Hay militancias comunista-socialista y fascista-peronista pero no la hay liberal. Hay militancia
de lesbianas y afeminados, pero no hay militancia heterosexual. Hay doble militancia evangelista y católica creacionista sin
que haya militancia darwiniana. Todas estas militancias les hacen falta a las mentiras derrotadas por alguna ciencia, como la
economía, la anatomía, la neurociencia, la genética, la biología, la antropología, y hasta la
valiente astronomía [con una ciencia respaldando a la verdad... ¿ para qué mierda perder el tiempo
militando ?]. Este conjunto de zombies militantes comparten no sólo el no tener a la verdad y a la ciencia de su
lado, tampoco son muy científicos los niños que creen en los reyes magos, pero, ellos no agreden a los niños
que ya saben la verdad, sin embargo, los "militontos" sí son violentos, agresivos, patoteros, y calumniadores,
mientras los muy cínicos se victimizan y...
¡ Nos acusan a nosotros de hacer lo que en realidad ellos hacen y en un nivel extremo para ofenderse, discriminar,
odiar, y mentir !
¡ Nos acusan a nosotros de hacer lo que en realidad ellos hacen y en un nivel extremo para ofenderse, discriminar,
odiar, y mentir !
Nosotros somos simplemente libres, mientras que el militante es esclavo del verticalismo: ni piensa ni discute, sino que
obedece y ataca.
La enemistad es bidireccional... pero no el odio, o al menos no lo es hasta que nos hayan colmado la paciencia. Para
plantarse a discutir conceptos tergiversados como los de género, clase social, religión verdadera, persona,
derechos humanos, hay que vestirse de teflón, porque lo primero que ellos van a hacer es tratar de llenarnos de mierda.
Nosotros somos un rompecabezas de individuos muy diferentes, o sea: no somos un "colectivo" con una sola idea
clavada y preparados durante años para lo que ellos llamaron su "batalla cultural"... que ya lleva 90
años y la siguen perdiendo pese a haber corrido los debates de Marx al mosaico de Marcuse [feminazis, LGBT, ecologistas,
pacifistas, defensores de los derechos humanos, racismo, indigenismo... y ya se vienen los veganos], todas falsas creencias acientíficas que
necesitan para imponerse, ya no de argumentos válidos, sino de la fuerza del "número", o sea: necesitan
multitudes intimidantes... y los cobardes se dejan arrastrar y se convierten en seguidores.
Por eso les digo a mis compañeros de trabajo homosexuales: sean libres, con eso
alcanza, en vez de militar para terminar siendo los nuevos "idiotas útiles" de la izquierda [a mis compañeros
negros les digo "negros", porque en Argentina ni se considera un insulto, ni tampoco nuestros negros son negros "Kunta
Kinte"].
Entonces, ¿ las derechas no militan ?: Pues no, y se trata de acción política o paralela
motivada en defensa de la libertad de cada uno, o por indignación ante el avasallamiento de los derechos de terceros, pero
sin una organización verticalista estilo militar.
Entonces, ¿ si no somos militantes, qué somos ?: Pues somos...
¡ Quijotes !
Existen la verdad y la mentira, y no se milita por la verdad, sino que se vive con ella. En cambio el militante tiene
"su verdad", y aveces la usa o aveces la ignora [cuando le conviene], por ejemplo cuando redistribuye lo ajeno pero no
lo de su bolsillo, o demanda derechos que son privilegios, más otras canalladas, pero, que ya son parte de otros ensayos,
mis estimados Quijotes.