- [1] Balance automático de exportaciones e importaciones.
El importador que remarca por el 200% en cierta forma subsidiará al exportador [y no al revés,
como ha sido el típico economicidio desarrollista/industrialista argentino]. El exportador que apenas
tiene una tasa de ganancia del 10%, si no obtiene un muy buen precio por sus DEI, [por ejemplo el 30% de lo
que va a ganar el importador] se pondrá a importar él mismo.
- [2] Conviene ahorrar en DEI.
La única forma para que los DEI bajen de valor, sería que Argentina se convierta en el
único país del mundo autoabastecido absolutamente de todo: commodities, manufacturas, y know-how.
- [3] El exportador siempre recibe pesos.
Porque eso es lo que necesita, ya que va a pagar salarios, impuestos, e insumos en pesos y,
lo que necesite pagar en moneda extranjera porque debe importarlo, simplemente puede hacerlo reteniendo una
parte de los DEI recibidos. Supongamos que importa de Alemania y exporta a Japón en donde le
depositaron en yenes, en la Bolsa canjea sus DEI japoneses por alemanes simplemente observando el tipo de
cambio vigente entre esas monedas, y sin remarcarle el 30% como se le puede remarcar al importador,
según el ejemplo del punto 1 [dependerá de la oferta y la demanda la posibilidad de que haya
que pagar alguna "plusvalía" por DEI de países a los que se exporte muy poco].
- [4] Se pueden comprar DEI para ahorrar con ventajas sobre el dólar, incluso aunque
tengan respaldo en dólares.
- [5] Las devaluaciones de los países que son nuestros rivales comerciales dejarían
de perjudicarnos al restarnos una competitividad que es artificial.
- [6] IDEM para los subsidios.
Hagan lo que hagan, el balance comercial país por país es inrompible.
- [7] Deja de tener sentido la fuga de divisas "preventiva".
Este dinero apenas va a ganar unos intereses bajísimos en el exterior: todo lo fugado
conviene declararlo como fruto de exportaciones antiguas y cambiar ese dinero por DEI. Si los
depósitos de dólares argentinos en el exterior se estiman en U$S 100.000.000 entonces se debe
anunciar que se aceptará cambiar depósitos antiguos por DEI hasta esa cifra, para una vez
alcanzada esa cifra, pasar a ser obligatorio demostrar a cuál exportación corresponde el monto
involucrado.
- [8] El dinero en negro atesorado en dólares o euros, pasa a valer "cero".
Porque ya no sirve para nada si no es demandado para importar mercaderías. Por lo tanto pasa a tener
sentido la fuga de divisas [que no es "fuga": no es dinero argentino sino de otro Estado, y no es dinero
público sino privado] para volver a entrar al país pero circulando como DEI con sus respectivos
respaldos en el exterior. O sea: El gobierno va a poder convertir a toda la moneda extranjera atesorada en
DEI que no le cuestan nada, y todo eso va a ser volcado al comercio, ese comercio va a ser igualitario con
cada país, y un aumento del intercambio implicará cobrar más dinero por impuestos, pero
sin subir los impuestos.
- [9] No se podrán declarar las mismas divisas dos veces.
Esto va a ser así porque el importador "A" que le compre DEI al exportador "B" le va a
comprar o cambiar por pesos la misma cifra de DEI adquiridos, porque sin el depósito en el exterior en
otra moneda, los DEI no le van a servir para nada. De hecho conviene legislar para que la operación sea
conjunta y manejada más cristalinamente por la Bolsa.
- [10] Los gastos operativos para el Estado son mínimos.
Los DEI físicamente
son iguales a los cheques: tienen una cifra, una firma, el sello de la Bolsa, y se los podrá endosar.
Las aduanas cuando dejan entrar mercaderías se quedan con los DEI equivalentes, estos irán a la
Bolsa para su control y posterior destrucción.
- [11] Es posible que, recurriendo a testaferros locales, montañas de dinero del
narcotráfico internacional pasen a blanquearse como DEI en Argentina.
¡ Sí, y no nos debe importar tres carajos ! ya que siempre se trata de la entrega
"gratis" de DEI por dinero depositado en otras divisas en bancos externos, por lo tanto, si esos
banqueros recibieron depósitos de narcotraficantes, calladitos la boca porque ese es su problema,
y no nuestro.