[A] Opuestos que suman: En el primer mundo cuando cambian a un gobierno, el sucesor sigue los pasos del precedente en decenas de cuestiones aunque uno sea liberal y el otro socialista [o dentro de una misma ideología cuando a un "halcón"
lo sigue una "paloma"], pues no van a poder trabajar sino "in crescendo", o sea: siendo cada vez más liberales
o más socialistas, sin por ello ser respectivamente anti-socialistas ni anti-liberales, porque si un gobierno tiene la suerte
de mantenerse una década en el poder, el siguiente gobierno debería pasarse la mayor parte de su mandato perdiendo el
tiempo tratando de demoler la obra de su predecesor, causando que al final no haya ni más liberalismo ni más socialismo,
sino una colcha hecha con remiendos, más cansancio, frustración, resignación, y críticas contra un Estado
ausente que abandona no delegables esferas de influencia en manos privadas [el liberalismo es opuesto al autoritarismo, pero, en
principio no lo es a los controles especialmente sobre los funcionarios], o contra un Estado omnipresente que asfixia al controlarlo
todo... menos a sus funcionarios, socios, y testaferros.
Poco importa si por su ambición los empresarios se vuelven socialmente peligrosos y contaminan aguas y suelos por ahorrarse un 0,1% de sus costos mientras el Estado mira para otro lado, o si funcionarios "populares", quiebran empresas públicas, pues el desgaste del gobierno es "personal" entre el líder y los votantes, cuando lo que debería gastarse [y abandonarse] es el modelo de gobernar por turnos a los que se accede no por méritos propios, sino por el cansancio de los votantes con la gestión precedente, y para discutir esto, nunca hubo un caso en donde un pueblo satisfecho y agradecido por los logros de un gobierno, en una elección votase a otro partido porque lo considerase una opción mejor para seguir progresando. Todos tenemos algo liberal, algo progresista, algo autoritario, pero, cuando votamos todos somos conservadores.
No existe nadie 100% progresista, y así alguien será un 80% progresista con un 20% de autoritarismo, y otro un 60% progresista con un 40% liberal, y éste último puede llegar a ponerse de acuerdo con alguien 98% liberal y 2% progresista, pero mientras haya un 1% de autoritarismo en cualquier lado, el entendimiento será imposible, y en Argentina el componente autoritario de los progresistas es pavoroso.
Europa demuestra que se supera al progresismo con "entendimiento" y rotación democrática de partidos, pero, ellos lo hacen cambiando los gobiernos sin cambiar el sistema de derecha con algo de "Estado benefactor".
Nosotros podríamos haber intentado con más tiempo de gobiernos de izquierda, pero, el peronismo no es de izquierda, quiere, pero no le sale, y lo que sí le sale es un clientelismo autoritario que no entiende cuánto ha perjudicado a la democracia y al progreso del país: y no me refiero a la dirigencia peronista, pues esta sabe perfectamente las consecuencias para el país de lo que han hecho, sino a las masas de peronistas, ya sean convencidos, por herencia familiar, o en gran número por clientelismo.
Pues bien, en Argentina los opuestos no se suman [me refiero a las izquierdas y derechas] sino que se anulan mutuamente, dejándole históricamente el campo libre al populismo peronista: una partido casi sin ideología, con ropa y discurso "progre", pero, con alma de derecha y, como si eso fuera poco: conservador.
[B] Factores recuperadores: En los hechos usted tiene cada vez más derechos, pero, también tiene la
sensación de que la democracia le ha sido "birlada", por ejemplo ahora tenemos el derecho a la
"iniciativa popular", pero, los requisitos son incumplibles y después los proyectos no son vinculantes para
los legisladores [que además tienen un año para enfriar la cuestión], por lo que más que un derecho, parece una tomada de pelo.
Usted también siente que la justicia defiende a otros [insólitamente democrática, defiende a los que tienen mucho dinero, y deja libres a los villeros que cometen la mayoría de los delitos violentos]
Que la educación que reciben sus hijos es indignante.
Que los hombres de la fe son unos degenerados [¡ por Dios, hombres que en vez de usar ropas de hombres usan vestidos negros !, ¿ cómo no sospechamos antes de ellos ?].
Que su sindicato ya no es suyo sino de grupos de mafiosos.
Que ya no vive en la orgullosa nación que [antes de Perón] aventajaba a toda latinoamérica en cualquier item que se evaluara.
Que perdió el tren del progreso, y que inexplicablemente los que no son progresistas progresan y estiran cada vez más la brecha económica con usted pese a sus esfuerzos [y todavía le falta la sorpresa final que le va a llegar cuando se jubile].
¿ Ni le asomó por la cabeza que tal vez usted vivió con la ideología equivocada, que eso abrió la caja de Pandora, y pese a ello se dejaría matar antes de aceptar que se ha equivocado ?
Entonces, como se sostiene desde el primer renglón de este libro, ¿ hay algún sistema que le permita recuperar lo perdido sin tener que dar el brazo a torcer y llenarse de vergüenza ?.
Yo creo que sí, pero también creo que la filosofía correcta, no la ideal para lo que llamamos "el campo popular", pero si la correcta y
con una muy sólida lógica, misma que usted debe recuperar pues la lógica no es ni popular ni impopular, ni de derecha ni de izquierda,
porque simplemente es la capacidad de desmenuzar y entender problemas enfocándose en las contradicciones [y dejar
"entender" es algo que lamentablemente las ideologiopatía no permiten].
Trate de entender, pida todas las explicaciones que quiera, escuche todas las campanas, pero tome usted alguna decisión,
¿ o es tan iluso que cree que va a recuperar algo de lo perdido sin entenderlo, y además delegando la recuperación en los políticos que fueron los que más le quitaron y acumularon ?
[C] Intolerancia: Usted es antiliberal por su inconsciente lleno de miedos, fantasías, y conflictos.
Si usted sale de la desocupación poniendo un pequeño taller con algunos empleados, para sus ex-camaradas
usted pasará a ser cómplice de la dictadura, culpable de la desnutrición infantil, le habrá
entregado el país al F.M.I., y otras cien estupideces retroactivas útiles para poder focalizar su odio en
usted por atreverse a ser libre y despegarse del resto. De hecho no podrá evitar despegarse cada vez más
dejando de ser "anti", pues las nuevas conductas adquiridas al cambiar su nivel de vida influirán [por
felicidad] en su subconsciente más que la demostración de los errores de su ideologiopatía [derrota
que lo volvería infeliz y violento].
Pero, también hay una posibilidad peor: que usted sea anti-socialista porque es cristiano [¿ qué tendrá que ver una cosa con la otra ?]. El tema es que hay millares mezclando con la política a cosas que nada tienen que ver con ella: la religión, la causa homosexual, el garantismo, la libertad para consumir drogas, etc.
Usted tiene una ideología de un signo, o de otro, o no tiene ninguna y vota según la publicidad que más lo seduzca. Por otro lado usted tiene una religión, u otra, o ninguna, y cree lo que se le antoja dependiendo de que tan bien o mal la esté pasando en determinado momento. Pero hay un momento preciso en el que usted con sus ideas y pesares, junto a otros con los suyos, seremos todos convocados a votar por una persona que nos arregle los problemas a todos... y esa persona es imposible que exista, porque no sé si lo sabe: la democracia no es el gobierno del pueblo, sino el de una persona limitada como cualquiera, muy buena para unas pocas cosas, aceptablemente regular para una gran cantidad de cosas, y sin dudas incompetente para algunas otras.
Por eso creo que la democracia que delega demasiado poder en una sola persona está condenada a llevar al país al fracaso: más rápido si es de izquierda, y más lento si es de derecha, pero, igual se terminará fracasando. Y si todas las opciones sobre las que usted puede votar tienen una "expectativa negativa", fundar un nuevo partido político con elementos mezclados de izquierda y derecha, sólo puede obtener un resultado negativo, pues no hay ninguna fórmula matemática para sumar negativos y que nos de un resultado positivo.
Entonces, no está mal el voto para dirimir nuestras diferencias sin terminar todos a los tiros, pero, está mal el sistema democrático como hoy lo entendemos y como a lo largo de los años los políticos, que usted ha votado, lo han hecho mutar en algo lento, costoso, poco cristalino, e ineficiente.
Por eso recomiendo tener una filosofía y no una ideología, porque una ideología cualquiera no nos lleva a ninguan parte. Y una buena filosofía de vida es llamar a un gasista si sentimos olor a gas, o ir al médico si nos duele algo, etc., recurriendo a cada profesional [docentes, ingenieros, dentistas, etc.] dependiendo del problema a solucionar y nunca, pero nunca, acudiendo a un político.
Yo ya no tolero más a este sistema amado por millones, pero, estúpido, precisamente porque necesita de millones de estúpidos que le deleguen el poder a unas pocas pesonas, y creo que la solución de la democracia pasa por tener más democracia, y no sólo tres poderes independientes: la educación debe ser autónoma del poder político, lo mismo la salud y la obra pública. O sea: docentes votando al presidente de los docentes, médicos votando a un médico, e ingenieros votando a un ingeniero, para tener a siete presidentes profesionales, democráticos, representativos de su sector, sentados en una mesa redonda de diálogo entre iguales, sin un abogado "mandamás", para ahora sí solucionarnos los problemas a todos desde el conocimiento y la colaboración.
[D] Responsabilidad femenina: Analicemos la colaboración a una escala menor, pues resulta que las mujeres que cuidan los hijos, el hogar, y la ropa de todos, les permiten a sus hombres ser el orgulloso sustento familiar sin la presión por ganar más que sus mujeres, y las mujeres cuyos maridos les permiten llevar esta vida intra-muros no se quejan, pero, ¿ qué hacemos con la nueva mujer proveedora, la que es mujer en casa y hombre afuera ?
Esta se ha vuelto menos autoritaria [descubrió con sorpresa lo que los hombres se tragaron en años de subordinación, miedo al despido, y lenta demolición de su orgullo], cuando antes como parte de la cadena de mandos familiar ejercía su autoritarismo sobre sus pequeños hijos, que hoy se crían sin "preceptoras" ahora más permisivas y ablandadas por el trabajo.
¿ Cómo recuperaremos la democracia real si ni criamos a nuestros hijos para que respeten al orden y a la autoridad ?: Si ya no vigilan la educación en persona, las mujeres no deben votar más a personas [representantes], sino políticas concretas: planes de estudio, campañas de vacunación, vetar programas de T.V. nocivos para sus hijos, por análisis propios y ya no votando como hasta ahora por el mandato familiar de padres o esposos.
Estamos desperdiciando un montón de corazón y participación ciudadana de las que tienen más capacidad, porque con la vieja excusa "voten a un varón y despreocúpense de todo", se les niega elegir ministros de educación, de salud, secretarios de comunicación, deportes, etc., que con sus malas gestiones las perjudican a ellas y a sus hijos no votantes, por los que deben velar hoy igual que ayer cuando no eran proveedoras.
A las mujeres con su propia ayuda se las recluye en sus hogares y se les niega algo para
lo que biológicamente están mejor preparadas: El hombre primitivo era el cazador solitario [el "liberal" interno egoísta que come primero], mientras que las mujeres son recolectoras y sociales [hasta que un macho deje viuda a su hembra por querer cazar solo a un jabalí de 100 kilos, obligándola
a ella a aprender a cazar y pensar en estrategias mejores], por eso ellas comparten el trabajo, el fruto de su trabajo, y se ayudan mutuamente para criar a sus hijos, ésta es la razón por la que el hombre progresista siempre nos parece un llorón afeminado que sólo se envalentona cuando se escuda en "la masa" [la otra causa es su ciega devoción por otro hombre "líder"], cuando el liberal es por naturaleza más anarquista y cínico con los que están en el poder, en tanto los vota pero nunca los quiere, sino que les desconfía [una teoría suficientemente apoyada en estudios estadísticos de varios países, que coinciden en señalar que el electorado de derecha, es el menos fiel a cualquier tipo de líderes].
Claro que algunos frenarán este paso de la democracia: votar más veces y sobre lo que les incumbe, y por lo tanto se sabe más. El 50% de la población a la que se le concedió un cupo del 30% en el Congreso ["democrático", pero muy flojo en matemática] fue postergado con desviaciones del tipo: ¿ por qué votar sobre problemas prioritarios para las mujeres, como el aborto, las inmigrantes esclavas textiles, la trata de "blancas", y la prostitución infantil, si es mejor votar a un presidente del que no se sabe qué piensa en casi ninguna materia porque no para de contradecirse ?
Las mujeres argentinas no pueden votar a un ministro de salud abortista, pero son más progresistas que las madres africanas que les extirpan el clítoris a sus hijas y las "cosen" como garantía para poder venderlas a mejor precio como vírgenes.
Realmente me gustaría donar la fragata "Libertad" a alguna organización que al estilo de Greenpeace libere mujeres africanas que son significativamente más importantes que las adorables focas y ballenas. De paso, para reencauzar a Greenpeace que ha perdido la brújula, como cuando no notó que la B.S.E. estaba matando gente, por perder el tiempo y dinero boycoteando a la soja transgénica [G.M.O.] incluyendo a nuestros militantes ecologistas que copiaron la protesta interesada de los europeos.
Entonces... ¿ si propongo dividir al presidencialismo y tener muchas más elecciones por profesiones, por qué [hoy ya hay una división sin mucho sentido conocida como P.A.S.O. o "primarias"] no dividir a las elecciones en dos: una en donde se voten propuestas para armarle la "agenda" a los candidatos, y finalmente otra elección de candidatos, y para no movilizar a todo el país dos veces, hacer que a la primera votación se presenten las mujeres, y a la segunda los hombres [o viceversa, o alternando el trabajo, si sospechan que mi idea es una maniobra machista para robarles "poder"] ?
Piénselo: Usted vota a Juan que dice que va a subirle los impuestos a los poderosos, o
vota a Pedro que dice que nos va a bajar los impuestos a todos, uno de los dos va a ser diputado, pero los impuestos pueden seguir
como están gane quien gane. En cambio, si usted es mujer podría votar en las primarias a propuestas como bajar o subir
impuestos [o lo que sea], y en la votación secundaria los hombres votan al que crean más capacitado para ejecutar esa
orden del electorado.
[E] ¿ Despolitizar ?: [Viene del tema 06, sub-tema D, punto 7 "Trepadores"] Por lógica no puede ser cierta la teoría psicoanalítica que encuentra problemas sexuales detrás de todo, pero, algo de razón tienen, por ejemplo, nada es más estúpido que discutir con un fanático, porque como en el cuento de la rana y el escorpión, su esencia no está en su "fe", sino en la violencia.
Ya no es tiempo de luchar sino de crear, y discutir con un fanático es chocar contra una mente 100% impermeable que a lo sumo lo identificará como enemigo, justificación suficiente para ejercer la violencia en su contra.
El fanático sólo entiende: "fuerza mayor se impone a fuerza menor", lo que obviamente implica una muy baja respuesta mental-intelectual, y una alta respuesta hormonal-impulsiva ligada a graves problemas sexuales [impotencia, frustraciones, masturbación excesiva, u homosexualidad reprimida].
Fanatismo no es sinónimo de pasión: Analicemos los casos hoy más conocidos, en el fútbol casi no hay mujeres, y donde sí las hay como en el Islam, deben vivir debajo de tanta ropa que eso equivale a cargar con una cárcel portátil.
La otra actividad con propensión al fanatismo es la política, en donde siempre se incentiva la formación de "ramas femeninas" [con muy poca respuesta, incluso en el peronismo], pero, la falta de vocación política de la mujer para dejarse usar como fuerza de choque o "carne de cañón", no deja a los partidos políticos sin el aporte de la mentalidad femenina, pues ésta abunda en los políticos, hombres de hábitos afeminados como pocos.
La mariconada de los políticos del "con vos me junto, con vos no", "a vos te hablo, a vos no te hablo", y "¿ con quién hablaste sin mi permiso ?", una vida consagrada a la conspiración o su sospecha crónica, es algo que no coincide con la [cada vez menos] típica actitud frontal masculina, tratándose de algo más bien femenino, sin querer ofender, porque es un hecho que por siglos, o ellas hacían las cosas por detrás, o recibían un castigo de su padre o marido intolerantes ante la menor discrepancia.
La actitud violenta del fanático está vinculada al sexo en tanto ambas son controladas por la misma hormona: la testosterona, y la actitud femenina de los políticos va más allá del sexo, pues el identificar una característica femenina en la personalidad de estos no implica, por ejemplo, que Perón y López Rega hayan sido pareja [que estaban en su derecho si se amaban, y no me acusen de ser homofóbico, algo que no puedo ser porque hasta tengo a un amigo hincha de Boca].
Además, todo el asunto ese de seguir ciegamente a un líder, führer, caudillo, etc., es medio raro: un hombre real sólo puede vivir obsesionado por una mujer, incluso hasta por una mujer muy fea, pero no por un hombre. Si yo fuera líder de un partido político, expulsaría a todos los hombres que me sigan [por raros], y me quedaría con la rama femenina, y la rama de bailarinas de "pole dance" Claudista.
Se advierte una progresiva afeminación del varón en el siglo XXI, por culpa de los vendedores de cosméticos y su propaganda televisiva entronizando a sujetos como Beckham [un jugadorazo que mutó del clásico ídolo varonil deportivo, en "diva" mediática] pero con o sin él, la salida egoísta del que gasta su dinero en su estética personal, en vez de la opuesta salida participativa del que trabajaba gratis para su partido [y hasta le aportaba dinero] madre de toda "movilización", produce una brusca caída en el caudal de convocados a autoesclavizarse a los partidos políticos. En otras palabras, la parte femenina del hombre moderno no se siente realizada adentro de ningún partido político, y los hombres que acudían a los partidos políticos para encontrar mujeres fáciles [un clásico de la izquierda] ahora se cuidan, hacen gimnasia, son más atractivos, y por lo tanto ya no están tan desesperados, y además, las chicas de derecha son más atractivas y cuando se entregan lo hacen con un amor incondicional, desinteresado, y sin pretender adoctrinar a nadie.
Un pueblo sano sexualmente es inadoctrinable [y no hagan a partir de esto, castings para elegir candidatas sexys], y tal vez esto pueda ser capitalizado por el imperio: al Islam no se lo derrota con las armas, sino llevando la guerra al centro mismo de sus entrañas, liberando a sus mujeres de su esclavitud virtual.
El mayor fanatismo conocido fue el nazi, y este capítulo llamado "Nadie puede ser convencido de nada", a Hitler lo haría reír hasta el dolor: sus militares le aseguraron que el nacionalismo polaco era lo opuesto a lo que enfrentaron en la campaña que anexó Checoeslovaquia de la noche a la mañana, y de hecho durante los combates la radio polaca no dejó de pasar la polonesa de Chopin [y cuando los alemanes tomaron Varsovia comenzaron a transmitir la marcha fúnebre... de Chopin], también le afirmaron que los noruegos sentían una devoción casi mística por su rey, y que Francia igualaba sus fuerzas y eso terminaría en un empate desgastante, sin embargo, Hitler los empujó a obtener una seguidilla de victorias asombrosas, hasta que se obsesionó, pese a las advertencias, con la U.R.S.S. [en proporciones locales es como si Jujuy quisiera invadir a toda Argentina, pero antes invadiera y controlara a Bolivia, más el plus de perder el tiempo persiguiendo judíos], pero él los convenció y en una guerra relámpago tomaron a todas las naciones satélites de Rusia y avanzaron en su territorio hasta las puertas de Leningrado, Moscú, y Stalingrado [algo así como si las conquistas jujeñas hacia el sur recién se detuviesen frente a las ciudades de Mendoza, Córdoba, y Buenos Aires].
Un territorio grande es difícil para todos: para el que defiende, para el que conquista, y hasta una vez conquistado [lo que parece lo más difícil] es peor controlarlo dependiendo de líneas de abastecimiento muy alejadas de sus bases en Alemania.
Pero, el territorio más difícil de todos es el de la política y aquí aparece en la historia el sujeto que puntualmente pierde la guerra, que no es Von Paulus [el mariscal de campo derrotado en Stalingrado], ni el Hitler que con su locura egocéntrica había condenado a Alemania, sino un sujeto casi desconocido porque no le resultó atractivo a los cineastas: el almirante Canaris, jefe de los espias alemanes, responsable de la "inteligencia" en territorio soviético, y de enviarles falsos informes optimistas a Hitler que resultaron ser absolutamente inútiles para el ejército.
Canaris hizo dos cosas ridículas, por un lado los informes optimistas falsos para alegrar al Führer y mantenerse como el favorito de su corte [típico de los trepadores] y, segundo, se peleaba a muerte por espacios de poder internos con quien se le cruzara en el camino, complicando la lucha contra los enemigos de Alemania, sin ver estúpidamente que la derrota de Alemania incluía a su derrota [en esta guerra estúpida interna, era muy hábil e inteligente, y de hecho no llegó a ver la derrota de Alemania pero comprendió claramente la suya, pues cerca del final, uno de los segundos de Himmler ejecutó la orden de estrangularlo por traidor].
Las luchas políticas por "espacios de poder" son graficables para quienes hayan jugado alguna vez al "Go", un juego de estrategia publicitado en occidente como el "ajedrez chino", pero, mientras que el ajedrez sí puede entenderse como simbolismo de una batalla, el Go es diferente y simboliza una lucha política en donde se van ingresando sujetos fieles [fichas], para rodear al adversario y no dejarle espacios. Usted habrá escuchado a nuestros periodistas políticos decir "fue removido el presidente del Banco Nación", seguido por comentarios del tipo "era un hombre de Pérez, y su reemplazo es un hombre de González" [también les encanta decir: "del riñón del gonzalismo"], o sea nunca "un hombre del pueblo", y rara vez de algún sector [por ejemplo: "un hombre del campo", o "un hombre de la industria"].
Un hombre "propiedad" de otro implica un grado de homosexualidad no asumida, y lo opuesto, o sea el harem de mujeres, ni nuestros políticos de origen musulmán lo tuvieron.
Cómo perder una guerra: A nosotros los acentos alemán y ruso nos parecen iguales, pero Canaris frente a los cientos de dialectos rusos no expuso a sus mejores agentes bilingües a ser descubiertos por campesinos inferiores pero habituados a convivir con cientos de acentos regionales, y ¡ tercerizó el espionaje !, en rusos no comunistas o de las naciones satélites [Belarus, Ucrania, Lituania, etc.], seleccionados por una agencia conjunta con el ejército llamada "Saturno": el viejo truco político de crear una burocracia que complica las cosas, pero que le permitiría tener a quién culpar por un fracaso, maniobra de la que todos se dieron cuenta, sin que después nadie rechazara un nombramiento en su estructura, pues nunca nadie evita morder la carnada del poder, aunque al recibirlo se conviertan en "fusibles" [al final Saturno terminó tan infiltrada, que fue más un arma estratégica rusa que nazi].
Hay pocas diferencias entre los soldados nazis asesinando gente indefensa en las naciones
ocupadas, tras compararlo con lo que hicieron los rusos en las naciones liberadas para ser convertidas en esclavas, incluyendo
a la cuarta parte de Alemania, y esto no es fanatismo sino la vulgar maldad que aflora con la impunidad. El fanatismo no motivó
ni motorizó el avance de ninguno de estos ejércitos en su momento de gloria, sino que en ambos casos se expresó
claramente "puertas adentro" cuando los comunistas primero, y los nazis después, llegaron al poder en sus países
"cortando cabezas".
[F] Montonerismo: No se ha bautizado a la discusión que intencionalmente fuerza a pasar a los insultos, cuando el discutir entre gente despierta debería ser positivo, pero, el que no tiene inteligencia cree desacreditar al adversario con imbecilidades dogmáticas del tipo: "Si está a favor de la apertura económica, usted es un asesino de niños desnutridos", lo que obedece a esta lógica: la apertura económica genera desocupados, luego recortes del consumo, ¡ y finalmente eso trae desnutrición infantil ! [si los llorosos padres se veían regordetes, es porque la T.V. engorda].
Una "montonera" era un montón de gauchos malvivientes a caballo [o sea: se los llamaba "gauchos", pero, no eran "hombres de campo" pues no eran agricultores ni ganaderos] que se juntaban no para pelear, sino puntualmente para salir a matar [para matar a una persona se juntaban cuatro, para caer en una reunión de seis personas, se juntaban unos treinta], y obviamente asesinaban sin ponerse jamás a discutir con nadie. El estilo de la izquierda es así, un montón [montonerismo] de eventos donde, dado un primer paso, se salta al último sin revisar la coherencia de cada "escalón", y que por dos niños tristemente muertos, concluye en que hubo un genocidio planificado por la derecha, cuando se trata de "abandono de persona" ejecutado sin misericordia por sus padres, impunes para la izquierda que siempre mira para el otro lado cuando un pobre delinque.
Este estilo no es convocante, y por el contrario asusta incluso al oyente de ideología similar, que prefiere despegarse de una discusión en donde el primer cruce de opiniones ya está en "estado de ebullición", y se parece muchísimo a las discusiones entre adolescentes que invitablemente terminan a los golpes.
No es sino perfecto el que un grupo violento de un partido al que están abonados casi todos los malvivientes [incluso hoy tienen operativo a un autodenominado "Vatayón militante", reclutado en las cárceles], hayan decidido izquierdizarse y bautizarse como "Montoneros", grupo que fue diezmado por su opuesto peronista paramilitar [llamado "la Triple A"], para después ser masacrados por el ejército nacional, y finalmente, con varias capas de maquillaje encima... estos sujetos que tomaron las armas renegando de la democracia, llegaron al poder dando otra demostración más de lo mal que funciona nuestra democracia.
[G] Compensación horaria [volviendo sobre la afirmación no muy lejana de que la derecha nos lleva igual al fracaso, aunque más lento]: El varón medio es incompetente para tener un hogar ordenado si no le paga a algún personal de limpieza, por lo tanto, las mujeres deben estar haciendo el trabajo por ellos [y las abuelas que hoy se encargan de criar a los nietos porque sus hijas deben salir a trabajar, deben ser incluidas dentro del grupo de las mujeres], por eso debemos compensar a las mujeres reduciendo su jornada laboral a seis horas, entrando una hora después y saliendo una hora antes.
Los hombres que trabajen con ellas no van a entrar en caos las dos horas que se queden solos. Recibirán una mayor carga de trabajo, pero, piensen en las ventajas indirectas como lo que ellas harán en esas dos horas en sus casas, amén de bajarles el estrés y mejorarles el humor, y en que los hombres tendrán más chances de ir sentados en los colectivos y trenes para no empezar su día laboral cansados [lo mismo pasa al volver porque las mujeres salieron una hora antes y así, para el trasporte, habrían horas pico femeninas y masculinas, pero, menos superpobladas].
Jamás he podido convencer ni medianamente a ningún hombre de que las ventajas indirectas superan a las desventajas directas: ¡ poder trabajar más es un privilegio aunque se pague igual !, por lo que esto va a ser obligatorio por 60 días, afectando a todas las empresas por igual. De hacerlo completamente voluntario, como los empresarios son conservadores nunca nadie va a cambiar, en cambio, siendo obligatorio el bimestre de prueba y sin que ello beneficie o perjudique a ninguna empresa en especial, una vez terminado éste, las gerencias podrán evaluar los dos meses de prueba con los dos meses previos, o con los dos posteriores.
La mentalidad del esclavista que sólo cuenta las horas trabajadas debe ser abandonada de una buena vez para entender que la calidad se duplica con las empleadas más frescas.
La jornada reducida no será sólo para mujeres casadas, no se les reducirá el sueldo en los meses de prueba, ni tampoco si se decide continuar con la jornada reducida siempre que ellas cumplan con los objetivos establecidos para la jornada larga, y sobre todo será opcional: si el empleador se emperra en reducir el sueldo [tiene todo el derecho], la empleada puede renunciar a la jornada reducida. Se podría complementar esto con algún derecho de "cupo histórico" para que los empleadores que normalmente tenían un 35% de personal femenino, no pasen a tener apenas un 15%.
Recomiendo hacer la prueba al inicio del ciclo lectivo en los dos primeros meses con clases,
incluso para las empleadas que hagan teletrabajo, sobre el que en los tiempos de pandemia se pudo comprobar que no es muy productivo,
lo que ha sido un desperdicio por no tener bien planificado a este gigante test global: la forma de medir la productividad, los premios
para los más eficientes, y sobre todo el ahorro de tiempo perdido en avenidas y autopistas tuvo que ser visualizado, por ejemplo
estirando dos horas más la jornada laboral haciendo teletrabajo y premiando con un viernes libre por el cumplimiento de las metas
semanales.
Esto no es demagogia sino machismo "oculto" porque con el mensaje de superar una desigualdad evidente [la mujer debe hacer dos cosas sin que se haya estirado el día], le damos dos horas para que allí siga siendo la vieja mujer que nos beneficiaría recuperar. Cualquier reforma no debe llegar como imposición sino como una atractiva rentabilidad mayor, o sea partir de un corazón progresista [obsequiar derechos sin evaluar los costos], e instrumentarlo con mente liberal y obtener beneficios legales.
Privilegiar a la mujer sería recíproco aunque eso no se registre en los libros contables. A mejores condiciones de trabajo, más amor por el mismo, y un mejor trato hacia el cliente que se hará más fiel [comparemos con las legendarias malas empleadas del Estado, mal pagas, y peor "servidoras" públicas], sólo así podríamos recuperar la amabilidad sincera que tanto se extraña y el trato cordial entre todos que nos haga más llevaderos los días.
Otro desperdicio de la cuarentena fué la compra por Internet sin tener al menos una videoconferencia con un vendedor o asesor técnico
que bien podría tener listos todos los tutorials de lo que sea que venda en este mundo de nuevas tecnologías para consumidores
cada vez más viejos.
Lo opuesto o "avinagrador" fue la flexibilización laboral desencadenante de la recesión por retracción del consumo ante el temor de perder el empleo [en un principio injustificado], pero, la retracción del consumo trajo recesión y que sobren trabajadores que así fueron despedidos por su culpa, no por ser malos trabajadores y producir mal, sino porque terminada la jornada laboral, el trabajador resulta que no es otra cosa que un consumidor, y si un consumidor no consume, un trabajador se queda sin trabajo [dicho a "grosso modo"... ¿ se entiende ?].
Y peor que avinagrado es amargo, como el cierre de comercios durante la cuarentena, con algo que
nadie ha evaluado o investigado debidamente: el dólar paralelo, que en Argentina es el que marca el precio real de nuestra
moneda en caída inflacionaria, en un año de máxima expansión monetaria [como el 2021 con dos billones de
pesos tirados a la calle], siempre se mantuvo por debajo de la paridad "1 a 195", pero los trucos del gobierno y
la emisión de bonos para absorber pesos no justifican esta estabilidad por debajo de la frontera psicológica del doble cero
presente en el cambio a $200 por dólar, y mi explicación puramente especulativa es que la clase media "PyME"
liquidó sus ahorros en dólares para no bajar las persianas... aunque no fué suficiente y muchos cerraron para siempre.
La flexibilización temida y jamás entendida como la entrada a un sistema de salarios como los del primer mundo con tendencia al alza, pudo funcionar si la derecha hubiera ganando las elecciones, pero no ganó, y entonces era pronosticable que el pueblo sabotearía todo aquello que no entendiese y que por lo tanto le cause miedo, y con un marco así, la flexibilización estaba condenada, y
en vez de flexibilizar por la cuarentena se impuso la doble indemnización por despido...
¿ y ahora quién se va a animar a tomar personal ?, con lo que otra vez las "buenas intenciones" de
los izquierdistas causan el efecto opuesto por ignorantes como dijera Hayek, por su "fatal arrogancia", o como ha sido
rebautizado recientemente: "Efecto Lipovetzky".
Por último en este tema sobre "sumar opuestos", sólo se deben dictar leyes socialistas si el pueblo votó dirigentes socialistas, después de haber votado una agenda socialista [como ya propuse: dividiendo en dos al electorado]. Esto nos pone frente a la solución de algo hasta ahora sin solución [y que ni siquiera es comprendido como un problema]: no hacer lo que el pueblo dice, sino lo que el pueblo hace, porque el pueblo habla como si fuese de izquierda, pero, con su dinero se comporta como si fuese de la derecha más salvaje imaginable, o sea: todos llevan un opositor adentro, y por eso cuando a un pueblo así se le aplican recetas socialistas que no votó, es esperable que su clase alta no invierta un peso, que la clase media de ese mismo pueblo empiece a fugar capitales, y que la baja [o sea "el pueblo" para muchos] se ponga a ahorrar en dólares, y viva de paro en paro [y por eso el peronismo cuando gana hace clientelismo automáticamente, no por convicción, sino por espanto]. Una verdadera pena y pérdida de oportunidades históricas: en vez de hacer populismo regalando planes sociales financiados con una emisión monetaria que lleva inevitablemente a la inflación, el gobierno pudo haber regalado derechos nuevos, como la "compensación horaria" ya descripta que
pudo haber logrado que se tomen más empleadas, pocas, pero aunque improbable, este experimento seguramente no hubiese aumentado
a la desocupación.
[H] El trabajo infantil: Los hombres renunciaron a este otro privilegio considerándolo una "conquista" social, barriendo del mapa al aprendiz, que no era un abuso de la patronal [que si abusaba debía ser controlada], sino un sistema de transferencia de técnicas y experiencias en donde la escuela pública no llegaba.
La incomprensión progresista-peronista mató al artesano de tradición familiar que debe recuperarse, pues hasta se prohibió el trabajar con el padre, generalmente maestro y no explotador, y los niños que no aprendieron la cultura del trabajo, fueron adultos vagos, más algo que vemos con claridad ahora que ya han pasado dos generaciones después de Perón: incluso han sido afectados los que han nacido con una personalidad laboriosa porque, por más que quieran trabajar resulta que son inútiles, y el sistema económico excluye "amoralmente" a los inútiles, o no sería económico, y este en un claro caso en donde con buenas intenciones obtuvimos lo opuesto de lo buscado, y donde ser "progres" no nos sumó nada bueno.
Pero ahora que la cuarentena del 2020 forzó a multitudes a trabajar desde sus hogares por computadora, pues sucedió lo inverso,
y los niños y adolescentes solucionaban los problemas técnicos de sus padres con las nuevas tecnologías, invirtiendo
los roles de maestro y aprendiz, para colmo... gratis.
Claudio Corniola
|