LOS SALIERIS DE FREUD:
1] Una señora alardeaba ante otra por el éxito alcanzado por su hijo:
- Vive en un penhouse de barrio norte, sólo usa ropa hecha a medida, viaja frecuentemente a Europa, y además se hace atender por un famoso psicoanalista que trabaja en T.V. al que le paga U$S 100 la hora de consulta.
- ¡ U$S 100, qué barbaridad !, ¿ y de qué hablan por todo ese dinero ?
- De mí, por supuesto.
Detrás de todo depresivo hay una gran mujer [madre, esposa, suegra, y jefas desde finales del siglo XX], complicándole la vida a quien puede tener una tendencia natural a complicarse solo, pero, siempre hay quien disfruta al empujarlo más.
Ahórrese el tener que buscar al psicólogo más cercano de Buenos
Aires [en la ciudad con más psicoanalistas per cápita del mundo,
le recomiendo ir a un psicólogo] ya que no es tan difícil entender qué es lo que le
sucede y, una vez que lo entienda gracias a una serie de test que le permitirán analizar claramente
su curva depresiva personal, podrá actuar con conocimiento más rápida y efectivamente en
busca de la estabilización de su curva o, viéndose obligado a tener que recurrir a un
psicoanalista muy recomendado, o de moda, sabrá sin dudas cuando ya le resulte innecesario seguir
pagándole para que le confirme que la culpa de todo la tiene su madre, o en su defecto su ex-esposa.
Antes que nada, si usted tiene un problema que va desde cosas leves a graves como constipación, caries, juanetes [alux valgus] un quiste, varicocele, hemorroides, pésima vista, hernias inguinales, hernias de disco, etc., vaya al médico correspondiente a que lo medique o lo opere si es necesario.
Por más abonado a la homeopatía y naturalismo que esté, no es lógico sufrir durante años por algo que se arregla en quince minutos con un bisturí o un torno, por lo tanto deje de dar excusas cobardes: si no quiere ir al dentista porque le tiene miedo
a la anestesia, tiene las 24 Hs. del día para tener miedo, por lo tanto, bien puede tragárselo durante los cinco segundos que van desde que el dentista se da vuelta con la jeringa en la mano, hasta que la aguja entra en su boca y desaparece de su campo visual.
¿ Y el pinchazo ?: pese a que duele más pincharse un dedo con un alfiler, la aguja de la inyección hipodérmica es tan filosa que penetra la piel sin hacer fuerza, por lo que alcanza con un anestésico tópico suave para que éste ya ni se sienta [el dolor no se siente, pero, la cobardía no puede anestesiarse].
Ser pobre no es excusa para no cuidarse los dientes o para no operarse, pues hay hospitales públicos y además siempre puede pagar negociando en cuotas, y la mayoría de las instituciones tienen fundaciones que ayudan a los menos pudientes, y en el peor de los casos, usted puede planificar y ahorrar para pagarse lo que necesite.
Hay treintañeras que gastan más en cosméticos en un año de lo que les costaría un implante de siliconas legales, y para algunas eso es lo único que recuperará su autoestima [parece algo superficial y alejado de la depresión, pero no lo es, y no solo lo demuestra el boom de implantes actual, sino que lo reafirma la actitud del otro sexo hacia el sildenafil [imagínense la andanada de cirugías si se puediesen agrandar los penes].
A la larga el ahorro de dinero será significativo cuanto más rápido usted actúe, y cuanto más tajante y definitivamente se haya quitado el problema de encima.
En el siglo XXI no hay que ser valiente, ni millonario, pues está todo más tecnificado y accesible con una muy buena calidad pues en cuestiones de salud no hay "segunda selección".
Por lo tanto deje de leer, vaya a operarse las hemorroides [recomiendo la cirugía tradicional], y retome la lectura en el posoperatorio, que para cuando termine el libro ya estará curado.
Sin embargo, así como hay mujeres a las que le cambia la vida el tener una nariz nueva, hay otras personas con el síndrome de Jackson que no pueden parar de operarse, lo que ya es una psicosis que debe ser detectada para evitarle al enfermo el largo y caro camino a ningún lado [ver tema 22, punto 6].
Este libro expone una técnica contra la depresión y a diferencia de los que venden autoayuda [que considero altamente improductivos] le aportará autoconocimiento para romper los círculos viciosos internos del organismo en el que habita nuestra mente, más un sencillo método de registro [como una especie de cardiograma, pero, sobre sus saltos depresivos].
El problema que tiene el adoptar esta estrategia contra la depresión es que en la sociedad moderna todos simulan lo que no son porque no les hace mucha gracia descubrir en qué clase de adulto se convirtió ese niño adorable que se supo ser, y ese es el error básico de sus problemas, pues como se verá más adelante, la autocrítica subconsciente es terríblemente despiadada e injusta, tan fuera de nivel como la opinión pública que sólo entiende de ídolos y de personas miserables, sin puntos intermedios.
Pues bien, la autocrítica subconsciente no salta de "ídolo a miserable", sino que salta de uno a otro de sus defectos, ignorando sistemáticamente sus virtudes y hay una razón lógica para que una parte del cerebro se dedique a atosigarlo clavándole puñales en su autoestima, pero, en el caso de la depresión esa "función" se desborda y pasa a ser disfunción o "enfermedad". Entonces repito: si tiene caries vaya al dentista, al cirujano si padece hemorroides, y al psicólogo si por culpa de un evento que a cualquiera pondría triste, en vez de superar esa tristeza como lo haría la mayoría de la gente, usted lleva meses o hasta años sumergido en su angustia y desesperanza.
2] La ley de las compensaciones: Todo ciego hiperdesarrolla otros sentidos como el oído, olfato, y tacto, de la misma forma un depresivo hiperdesarrolla su sensibilidad artística [en el siglo XIX pasaba lo mismo con los sifilíticos], como también desarrollan otras virtudes los deportistas que tienen en su especialidad deportiva a una válvula de escape.
Por cierto, el siglo XIX fue el siglo gótico original [la época en la que mejor se vestían los hombres] momento histórico en el que Europa descubrió la drogadicción.
Euforia, éxtasis, alucinaciones, etc., o sea todo lo que las drogas proporcionan no son nada que el cerebro no pueda producir por sí sólo, claro que no en las dosis descomunales que consume el adicto. Pues bien, la depresión crónica es una falta de esa producción normal del cerebro que puede ser optimizada conociendo cómo funciona y cuáles son los "disparadores" que hacen caer los niveles de sus neuroquímicos, de los cuales la más vinculada con la depresión es la serotonina [y no olvide que la "fácil" es que lo mediquen con sedantes, pero, eso nos lleva a un círculo vicioso si no lo medican antes para reponer su nivel de serotonina].
Las causas desde físicas, psicológicas, traumáticas, hasta sociales, deben ser analizadas por cada paciente tras aprender a usar las herramientas técnicas descartando que alguien llegue a salvarlo [algunos van al analista y otros a la tarotista] cuando no hay que ir a ninguna parte sino buscar la respuesta adentro de uno mismo, e incluso, la respuesta puede conducir al reconocimiento y aceptación de la incapacidad propia para manejar su problema y como consecuencia de ello tener que pedir ayuda al psicólogo o al psicoanalista, lo que es muy distinto a ir porque está de moda alguna terapia, o porque socialmente otorgue cierto nivel el ser paciente de determinado psicoanalista mediático [puede parecer estúpido, pero adquirir "cierto nivel" es motivo de orgullo, y éste hace producir más serotonina], y lo mediático es perversamente adictivo.
3] Profecías autocumplidas: La cuestión de determinar la capacidad o incapacidad propia para enfrentar determinados problemas es algo que pinta de cuerpo entero al depresivo, tan inseguro de poder lograr las metas que se propone, que se paraliza y así nunca las logra cumplir, conviertiéndolas en profecías autocumplidas [el depresivo "sabía" que no iba a poder, o que le venderían algo fallado, o que lo aplazarían, etc.].
Como ya expuse, el problema del depresivo tiene raíz en los demás y siempre habrá un padre cruel para marcarle sus errores, una esposa muy demandante, una suegra avinagrada, o un jefe abusivo que esperen su error para tener el placer de "torturarlos" refregándoles por la cara un error que, de haber sido cometido por ellos mismos o por alguien de su simpatía, no merecería más acotación que el trillado "errar es humano", pero, cuando se equivoca usted arde Troya y, toda la pobre gente muerta en Troya, será por culpa suya y de su supina incompetencia: ¡ inútil !
Pero, ni hace falta decírselo pues el depresivo se siente un inútil, no tiene absolutamente nada de esperanza, y su pesimismo lo condena al fracaso.
Otro problema para el depresivo es la presión pues su verdugo "le respira en la nuca" a la espera de su error, así, con un ojo puesto en este sujeto y el otro en lo que debe hacer, hay más chances de error por desconcentración.
4] Además, el depresivo sabe que no tendrá nunca una segunda oportunidad: Cualquiera se equivoca e intentará otra vez, pero, el verdugo no lo dejará volver a intentar e incluso lo terminará exitosamente él cuando su víctima se jugó con las chances 50 y 50, dejándole como consecuencia de su error el "gol" servido [algunos caen siempre].
Que se la hagan una vez vaya y pase, pero, si pasaron por ello varias veces, no tienen que comprar un libro contra la depresión sino contra la estupidez, pues nadie los está vigilando todo el tiempo, ni en la casa, la escuela, o el trabajo y, en algún momento de soledad, deben aprovechar para hacer las cosas con alto margen de falibilidad sin la presión de la mirada diabólica de su eventual verdugo que, como nunca hace nada no se puede equivocar o, segundo, si hace algo es sobre seguro capitalizando su error como experiencia que él no se arriesgó a tomar.
Si usted es mujer no va a entender el concepto que funciona así: si alguien debe decidir ir hacia la izquierda o la derecha y al elegir al azar se equivoca, siempre hay alguien que dirá "sabía que era para el otro lado" [¿ por qué no lo dijo antes ?], pero, el verdadero hijo de puta espera callado el error del otro para luego hacerlo bien él y quedar como un campeón ante la vista de todos.
Una de mis anécdotas favoritas es la de la cena de la revancha de Ana: Ana es una buena cocinera, pero, es mejor profesora de inglés. Su hijo y su esposo cumplían años el mismo maldito día, en los tiempos en los que las fiestas de los niños se hacían en sus respectivas casas. Su esposo, mi amigo, le pidió para su cumpleaños cierto plato exquisito que le hacía su mamá [o sea, su "querida" suegra], y de ese modo la puso entre la espada y la pared [entre la comida y the deep blue see behind her], porque primero tendría que despachar a los chicos y después hacer una cena para seis [yo era uno de los invitados] y, aunque le saliese más sabroso que el original, él nunca lo habría de querer más sabroso sino tal como está archivado en su memoria desde niño [y hasta el mejor plato puede ser arruinado por un detalle menor, como que un simple puré no esté exactamente como él recuerda que se lo hacía su madre, o sea: poco profesional, aceitoso, y mal pisado].
Ana sabía que su suegra ni aparecía para ayudar en los cumpleaños de los chicos [trabajo de su madre], entonces llevó al cumpleañero a visitar a su abuela y con fingida humildad le pidió a su suegra [nacida en Newcastle] que le enseñe cómo hornear a la inglesa, ¡ y se fue a visitar a su suegra llevando un "Rosbif" [Roast-beef] en una bolsa !], para el día del "examen" servirlo recalentado, y adivinen: ¡ estaba riquísimo pero delante de los invitados la carne le fue criticada igual ! [dijo: "está casi bien]", dejándole la "pelota picando en el área"... y Ana no perdonó, y el espectáculo para los invitados fue un penal pateado por Ana con su suegra en el arco con las manos atadas: Ana sin levantarse de su silla alcanzó [no habían sino muy pocos celulares] el teléfono inalámbrico, llamó a su suegra y le dijo: "aquí estamos cenando lo que usted nos preparó, le paso con su hijo que le va a dar las gracias por el regalo sorpresa". Mucho tiempo después, yo le conté esta historia a mi madre y me contestó que algo muy parecido le había hecho ella a mi padre... ¡ con un pulpo ! [pero, con la complicidad de mi abuela que era un ángel]. Nota: hay comidas que son antidepresivos infalibles, claro que depende de las preferencias de cada uno.
5] No discutir: Si discute con su jefe [ver tema 12, puntos 10 al 13] su psicoanalista le dirá que es por un problema con la autoridad a causa de no sé qué mierda que quedó sin resolverse entre usted y su padre que en una de esas ya se murió [y no por su culpa] y después de esa revelación trascendental usted sigue discutiendo, amargándose, se le arruina el almuerzo, anda todo el día mal del estómago, llega a su casa y [desplazamiento] se pelea con su pareja porque la yerba debe estar en la puerta de la alacena junto al azúcar y no en la otra con la pava y el termo, y discutirá hasta que la yerba vuele hacia su cabeza y termine desparramada en el suelo por no haberse tomado unas sales digestivas a tiempo [para empezar, reconozca que su esposa hace cosas raras que lo sacan de quicio, pero, no guarda la yerba en el botiquín del baño, ni tampoco hace como usted, que la deja en el banco de herramientas del garaje].
Este desplazamiento podría llamarse "carácter transitivo de la discusión": si "A" discute con "B", quien después discute en su casa con "C", y "C" le tira algo por la cabeza a "B".
Pero, también podría llamarse "reacción en cadena": "A" sanciona a "B" por haber archivado el expediente de Juan García en la "G" en vez de en la "J" como se le canta al jefe y, como consecuencia de una reacción en cadena, "B" se divorcia de "C", por lo tanto, "B" bien puede hacer el esfuerzo por recordar esto:
[A] Privacidad planeada: equivóquese cuando esté solo.
[B] No le de nunca la espalda al verdugo.
[C] No quede más entre la espada y la pared: que la opción
la defina el verdugo transfiriéndole a él/ella el riesgo de
equivocarse: "sin su guía no sé qué hacer" [como Ana].
[D] Patee la pelota afuera contestando:
"sí señor/a" [de primera, como a los locos].
"sólo tengo dos manos".
"hágalo usted mejor, si puede".
"no es mejor, es subjetivo, y sobre gustos no hay nada escrito". [Aunque esto es mentira,
pues hay libros, ensayos, y hasta una carrera universitaria entera sobre los gustos de la gente... la que estudian los
publicistas].
6] Autoestima: Usted aconseja a alguien mientras que esa persona no deja de mirar al piso [debe estar buscando su autoestima], y si no consigue establecer la línea de las miradas, todo lo que le diga le entrará por un oído y le saldrá por el otro.
Este es un libro de autoconocimiento y no de autoayuda como los que intentan levantar lectores adulándolos, pues, con tanta gente maltratada por tanta gente [opresión], se encontró un gran mercado en quienes esperan que en el libro por el que han pagado, por lo menos los Salieris millonarios de Freud los traten bien [claro que mis lectores son mucho más inteligentes que el resto y no caen por la adulación simple, prueba de su refinada inteligencia fue el encontrar un libro gratis en Internet].
Usted vale más de lo que cree, es capaz de hacer más de lo que hace, y también es potencialmente más inteligente pues su capacidad cerebral está sub-utilizada, es más, no necesitaría de la autoayuda si la usara simplemente para comparar y comprobar que los genios a los que todos admiran no están todo el tiempo haciendo genialidades, sino que son una máquina de decir cosas absurdas, improbables, o imposibles, ¿ y qué ?, les importa un cuerno pues eso les mantiene el cerebro activo hasta embocarla.
Nota sobre el mito de que sólo utilizamos el 10% del cerebro: Lo máximo que es posible utilizar del cerebro es el 16%, aveces utilizamos otro 12%, u otro 10%, o apenas otro 2%, por ejemplo 16% tratando de resolver un problema complejo apenas con un destornillador y algo de cinta aisladora, y un 2% rascándonos el ombligo mientras vemos un partido de fútbol, pero nunca las dos cosas juntas, por lo que si miramos un partido, lo mejor es no tocar nada eléctrico. O sea que sí usamos el 100% del cerebro, pero, ni siquiera las cosas que se hacen con un 2% del cerebro van a salir bien si las queremos hacer simultáneamente con las cosas que apenas usan un 3% del cerebro. Por supuesto que es una cuestión distinta el que algunos privilegiados con el 16% del cerebro hagan cosas 100% geniales mientras que a usted con sus 16% con suerte alguna vez le ha salido algo 80% genial [persevere, alcanza con hacer una sola cosa genial durante toda su vida para ser considerado un genio, por lo tanto, el paso "número uno" es no autocensurarse].
El problema con la autoestima es que algunas personas no se permiten emitir ni apenas algún concepto que pueda estar equivocado y hablo de multitudes sin esperanza estúpidamente, pues, ¡ casi todo lo correcto tiene su cara negativa !: la computadora, en la que escribo esta poco feliz página en una limitadísima prosa de principiante, dejó sin trabajo a los que hacían máquinas de escribir, de la misma forma una idea nueva desplaza a otra vieja, y así se caen los dogmas y la humanidad progresa. Claro, el depresivo en el acto contestará ¿ de qué progreso me habla ?, y esa reacción responde a que no lo puede ver [¿ será posible que siempre vean el vaso medio vacío ?].
Por algo toda sociedad tiene sus temas "tabú" y el nuestro es la soberbia, algo que todo el mundo nos remarca, ¿ pero cómo es posible baja autoestima con soberbia alta ?, y eso se debe a que tragarse la soberbia duele, pero, no en el estómago sino en la autoestima, y nada mejor que la popular "tragame tierra" que implora quien pierde la autoestima buscando un perfil bajo hasta el fin de sus días en el que lo enterrarán más o menos a la misma profundidad a la que esa persona decidió vivir su vida.
¿ Quién dijo que todo está perdido ?: el cerebro tiene varios carriles y la autoestima es apenas uno de ellos, por lo tanto la persona con la autoestima por el suelo debería buscar la confirmación, después de todo sólo presume que es un inútil al que no le saldrá nunca nada bien y, de confirmarlo [tema 05], deberá reconocer que al menos el carril de la autoevaluación le funciona correctísimamente bien, por lo tanto, ya no lo hace todo mal y así podría cambiar de trabajo y ser un muy buen crítico de cine, literatura, pintura, etc. [hasta comentarista deportivo].
El mundialmente más popular de los deportes es insultar a los jugadores rivales, pero, ¿ sabía que en Argentina el epíteto favorito para gritarles a los adversarios es "fracasado" ?
Nadie es inmune al fracaso, pero, la repetición de fracasos encadenados por la inercia que empuja al que hace algo que no lo satisface y donde no se lucen los mejores carriles de su cerebro puede evitarse: la mujer pulposa usa remeras escotadas, la de piernas perfectas usará minifaldas, pero, la persona de baja autoestima muestra sus fallas ¡ y lo anuncia ! ["soy un fracaso", "un idiota", etc.]: me parte el corazón ver a gente valiosa torturándose por no ser perfectas, ¡ nadie es perfecto ! y si no son buenas para los deportes, la neurocirugía, o los conciertos de piano, hagan otra cosa y punto [y no se autohumillen delante de los que los queremos porque eso es de muy mala educación].
Una vez me presentaron a una preciosa joven [aunque muy delgada] de veinticuatro años a la que le faltaban tres exámenes para recibirse de psicóloga y quien nos presenta, más que amiga,
ya parecía mi agente de prensa excediéndose en elogios hacia mí [para disimular que soy una montaña de defectos sin solución que ni sirve para la donación de órganos por culpa de la hepatitis], pues bien, entre mis defectos están unos pésimos ojos inútiles para manejar y, al comentarle que no aprendí a hacerlo porque me considero peligroso, ella dijo: "¿ no sabés manejar ?, ¡ entonces en algo soy mejor que vos !".
Bueno, si eso funcionó "por defecto" para levantarle a ella la autoestima, espero que estas páginas le hayan servido a usted que va a trabajar a su horrible trabajo, pero lo hace cómodamente en su propio auto, mientras que yo voy a trabajar apretado como adentro de una lata de sardinas, en un tren subterráneo al que nunca le funciona el aire acondicionado, donde nadie me cedió nunca el asiento ni cuando me fracturé la tibia y el peroné, tengo la espalda llena de moretones por los codazos de los que se acuerdan de bajarse en el último segundo, y me arruinaron uno de los zapatos nuevos con un pisotón para tarjeta roja directa.
7] La maldición del "No": El depresivo, y una respetable multitud de idiotas, tienen el molesto mal hábito de empezar cada frase con un "No".
Para que les quede bien claro: El depresivo puede tener una razón psicológica para hacerlo, pero, cuando se está conversando un "No" puede pasar, pero dos "No" ya es mala educación y una falta de respeto hacia su interlocutor [¡ córtenla !].
No notan lo nociva que es la norma del "No" automático: un indicador de que no están escuchando, o no les importa un cuerno, y por eso lo niegan todo sin el mínimo análisis.
En realidad el "No" del depresivo ante cualquier sugerencia para levantarle el ánimo [o mínimas como para que por lo menos le circule la sangre por las piernas, invitándolo a un shopping a mirar vidrieras] se oye diferente, como un pastoso "Naaa", mientras que el "No" del maleducado es cortito y seco.
Pese a las diferencias fonéticas los dos son irritantes, ¿ no ?, y para usarlo con propiedad, es mejor recurrir al diccionario:
8] El margen de error: Una gran mayoría tiene problemas con la toma de decisiones a causa de la ignorancia [sobre todo en la juventud], por falta de actualización, o hasta por problemas de memoria en la vejez, pero cualquiera que sea la circunstancia, ámbito, edad, autoridad, responsabilidad, etc. a nadie le gusta equivocarse y mucho menos que después lo "sermoneen" algo que activa automáticamente al nervio vago.
Ya expuse en lo referente a la autoestima que la presión de "verdugos" llevan a cometer "errores no forzados" sólo con mirar y que lo correcto es no quedar entre la espada y la pared.
Hay sujetos que son "Houdinis" en el arte de hacer que el trabajo pesado y las responsabilidades cruciales recaigan siempre sobre otras personas, por el contrario, está usted con su altísimo nivel de exposición e indefensión, siempre con más chances de perder que de ganar y, la peor derrota de todas pasa desapercibida: usted está educando mal a sus hijos pero como en su hogar tiene "autoridad" se evita el ser sermoneado, pero, el fracaso futuro de su hijo será por culpa suya [después no diga que no le avisé].
[A] Si en los puntos anteriores parece que sugiero "no hacer nada" para no meter la pata, perdón pero no me supe expresar, y que ahora le quede bien grabado: el "perfil bajo" no puede ser una filosofía de vida.
Por lo tanto debe entrenarse para achicar su margen de error y lo primero sin excepciones es que usted nunca debe improvisar. Sí, claro, después de "tragarse" todos los libros a su alcance, Newton dijo que vio caer una manzana, etc. ¡ un cuerno: ese pibe se sabía todo y se podía armar un reloj de espaldas !
La mejor improvisación es la que se tiene estudiada: en la época en la que yo estudiaba cine, un profesor de historia del arte, que era licenciado en filosofía, le contestó con cierta
soberbia a un alumno que su suposición era "masturbación intelectual" y yo esperé dos meses para que entre justa una pregunta similar [pues me parecía una observación inteligente] y cuando me contestó que eso era "masturbación intelectual" le retruqué que: "eso de masturbación intelectual, viniendo de un licenciado en filosofía, es ver la paja en el ojo ajeno" [para el lector no argentino: "paja" es un sinónimo muy vulgar para masturbación, supongo derivado de que "pájaro" lo sea de pene].
[B] Sea precavido [otra vez el ejemplo de tener lamparitas de repuesto].
[C] Tenga siempre el "instrumental" adecuado operativo, limpio y ordenado, pues para arreglar algo en dos minutos, no puede perder media hora en encontrar el destornillador correcto.
[D] Escuche los consejos, advertencias, y observaciones que le hagan, pues, escuchar no duele. Nunca se ofusque si le sugieren lo correcto de mala manera: primero haga lo correcto y, segundo, insulte al que lo aconsejó despectivamente.
[E] Jamás deje para mañana lo que pueda hacer hoy, es más, haga una lista de lo que debe hacer cada día y, si ya sabe que su jefe le va a decir algo ni bien entre a la oficina, usted deberá llegar quince minutos antes y "madrugarlo" [pero che, ¿ tan difícil es el concepto de "anticiparse" que nadie lo agarra ?
[F] "Temporario" equivale a mal hecho, por lo tanto, sólo deje las cosas atadas con alambre, o con tela adhesiva, mientras camina indefectiblemente hasta la ferretería [o a la proveeduría indicada] para buscar la solución definitiva a prueba de fallos.
[G] Que lo barato sale caro es bastante cierto, y lo "multifunción" es siempre sospechosamente berreta como para depender de ellos en momentos importantes.
[H] En una situación de emergencia, nunca corra gritando con los brazos en alto [como los dibujitos animados] y use la cabeza, sobre todo cuando sean situaciones que impliquen peligro pues aveces, por ejemplo, no hay que correr sino tirarse al suelo.
[I] Sea coherente [si en su casa no escupe en el suelo, en el trabajo tampoco], no traicione su propio estilo, respete sus rutinas, o avise y justifique si las va a cambiar, porque así será más previsible y por lo tanto más confiable para los demás y muchísimas veces su éxito o fracaso va a depender de otros.
No se "corte solo": Si tomó una decisión y luego la cambia, infórmeles a todos los que estén involucrados. Lo mismo si se "baja del barco en medio del río", aunque la decisión sea personal y no afecte a los demás: siempre les tiene que informar.
[J] Adquiera el hábito de los buenos modales sobre todo con los objetos inanimados, instalaciones, equipos, etc., aunque no sean de su propiedad [imagínelos como extensiones suyas].
Con las máquinas de trabajo, si lo contratan para apretar el botón verde, igual aprenda para qué sirven los botones blanco, negro, etc. pues no duele [e igual para quien se compre un auto: la combustión interna no puede tener secretos para usted].
[K] Por los robos y extravíos, no lleve sus documentos excepto para trámites oficiales y, tenga dos agendas: una en su casa [backup], y otra de bolsillo o cartera para el trabajo. Archive los números de teléfono más útiles, pero, conserve las tarjetas personales y anote por qué ["competente", "barato", "simpático", etc.] y, a falta de un tarjetero, use una bandita elástica y apílelas alfabéticamente por profesión.
[L] Sea solidario y nunca "pase facturas" pues la solidaridad ya tiene un premio en si misma, y tampoco sea confiado y espere la devolución de favores que, si vuelven, tanto mejor.
[M] Ante la disyuntiva "éxito o fracaso mortal", hay que rodear el problema todo lo posible antes de atacarlo: buenos asistentes, buen instrumental, evitar las presiones "por tiempo" y, sobre todo planifique, ensaye, no improvise nunca, y cómprese todos los libros con las leyes de Murphy [aunque eso no lo inmunice y simpre algún pelotudo de su entorno le invente una nueva].
[N] La aberración de la autoayuda: Ni sueñe con salvarse al encontrar en un libro "best seller" los consejos del tipo: si le pasa "A" proceda de la forma "B", si le ocurre "S" siga el procedimiento "T", [porque si da instrucciones, no es autoayuda, además... ¿ cuál es su problema con la ayuda puntual de otras personas ?: ante un problema inesperado, no sea pedante y pídale ayuda al que más sepa sobre ese tema].
Si usted cumple todo al pie de la letra igual le pueden salir las cosa mal. ¿ Nunca le contaron un buen chiste y días después, cuando usted lo volvió a contar, éste no hizo reír a nadie ?: usted y el chiste son los mismos pero la situación y el oyente son otros, y se lo digo para que no se deprima más si el libro de autoayuda le demanda que usted haga lo opuesto a la sencillez de automedicarse [ver tema 03, punto 5, "No hacer nada"].
La autoayuda ayuda a las cuentas bancarias de los escritores, y este no es un libro de autoayuda [pero gracias por engrosar mi cuenta bancaria].
[Ñ] Usted siempre saca a bailar a la más fea, o se inventa complots, persecusiones, etc., por lo tanto no se rompa la cabeza tratando de adaptar algunas sugerencias de este libro a su circunstancia, pues le alcanza con seguir las señales invisibles de una autopista común a su entorno: si usted siempre se vistió de sport, al entrar a trabajar a una oficina donde todos usen traje, no sólo se adaptará a usarlo sino que se sentirá cómodo, se verá "cool", y hasta se extrañará por haberse vestido antes tan mal [se puede ser personal incluso con cosas que parecen "uniformes"].
Lo dicho sobre los consejos "anti jefes y verdugos" se aplica también a todos los demás consejos: este libro no incluye un plan maestro para salir de la depresión, sino que intentará explicarle como elaborar su mejor plan de batalla personal.
[O] ¡ Invente algo !: Eso me dijo un cirujano en medio de una cirugía sin lugar a donde escaparme, y lo resolví pero no por genial sino por estar capacitado [bueno, con un poco de genio]... ¡y el paciente se salvó!
Las ideas surgen de forma más o menos veloz según la capacidad y experiencia adquiridas, pero, el génesis es intuitivo, algo muy alejado de un proceso lógico y cientificista. Cuando los ajedrecistas comenzaron a competir contra las computadoras que analizaban cientos de miles de posibilidades, se le preguntó a uno de sus habituales vencedores [creo que fue Alekine, el por aquellos años notable campeón mundial] sobre el número de variantes que analizaba, y él contestó: "una sola... pero la correcta".
Alekine mentía, pero, estaba bastante cerca de la verdad pues tal vez analizaba una sola jugada, pero, ya la venía prefiriendo desde la movida anterior, proceso con el cual se ahorraba el análisis de miles de jugadas alejadas del lugar en donde tenía puesta la mira, al revés de la computadora que metódicamente revisa todo el tablero incluso a piezas que evidentemente no influyen sobre la "batalla" central que definirá el resultado de la partida.
Como "evidente" deriva del verbo "ver", ¿ acaso los ojos del ajedrecista piensan y le descartan jugadas para que el cerebro se dedique a las más importantes ?, bueno, ¿ acaso el oído de las madres no filtran entre miles de sonidos los llantos de su bebé separado de ella por varias habitaciones ?
Más bien creo muy posible que en la zona donde el nervio óptico o el auditivo ingresan al cerebro, haya una zona de distribución o clasificación de impulsos, después de todo el hombre es un cazador que puede ser cazado y cualquier rama moviéndose en la selva "a contramano" del viento, podía ser la que le delatase la presencia de una pantera hambrienta para actuar "por reflejo" y así salvar su vida sin pensarlo ni una vez.
Así, toda persona entrenada "preselecciona" más eficientemente, y no más genialmente, y por eso miles de veces se ha arribado a las soluciones correctas más por el descarte de las incorrectas que por la aparición "mágica" de una idea genial [la lamparita que se les enciende a los dibujos animados].
Entonces, similar a los casos "reflejos", el cerebro usa esa capacidad con cualquier tipo de ideas e intuitivamente elige una entre decenas de cursos sin evaluarlos uno por uno.
Claro que la posibilidad de error es altísima incluso para mí o para Einstein, y lo que un cerebro sano normal [no genial] hace a continuación, es tratar de "pinchar" la idea [o solución, o sugerencia, o punto de vista, o curso de acción], para comprobar si resiste, y luego durante la ejecución de esa solución seguirá "saboteándola" para ver si sobrevive, y lo seguirá haciendo cada vez con más fuerza porque el más elemental sentido común aconseja que si algo va a fallar, es mejor que falle en estas etapas.
Ahora bien, las personas con pocas ideas estúpidamente no hacen eso, y defienden cualquier ocurrencia como si estuviera en juego su honor, y si en alguna ocasión está en juego algo como el prestigio personal, o hay intereses económicos en juego, algunos miserables han llegado a matar, por eso, "pinchar" ideas propias no es lo mismo que hacerlo con ideas ajenas para las que es más fácil confeccionar toda una lista de críticas o incógnitas [y la ciencia tiene un larguísimo "rosario" de críticos crueles que, contra sus verdaderas intenciones, por lo menos para algo han servido].
Por principio es más fácil ver un error ajeno que propio, lo que tal vez obedece a "bloqueos" inconscientes o incluso a cierto "enamoramiento" por alguna idea propia [lo más triste son los enamoramientos por las ideas de otros, como ha ocurrido con las despreciables ideologías como el nazismo y el comunismo], pues como "el amor es ciego", no se le ven ni los errores más groseros.
Como el orgullo y la decencia no están muy emparentados, frente a otra persona [aunque ya se tenga la certeza de que ha cometido algún error], se debe explicitar o verbalizar el proceso mental de la siguiente manera: "Necesito unos minutos para atacar esa solución [o idea, curso de acción, etc.], pues si tiene una falla es mejor detectarla ahora para buscar un plan "B", pues lo peor que nos puede pasar es confiarnos y que su falla nos sorprenda con la guardia baja".
Ante una mala reacción de su "creador", pregúntele cuántas opciones ha evaluado y si contesta como Alekine, dígale que eso no fue una idea, sino una intuición que a diferencia de una comprobación, o testeo de fallas, no está encorsetada por ningún parámetro [tiempo, dinero, materiales, recursos humanos, etc.].
El constructor del Titanic pudo comprobar "in situ" su mal diseño, mismo que hubiera defendido a muerte ante toda crítica de otro diseñador menos afamado, y se murió ahogado sin dar el brazo a torcer ante nadie [ni el iceberg, ni el océano, aceptaron dirigirle la palabra] y sin dudas era talentoso, así que tráguese su orgullo, abandone la defensa mezquina desacreditando a los otros, acepte las críticas, y que nunca nos vuelva a pasar lo mismo pues una genialidad depende mucho de la casualidad, ¿ y por qué enamorarse de algo de tan poco valor, incluso desde el punto de vista del esfuerzo intelectual del creador ?
A nuestro orgullo lo alimenta la sociedad que celebra la genialidad espontánea por su deseo infantil de quererlo todo ya, y por eso no mide con la misma vara al esfuerzo que al "chispazo".
Una sola imagen como el "Guernica" de Picasso vale millones de dólares, mientras que un televisor estéreo de pantalla plana de 50 pulgadas y control remoto, que puede pasar 24 imágenes por segundo, vale unos pocos miles de pesos, ¿ y acaso sólo uno se hizo en un momento de "genialidad", mientras que el televisor que lleva años de evolución y éxito se hizo sin genialidades ?
En síntesis: Este tema trata sobre cómo no cometer errores, los que son muy posibles pues la parte primera pero menor de toda idea es una intuición, una aguja barata que siempre necesitará de un hilo caro y fuerte más la pericia y paciencia del que no tiene miedo en reconocer sus errores, ni tiene frenos para descartar sus ideas equivocadas, pues si pese a tomar todas las precauciones igual falla, le conviene actuar con nobleza y agradecer a quien lo corrija, pues más que obviamente los peores errores son los que no se enmiendan a tiempo y, a la corta o a la larga, todos ellos cobran vida y emergen triunfales e impiadosos.
9] El problema laboral de la homosexualidad: Usted se debe preguntar qué hacer con un jefe conflictivo gay, para no ser discriminador con quien lo discrimina a usted por ser normal, o privilegia a quienes tienen una sexualidad diferente a la normal y, aceptemos, no es normal una "mujer encerrada en el cuerpo de un hombre", sino algo excepcional como los eclipses que, están dentro de los eventos naturales, pero no son la norma.
Hasta ciertos límites lógicos, todos podemos discriminar y aislar a las malas personas, algo que no depende de su sexualidad sino de su belicosidad que, entre hombres normales depende de la testosterona, hormona muy útil para ganarse enemigos.
Durante años los choques inevitables entre cierto tipo de heterosexuales [a mi entender "fronterizos"] y los homosexuales, como método para reafirmar su masculinidad por el absurdo de la violencia, o el despropósito empresario de privilegiar al heterosexual por sobre el homosexual sin darle chances de demostrar su talento, se revirtió hacia fines del siglo XX pues el ámbito empresario no es de desperdiciar talento, pero, se llegó a situaciones de discriminación inversa y, si el hombre piensa con el pene, ¿ cómo ponerse de acuerdo y trabajar en paz con una mujer [encerrada en el cuerpo de un hombre] que piensa con el culo, y que sintoniza mejor con otros culipensantes, mientras que a usted lo rebajan a servirles el café ?
Si usted "es" un cerebro, no lee esto con los ojos sino con las neuronas con las que el cerebro controla su cuerpo ¡ y hasta la función urinaria de pene, pero, no las erecciones activadas por "control remoto" a través de hormonas que viajan por la sangre !
Sostengo que "en apariencia" tenemos un cerebro dividido en dos hemisferios, pero, "en realidad" tenemos varios que se turnan en el poder según las circunstancias y, el driver del pene por no usar neuronas sino hormonas, cuando maneja al pene también bombardea con ellas al resto del cuerpo y cerebro.
El resultado es que el hombre realmente piensa con el pene, pero no el externo, sino la otra punta ubicada en el centro geográfico del cerebro, o región límbica. Así todo el cerebro es un órgano sexual que todo lo que hace es por sexo o por lo que vincula indirectamente con él como acumular poder y riquezas.
Eso explica por qué la gran mayoría de los gays no se terminan de desmasculinizar en el quirófano [cuando por lo menos el 50% debería ¿ no ?], pues, sin llegar al ilegal acoso sexual, en el proceso de acumular poder sobre otras personas, los gays se "masculinizan" [¿ por qué sorprendernos si lo mismo sabemos que les ocurre a las mujeres con poder ?].
Entonces, el problema laboral de los gays, en especial los viejos, es que ya sea como empleadores o como empleados ubicados arriba en el escalafón empresarial, tarde o temprano serán discriminadores, acosadores, o abusadores, tal como a ellos los discriminaron, acosaron, o abusaron en la situación inversa en su juventud, habiendo sólo muy breves períodos de paz y colaboración reales entre homosexuales y heterosexuales. Ese tipo de abuso es más extendido cuando se presenta en su graduación más baja, y se lo denomina como: "pagar el derecho de piso"... ¡ pues reaccione igual aunque el abuso sea leve !, y esto ni por asomo es un prejuicio o una generalización injusta: toda la raza humana es vengativa, y los peores son los que no pudieron vengarse en su momento y años después descargan su frustración en otras personas en situación de indefensión. Pasa todo el tiempo y la sociedad lo viene silenciando porque es políticamente incorrecto decir nada de la comunidad gay, pues bien: no siempre son las víctimas de la sociedad machista y bla-bla-blá, y cuidado porque hay gays de mierda por todos lados.
10] Autodiscriminación: Pero, usted no se siente cómodo con un superior o un jefe homosexual ni en los períodos de paz y colaboración laboral [opuestos a los de manifiesta hostilidad, ya sea la "competitiva", o la "gratuita" en las que se intenta menospreciar y humillar en público al adversario], porque usted es un paranoico que sospecha que en cada diálogo y hasta en cada mirada, estos parecen buscan grietas entre los heterosexuales buscando homosexuales potenciales, y eso a usted lo ofende [esa ofensa no alcanza para ganar un juicio] y aunque usted esté casado y con hijos, detesta ser examinado o sospechado de ser un gay reprimido [que ellos deben liberar].
¿ Sabe por qué tiene esa sensación, estimado lector... acaso usted no piensa que todas las mujeres hermosas tuvieron sexo con otras mujeres [y no crea que las lesbianas son tan hermosas como las actrices porno] ?, bueno, no puedo dejar de mencionar que en esta cuestión es excepcional el "reclutamiento" de lesbianas premiado con electrodomésticos, escrito y actuado por Hellen De Generes [¡ qué tonto, no lo grabé !].
Todos somos homofóbicos instintivos [como los niños] y tardamos para empezar a funcionar en "políticamente correcto", forzados a pensar a cada momento si no se estará siendo ofensivos, incluso, quienes les hemos dicho más veces "puto" a cualquiera de nuestros amigos, que a todos los homosexuales que conocimos en la vida [docentes, compañeros de estudio, trabajo, empleadores y "superiores"], y no podemos ignorar la elección sexual del otro por culpa de los usos del idioma coloquial. Entonces, por ser homofóbicos instintivos, en algún momento vamos a meter la pata y decir algo políticamente incorrecto, y para prevenirlo lo mejor es al momento de conocer a la persona con la que se va tener que trabajar, es hablarlo como si se estuviese hablando sobre el clima: "che... ¿ así que sos gay ?, ¿ eso te trajo algún problema laboral acá ?, ¿ estás casado ?, ¡ mi cuñado puto ya se casó ! [después de decir todo esto junto, nadie va a pensar que usted es homofóbico, sino idiota, y a los idiotas nadie los denuncia por nada].
Hay que hablar lo mínimo para no cometer errores, mantener la espalda contra la pared, y eso no alcanza, pues tarde o temprano le llegará la invitación para alguna fiesta, cena, salida a navegar [y no hay evento social exitoso que no tenga por lo menos a un organizador gay] y, usando una terminología política, no podrá ser más "apolítico" porque, igual que los peronistas, si usted no se afilia al peronismo, lo considerarán antiperonista.
Yo me autodiscrimino aceptándoles todas las invitaciones para evitar la presión [mandan a presionar a las mujeres] para después no ir [ni atiendo el teléfono hasta la mañana siguiente].
Como quien tiene un barco también tiene auto, y cuenta con la complicidad de alguna mujer que se sabe todas las direcciones, tome la precaución de cerrar todas las ventanas y apagar todas las luces que se vean desde el frente. Les cuento: el gay espera en el auto, y las mujeres bajan a tocar el timbre y, ¿ se dio cuenta que cuando dos mujeres vestidas "de noche" hablan por el portero eléctrico con un hombre, siempre parecen estar drogadas [o sea, más fáciles que nunca] ?
11] Ahorrando tiempo y dinero [y depresión a millones]: El matrimonio no es un derecho sino un contrato entre un hombre y una mujer, como el alquiler lo es entre locador y locatario, así, o se le da solución inventando una nueva institución legal, o se le da una solución médica y que el homosexual pasivo pida la corrección de sexo y que se le anote: "sexo cerebral femenino", algo que no sólo es verdad, sino que también es demostrable de forma contundente, para que la justicia no tenga dudas y así permitan que un hombre se case con otro hombre [Nota: esto lo escribí antes de que inventaran las "uniones civiles"]. El problema persiste ahora al negarle a los homosexuales el casarse de blanco en una iglesia... ¡ pufff... qué pesados !: funden una cooperativa, edifiquen su templo, mitad iglesia, mitad cinagoga, y con las filas de sillas en el medio que deberán ser giratorias [¿ tengo que pensar en todo ?].
12] La legalidad y la homosexualidad: Como la justicia puede no tener dudas, pero, los políticos pueden no tener ganas, o son presionados por cuestiones como la de las adopciones, si hay heterosexuales cristianos que son violadores de niños, y madres heterosexuales que abandonan sus bebés [y nadie prohibe a la paternidad heterosexual], si la ley no se horroriza por cómo se crían a los niños huérfanos, entonces, no molesten con prohibiciones a quienes intentan beneficiarlos [¿ la gente irá más a la iglesia, o se afiliará más a un determinado partido político ?].
Primero, simplicidad: Si en la población hay un 10% de homosexuales, entonces, entre los bebés a adoptar también hay un 10% gay y, los candidatos heterosexuales a ser padres adoptivos, lo que menos quieren en la vida es que les enchufen un niño así, entonces ¡ como filtro dejen elegir primero y sólo entre bebés varones, a las parejas gay haciéndoles el dosaje de testosterona a los bebés más un mapeo del cerebro por resonancia magnética !
Segundo, si los Estados y la Iglesia los rechazan, nada les prohibe tener su propio Estado sin territorio [como Palestina] que entregue la documentación oficial gay, sobre matrimonio, ciudadanía, y hasta pasaportes. Podrían tener su sede en Lesbos, y hasta su bandera [dos franjas azules, una amarilla, y en el centro los símbolos de masculino y femenino fusionados].
Tercero, su legislación independiente puede despenalizar la bigamia, de modo que un homosexual pueda casarse primero con una mujer por civil y después con un hombre "vía Lesbos" y así, "triangulando", Alfredo y Mónica pueden adoptar un hijo, para que después Mónica se lo lleve a su casa en donde vive con Estela [con quien está casada "vía Lesbos"] que a su vez está casada civilmente con Manuel con quien adopta un hijo para que éste se lo lleve a vivir con Alfredo [que es su pareja vía Lesbos].
Esto obligaría a los cuatro a vivir en buena relación y, la solución, es que el gobierno de Lesbos tenga la información para cruzar a Mónica y Estela que viven en el Litoral, con Alfredo y Manuel que viven en la Patagonia, pues es imposible hacerse enemigos epistolarmente [además, esto les abaratará el turismo].
Hay abogados, contadores, y escribanos, especializados en hacer que las actividades ilegales de las empresas parezcan todas legales, que pueden abocarse a evitar que Mónica, después de heredar a Alfredo si éste fallece, se escape con el dinero en vez de cederle la herencia a Manuel, su verdadero esposo vía Lesbos.
Si hasta la F.I.F.A. tiene sus propias leyes, sancionen en democracia su justicia sumaria [vean la película "The scrulls"] y, claro, también podemos dejar de ser cínicos y legalizarles todo, si de todas formas lo van a hacer [ver "Discriminación" tema 04, punto 9, "Homofobia" tema 06, punto 17, y ademas el tema 16].