1] Los genes, la ropa, la educación: Sin discriminación todos seríamos negros [entre ellos también hay guerras raciales], pero el clima y la selección natural discriminaron a los primeros hombres que salieron de Africa, y después sus descendientes discriminaron a sus semejantes con muchísima más velocidad, eficiencia, y crueldad, llegando al genocidio como el de los ingleses en el sur argentino donde hicieron desaparecer a las evolucionadísimas tribus fueguinas increíblemente adaptadas al frío del sur [otras razas en el norte como los lapones y los esquimales se adaptaron al frío, pero no pescaban desnudos buceando en aguas heladas].
Los onas y yámanas adaptaron sus cuerpos y mentes para competir contra animales y el riguroso clima patagónico-fueguino, mientras que los ingleses adaptaron su mente para competir contra otros hombres, y por eso hubo un lógico ganador pese a que los ingleses eran granjeros y no militares [mayoría de ingleses, pero, también había estancieros españoles y criollos].
La Argentina liberal, la que se impuso con la Constitución de 1853, o sea la de Sarmiento, Alberdi, y Mitre, tuvo un plan de tres etapas: educación, inmigración europea [discriminando no muy abiertamente a la inmigración española], y modernización que a la fuerza implicaba comercio libre y fortalecimiento de los lazos con el capital inglés, porque era Inglaterra la que estaba encabezando la primera revolución industrial.
En parte el error de esta generación hizo de Argentina el país más europeo de latinoamérica, pero, privilegiar la inmigración europea aunque se originara en prejuicios racistas [amén de viejos odios entre mi familia y la de Sarmiento, él escribió: "Puede ser mui injusto esterminar salvajes, sofocar civilizaciones nacientes, conquistar pueblos que están en posesión de un terreno privilegiado, pero, gracias a esa injusticia la América, en lugar de permanecer abandonada a los salvajes incapaces de progreso, está ocupada hoi por la raza caucásica, la mas perfecta, la mas inteligente, la mas bella i la mas progresiva de las que pueblan la tierra"].
Pero en parte también fue una cuestión genética: Las mujeras indígenas
del sur tenían con bastante frecuencia hijos rubios, lo que no les pasaba a los europeos en Africa, Oriente, y otras regiones
de América, y si bien sus facciones eran más toscas que las de las mujeres europeas ["toscas" según los
grasientos parámetros europeos], sus cuerpos más bajos eran muy superiores pues las indias y aún las mestizas no
tenían celulitis, tenían muy buenos pechos que aunque más pequeños que los de la mujer europea y africana, estos se desarrollaban
a menor edad, y además tenían nalgas redondas de puro músculo a diferencia de las africanas y mulatas bastante
desafortunadas y con tendencia a diversas lipodistrofias siempre antiestéticas ayer y hoy], y hasta nuestro ex presidente
Sarmiento meticuloso putañero que conocía U.S.A y Europa, nos dejó notas que certificaban la calidad de las
"chinitas de quince años" locales, mientras que en la Europa cortesana empezaba a abandonarse, embanderados en los
buenos modales, la costumbre de manosear a los pajes [varones adolescentes] que entre otros menesteres servían la comida en
las casas de la "gente bien" [también hay registro de lo que vió Darwin por estas tierras en donde no salieron
bien parados los fueguinos].
Lo que los europeístas no sabían es que los mestizajes tienden a superar a las razas progenitoras, más allá del superficial objetivo de "blanquear" a la raza más oscura. Quien se fije en el color de la piel es tan estúpido como quien en el siglo XXI se fija en el valor de las ropas y el calzado, cuando es la inteligencia lo que importa, la que parece depender de dos variables: educación [lo que demuestra una gran intuición y espíritu democrático en Sarmiento], y una buena alimentación en la infancia.
Tras el genocidio en el sur, no podemos saber la inteligencia a la que hubieran llegado los descendientes de aquellos lejanos argentinos de alimentar a sus hijos con una dieta balanceada en oposición a la exclusiva alimentación a base de peces, mariscos, y eventualmente ballenas [encalladas], pero, sí sabemos que algunos fueron llevados a Europa como curiosidad, y que no tuvieron problemas en aprender a hablar en inglés.
2] Incontable cantidad de genios a los que la humanidad debe estar por siempre agradecida [por su aporte a las artes y ciencias], han salido de minorías raciales, religiosas y sexuales [el genio se empecina en contradecir supremacías] por eso, ¿ cómo saber de lo que nos privaremos en el futuro como consecuencia de haber dictado hoy una estúpida ley con el único "beneficio" de molestar a quienes son diferentes [aunque en el caso argentino las leyes son correctas y más bien se discrimina por su incumplimiento] ?
3] Racismo: todas las razas humanas son "interfecundas" y los humanos han evolucionado así porque el mestizaje es altamente beneficioso, si no lo fuera, la evolución sería "racista" sin contemplaciones.
Ya no existen "razas puras" y todos los grupos humanos actuales son producto de mestizajes que superaron a los precedentes en adaptarse a sus respectivos entornos naturales o en alcanzar los ideales estético-culturales que los grupos de origen privilegiaban.
Con mayor o menor aislación, cada grupo étnico de hoy ha podido desarrollar características físicas más o menos importantes que le permitan diferenciarse de sus vecinos, aunque sin duda, las principales difencias entre los Homo Sapiens son culturales como el idioma o la religión y, estas diferencias, no se heredan.
Hay grupos con narices chicas, aguileñas, anchas o finas, no hay ningún grupo sin nariz, no hay ningún grupo con dos narices, ni tampoco hay un solo grupo que tenga dos colores de piel.
4] Biodiversidad: Quien visita Hawaii desea ver playas perfectas, olas gigantes, y a sus encantadoras nativas, en vez de ver rubias anglosajonas, algo tan frustrante como ir a Estambul y encontrar que el espectáculo musical del hotel, durante la cena, lo da una rubia teñida que no baila la danza del vientre ni cualquier otra danza local, sino que canta tangos [aunque lo haga bien].
Lo mismo pasa al llegar a London [¿ se puede saber qué falta hace "traducir" London si se escribe y pronuncia en inglés igual que en castellano, además, quién tradujo del árabe "Qatar" con "Q", y quién le cambió el nombre a Pekín por Beijing ?], pues London está llena de paquistaníes, antillanos [perfectamente asimilados dentro de la clase media], y para peor allí se puede encontrar un espectáculo musical hecho por argentinos disfrazados de gauchos pero usando bombachas color lila [las bombachas son unos pantalones abuchonados de origen turco], bailando boludeces y afirmando que eso es nuestro folclore [folclore es una palabra inglesa y, la globalización ya me está crispando los nervios].
La globalización es irreversible y las ventajas económicas que trae no pueden desecharse por pavadas como el nacimiento de una cultura mundial consumista que genera más y más sociedades "Xerox" [por culpa de los artistas locales que son los primeros en emigrar hacia los grandes centros de poder en vez de quedarse a pintar sus aldeas].
Creo que cada raza, cada nacionalidad y cada cultura regional, tienen su encanto particular que se potencia en su entorno natural y, el mestizaje, en este aspecto, lamentablemente, no aporta nada bueno [o sorpresa... aporta "kamikazes" como el jamaiquino y los paquistaníes del 07/07/05 en London].
5] Limpiezas étnicas: Como los matrimonios interraciales se materializan en hermosos descendientes, conservar la identidad de cada raza, va a seguir pasando por los genocidios y limpiezas étnicas de los fanáticos que no se resignan al éxito de otras étnias, o al surgimiento de nuevas étnias mixtas o mejor dicho, más mixtas [Raíces: Por mis abuelos tengo sangre italiana, morisca, gallega, y vasca de España, no como el 99% de los vascos argentinos que afirman ser "vascos franceses", y hasta tengo sangre gitana por una bisabuela, y seguramente sangre aborigen ya que mi ascendencia vasca se remonta a un fugitivo al que ayudaron a escapar de una cárcel en Perú, con tres caballos según cuenta la leyenda familiar, y que como expedicionario llegó al país nueve generaciones atrás desde Chile durante la conquista, tiempos en los que habían muy pocas mujeres españolas].
En la ex Yugoslavia, incomprensiblemente Europa dejó cometer un genocidio frente a sus narices, cuando es inevitable que todas las naciones en las que se fraccionó Yugoslavia, tarde o temprano, se sumen a la comunidad europea.
Matando varones y embarazando a sus mujeres, los invasores serbios no demostraron "superioridad" sino una mayor animalidad, o sea un retroceso con predecibles consecuencias pues la raza "limpiada" [que en realidad se ha ensuciado con un poco de mestizaje] seguramente sea discriminada hasta que los "hijos de la guerra" sean forzados a emigrar a otros países.
6] Sin llegar a la guerra, utilizar estrategias políticas como prohibir los matrimonios interraciales no va a mantener "puras" a las razas que convivan en una región, porque, verse y no poder tocarse es peor, y eso aumentará el número de relaciones clandestinas que aunque no sean legales igual engendrarán hijos.
Entonces, hay que resignarse a que las razas son dinámicas y que, salvo excepciones como los genocidios que españoles e ingleses hicieron en América, [seguidos por los menos virulentos movimientos nativistas de U.S.A. y Argentina cuando esas naciones se abrieron a la inmigración], las razas no desaparecen sino que aportan para el nacimiento de mejores razas nuevas.
7] Colonos: Así como tenemos embajadas y consulados por todo el mundo, deberíamos tener un plan de colonos mundial, una especie de experimento multirracial con fines científicos pero también económicos, consistente en tomar una zona de costa argentina y crear colonias de africanos, hawaianos, holandeses, rusos, judíos, palestinos, vietnamitas, etc., o sea de todos los países del mundo. Si esas poblaciones prosperan estará bien, si se integran y cruzan con los argentinos estará mejor, pero, si no funciona igual se habrá creado un circuito turístico original.
Es notable el poco aporte de sangre negra que recibimos y que con el tiempo se fue diluyendo, por eso, en vez de privilegiar la inmigración desde España, habría que incentivar la llegada de africanos [y no de negros de América porque ya están muy mestizados]. Traigamos kenianos de esos que corren como liebres, o de la tribu Massai que son ganaderos como nosotros y tienen todos dos metros de altura, pues si no ¿ cómo vamos a hacer para tener a nuestras propias Halle, Tyra y Vanessa, o esas otras diosas como Billie, Ella, Sarah, que nos hacen poner la piel de gallina con su arte ? [curiosamente al jazz lo cantan mujeres negras mientras que al tango lo cantan hombres blancos, primero, porque nuestras mujeres cantan horripilantemente mal en un 99% de los casos y, segundo, porque las negras, evidentemente, les deben ser más fieles a sus maridos, y esa sería otra ventaja de la inmigración negra: bajar el famoso "riesgo mujer argentina"].
Es importante el aporte de africanos recontra negros a futuro [ahora no se va a notar, pero, ¡ hasta en las selecciones de fútbol de Inglaterra, Francia, y Alemania, hay jugadores negros !].
8] ¿ Las históricas rivalidades entre latinoamericanos, no son a
causa de querer instintivamente limpiar a América de los "hijos de la conquista" papel que tan bien representan los
argentinos adinerados y con apellidos vascos ?: Es posible, pero, esas rivalidades son sólo la mitad de lo que parecen ser ya que son exclusivamente masculinas, pues cualquiera que rechace a los argentinos, se refiere a los argentinos varones.
Esto se comprueba entre países vecinos, entre provincias, ciudades de una provincia, y hasta entre barrios de una ciudad destacando dos peculiaridades: primero que los hombres, con raras excepciones, no intentan mimetizarse con los machos locales para evitar conflictos, sino que tratan de resaltar las casi nulas diferencias que hay entre ellos, como las formas de hablar o de vestirse [pueden llegar a usar las camisetas de fútbol nacionales] y, segundo, que a las mujeres de ningún lado parece preocuparles de que lado de la frontera venga la oferta masculina.
Por esto creo que la Unión Latinoamericana será lograda durante algún gobierno encabezado por mujeres, pues las desconfianzas y celos entre los hombres lo trabarían todo [¿ qué es lo primero que usted busca cuando hace turismo, libre de marcas, en otro país ?].
Lamentablenente, no hay forma de asegurarle a los hombres de todos los países el abastecimiento de mujeres, ni la fidelidad de las suyas, pero, descartando a las disputas deportivas y las cuestiones de polleras, para un argentino parece no haber nada mejor que un uruguayo [no sé que hacían en Uruguay, pero, los que vinieron a la Argentina parecen haberlo hecho para trabajar, estudiar y especializarse en amistad], y pasa algo similar en Salta y Jujuy con los nacidos en Bolivia [Cornelio Saavedra nació en lo que después sería Bolivia], y también pasa con los paraguayos en Corrientes [y en Avellaneda, pues el insuperable goleador máximo del orgulloso fútbol argentino fue Arsenio Erico, el legendario paraguayo del glorioso Club Atlético Independiente].
9] Identidad de nuestra cruza de razas: La búsqueda de una identidad nacional es un problema latinoamericano agravado en Argentina, la primera colonia que se independizó de España, la que salió a pelearle para independizar otras colonias, la que después se enfrentó con Francia e Inglaterra, y la que tiene más población descendiente de europeos [de toda Europa aunque ahora quedan pocos descendientes de esas dos naciones porque entre 1853 y 1880 entre los malones indios, los gauchos asesinos, y las autoridades locales, se encargaron de desalentar a sus colonos, y de hecho nunca hubo un plan nacional de inmigraciones, sino que éstas llegaron porque se convirtieron en un negocio para la nueva nación, vendiendo tierras fiscales.
El problema de identidad es por no querer aceptar que somos el resultado incompleto de cruzar a los sobrevivientes de un genocidio con sus asesinos, adoptando el idioma del violador, y adorando a su dios [lo que no nos convirtió en sus hermanos].
En conjunto rechazados por los padres europeos y por los hermanos latinoamericanos, todos
están tan confundidos hacia nosotros como nosotros hacia ellos: Argentina recientemente le dio a Europa una reina para Holanda,
un Papa para el Vaticano, y hace doscientos años salió a pelear por el resto de América contra el imperio
español [al que le dimos a Messi para que lo disfruten], mientras Brasil que era tres veces más grande no movió un dedo por la independencia americana.
Desde el punto de vista individual cada argentino tiene su propia confusión y por eso hay en cada uno una doble nacionalidad "argentino europea" o "argentino aborigen", pero, gracias a Sarmiento el país tuvo por décadas una sola educación: somos lo que llevamos en la cabeza, ni la piel que nos cubre, ni la ropa que usamos, ni los autos que compramos, por eso desinvertir y descuidar la educación disgrega a la nación, al punto que los individuos más exitosos dentro del sistema educativo después son los primeros que emigran.
Por eso no veo como una falta de patriotismo la penetración del idioma inglés en el habla coloquial, sino más bien como una ofensa hacia España, que sólo pudo imponer su idioma por la fuerza y ante quienes nunca tuvieron ninguna chance contra
las armas de fuego y las infectocontagiosas europeas, mientras que sí veo como una falta de patriotismo hacer turismo en el exterior sin conocer primero las cataratas del Iguazú, o el glaciar Perito Moreno, pues un viaje a Italia o a España implica reafirmar lazos con esas raíces y no con nuestra tierra, relegada a ser generadora de ingresos [hacer "la América" como sea y al costo que sea para el país] para después gastarlos en la madre patria.
10] ¿ En qué momento, a partir de cuál número de cruzas, se puede decir que tenemos un ser nuevo, o por el contrario, que la sangre invasora se ha diluido hasta hacerse indetectable para que la raza nativa recupere el certificado de "pureza racial" ?
El proceso de mestizaje resultó "inlimpiable" y crónico [pues aún prosigue], y la búsqueda de un ser nacional al estilo nazi, es una imbecilidad superficial de minúscula trascendencia comparada con el poderoso fenómeno del amor por la tierra en la que se nació, sumado al sentimiento de hermandad que se generó entre nativos, africanos, españoles, italianos, judíos, etc.
Argentina es después de U.S.A. la nación con la población más mezclada del planeta y eso nos enriquece, debería ser un orgullo la mínima existencia de odios raciales en nuestro territorio, tanto como la belleza de nuestros hijos sea cual sea su origen étnico [tenemos el orgullo de tener a las mejores italianas, las mejores alemanas, y a las mejores indias], y para ello sólo faltaría reafirmar íntimamente en cada uno de nosotros que la argentinidad es una cultura, y no un grupo sanguíneo.
Por eso lo mejor para Argentina es desaparecer dentro de un Estado hispano-américano más grande, pues contra nuestras virtudes, nuestro gran defecto cultural es que desde siempre odiamos el autoritarismo forzoso de las instituciones de gobierno, viendo anárquicamente al Estado como enemigo, ya sea España, o después de 1810 a nuestras propias autoridades policiales, judiciales, provinciales, estatales, y hasta a las modernas empresas públicas, con el disparatado resultado de una nación donde la característica cultural predominante es el odio a su propia nación inevitablemente representada por un gobierno o "Estado".
11] Es posible que el primer argentino haya sido el primer hijo de españoles, sin ningún mestizaje, que se decidió a luchar contra ellos, pero, ¿ teniendo un mito, con lo escasos que son, por qué no aprovecharlo ?: el primer argentino debió ser el hijo de la difunta Correa con un soldado de la independencia: si una mujer se animó a cruzar un desierto con un bebé en brazos, debió ser para escapar de algo o de alguien, además, ese niño demostró ser un verdadero sobreviviente por naturaleza, uno de los atributos que mejor nos caracterizan.
Nadie ha encontrado hasta ahora al "ser nacional" o a la perfecta "morocha argentina"
que bien podría ser Carolina "pampita" Ardohain pero está descalificada por ser un 50% brasileña. ¿ El ser nacional materializado en un
hombre de carne y hueso era Fangio o Maradona ?, por ejemplo Gardel era francés y se hizo argentino, el del icónico apodo "Che" Guevara, era argentino
y se hizo cubano, mientras que al apodado "Kun" Agüero le han erigido una estatua en Inglaterra.
Claro que quizás el ser nacional existió y usted sólo lo advirtió
cuando supo que había muerto siendo inocente por un "exceso" de la dictadura y el previo inculpamiento de algún buchón de izquierda, o murió torpedeado en el sur, o se
esté muriendo de frío ahora mientras limpia parabrisas por centavos en los semáforos en rojo de Buenos Aires,
o de Asunción, o de Caracas ahora que tienen menos inflación que nosotros.
12] Somos como chicos tratando de destacarse para que su madre los mire pero,
Europa, no nos quiere reconocer, y cuanto más visible es nuestra argentinidad [el desafío y falta de respeto hacia
la autoridad y el orden, que nos caracteriza a la mayoría de nosotros sean cuales sean nuestras raíces], por
lógica peor es, pero entre tantos problemas serios que tenemos, sinceramente lo que piense Europa ya nos debería
[como le hubiese gustado escribir a Sarmiento] "chupar un güevo", y por eso con Europa bajo amenaza un impresentable
presidenbte argentino no tuvo la peor idea imaginable en el peor momento, y se fue hasta Rusia para arrodillarse ante el nuevo Zar
[que no le dio mucha importancia a ese acto vergonzante, porque su socio en latinoamérica es Brasil, y porque estaba muy ocupado
planeando un genocidio en Ucrania].
13] Y para nuestros hermanos latinoamericanos: Sí, muchos somos diferentes y
eso es desconcertante, pero no olviden nunca que dimos más sangre por latinoamérica que nadie, y si realmente quieren
una latinoamérica unida [Europa lo hizo pese a estar todos enfrentados en dos guerras "mundiales",
¡ mientras que en las guerras por la independencia nosotros peleamos todos del mismo lado !], tendrán que
hacerlo con nosotros, aunque eso les implique el tener que revisar sus prejuicios, argentino por argentino [ver tema 99: "La
Federación Latinoamericana"].