LA VOCACION Y LA EDUCACION TRANSVERSAL:

1] Definición: Sólo un 1% de afortunados la concretaron y viven de su vocación sin penurias económicas, comenzando por el hecho de que las vocaciones se definen a muy temprana edad y generalmente son infantiles, antieconómicas, y estúpidas.
Por ello habría que prohibir preguntar "¿ qué querés ser cuando seas grande ?" [¡ yo quería ser médico de abordo !, y es un misterio de dónde saqué la idea, o cómo me enteré que existía esa salida laboral par los médicos], pues las vocaciones no se definen por las aptitudes de cada persona sino por idealizaciones que siempre adornan la realidad hasta tergiversarla y, segundo, porque después hay que caer en manos del sistema educativo donde sus hijos van a ser malogrados [y a un costo altísimo que se paga con impuestos], y encima con parámetros diferentes de los que dominan en el mercado laboral y, como ya expuse, en el siglo XIX se heredaba una profesión para toda la vida, en el siglo XX se la elegía, y en el siglo XIX ya definitivamente el que elige a quien darle trabajo entre varios competidores es el mercado, y hay que adaptarse constantemente a sus cambios de prioridades cada vez producidos más rápido.
El concepto "tranversal", no es muy bien visto en Argentina porque lo usó y puso de moda [breve como toda moda] el gobernador de la Provincia de Santa Cruz, Dr. Néstor Kirchner, alias "el tuerto" durante la campaña electoral con la que llegó a la presidencia pese a haber perdido [22% de los votos contra el 25% del Dr. Carlos Menem, alias "el turco"], y en los hechos no duró más que el tiempo necesario para convertir al kirchnerismo a un grupo de gobernadores opositores radicales corruptos conocidos como los "radicales-k".
En el tema educación, "transversal" literalmente implica que un alumno le enseñaría a otro, pero, ¿ qué le puede enseñar un alumno a otro, si por su condición de alumno, sus conocimientos y experiencias son mínimos ?, pues bien, si apenas un 1% puede vivir de su vocación eso implica un 99% de fracasos, con lo que nos sobran fracasados que puedan explicarles a las nuevas camadas de alumnos cómo se las arreglaron para fracasar en un sistema educativo que es gratis, que nunca sanciona a nadie, y que cada vez les exige menos esfuerzo a los estudiantes. O sea: al revés de lo acostumbrado, en donde los ayudantes de cátedra son los alumnos más aventajados, estos deberían ser elegidos entre los fracasados, e incluso tener un par de estos en las escuelas secundarias en donde pueden servir como "comodines" cubriendo las endémicas ausencias de los docentes.
Lo siguiente es puramente especulativo: [A] El alumno fracasado acepta su lugar en el mundo y se dedica a ayudar a quienes ven a punto de descarrilar como ellos, o [B] Odia tanto, y se avergüenza tanto de su trabajo, que se esfuerza y completa sus estudios. Como sea, en ambos casos hay ganancia.

2] Segmentación: En el tema 10 se describe cómo para los adolescentes el circuito de diversión nocturna no resulta ser recreativo sino problemático y, con la educación, pasa lo mismo: los "tortura" y no los educa a la altura de lo que cuesta.
La escuela no debería estar segmentada en primaria, secundaria y terciaria sino en más ramas que lleven a los alumnos según sus capacidades a desembocar en el trabajo para el que sus cerebritos están mejor dotados. Cada docente debe ser un analista de capacidades [y no un evaluador de inteligencia], para ahorrarle dinero al país, ahorrarle frustraciones al alumno y eso es práctico, barato y democrático: no será un funcionario político el que decida la suerte del alumno sino sus propios docentes, los que le enseñaron a leer y escribir, los que lo capacitaron y que además lo quieren. Lo contrario no sólo es caro sino que es una farsa política demagógica que, como toda demagogia y populismo, termina siendo contraproducente para los jóvenes encaminándolos al fracaso personal, frustración, y depresión que obviamente no le sirve a nadie y a la Nación sólo le suma gastos.
El alumno no sabe qué grado tiene de percepción espacial [esa que hace que un ingeniero mire un plano y señale sin errores en dónde demonios se debe colocar determinada columna y por donde cuernos debe pasar cierto caño], y lamentablemente por tener mala memoria con los teoremas ese alumno termine estudiando filosofía y letras cuando lo que se necesitaba era darle más tiempo para esas materias y menos para otras.
Como no se puede hacer una educación personalizada propongo segmentar más la educación, pero, mientras eso no se haga, propongo algo más radical: empezar de nuevo.

3] Conquistas docentes: Ahora bien, si el cambio es demasiado radical se volverá inaplicable por conflictos gremiales debido a que los dirigentes de los docentes son los más conservadores del mundo [lo demuestran los 50 años haciendo paros en marzo sin hacer nunca nada nuevo], por eso hay que instrumentar el cambio del sistema educativo sólo a través de conquistas sociales para los docentes [y no para los alumnos, y menos para sus padres que son los que pagan el sistema].
El problema es una educación ultradeficiente: hace 100 años un adolescente era aprendiz de la profesión de su padre, hoy esa tradición se ha perdido y de las escuelas se ha hecho una fábrica de salchichas light que sólo sirve para clonar pelotudos: en la cabeza de los adolescentes la relación esfuerzo/recompensa no está instalada y habría que instrumentar un sistema de entrega de dinero estudiantil por notas buenas, pero esto le pondrá los pelos de punta a los políticos y docentes "progres" que inventaron el pseudo sistema educativo actual, porque su demagógico sistema deberá mutar para formar ciudadanos competitivos, lo que ellos asocian a liberales, temiendo que la educación libre los condicione a adoptar esa ideología [ideología madre, pues es un hecho histórico comprobable que de ella nacieron el progresismo y hasta el comunismo, mientras que del comunismo y el progresismo nunca nació nada nuevo].
Si por culpa de una ideología la educación está a la deriva, el resultado no es la caída de esa ideología sino que baje el nivel de los estudiantes y la forma de resistencia ante este sistema es que los padres comploten y eduquen a sus hijos, claro que el Estado les quita dinero para "su" sistema educativo y no se los va a devolver para que intenten hacer uno correcto.
La solución democrática es más democracia y que los padres voten planes de estudio y sistemas educativos sin "pensamiento único progre" de manera que también se vote cambiando a una escuela con un plan de estudio propio diferente al del gobierno de turno, pero, pasemos a las conquistas sociales:
[A] Viáticos: Si el mismo Estado "progre" que les paga sueldos vergonzantes a los docentes es el mismo Estado que les entrega subsidios millonarios a las empresas transportistas [subsidios a los trenes y al gasoil de los colectiveros], los docentes estatales deberían estar exentos de tener que pagar en los transportes públicos cuyos viajes ya están amortizados sin contar a los escasos docentes que transportan.
Como el Estado no les concederá aumentos a corto plazo, y como los subsidios a los transportes los paga con dinero del pueblo [que incluye a los docentes] podemos afirmar que los docentes ya han pagado con su atraso salarial los pasajes que deberían pagar durante toda su vida.
[B] Salarios: Cada docente cobrará anualmente un mes de sueldo adicional por cada uno de sus cursos que obtenga 7 de promedio, dos sueldos por 8, y tres sueldos por 9 [sin contar jamás los decimales para que sirvan de "incentivo" real para tratar de llevar al curso al escalón superior].
[C] Docencia carismática: El docente sufre el estrés de ser odiado por sus alumnos cuando su vocación obvia no era la de ganar poco dinero por ser odiado.
Esta conquista social consiste en prohibirles tomar exámenes grupales o individuales a sus alumnos: el docente enseñará convirtiéndose en el amigo y ayuda del alumno para aprobar el examen que tomarán los preceptores [cerrando con lógica el hecho de que el salario del docente no dependa de las notas que él mismo les ponga a sus alumnos], y esto sería otra cara más de la transversalidad, cambiando el orden: "docente superior a alumno", o visto desde el lado del alumno: "alumnos contra docentes", pasando al mucho más conveniente: "alumnos y docentes contra preceptores".
Los exámenes serán multiples choices de los que al terminar los mismos el preceptor les entregará la hoja con las respuestas correctas para que los alumnos sepan qué resultado obtuvieron.
Si para ensayar el profesor decide "tomar lecciones" que los nominados sean por decisión democrática del curso que además será el que evalúe el rendimiento de sus miembros más flojos pues estos le bajan el promedio al curso que de esa forma pierde privilegios como fines de semanas largos: si un curso tiene 8,66 de promedio en todas las materias y ningún aplazado, es recomendable premiarlo quitándole la obligación de tener que ir los lunes a clase porque al mismo tiempo que se recompensa su esfuerzo, libera a los docentes para dedicarle más atención a los alumnos menos dotados de los demás cursos.
Si el profesor se convierte en amigo del alumno cambia el país en cinco años porque los abandonos de carreras se limitarán exclusivamente a los que tengan graves problemas de salud.
El sistema propuesto es utilizable en cualquier nivel de educación porque cuesta lo mismo que el actual y si al perfeccionarse comienza a costar más porque más y más cursos aumentan sus promedios, en realidad se estaría generando un ahorro porque el verdadero incinerador de dinero es formar medio abogado o médico que abandonen sus carreras tras gastar U$S 10.000 en nada, porque media carrera equivale a cero.

4] Jubilaciones educativas: Los docentes deberían luchar por esto aunque no sea una conquista sectorial sino para todos, pues todos aportamos al "sistema jubilatorio" y esto nos permitirá aportar al "sistema educativo" para, en vez de cobrar una jubilación, cobrar en el futuro el 20% del sueldo de un cirujano, un ingeniero, etc. [lo que decidan a medias el que pone el dinero y su hijo, que lo reintegrará cuando cobre un sueldo "profesional" en vez de un pobre sueldo de empleado]. Todos ganan menos las administradora de fondos de pensión y el Estado en manos de quienes se apropian de esos fondos [todos los partidos políticos].
Incluso usted puede no tener hijos y poner dinero para formar cardiocirujanos que así estudiarán con mejores equipos e instalaciones y, cuando sean trabajadores remunerados la institución que los contrate les retendrá el dinero para la universidad que los formó [que dejaría de ser totalmente gratuita para ser razonablemente paga, pero, largamente diferida, o sea para cuando el estudiante adolescente y sin un peso ya se transformó en un adulto que factura en forma].
Así sería la universidad a la que usted le confió el dinero de su jubilación, quien le pagará dividendos como si fuera accionista pero no de una empresa, ¡ sino de la inteligencia del país !
Entonces usted no cobra el 20% del sueldo de su hijo ingeniero, sino el 2% del sueldo de 10 ingenieros que nunca conocerá y, si sostenemos que somos un país de gente inteligente, primero, no desperdiciemos ni dinero ni inteligencia en los que abandonan sus carreras y, segundo, tengamos un sistema inteligente que no sea combatido ni por los liberales ni por los progresistas porque a menos disputas más rápida implementación de un sistema donde los únicos que pierden son los bancos extranjeros dueños de las administradoras de fondos de pensión.
Viáticos, salarios, "incentivos" adicionales, docencia carismática, y jubilaciones educativas, son la única forma de tener al mismo tiempo una universidad gratis como quieren los progresistas y al mismo tiempo paga como quieren los liberales, que al mismo tiempo les permita a los docentes ganar más dinero sin que salga del Estado para que, primero, destine ese dinero a salud y otras cuestiones y, segundo, pare de entrometerse y deje que el sistema educativo lo manejen democráticamente los docentes y los padres de los estudiantes, o sea la oferta y la demanda de los que venden enseñanza y los que quieren gustosamente invertir en ella.
Por el contrario no puede haber paternidad carismática: el padre moderno es esclavo de sus hijos desde niños [por lógica], pero, en la adolescencia eso debe revertirse y terminar en una relación "verticalista" y capitalista donde el único capital del menor es lo que tiene adentro de la cabeza [hasta la habilidad para jugar al fútbol está adentro de la cabeza], todo lo demás es del padre al que debe respetar y obedecer.
El otro camino lleva al populismo familiar infantil, una especie de autoritarismo que se ahoga solo y lleva por lógica a la abulia, a ser adultos inmaduros depresivos [con o sin fracaso económico que puede ser aleatorio por culpa de gobiernos que premian la incompetencia y castigan el éxito].
Todos los obstáculos de la vida se salvan pidiéndole plata a papá y para sacarle dinero alcanza con ponerle cara de orto durante un par de días, esto fuerza a tener adolescencias más largas y una inevitable incursión al mundo adulto por la mera acumulación de edad, condenados al fracaso, o todavía peor orientada [sin "peros" morales] hacia el delito.

5] Mutaciones del idioma: Las lógicas discusiones sobre los contenidos y las técnicas pedagógicas a utilizar para potenciar mejor la inteligencia de la actual y futuras generaciones de argentinos, se irán dando con el tiempo, serenidad, y paz mental que llegarán tras quitarles a los docentes el tandem de estrés económico más estrés por odio de sus alumnos.
Solo así se irá cambiando una educación que informa más de las vidas de César y Napoleón, que de la vida de Güemes.
Como escribiera Alfred Bester: "Debes hacer tu propia vida, vivir tu propia vida y morir tu propia muerte... de lo contrario morirás la de otro".
Por lo tanto primero hay que tener una cultura que ame la educación y después un método de transmisión de cultura, ciencia y tecnología eficientes, para después internarnos en la búsqueda de la propia cultura, incluso con sus lapsus y delirios de moda, por ejemplo las nuevas jergas y formas de comunicarse de los adolescentes de los que entre sus sabias innovaciones encontramos al verbo "rekabiar" [infinitivo] que no tiene conjugación sino un repertorio de tres cosos para los que, como ayuda mnemónica sirven las iniciales R'N'R [las mismas de rock and roll, o sea, son tres y no se las olviden]:
[A] Presente perfecto: Rekabe
[B] Presente imperfecto: Nokabe
[C] Pretérito justificativo: Rekabió

Y no se asombre porque hay maestros que se comen las eses, lo que no es un buen comienzo para la educación de nadie.
Los niños que nos asombraban por aprender todo el tiempo a usar palabras nuevas, se atascan en la adolescencia y comienzan a usar latiguillos a repetición, un pequeño menú de moda que cada generación reinventa. Comparemos los siguientes códigos:

MI GENERACION LA ACTUAL
sí mamá O.K.
inaceptable ni ahí
maricón gay
gil boludo
che flaco che boludo
franelear transar
laburar currar
como el culo pero mal
wing carrilero
maestro ídolo
chanta cráneo
por lo que por lo cual
¡ Vamos todavía ! ¡ Aguante !

La eterna lucha entre el bien y el mal es una farsa, la lucha es entre la ignorancia y la estupidez, contra el conocimiento y la inteligencia, por lo tanto a protestar contra la boludez de alta intensidad del sistema educativo actual y protesten primero los docentes por las cuestiones de los viáticos, sueldos incentivos, y para que se les permita practicar la "docencia carismática" pues una vez obtenido eso, serán los padres y alumnos en aluvión los que pedirán la jubilación educativa, para ponerle el moño para siempre a lo que Sarmiento dejó inconcluso.
Gran parte de los adolescentes cargan las culpas sobre su depresión sobre el hecho de que sus padres no los comprenden, cuando obviamente los que no quieren ser comprendidos son ellos lo que queda de manifiesto al usar jergas exclusivamente para dejar afuera a los mayores de forma similar a lo que hacen los convictos para no ser entendidos por los carceleros.
Si quieren hablar en "código" están en su derecho, pero, cuando no hablen entre adolescentes, respeten el castellano para que todos podamos entendernos [y los adultos también respeten el idioma, sobre todo los periodistas, políticos y deportistas, a los que habría que ponerles un "bip" similar al que se usa para tapar los insultos cada vez que digan una burrada].

SUS PADRES SUS HIJOS
que de que
hubo había habido
te voy a decir una cosa yo pienso de que
¿ me tengo que levantar yo ? traiganmelón
al final a lo último
de boca en boca boca a boca
eeee... ...no, nada.
medio tarada media tarada

"Que veinte años no es nada" cantaba Gardel en perfecto castellano pese a ser francés, y hoy sería un milagro no escuchar "de que veinte años no es nada", o peor todavía "yo pienso de que veinte años no es nada" [y mi generación también está bastante contaminada por el "dequeismo"].
La generación paterna arrancaba siempre con el "te voy a decir una cosa" [y después decía varias], mi generación, que pasó la adolescencia en plena dictadura, dice las cosas sin anuncios previos, mientras que la actual vuelve a los anuncios, pero, más pomposos bajo el rótulo de "pensamientos" y, obviamente, la única correcta aquí es mi generación.
Los "traiganmelón, agarrenmelón, comprenmelón" y etc. actuales, son burradas sobre las que no vale la pena extenderse.
Los rumores que corren "de boca en boca" pasaron a ser como la resucitación por paro respiratorio, o sea, "boca a boca".
Los adverbios son invariables y a diferencia de los verbos que a los chicos les cuesta algo de trabajo estudiarlos por sus conjugaciones [en especial la de los verbos irregulares], siendo "invariables" no hay excusa para no aprender a usarlos puesto que como su nombre lo indica no varían: ese chico es medio tarado, esos chicos son medio tarados, esa chica es medio tarada, y esas chicas son medio taradas [o bestias, no importa].
Así, si uno se come la mitad de una vaca puede decir "media vaca" [porque aquí es un adjetivo y no un adverbio] y, por ejemplo, si la bruja de su suegra está muy gorda, puede afirmar que es "medio vaca" [porque el adjetivo es "vaca" para el sustantivo "suegra"], o incluso "medio bruja", pero no diga nunca más "media vaca", ni "media bruja".
Los adjetivos varían para acomodarse a los sustantivos que califican, pero los adverbios que califican a verbos y adjetivos, son invariables [¿ tan difícil es ?, yo me acuerdo de esto desde el primer año de la secundaria, y fui un alumno promedio].
"Ha habido, habría habido, o había habido", son errores dobles pues un verbo auxiliar no puede auxiliarse a si mismo y, además, son aliteraciones reemplazables casi siempre por "hubo" [el único "habido" que está bien, es el de "mal habido"].
Reemplace a frases como "había habido una lluvia", por "hubo una lluvia", "estuvo lloviendo", o "llovió" [¡ conjugue !].
Tan estúpido como decir "comía comida", o el más gastado "entrar adentro", de aquí en más, los "había habido" reemplácelos por "hubo" sin excepciones y, por favor, que paren de "robar" las escuelas de locutores y periodistas que les dan el carnet profesional a gente que dice cosas como "habría habido un cómplice", en vez de "habría un cómplice".
No es nada personal contra los periodistas, pero, ¿ por qué no se van a hacer una "cobertura" a la puta madre que los parió ?, porque si se puede decir indistintamente "hacer, realizar, o cubrir una nota", el reiterado "hacer una cobertura" es un disparate.
Replay: "hacer una nota", "realizar un reportaje", "cubrir un acontecimiento" [bien], "hacer una cobertura" [repostería].

6] Premios y castigos: Si los primeros años de la infancia son importantes, no menos lo son los primeros años de la adolescencia, los primeros años de universidad, los primeros de casados, y los primeros de paternidad.
Obviamente son errados los exámenes actuales sobre fechas de batallas, y fórmulas físicas o matemáticas a memorizar, de hacerse estos sobre potencialidades mentales, esta información puede correr de las escuelas primarias a las secundarias y de allí a las universidades para que ellas convoquen a los alumnos con más "feeling" para tener lo que en fútbol se llama "semillero", porque mayores promedios les aseguran que un mayor número de padres lleven sus jubilaciones hacia las universidades que les garanticen mayores éxitos.
Se podría hacer que los multiples choices los tomen y los diseñen profesores secundarios para evaluar a alumnos primarios y, de la misma forma, docentes universitarios los harían para evaluar a estudiantes secundarios y, en la cumbre del sistema, funcionarios del Ministerio de Educación y de los colegios profesionales evaluarían a los alumnos universitarios.
Los jóvenes deberían interesarse por estas cuestiones que hacen a la parte organizativa y estructural de la educación que van a aprovechar o padecer ellos y, si no lo hacen bien, después a llorar a la iglesia si les pasa lo mismo que a la actual generación de alumnos que salen de la secundaria a la nada [cero, huevo, ni trabajo, ni universidad tras rebotar en el primer o segundo año contra una pared impenetrable] y si hasta con un título es difícil triunfar durante una depresión general de la economía, prueben tratar de triunfar sin otra cosa que un hueco título secundario.
Eso lo sé por experiencia: en una época en la que empezaba el problema de la desocupación, de hiperkinético pase a ser un ermitaño herméticamente encerrado en mi casa. Del trabajo al dormitorio que sólo tenía una cama, una pequeña bibioteca, y un equipo de música durante el año y medio que tardó en salirme un pase de universidad [estudiaba en el oeste y había conseguido trabajo en el este, y pedí el pase para estar cerca del trabajo].
Después no pude retomar el ritmo y aunque aprobé una materia más, al año terminé abandonando abogacía, con trece materias aprobadas y un solo aplazo [de no haber sido por eso, ahora estaría escribiendo un libro sobre, no sé, la Ley de Quiebras, o algo así]. Y ese fue el comienzo: volví a fracasar en un segundo intento en la universidad pública, esta vez con seis materias aprobadas y ningún aplazo, así es cómo puedo aconsejar a cualquiera, y les recomiendo optar por universidades privadas, que es exactamente lo que voy a hacer en mi tercer intento.

7] Políticas fatales: Las crisis se resuelven reconociendo primero los errores y responsabilidades y si bien la educación en Argentina es lamentable, lo mismo le pasa a Inglaterra y U.S.A. por lo tanto no es una cuestión de liberales contra progresistas sino de diferencias de potenciales ni apreciados ni aprovechados.
Los niños tienen diferentes niveles de inteligencia dentro de un promedio general donde no importa tanto el nivel de inteligencia como la fuerza de voluntad que ponga el chico en sacarle provecho: todos tienen similares potenciales pero algunos están siempre "enchufados" para sacarle el jugo a su I.Q. y aquí la curiosidad resulta ser el corazón de la mente que no pocas veces apagan los malos docentes que deberían ser los encargados de encenderla en vez de saturar el cerebro con información innecesaria y exigencias estresantes.
Cuando la crisis ya está instalada, las excusas del que causó el problema o del que no supo resolverlo antes de que se expanda, sólo sirven para indicar que se debe cambiar de dirigentes y llamar a alguien que sepa.
La universidad gratuita les sirvió el mundo en bandeja a las personas con buena memoria que igual dejaron pasar su oportunidad, mientras tanto los alumnos con otras virtudes como la iniciativa, creatividad, etc., no fueron premiados sino castigados y condenados a retirarse del sistema educativo derrotados y deprimidos [cerca de cinco mil chicos por año].
La política a través de la docencia cometió el impune cerebricidio de una generación ante el temor cierto de que si se cambia de sistema educativo, cinco años después esos chicos votan y la confrontación con los políticos se haría inevitable.
Hoy la política se escuda tras la "gratuidad" como si esa fuera su única responsabilidad, cuando ni era necesaria, ni evidentemente alcanza para algo más que para hacer publicidad.
Ante las escuelas abúlicas debería haber alguna reacción y surgir las escuelas "reaccionarias" y la forma de hacerlo es a través de premios y castigos que incentiven a cada institución a conseguir un mejor nivel en sus alumnos y hasta incentive a ellos mismos a involucrarse en la educación del compañero con más problemas, fortaleciendo el espíritu de grupo y aprendiendo, para cuando sean padres, a no hacer lo que hicieron los suyos desvinculándose de su educación delegando esa responsabilidad en políticos cualquier cosa menos responsables.
Es cierto que se puede fracasar en la escuela y triunfar en la vida, se pueden tener diez malas rachas perdedoras pero dar el golpe justo y triunfar en la que sea la más importante de la vida, pero la inteligencia despejada y carácter firme necesarios [no ser cabeza dura que no es lo mismo] para decidir toda una vida en esos años de tanta desprotección como son los del paso de la secundaria a la universidad, donde algunos ignoran lo que están haciendo: tomando una elección entre dos caminos que se bifurcan para no volver a unirse nunca más, durante una etapa de debilidad con tantos defectos personales aflorando que apenas se pueden disimular, donde muy pocos están capacitados para tomar las riendas de su propio futuro con autoridad, para hacerse responsables y planear estrategias por si algo sale mal, lo que sólo se puede hacer con una educación sólida de base y, por eso sin ser docente, insisto tantas hojas en este libro sobre la educación.
¿ Por qué esos niños candorosamente cuidados por mamá y papá pierden los tornillos a poco de terminar la secundaria y tras fracasar en la universidad y tras tres o cuatro años sabáticos terminar siendo tristes empleados por el sueldo mínimo, o peor, "en negro" ?: la respuesta debe tomar en cuenta varios factores, pero, sin dudas en su gran mayoría responde a una escuela berreta que regala títulos secundarios inútiles y sólo válidos para pasear gratuitamente durante unos pocos días por la universidad populista pero rara, porque, se supone que el populismo gasta dinero de más en cosas inútiles mientras que, tratándose de la educación que es algo sin dudas útil, año a año se le ha bajado el presupuesto excepto, chequeable con todas las fuentes que se quieran consultar, durante las dos presidencias de C. S. Menem, presidente al que los universitarios siempre odiaron [no lo hizo por la educación sino para ganar votos, pero, lo hizo].
Cabe señalar que el primer golpe a la excelencia universitaria fue dado por la oligarquía por intermedio de sus pretorianos en 1966, pero, a continuación los populismos radical, peronista y, ya en el siglo XXI a poco de comenzar otra experiencia peronista más, hubo un profesor universitario acusado de ser neoliberal para poder removerlo de sus funciones, ¿ y si no sólo los políticos sino también los docentes hacen política y macartismo entre ellos, quién carajo se ocupa de la educación ?
Tras un fracaso duro como es el que les proporciona la universidad a tantos jóvenes más que promisorios, después las rutinas mentales que ellos hacen son para evitar el miedo a tomar decisiones que traigan la posibilidad de equivocarse y volver a fracasar. Se actúa en el nivel inferior posible, no procurando los medios para no equivocarse, sino bloqueando el deseo de tomar decisiones y correr riesgos.
Ahora bien, al comienzo de este tema propuse una solución radical: "volver a empezar" y, aunque económicamente eso le reporte poco en estas extrañas épocas de políticos millonarios y cardiocirujanos que se suicidan llenos de deudas, ¿ usted no tiene ya nada de orgullo ?
Incluso viviendo en buena posición económica gracias a papá, existe la "depresión en el castillo de cristal" y la teoría que la explica es que usted se ha tragado todo su orgullo pero mal, y que no le sirve de nada esconder la cara detrás de los vidrios polarizados de su nueva 4X4 japonesa.
¿ Puede usted planificar su vida de aquí a cinco años ?: Más allá de la obviedad de que va a estar igual o peor y con menos pelo o más celulitis, le pregunto porque eso le lleva obtener un título universitario y si no lo hace por su orgullo, hágalo por el de sus padres y, si usted ya es padre hágalo por sus hijos pues con ellos en la escuela primaria o secundaria, eso los va a marcar para toda la vida, y ya lo dije: no es una cuestión de inteligencia sino de perseverancia y siendo adulto ya no hay dudas vocacionales sino falta de fe en si mismos: para usted hay una salida, de la misma forma que también hubo una entrada en la depresión y, sólo es cuestión de descubrirla y "darle para adelante".

8] Parálisis vocacional: Si justo usted ya se recibió de psicólogo, o algo, y se siente uno más del montón [con o sin éxito económico] comience de nuevo, inscríbase en la escuela técnica nocturna y aprenda a desarmar motores de autos, a colorear bacterias, o lo que sea que lo haga feliz, el título que ha logrado colgar de una de sus paredes no lo esclaviza y nunca es tarde.
En realidad la infancia es la mejor época para aprender idiomas, música y ajedrez, la adolescencia lo es para destacarse en deportes [la gran mayoría cruza toda la educación secundaria a fuerza de usar la memoria y no el raciocinio], por lo tanto, la carrera realizada a edad adulta sin dudas podrá ser terminada en tiempo récord, sirviendo al mismo tiempo de poderosa muestra de flexibilidad para sus hijos en edad escolar [no les pase el ya desvencijado concepto de "M'hijo el doctor", donde una carrera resuelve el status social y la economía personal para toda la vida].
Los padres en conflicto con sus hijos con problemas de estudio deberían resolver sus propios problemas vocacionales en vez de amargarse por tener que torturarlos para que símplemente hagan lo lógico, y si ellos quieren ser futbolistas [u otro deporte], oblíguenlos a ir a un club competitivo [la gran mayoría no es aceptada ni para las inferiores de los clubes chicos], y a la noche a estudiar italiano o inglés para facilitar su pase a Europa [sin apelación] para que cuando acaben sus sueños deportivos tengan algún capital en la cabeza y hasta puedan retomar los estudios.
El deporte como objetivo de mínima le evita que su hijo queme sus neuronas con drogas y alcohol, y cuando le llegue el momento para usarlas las va a tener allí a su disposición.
Si va a ser pediatra no importa que se reciba a los veinticinco o a los treinta y cinco, lo que importa es que no sea un pediatra que trabaje a reglamento sino uno que ame a los niños y disfrute su trabajo como usted seguramente no disfruta del suyo.

9] ¿ Educación o deporte ?: El estudio es menos duro que el trabajo y a quien tenga una percepción distinta deben cambiarlo urgente de escuela [cambiar de aire y abrir los ojos es lo mejor que pueden hacer]. Ante la opción de abandonar los estudios los padres apoyarán esas "mudanzas" pues saben que los trabajos mejor remunerados son para los que trabajan menos y estudiaron más y existiendo la posibilidad de la jubilación educativa, dejar los estudios sin probar hacer un cambio antes [en el fútbol hay tres por partido y hasta varios cambios de técnicos por campeonato], para salir a trabajar por decisión propia, será propio de estúpidos, aunque el dinero que eso les genere los ponga "en el cielo" de una ligera independencia económica de sus padres, éste será un cielito chico para chicos estúpidos.
Si quieren triunfar en cualquier deporte, el éxito económico sólo se consigue en el exterior y tarde o temprano van a tener que aprender inglés [la excepción es el italiano para el fútbol] o depender toda su vida de los representantes que no cobran sueldos sino porcentajes altísimos sobre sus ganancias, mucho más del porcentaje que cobrarán sus padres sobre sus futuros salarios profesionales de entrar al sistema de jubilación educativa.
Como el éxito será todavía más esquivo si se dedican a las artes, no lo hagan "full time" sino como segunda opción para, si se llega a dar el caso de alcanzar el éxito comercial vendiendo discos de la música que sea, suspender su carrera de bioquímica por no poder disponer de tiempo para cumplir con las giras promocionales de su banda musical, para terminar la carrera más adelante por "ansias de noble ciencia".
Piensen siempre que la carrera profesional universitaria depende de ustedes mientras que el éxito artístico depende del público, de los managers, de la moda que se quiera imponer en determinado momento, etc. donde nadie va a apiadarse de ustedes si quedan destrozados en el camino.
Además, nadie le prohibe tener al mismo tiempo una carrera universitaria, una banda de regae, y una pizzería puesta a medias con un ex compañero de la secundaria.
La escuela secundaria es prácticamente imposible no concluirla con todas las ayudas que se le dan al estudiante y la universitaria le permite cursar menos materias por año de acuerdo a su situación laboral o al nivel de estrés que sea capaz de soportar, si encima sus padres le pagan los estudios, no se puede menos que hacer el intento y si después la memoria no ayuda, mala suerte, pero, se hizo el intento.
Incluso con mala memoria, con terquedad e insistencia algún diploma se consigue y aunque quizás no sea la llave del éxito económico, sí lo será para fortalecer su autoestima y premiar el esfuerzo de sus padres permitiéndoles estar orgullosos de usted [y lo que busca este libro es que usted sea feliz y no que retome sus estudios para que el país tenga otro abogado].
Vocación para disfrutar el aprendizaje de una carrera en la que se sabe que el título llegará sin "robarlo" gracias a una buena memoria. Concluirla por una cuestión de autoestima, y después trabajar en lo que le sale más fácil y donde seguramente obtendrá el reconocimiento de los demás, independientemente del esquivo e impredecible éxito económico, esto lo aleja de la depresión y le permitirá disfrutar mejor de la vida y hasta usted querido adolescente vago y sexópata de dieciséis años debería entenderlo.

10] Desperdiciando todo: En realidad, siendo la adolescencia la edad por excelencia para "la joda", desperdiciarla no es no haberla capitalizado al terminar los estudios secundarios, sino pasarla siendo infeliz y, créanme, disfrutan mucho más las salidas de los viernes y sábados, los fines de semana largos, semana santa, las vacaciones de invierno y las más largas vacaciones de verano, los que estudian que los que están siempre de feriado corrido todo el año.
Si están mortalmente indecisos hagan un test vocacional [sólo una ayuda superficial de la que descreo y por eso propongo un sistema educativo diferente], y luego desplacen sus antojos a un segundo plano "activo" que nadie prohibirá, es más, quizás allí les sea alentado lo que puesto en primer plano les sea combatido [como tener una banda punk] y ganar una discusión para imponer su voluntad "por cansancio" sobre la de sus padres que no son sus enemigos, no es un triunfo, sino una pendejada improductiva.
¿ Cuál es su objetivo, gritar más fuerte o poder desarrollar su vocación, deporte, arte, o lo que sea, en paz y por lo tanto con más chances de triunfar gracias al apoyo familiar [y siempre hay más chances con ayuda que con enemigos] ?
¿ Cuál es el triunfo que importa: el primer triunfo, o sea dejar de estudiar y hacer lo que les venga en ganas, o el segundo triunfo, el que implica el reconocimiento de los demás ?
Es una cuestión de sentido común, una decisión inteligente que un adolescente de quince años debería poder tomar sin problemas visto que a esa edad se tienen más neuronas de las que tienen las personas de cincuenta años.
Observen a los adolescentes ya "viejos" de veintipico de años naufragando con su actitud pesimista y superior sumergidos en la abulia, desgano, indolencia, desapasionamiento, apatía, desmotivación: dan pena, muchísima pena, dan ganas de agarrar a los padres del pescuezo y preguntarles qué hicieron por sus hijos.
¿ Y qué podían hacer ?: no supieron y una vez que delegaron en el Estado el trabajo de ser padres se enterraron solos porque si los padres fueron demasiado permisivos, los políticos lo fueron más para ganarse unos pocos votos.
¿ A quién se le ocurrió eso de darles tanta libertad sin exigirles nada a cambio ?: si el Estado da educación gratuita, el estudiante debe firmar un convenio por el cual no podrá ser padre hasta no tener un título universitario, o sea, comprometerlo a que mientras se está tratando de solucionarle su futura vida profesional, tenga la delicadeza de no traer nuevas vidas al mundo de las que no podrá hacerse responsable y otra vez deberá recurrir al Estado por limosnas [sí, está en su derecho porque alguien lo escribió en la Constitución, pero, no por eso deja de ser indigno y, la Constitución no es la Biblia ya que fue escrita, corregida, ampliada y modificada cada vez por políticos más mezquinos con intereses ultra mezquinos].
El error progresista es que no sólo no enseñó a competir, sino que ni siquiera enseñó a aprender [Sarmiento era liberal] y el progresismo todavía no aprendió a delimitar sus fronteras con el nefasto populismo, de haberlo hecho, algunos hubieran aprendido a competir por las suyas [autodidactas] pero el potencial autodidacta se frustra en una escuela que aburre al capacitado y empuja como sea al incompetente y, tras gastar fortunas en ellos, ambos terminen siendo neo-analfabetos: no sacaron bueno al malo y encima arruinaron la iniciativa del bueno.
A poco de entrar en la adolescencia los padres descubren que su hijo es un extraño y, en un esfuerzo conjunto [uno pone las ganas y los otros el dinero] la familia puede recurrir por error a un psicoanalista ¡ cuando se tiene que recurrir a un docente !
Al cerebro cuanto más se lo alimenta, más hambre le da y, alimentarlo no es igual a fatigarlo, porque si se cansa inventará rutinas y ya expuse lo negativas que pueden ser.
Es comprensible entonces la angustia actual ante la visión negativa del futuro, pero, generación tras generación, sólo los hijos de los muy ricos tuvieron su futuro asegurado, pues para el resto el futuro fue siempre algo a construirse y, la ignorancia, no parece ser una buena herramienta para edificar nada: ¡ es falso que el Estado sea "los reyes magos": no da ni educación, ni salud, y ni una vivienda digna y, creerse eso es ser ilusos o ignorantes !
Los políticos frustran el futuro de miles pero no por fracasar en cumplir sus promesas electorales, sino porque la gente espera el momento de las promesas, como si ocuparse personalmente de hacer las cosas por las suyas fuera algo indigno o muy pesado como para que se ocupen de ello los propios interesados transversales [los padres y, en segundo plano, los estudiantes], y no los verticales [los politicos y los docentes].
La educación fracasó en todos los aspectos pues año tras años aumentan las deserciones en los tres niveles y, si se toma la educación pública solamente, los números son todavía peores.
Sin dudas esto ocurre por exclusivo mérito del estrés: agobio, presiones y angustias que padecen incluso los que no tienen problemas económicos, algo que no tiene sentido si estudian lo que les gusta o para lo que cerebralmente están mejor equipados [insisto con que la carrera se le debe digitar al estudiante y no dejarla a su elección o la presión paterna].
Hoy el Estado lo único que digita es la demora para entregarles el título habilitante para seguir estresándose buscando trabajo "sin papeles" [el trámite, con suerte, tarda un año].

11] Reeducación: En cuanto a las generaciones que quedaron empantanadas entre una educación inconclusa y un trabajo que nunca se consigue, la deberíamos enviar a reeducar, creando un sistema de planes "estudiar" que den dinero por materia aprobada, mezclado con servicio militar obligatorio, que resultaría ser un "servicio educativo obligatorio" y, si son para desocupados, bien pueden estar a kilómetros de sus hogares en las saturadas urbes y sus cada vez más lamentables periferias, creando en los pequeños pueblos del interior que se están despoblando "pueblos escuelas" para arreglar dos problemas en una sola jugada permitiéndoles la salida económica de dar albergue a las masas de estudiantes [la idea está inspirada en lo que hizo U.S.A. con Las Vegas, donde el "movilizante" por el que ellos optaron fue el juego, mientras que en nuestro sistema sería la educación].
Esto incorpora un concepto más amplio de educación, pues si los estudiantes suelen ser sucios en sus casas qué pretendemos que hagan en la calle o en las universidades y así, por ejemplo, en esos pueblos "escuelas" y pueblos "facultades" [una especialidad por pueblo para evitar peleas] no se venderán pinturas en aerosol, pues una vez egresados ya sabemos que no hay pintadores [pobres chicos, ellos no tienen la culpa si los padres les causaron un trauma en la infancia porque no les dejaron escribir en las paredes del living].
Ni tampoco se tiene edad para hacer otro tipo de bobadas como las que hacen los "tomadores" de universidades a los que ni por asomo se les ocurrió que tendrían mejor prensa sin ensuciar [pasando la escoba y sacando la basura a la calle], e incluso haciendo un intercambio con estudiantes de "Decoración de interiores" para que dejen de estropear las paredes con pintadas y banderas desagradables ["trapos" les dicen ellos mismos, y tienen razón, pues perdieron la dignidad que tienen las banderas].
Si el fantasma del sanguinario Che Guevara los viera, sólo podría decir algo como: ¡ qué sucios son estos pendejos, que alguien les explique urgentemente que la lógica de ser un guerrillero roñoso en la selva, no se aplica a los alumnos de una universidad en una ciudad !

12] La quema de escuelas: Todo un símbolo de "quema de puentes" entre las clases sociales. La clase social más baja vive llena de problemas lo que visto desde la clase media debe ser el motivo de sus depresiones, pero, resultan ser ellos mismos los que detestan el ascenso social, ¡ y quieren ser pobres con plata !
Pues bien, la clase media paga impuestos con los que se les da educación gratuita a las clases pobres que no pagan impuestos como tampoco los paga la clase alta, bendecida por algo poco conocido que se llama "elusión" y después ellos mismos las saquean, las incendian, o las usan para practicar tiro al blanco.
Bueno, usted dirá que si les gusta hacer eso, que le den para adelante y buena suerte, pero, el problema es la televisión que es un sistema de venta de publicidad que usa al entretenimiento como gancho, que ya no nos entretiene sino que nos tortura mostrándonos todos los días la realidad deprimente de esos grupos de gente que se roban, violan y matan entre ellos.
Los profesionales de la televisión son de clase media trabajando para su clase, aunque el dinero que produce lleve a algunos a la clase alta que, sólo de vez en cuando la enciende pues sin dudas no es su primera opción contra el aburrimiento.
La televisión hace docencia involuntaria y le enseña a odiar a la clase baja que sí la enciende, pero, no es la consumidora que buscan los anunciantes, por eso es bueno sugerirles parar con que "los malos" sean siempre los mismos y "los buenos" sean siempre los pobres, cuanto más sobreactuados y débiles mentales mejor.
Las cárceles no están llenas de pobres porque las clases alta y media puedan pagar abogados [¿ llenas ?: los prófugos en el 2004 llegan a ser 52.000], sino por culpa de "la sociedad", como dirían los progresistas, pero, su sociedad no es nuestra sociedad solidaria que paga las escuelas y hospitales públicos, entonces aclaremos definitivamente que "sociedad" es "su sociedad", pues ya no tenemos una sociedad con tres clases sociales distintas sino a tres sociedades distintas con idiomas, usos y costumbres diferentes, bien separadas cada una en su zona donde las clases bajas viven "sitiando" a las zonas de la clase media y alta, pues, no hay ni una sola ciudad rica, ni una sola ciudad de clase media, sino un núcleo de clase media con pequeños segmentos altos y todos juntos siempre rodeados voluntariamente de miseria.
La razón por la que esa sociedad periférica es hostil y resentida con la nuestra es un problema de sus sociólogos. La razón de la nuestra para no invitarlos a cenar es porque su sola presencia hurgando en nuestra basura ya es amenazante.
Si "su sociedad" es culpable, merece un castigo colectivo como demolerles sus campamentos para crear granjas en el interior despoblado, pero no para trabajar en granjas colectivas involucionado hasta el siglo XVIII de modo que cada uno consuma lo que haya sembrado, sino que me refiero a trabajar haciendo las granjas, corriendo la frontera agropecuaria con caminos, tendido eléctrico, canalizaciones, desmalezado, construcción de viviendas y galpones, etc., para venderlos y que los propietarios decidan qué es lo que van a producir en el moderno sector rural mecanizado y transgénico, porque diametralmente opuesto a lo que cree la gente de las ciudades, la agricultura no es nada fácil y no es para villeros incompetentes que morirían de hambre antes de que se ponga rojo su primer tomate.
Quemar los puentes es una estrategia de guerra, y erradicar las villas es también una estrategia de guerra pero "preventiva", como también lo sería censurar a la T.V. "pro-villera".

13] ¿ Por qué aumenta la pobreza ?: El vínculo entre pobreza y educación es estúpidamente ignorado por los pobres [los liberales, e incluso dentro de ellos los oligarcas, apuntaron contra la pobreza con los recursos del Estado especialmente en el área educativa].
Repito: Los pobres en Argentina no quiren dejar de ser pobres pues el pasar a ser de clase media implica obtener como mínimo un título secundario, cuando lo que los pobres más desean es ser pobres con dinero, sin importar si lo consiguen robando, secuestrando, vendiendo droga, o recibiendo subsidios estatales.
Habría que revalidar mediante un examen a toda ideología que tenga más de una década sin resultados positivos, lo que como mínimo sería forzarlos a escribir una declaración jurada incluyendo todas las definiciones importantes de política y economía actualizadas. No está mal obligar a quienes nos gobiernan a tener que agarrar un poco los libros para actualizarse. Un ejemplo de desactualización galopante es el peronismo que tras cincuenta años de existencia sigue siendo keynesiano-inflacionista, lo que sólo le dio resultados a sus políticos y sindicalistas que viven como duques, mientras que en cada uno de sus gobiernos aumentó la pobreza, la descapitalización del aparato productivo, y la caída del ahorro, arruinándonos la vida a dos generaciones de argentinos y, pese a ello, el peronismo hoy más desideologizado [a no ser que el cinismo sea una ideología, o a no ser que ese pequeño panfleto escrito por Perón, conocido como "las 20 verdades del justicialismo", delimite algo parecido a una ideología] conserve su "etiqueta" a perpetuidad de defensor de los pobres.
No voy a discutir el grado de imbecilidad de los creedores de etiquetas, sino dos consecuencias del peronismo: la migración desde el interior hacia la periferia de las grandes ciudades, y el descontrol poblacional en esos asentamientos precarios.
Si el Estado va a conceder subsidios de desempleo, es algo que debe hacerse cristalinamente [el peronismo siempre lo hizo de forma tramposa, regalando chucherías y sobre todo empleos públicos, a cambio del voto a perpetuidad, sembrando la idea de que apenas por eso, esos gobiernos ya eran de los pobres], y debe haber una contraprestación mínima que será el control de la natalidad impulsado desde las organizaciones de los mismos sectores carenciados [si sus líderes no entienden la relación entre pobreza y el descontrol natal, definitivamente no sirven como líderes].
La realidad es que cuando nació el peronismo el 60% de la clase media subsidiaba al 30% de la clase más pobre, pero después de medio siglo la población de clase media se mantuvo [su ideal es el de dos hijos por matrimonio] y hoy la clase pobre la duplica, con lo que las cuentas "no cierran" [la última brutalidad peronista fue confiscar los ahorros de la clase media, con lo que de un día para el otro convirtieron a miles de ellos en pobres].

Claudio Corniola