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[1] Si la izquierda quiere sembrar el caos necesario para su absurda revolución que nunca llega,
pues forzar una pelea mundial entre sexos es el disparate final que le resta por probar.
[2] En 1971, hace 48 años, se publicó el primer libro en contra del feminismo bolche: "El varón domado", y lo hizo Esther Vilar, una argentina radicada en Alemania, que frenó el avance feminazi que volvería con más furia mediática, y tan ridículo y acientífico como siempre, ya entrando en la segunda década del siglo XXI, esta vez utilizando una estrategia de "pinzas" con sus aliados quejosos y victimizados lesbo-homo-etc. a los que prefiero llamar como "equisexuales" por tratarse de parejas conformadas entre personas de sexos iguales. [3] En el momento en el que Vilar publicó era impensable la desaparición del comunismo, la mayoría de las mujeres casadas eran amas de casa, y tal vez la mayor diferencia con el siglo XXI radique en que en los setentas las mujeres eran más femeninas. La irrupción de la computación le permitió a las mujeres entrar al mercado laboral en igualdad de condiciones que los hombres, porque los hombres dejaron todo su conocimiento y gran parte de sus habilidades grabados en las computadoras de modo que ahora las mujeres pueden competir contra los hombres en el mercado laboral gracias a los hombres... pero igual se quejan de los hombres. [4] Leyendo el libro de Simone de Beauvoir "El segundo sexo", encontramos un plagio completo de las ideas sobre la nunca probada opresión de la mujer elucubrada por hombres como Engels que a su vez toma ideas de "El matriarcado" de Bachofen, y pareciera que el ideal de Beauvoir para la mujer... es convertirla en hombre, comenzando por no tener hijos que la esclavicen, como si el hombre que se convierte en padre lejos de ser libre no tuviese que dejar atrás todos sus deseos personales para trabajar casi exclusivamente para entregarle su salario a su mujer oprimida, para que ésta se encargue de la crianza de los hijos de ella que, desde que se perfeccionaron los análisis de paternidad mediante el ADN, el 12% ha engañado y esclavizado a un hombre para trabajar y costear la crianza del hijo de otro hombre. [5] La lucha feminazi que involucra a dos oleadas desde mediados de los 60's a la fecha actual cercana al año 2020, no ha conseguido ninguna conquista remarcable [comparando contra la primera oleada] sino diminutos privilegios por gigantescos montos entre los aportados por los Estados y varios organismos internacionales. Tal vez con la misma valentía, pero sin el impacto que causó Esther Vilar en 1971, las actuales mujeres anti feminazis repiten el resultado del histórico debate entre Vilar y Schwarzer venciéndolas y hasta humillándolas, pero, el número de mujeres feminazis no deja de crecer, y lentamente los políticos las siguen premiando con más y más privilegios costeados con fondos públicos... ¿ por qué ? [6] La respuesta a la segunda parte de la pregunta es simple: los políticos son unos hijos de puta que compran votos feminazis usando un dinero que no les pertenece... siempre con las más nobles excusas que desde 1971 ha quedado demostrado que son mentiras gigantes.  
[7] Pero, la primera parte de la pregunta necesita para responderse el dar un breve paseo... ¡ por la prehistoria !: Todos nuestros parientes primates, o sea, los chimpancés, orangutanes, y gorilas, son mucho más fuertes que nosotros [a igual peso corporal, un chimpacé puede levantar siete veces más peso que un humano], además, ellos tienen cerebros poderosos y nos superan asombrosamente en los test de memoria, y obvio, no nos superan en creatividad, misma que tal vez se disparó evolutivamente para que pudiese sobrevivir el debilucho mono pelado. Otras diferencias son el más acentuado dimorfismo sexual entre los humanos [hombres y mujeres son bastante diferentes o "no iguales"], la peculiaridad exclusiva del ojo humano [ningún animal tiene la parte blanca del ojo], y finalmente el consumo de carne, y la cocción de nuestros alimentos. La necesidad de cazar para sobrevivir siendo débiles, tal vez hizo evolucionar un ojo que permitiese hacer señas entre cazadores sigilosos, el dimorfismo seguramente excluyó a las mujeres de la cacería especializádolas en el cuidado de las crías y en la recolección de frutos y vegetales, para lo que no se necesita mucha valentía testosterona ni adrenalina, sino buena memoria. y mientras que los machos necesitaron coordinación, obediencia, y "machos alfa" no elegidos por sufragio sino ganándose ese derecho a los golpes, en cambio las mujeres necesitaron ser sociables, lo que les hece producir oxitocina en sus cerebros para relajarse y estar felices, lo que es sumamente importante para no perder la calma durante la crianza de sus hijos que no paran de pelearse entre ellos y con los hijos de sus amigas. [8] En buena medida la forma de ser de los humanos es causada porque el hombre es adicto a la adrenalina, y la mujer es adicta a la oxitocina. Ellas no solo desarrollaron la capacidad de hablar [que en los hombres es marcadamente reducida en especial a temprana edad], sino también la necesidad de hablar y contarse todo, probablemente para compartir información sobre hallazgos de árboles con frutos y plantas comestibles, o para señalarse zonas peligrosas por la presencia de otros animales, etc. Un hombre eficiente [tal vez un alfa no exitoso] puede ser un cazador solitario, mientras que la mujer necesita del grupo original de madre y hermanas, ampliado con el de las amigas. La mujer no puede separase del grupo con mucho éxito y por eso necesita la aceptación social... pero, ¿ cómo lo logra ?: pues bien, en principio no siendo muy original, imitándose entre ellas, controlando su adrenalina tratando de no competir abiertamente para no disparar celos y peleas, que de todos modos son inevitables y se llevan a cabo "por detrás". [9] Finalmente esto nos explica varias cosas relativas a la pregunta original: las mujeres votan en bloque al macho alfa protector proveedor sin importar que no ponga nunca plata de su bolsillo sino que la obtenga del Estado. A falta del hombre ideal al que pocas pueden conquistar, el Estado es su mejor macho alfa suplente. La mujer es a priori [o sea: sin ninguna educación política] estatista y socialista. Las mujeres aman seguir las modas y detestan "no encajar", pero las modas son estacionales en todo sentido, y eso nos explica que no haya un feminismo claramente definido, sino tres oleadas distintas, con muy distintas protagonistas, en distintas circunstancias, y con distintas necesidades. [10] ¿ Cuál es la necesidad de la actual tercera ola de feminismo feminazi a la que la mayoría de mujeres, especialmente adolescentes, adhieren para no desencajar sin la menor idea de lo que en realidad pretenden hacer ?: La respuesta es evidente, hace ya casi treinta años que cayó el comunismo, entre nosotros están siendo sepultados los últimos imperios de partidos progresistas y estatistas de un amplio abanico que incluye a fascistas y socialistas. Incluso con el sector femenino de los electorados votando a las izquierdas, las derechas se van imponiendo primero en Argentina, después en U.S.A., y recientemente en Brasil [en las fotos siguientes, feminazis argentinas con sus pancartas y banderes identificándose como bagayos de izquierda].  
[11] Los triunfos de las derechas nos alejan [no sin bastante inercia] del triste destino de terminar en una ginecarquía macartista [ginecarquía = "gobierno tiránico de conchudas"] que censure toda respuesta a sus mentiras ya casi tan oficializadas como el cuento de los 30.000 emblemáticos [yo no compro ningún emblema de la izquierda]. Con la despenalización por decreto del aborto [que ya practican "a piacere", y que creo necesario despenalizar hasta la semana trece en la que comienza a desarrollarse el sistema nervioso] se le quita poder de fuego y arrastre al nuevo partido de izquierda que se esconde tras las faldas de las mujeres, y yo lo incluiría en un paquete que les quite sus privilegios como el jubilatorio, la tenecia de los hijos no igualitaria tras los divorcios, la penalización por las falsas denuncias, el maltrato de menores, los cupos políticos, y las desfinancie retirando los aportes del Estado a los organismos "de la mujer" que en realidad son de "las mujeres comunistas". 
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