuladores, y asesores bursátiles: Una ganancia debe ser contabilizada restándole la inversión previa, pero, un agente de la bolsa no invierte ni un centavo y gana una comisión tanto cuando su cliente compra una acción, como cuando después la revenda mal en el caso de haber caído su cotización. Los inversores escapan de los riesgos, pero, los asesores les recomiendan altos riesgos tentándolos con altas ganancias, obviamente porque el riesgo beneficia al asesor, pues de no haber riesgo nadie necesitaría de un asesor, y nunca nadie se desprendería de ningún valor adquirido únicamente guiado por motivos especulativos. ¿ La justicia no puede actuar teniendo frente a sus narices este conflicto de intereses ?
Los banqueros tienen que hacer rendir el dinero de los ahorristas prestándolo a intereses más altos que los que paga, y garantizando su recuperación, pero, han conseguido de los políticos el permiso para especular en la bolsa, como contrapartida de verse forzados a comprar la deuda que emiten los Estados "ahorcados" financieramente, más algo fuera de toda justificación: como el abandono del sistema de reserva total, y la multiplicación "mágica" del dinero vía concesión de préstamos por sobre los depósitos recibidos.
Los financistas han hecho entrar a las grandes empresas en el mercado de la deuda, haciéndolos emitir deuda cuando no necesitan dinero, símplemente como una manera de obtener ingresos estafando sin castigo a los inversores particulares, o a los ahorristas que indirectamente adquieren sus papeles cuando sus bancos los compran, en lo que es una versión legal de la estafa Ponzi [estafa piramidal], que le promete altos dividendos al que consiga traer más inversores [la estafa está en que la ganancia del inversor no es producto del negocio hecho con su dinero, sino del aporte de los nuevos inversores que se suman a la pirámide, y como ésta no puede ampliar su base indefinidamente, a la larga una mayoría de inversores habrán perdido su dinero].
Esto es lo mismo que pasa con el sistema jubilatorio: Los aportes hechos durante toda la vida del trabajador deberían estar en algún lugar generando dinero al ser prestado con intereses, pero esos dineros ya no están y han sido gastados por los políticos que pagan las jubilaciones de los trabajadores viejos, con los aportes de los trabajadores nuevos, haciendo una pirámide que es imposible de mantener pues la base no podrá ampliarse para pagar las jubilaciones de los trabajadores actuales si no aumenta la población y, encima, si no se les consigue trabajo a todos, o ridículamente peor: cuando los kirchneristas subsidian gente para que no trabaje. Hoy el sistema se mantiene con los aportes ya mencionados que no son suficientes y por ello el Estado en parte debe emitir billetes generando inflación que destrozará a las jubilaciones [muy lentamente actualizadas], y en parte le roba a los jubilados reconociéndoles montos muy inferiores a los que correctamente les corresponden, pero, como sea que cubra esas cifras ficticias [hacia abajo], al no poder ampliar la base de aportantes por no crecer la población ni aumentar la ocupación [para peor, crece la población de los sectores carenciados que no aportan nada al sistema], la conclusión es que tarde o temprano no habrá forma de pagar las jubilaciones, y esta es una cuestión matemática, y no una sugerencia de política anti-popular insensible y neoliberal. Por lo que debemos prepararnos para el shock futuro porque en algún momento no muy lejano, un presidente tendrá que dar la cara por todos los que lo precedieron, y deberá decir: "no tengo más dinero para darle a los jubilados".
Insisto: El ahorro obligatorio al que han sido forzados los trabajadores es imposible de devolver actualizado, incluso aunque se lo haga sin sumarles los debidos intereses, constituyendo la peor relación entre inversión y ganancia, invirtiendo horas de trabajo y salud, en oposición a la cero inversión con cero riesgo que hacen los financistas y banqueros, que pueden llegar a ganar en un mes hasta quinientas veces lo que gana un trabajador. Hay miles de millonarios poseedores de enormes fortunas pero estos han llegado a ser millonarios por no correr riesgos, por lo tanto no es sino apenas una parte pequeña de su dinero el que alimenta la especualción en las diversas bolsas de valores de todo el mundo, mientras que el dinero completo de los fondos de pensión está metido entero en esta boca de lobo, y no va a poder salir sin tener serias mordidas, o incluso ser tragados enteros cuando el sistema colapse en una crisis final que incendiará todo hasta convertir en cenizas al sistema monetario que está en el fondo de todo el problema.

[E] A su manera Hyman Minsky explicó mucho antes de la primera gran crisis económica del siglo XXI la falsa pregunta que se hacen los izquierdistas y keynesianos, a saber: ¿ Por qué falla el capitalismo ? lo que es una pregunta capciosa que condiciona una respuesta amigable con las posiciones ideológicas progresistas. El asunto, por cierto muy difícil de explicar, Minsky no lo nombra ni lateralmente y hasta todo el tiempo lo superpone como si se tratase de la misma cosa, es que una crisis financiera no es una falla del capitalismo, porque irrebatiblemente una crisis financiera es una falla del sistema financiero, y que si falla y quieren saber el por qué, no lean al resucitado mesías Minsky sino a Mises [a no ser que quieran perder su tiempo]. Sobre el final de este ensayo prometo volver sobre esta cuestión porque voy a tratar de rebatir a Minsky, pero eso no alcanza para cambiar de página así como así, porque pese a las recomendaciones keynesianas ya gastadas de tanto intentar hacerlas funcionar en vano, los síntomas que señala Minsky son evidentes y persisten.
Esta es otra "batalla cultural" perdida por la derecha: Hay que reconocer que suena encantador eso del "Momento Minsky"... ustedes saben: todo lo que sube tiene que bajar y, en economía desde ahora y para siempre el momento en el que se llega más alto y a partir del que se empieza a caer se llamará "Momento Minsky". Al igual que los ciegos que agudizan otros sentidos, a falta de buenos argumentos, las izquierdas agudizaron sus facultades lingüísticas para ponerles nombres capciosos a todas las cosas, una vez hecho, no hay que rebatir un argumento, sino modificar el idioma en el que se habla... ¡ y nadie lo hace apenas por tres o cuatro simples pero contundentes argumentos ya probados y recontra probados !, y que a mis lectores liberales les sirva esto de ejemplo: desde adolescente que tengo todos los años al llegar el invierno la misma discusión con mi madre, ¡ los resfríos no vienen por el frío, sino por virus !, porque de ser por culpa del frío, la gente que vive en el sur estaría resfriada todo el año, la gente del norte no se resfriaría nunca, nosotros en el centro no nos resfriaríamos en primavera, y por último: ¡ mamá, estoy harto de meter la cabeza en la heladera para probarte que no me resfrío !
Bueno, así están las cosas, la dupla "frío-resfrío" es imbatible, y de la misma forma ya no podremos descolgar el cuadro de Minsky del "Hall de la Fama" de las perogrulladas, ¡ y la envidia que me da !, por lo tanto si ellos dicen perogrulladas, yo voy a hacer un plagio: Minsky no sólo se anticipó a la crisis financiera [yo me anticipo a que futuramente un asteroide golperá contra La Tierra, y a la larga la habré embocado], sino que también predijo repeticiones de crisis, lo que implica que necesariamente debe haber un repunte de la economía para que sea posible que después entre otra vez en crisis, y a ese momento en el que las cosas dejan de caer y comienzan a resucitar los mercados, nadie le ha puesto un nombre, por lo tanto han llegado mis 15 minutos de fama: ¡ ese lugar desde el que no se puede bajar más y quiebra la tendencia negativa desde ahora se ha de llamar el "Punto Lázarus" ! [estuve así de cerca de ponerle "Punto Corniola", pero ya lo ven... tengo la modestia de los grandes].
He aquí ahora y en pocas líneas la fundamentación teórica, porque el zurdaje que está convencido de que decirle "cipayo" a un debatiente es un argumento válido, a la hora de probarles algo hasta te exigen que les presentes tus últimos análisis de sangre y orina. Lean y aprendan: Una economía liberal nunca entra en crisis, incluso en la peor recesión el mercado no ha dejado de funcionar, la oferta siguió ofreciendo y la demanda siguió demandando, las necesidades siguieron siendo infinitas, y los recursos se empecinaron en seguir siendo escasos y, sobre todo [por favor: anoten esto los rojos y keynesianos] la economía siguió siendo lo que siempre fue, o sea: "la acción humana en condiciones de escasez". Deberían saberlo, pero los vence su mentalidad conspirativa, y es obvio que la economía es algo gigante comparada con el feudo que elucubraron los banqueros y financistas en su propio beneficio, y por último... ¡ maldición !... dejen de decir "los mercados" cuando se refieren a uno solo de ellos, o sea: al mercado financiero.
La economía es "la acción humana de todos los humanos de todas las clases sociales en condiciones de escasez relativas a sus respectivos ingresos", o sea: no es un arma para someter a la clase baja, no es un instrumento para evaluar los costos y beneficios para encontrar la fórmula para que se perjudique otro, porque en un entorno de libertad el beneficio de nadie es consecuencia de un perjuicio en nadie. Que exista una amplio espectro de estafas [vender algo por lo que no es, o por un precio que no se justifica] no es una "falla de mercado", de la misma forma que no lo es el hecho de que existan violadores, ladrones, asesinos... y hasta economistas estatistas que nunca ganaron un centavo en la actividad privada. Porque sólo falta que digan eso, o sea: las economías arruinadas por economistas estatistas es una falla de mercado, pues en síntesis, esos sujetos les vendieron sus soluciones mágicas a los políticos que libremente las compraron, mientras que otros economistas ortodoxos no pudieron competir ni imponer sus argumentos superiores, motivo por el que sus sabias opiniones fueron dejadas de lado, dicho suavemente... ¡ porque para el olfato popular apestaban !
Anoten otra, además del "Punto Lázarus": Es imposible explicarle a alguien [cuánta más gente peor] que "la economía es simplemente la accíon humana en condición de escasez", cuando ese alguien está en condición de estupidez y no quiere oir, porque cualquiera que acepte este simple principo, primero tendrá que archivar para siempre a la "lucha de clases marxista" [que ocultamente reside en todas las variantes de socialismo, progresismo, más el fascismo peronista argentino que para millones está convincentemente disfrazado de progresista], y porque aceptando esta simple verdad, después caerán como fichas de dominó uno tras otro todos los prejuicios contra las leyes de mercado.
La estabilidad post colapso soviético, que se popularizó como "la implosión de la URSS" [USSR en inglés, y CCCP en cirílico, por "Soyuz Sovetskij Sotsalisticheskij Respublik"] producida en las economías occidentales, hizo que los neoliberales festejasen por adelantado, como si tal implosión hubiese sido una victoria propia, y no el resultado de imbecilidades ajenas, pero como era inocultable que los economistas y políticos imbéciles florecían de ambos lados de la "Cortina de hierro", eso puso a Minsky a trabajar pero no sobre el fallido comunismo, sino sobre el capitalismo que en algún momento tendría que fallar [y murió antes de verlo... qué pena], porque para Minsky la inestabilidad era una imperfección sin salida inherente al capitalismo, abonando al remanido "contiene las semillas de su propia destrucción de la que no puede escapar"... excepto siguiendo las políticas de Minsky que, al fin de cuentas, fue un hombre de derecha con el síndrome de "Aprendiz de hechicero", como todos los keynesianos. "Stabilizing an Unstable Economy", lo que traducido es: "Estabilizando una economía inestable", fue publicado por Minsky en el año 1986, y recordemos que en la antigüedad los cometas eran señales de muy malos augurios y catástrofes, pues bien: Minsky publicó en el año de la última visita del cometa Halley y, con todo el mundo gastando su dinero para adquirir pequeños telescopios [yo tengo el mío], nadie le compró el libro y, pese a ser reeditado, aún hoy es más fácil conseguir una copia de "The night they re-read Minsky", título de la conferencia de Paul Krugman en la London School of Economics, que un libro suyo, incluso fotocopiado.
La ortodoxia post WWII o "Síntesis neoclásica" sí tenía varias de esas semillas, presisamente las aportadas por el mayor y más amado hechicero del siglo XX, John Maynard Keynes, que en 1936 escribió profetizando el pasado explicando cómo el capitalismo puede fracasar a la hora de mantener el pleno empleo. Por entonces el ídolo de Minsky estaba llegando a su momento de explendor [la crisis de 1973 fue el "Momento Minsky" para Keynes y todos los inflacionistas] pero en la posguerra cuando la mayoría de los economistas ya habían tirado la toalla tras el cack del '29 [o directamente se habían tirado ellos mismos por la ventana más alta disponible de su oficina en Wall Street], gracias a Keynes muchos aceptaron sin peros que el gobierno podía sacar las papas del fuego, gestionar la economía, recuperar el crecimiento, el empleo, y asegurar la estabilidad del sistema [pero... ¿ cuál sistema: el económico o el político ?].

[F] Un breve recreo de Corniola entre tanto Minsky y Keynes: Un sistema que socializa las pérdidas de los banqueros [con cualquier excusa: corridas, suicidios, protestas, linchamientos, y hasta revoluciones] definitivamente no es liberal. Si los políticos se prostituyen y se desviven compitiendo para demostrar quién es capaz de promover más "conquistas sociales" para que las paguen los injustamente beneficiados del sistema, al volver inevitablemente frágil e inestable a la economía, después no le pidamos a los financistas y banqueros que nos salven... todo lo contrario: "a río revuelto, ganancia de pescadores", y son ellos quienes fogonéan las crisis como si no hubiese mañana, hacen lo imposible por un 0,1% de ganancias hoy, y si mañana mismo hay pérdidas, pues que las pague otro, u otros, y no se asustan con los números: les da lo mismo perjudicar a mil o a un millón de inversores, ahorristas, comerciantes, industriales, abuelitas jubiladas, etc. Una economía liberal no entra en crisis, pero liberales armando una crisis en una economía mixta... hay cientos, y sumemos una larga lista de espera de sujetos que están dispuestos a apoyar la intervención del Estado en la macro, en la micro, o para limar asperezas, o para regular los ciclos económicos, o para corregir las supuestas "fallas del mercado", en síntesis: para asegurarse su tajada de privilegios y los cuantiosos ingresos correspondientes.

[G] Volviendo a Minsky que dobla la apuesta de Keynes y vaticina que el capitalismo es genéticamente inestable y que por ello se encamina hacia su descarrilamiento definitivo, después de charlarlo con Schumpeter [sí, ese Schumpeter destructor creativo], Minsky pasó a enfocarse en la destrucción definitiva del capitalismo, pero debía fundamentar su intuición sobre que los períodos de estabilidad económica eran los que alimentaban al monstruo de la crisis [siendo niño, Minsky seguramente tuvo que haber leído mucha mitología griega, pero no entendió nada].
Minsky llamó a esta idea como "la hipótesis de la inestabilidad financiera", cuyo corolario es que "el éxito alimenta el rechazo a la posibilidad de un fracaso". Cuando la gente olvida que el fracaso es una posibilidad, una economía sólida y conservadora se vuelve "eufórica" y finalmente adicta a ganar más dinero dulce asumiendo riesgos antes impensables, en este punto, los prestamistas se vuelven especuladores, los ahorristas se vuelven especuladores y... empieza la crisis y llega el "Momento Minsky" cuando también el empresario de la producción se vuelve especulador y deja de producir.
Si se deja de producir, hay una sola forma de que el dinero se reproduzca mágicamente y a eso se lo llama "estafa Ponzi" [o pirámide, cadena, célula]: los primeros inversores ganan mucho y rápido, pero los siguientes atraídos por esa tentadora carnada tardarán más, y finalmentne la enorme masa de inversores tardíos no recuperarán su inversión y perderán su dinero. Pues bien, con diferenes nombres, con diferentes instrumentos finacieros, y con una enorme diversidad de diferentes "burbujas", el sector bancario/financiero sólo hace "estafas Ponzi", en promedio hace una grande por generación porque es difícil estafar dos veces a la misma persona, en principio porque ya se quedó "pelada". De hecho, siguen habiendo estafas Ponzi bursátiles clásicas ya sean pirámides abiertas o cerradas, pues hasta bastante avanzado el siglo XXI estos fraudes no estaban castigados en muchos países incluyendo a la pionera U.S.A. que ya lo había sufrido al Ponzi original, por lo que los incautos han seguido cayendo "a lo bruto", por ejemplo en el año 2008 explotó el caso "Madoff", un financista local propietario de Bernard L. Madoff Investment Securities que cometió el mayor fraude piramidal "clásico" conocido: cinco veces superior al de Enron, siempre usando el dinero de los inversores nuevos para pagarle a los anteriores [y remarco que fue "clásico" en diferencia con la estafa de los derivados y las sub-primes, pues en esta estafa participaron los gobernantes del área económica].
Entonces, ¿ quieren predecir las crisis del capitalismo ?, pues no lean ni a Keynes ni a Minsky, y pasen a observar el tamaño de las burbujas especulativas de moda, y si se sustentan, o no, en planes empresariales sólidos.
La pregunta correcta no es la que se hace la heterodoxia sobre fallas de mercado que no existen, sino el por qué un mercado en alza pasa de la euforia de un par de años, al ataque de pánico en una sóla hora, y se la deben hacer los banqueros y financistas estafadores junto con los políticos que les han permitido legalizar una estafa para poder lucir en sus currículums algunos años de "plata dulce" preferiblemente antes o durante un año electoral.
Una vez desatado el pánico nadie va a conseguir crédito, y hasta Microsoft o Coca Cola van a perder una fortuna y tendrán que vender activos subvaluados para poder mantener operativa al resto de la empresa. Obviamente mucho peor les irá los inversores "Ponzi", o a los que no especularon pero tenían sus ahorros en un banco que sí especulaba. El "Momento Minsky" puede ser un auditor saliendo de un banco agarrándose la cabeza, un comprador que descubre los números en rojo de la empresa que pensaba compar, o incluso un cálculo matemático mal hecho como sucedió con los "derivados". Cuando un "capo" vende activos forzado para pagar sus deudas corrientes, la crisis financiera se translada al mundo real, pues comienzan a desvalorizarse en espiral descendente absolutamente todos los activos, incluso la casa por la que usted paga una hipoteca por un valor que ya no tiene: ¿ si ya pagó la mitad de las cuotas, para qué pagar la otra mitad si la casa ahora vale el 45%, o menos, de lo que valía cuando la compró ?... se pudrió todo.
El estancamiento económico con alta inflación de los setentas fue un golpe de K.O. para el keynesianismo puro y duro, la crisis de Minsky no llegaba sino por el contrario el fundamentalismo de libre mercado estaba de fiesta como para ponerse a leer el libro de un apocalíptico anti-mercado. Los ochentas y parte de los noventas fueron tiempos de recesiones poco profundas con recuperaciones veloces: nadie pensó en otra "Gran recesión" ni en broma, excepto por Minsky que se pasó los últimos años de su vida advirtiendo contra la titularización, el apalancamiento [un banco no sólo especula con el dinero de sus ahorristas, sino que puede tomar deuda para seguir especulando hasta cuatro veces más], la flexibilización cuantitativa japonesa, más otras formas de innovación financiera muy parecidas a la cuadratura del círculo, todas alentadas por los bancos centrales en tanto retiran de las calles al dinero que estos imprimen alegremente sin respaldo.

[H] De postre, y como punto final... ¡ LA SOLUCION GENIAL DE MINSKY !... ¡ y gratis !: Para evitar el "Momento Minsky" y las quiebras masivas, las corridas bancarias, y la consiguiente recesión, lejos de poner el ojo en frenar las políticas expansivas de los Bancos Centrales, Minsky propone que la Reserva Federal actuase como prestamista de última instancia para las empresas en peligro, inyectando liquidez se podría romper el ciclo y estabilizar el sistema financiero, o sea: lo que hizo Ben Bernanke convirtiéndose en el prestamista en última instancia desde hedge funds, a bancos de inversión, fondos especulativos, o para permitir las adquisiciones de unos por otros. Pero, Minsky además declaró como su estrategia favorita al "bombear el inflador" o "priming the pump" de Keynes, aportando dinero para emplear a grandes masas de trabajadores en la construcción de una línea de ferrocarriles... ¿ como sintetizar esto ?: Minsky se pasó toda una vida estudiando a la economía, para terminar proponiendo esta soberana estupidez, en vez de algo mucho más sencillo: una crisis del capitalismo no invalida ni uno de los postulados liberales, simplemente porque el liberalismo les ha quedado chico a los capitalistas ambiciosos para ganar más dinero, y sus lobbistas prácticamente son los que gobiernan como titiriteros... y lo que hacen no es liberalismo, y ni siquiera es capitalismo en la turbia interpretación marxista de lo que es el liberalismo, porque lo que hacen es cometer delitos y por lo tanto la solución es la cárcel para los delincuentes y sus colaboradores coimeros en los gobiernos.
Minsky escribió que "No hay ninguna solución que pueda transformarse en una frase pegadiza e imprimirse en grandes carteles", y le preocupaba prioritariamente el que se enviase primero dinero a los pobres y a los obreros poco calificados. El Estado debería convertirse en empleador, ofreciendo trabajo a cualquiera que lo deseara, fijando un salario mínimo que sería pagado a quienes cuiden niños, corten el pasto, o limpien calles, etc., en un plan global más completo que el New Deal, para garantizar un empleo para cualquiera que fuese capaz de trabajar, incluyendo una red de seguridad debajo del salario, previniendo que los salarios de los trabajadores más calificados se cayesen, enviando los beneficios a lo largo de toda la escala social.
Mientras los economistas acaso reconozcan algunos méritos en los análisis de Minsky respecto a la inestabilidad financiera, incluso hasta los políticos más progresistas de U.S.A. están muy lejos de defender un roll tan expansivo para el Estado. Sin garantías de éxito, su costosísimo programa de pleno empleo llega demasiado cerca del socialismo aunque para Minsky éste era perfectamente consistente con el capitalismo para hacerlo funcionar mejor, aunque no a la perfección, pues la estabilidad y el equilibrio son espejismos, porque para Minsky la suya fue una especie de economía fatalista: el capitalismo, como la vida misma, tiene un final trágico: "No hay ninguna respuesta simple a los problemas de nuestro capitalismo".
Minsky no era un tonto, fue un profesional inteligente, responsable, y comprometido con los desposeídos, de hecho se especializó en la "Gran depresión", y después siguió estudiando a los que tenían algo, lo apostaron, y lo perdieron todo especulando. La pregunta no es por qué falla el mercado, la pregunta que debemos hacernos es: ¿ por qué siguen apareciendo Minskys, se dedican toda la vida a la economía, y no la entienden ?, por ejemplo, Minsky llegó a confundir a la simbiosis entre el sistema financiero y el político de U.S.A. con el capitalismo, y la verdad es que yo [y supongo que ahora usted] no entiendo por qué se dedicó a la economía en vez de a cualquier otra cosa más útil. En determinadas circunstancias los Minskys pueden tener éxito, y la triste historia real es que Minsky lo alcanzó una vez muerto, pero hay otros economistas jerarquizados con las mismas fracasadas ideas keynesianas teniendo notables y ultra publicitados éxitos temporales asesorando a empresas, o incluso llegando a ocupar importantes puestos en gobiernos, en el FMI, o en el BM... ¿ por qué ?, pues porque todos los sistemas económicos funcionan [el comunismo ruso sobrevivió 70 años, y hasta los kirchneristas tuvieron cierto éxito al comienzo]: el asunto es quiénes pagan los errores y por cuánto tiempo aguantan.

[I] ¿ Qué es una "estafa Ponzi" ? El italiano Carlo Ponzi perfeccionó la estafa de las células o pirámides en los años veintes en U.S.A. Ponzi informó que "descubrió" que los coleccionistas de estampillas de U.S.A. las pagaban mucho más caras en Europa, y consiguió inversores con la promesa de duplicar lo invertido en tres meses. A las estampillas nunca las compró y lo que hizo fue devolver el dinero pactado en tiempo y forma, tentando a más gente a entrar al negocio que al fin de cuentas consistía en utilizar el dinero aportado por los nuevos inversores para pagarles a los viejos inversores, un truco que funciona mientras más gente se vaya sumando de forma exponencial. En U.S.A. se desató un furor especulativo, la gente hacía colas y hasta hipotecaba sus casas para darle su dinero a Ponzi que, en seis meses pasó de pobre a millonario, pero a la larga esa cadena se corta por la imposibilidad de sumar nuevos aportantes y los últimos en ingresar pierden todo lo inventido.
Joseph Schumpeter, uno de los mayores economistas del siglo XX [que fue maestro de Minsky], dedujo que los recursos para que un empresario pueda instalar una nueva industria no podían provenir sólo del ahorro de la sociedad, y que existía otro camino vía creación de poder de compra por los bancos, o sea: sin transladar un poder de compra que el ahorrista temporalmente resigna para que pase a manos del deudor, porque el banco no entrega el dinero sino una chequera contra un dinero que no está 100% inmovilizado [reserva parcial / encajes], y suponiendo que el deudor cumpla y pague el capital más sus intereses, si el dinero del ahorrista nunca salió del banco... ¿ de dónde salen los billetes con los que se cancela la deuda ? Pues lo que sucede es que en los registros del banco el ahorrista tiene más dinero, y también el empresario al cerrar bien cual fuere su negocio, pero, los billetes no están, y si a todos ellos se les ocurriese retirar su dinero al mismo tiempo, el banco no podría cumplir con sus deudas a no ser que el Banco Central se ponga a imprimir el dinero faltante [que es lo que termina haciendo durante las crisis bancarias]. Finalmente, si ya es malo que los Bancos Centrales impriman dinero sin respaldo, la creación monetaria no está completamente en sus manos sino en las de los banqueros, y a ellos les conviene el endeudamiento creciente piramidal, pues sus ganancias aumentan al mismo ritmo de la creación monetaria artificial equivalente a las deudas apalancadas por los bajos intereses, pues de sólo prestar la considerablemente menor masa de dinero de los ahorristas, los intereses serían mayores y sus posibilidades de prestarlo tentando a nuevos emprendedores serían paralelamente menores.
Yo a esto le agregaría que si el gobierno emite para tapar su déficit, y si baja artificialmente las tasas para que se tomen préstamos y se active la economía, los ahorristas no tendrían razón para dejar su dinero en un banco que paga bajos intereses y por lo tanto preferirían disfrutar su dinero gastándolo alegremente en cualquier cosa, por lo que todo el dinero prestado al fin de cuentas no puede ser de los ahorristas que se fueron del banco, ni del banco que multiplica el uso del dinero de los depositantes vía encajes políticos, sino que proviene indirectamente del único lugar posible: la emisión monetaria sin respaldo de los Bancos Centrales, y no de lo que a primera vista parece que generan los banqueros, de exactamente la misma forma que la inflación es causada por el déficit fiscal tapado con emisión por el Banco Central, y nunca por panaderos y carniceros ambiciosos e insensibles que a primera vista parecen ser los malos de la película.
De este modo los Bancos Centrales crean una estafa Ponzi, pues con cada vez más gente tomando préstamos para producir, para hipotecas, para estudiar, y para vivir de prestado hasta fin de mes cuando haya que pagar la tarjeta de crédito, el Banco Central puede seguir emitiendo, pero, la estafa Ponzi original buscaba quitarle dinero a los incautos, mientras que apoderarse de ese dinero no es el objetivo de quien no lo necesita pues es el que imprime de sobra a todo el dinero... ¿ y entonces ?: Pues entonces la diferencia está en que la pirámide de Ponzi funciona mientras se crea que se pueden obtener ganancias, mientras que la pirámide de los Bancos Centrales funciona mientras persista la creencia de que el dinero nominal es la riqueza, o sea: sin que nadie se de cuenta de que una suma grande de dinero sin poder adquisitivo no vale nada.
De hecho, las bajas tasas de interés del siglo XXI no son un negocio para los banqueros [los izquierdistas, los keynesianos, y Schumpeter si viviera, están más desorientados que nunca], a los banqueros los beneficia más prestar servicios que financiar empresas para quedarse con una tajada del trabajo ajeno, y hoy algunos bancos ya le están cobrando a los ahorristas por guardarles su dinero en vez de pagarles intereses. Finalmente la frutilla que corona el postre sí es colocada por los banqueros cuando venden paquetes de deudas que están pagando los intereses pactados, pero, que cotizan en la bolsa con un valor artificialmente alto más ligado al nombre del banco que a la seriedad y estabilidad de los negocios por los que sus clientes han tomado deuda, por ejemplo: hipotecas, como las que desataron la última crisis en U.S.A. precipitando dos años de recesión mundial.

[J] Este es el final, y como lo prometí en el primer párrafo de la sección "Minsky", algo hay que hacer con los síntomas que vió Minsky. Fuera de todo análisis, el sistema financiero a fuerza de colapsar y resucitar varias veces, ha convertido a todos los actores en minskyanos, primero los políticos a los que no les importa evitar las crisis, sino el prolongar como sea la euforia durante sus gestiones y, si es posible, que todo les explote en la cara a sus adversarios. En segundo lugar los banqueros y financistas que viven de esto, y que se llenan de deudas tóxicas, y apuestan por la ilógica de un sistema Ponzi que crece necesitando que cada vez se tome más deuda, en donde los Bancos Centrales trabajan día y noche imprimiendo dinero [obviamente con el FMI apoyándolos con los derechos especiales de giro], y hacen todo esto no tanto porque se crean capacitados para surfear las olas y subir en el momento indicado y bajarse antes que nadie, sino porque tienen impunidad para llegado el momento, chantajear a los políticos para así socializar sus pérdidas con la excusa de evitar el caos, la anarquía, los linchamientos, y hasta muy probables incendios de las casas de gobierno con sus habitantes adentro. La escala de imbecilidades hechas durante los últimos años es de tal magnitud que tan vez el próximo "Momento Minsky" tal vez sea un "Colapso Misnky" de dimensiones hollywoodenses, como los de ese centenar de películas post guerra mundial, o post epidemia global con o sin zombies, en donde los sobrevivientes vuelven a vivir de la caza y la pesca, de paso matándose unos a otros para robarse lo poco que hayan rescatado de la civilización perdida [y no se olviden de comprar una ballesta porque van a escasear las municiones].
¿ Saben lo que es una profecía auto cumplida ?: Bueno, es esto que estamos viviendo, nadie intenta evitar lo que piensan que no se puede evitar y tarde o temprano van a terminar haciendo explotar una crisis, en donde millones perderán sus inversiones, ahorros, fondos de pensión, viviendas, y empresas. Ellos calculan que como siempre se sobrevivirá igual, con una licuación de pasivos, con una deflación de activos [o sea: su casa valdrá menos, o su empresa no valdrá nada], y con algunos desocupados más que el Estado puede emplear o subsidiar. Después vendrá una lenta recuperación hasta que se invente el formato para apalancar el crecimiento con una nueva estafa Ponzi pero más sofisticada, en una especie de "Stop and go" global, no planificado, de inicio impredecible, y conclusión peor aún.
Pues bien amigos liberales, abstrayéndonos de familiares y amigos, ¿ a quién secuestraría cada uno de nosotros para ponerlo a salvo cuando llegue la anarquía simil "post nuclear" para con ellos crear una sociedad liberal como la de John Galt ?... medítenlo. Yo ya tenía decidido secuestrar a Gloria Alvarez, pero, después tuve una idea mejor [sobre todo porque no es de buena gente andar secuestrando, además de empantanarme con la cuestión sobre si el fin justifica los medios], el tema es así: hay que crear a la "AKC-2000" sigla que corresponde a "Auto Kidnapped Club 2000", y ponernos a militar como Testigos de Jehová para convencer a nuestras mejores espadas dispersas por el mundo, no para retirarse a un valle lleno de pinos en la Patagonia, sino apenas para que retiren a sus empresas de las bolsas de valores de todo el mundo, para pasar a negociar sus papeles con la gente "cara a cara" o por Internet. Las bolsas no tienen un competidor y eso ya es interesante, por otro lado, las bolsas pueden sobrevivir vendiendo sus origamis financieros, pero, lo único que faltaría [y que no es difícil, por la avidez de dinero que tienen los políticos], es que este tipo de especulación alejada de la financiación de proyectos productivos, pague los mismos impuestos que cualquier casino.
Creo que esto no estaría mal si le sumamos la adopción de criptodivisas, una solución conceptualmente muy interesante, que por ahora estoy investigando y, para ser franco, estoy en un nivel inicial de investigación y, por ahora, cuanto más leo más me confundo y desconfío porque parece otra estafa Ponzi pero para nerds.

Claudio Corniola