SADOMASOQUISMO Y AUTOFLAGELACION:
1] Empédocles [existió alguien con un nombre así en el año 495 a.C. en Acragas, Grecia], describió al alma humana como la lucha de dos fuerzas: el "Eros" [o pulsión de vida según Freud] y el "Tánatos" o pulsión de destrucción o muerte y, nadie como los sádicos y los masoquistas, tienen estas pulsiones tan mezcladas como para gozar ya sea sufriendo o provocando dolor, y anoten esto: hasta la más sonza pelea en una pareja es autoflagelación, las más graves pasan al sadismo, y las peores salen de los libros de psicología y saltan a los libros del derecho penal que, desafortunadamente, no incluye a la pena de muerte ni para violadores, ni para violadores asesinos, ni para los asesinos de sus esposas... ¿ no juraron protegerlas hasta que la muerte los separe ?... pues entonces deberían acompañarlas al "otro lado", sin muchas vueltas con un tiro en el estómago para que tarden un buen rato en morir.
2] Masoquismo: No busque su diccionario ya que por suerte encontré al mío que lo define como "Placer por ser humillado y maltratado, física, moral, y sexualmente" [pero en privado, supongo]. Por ejemplo, el gobierno nos hace todo eso a nosotros y no por ello todos los masoquistas del mundo emigran hacia Argentina [aunque dicen que se tentaron cuando tuvimos un presidente llamado "Saá"].
3] Sadismo: Término que proviene de "Sade" [Marqués y novelista francés] que escribiera "Ciento veinte días de Sodoma", mi libro de cabecera, junto con el "Kamasutra", el "Decamerón", "Memorias de una princesa rusa", el "Satiricón", y "Blanca Nieves y los siete enanitos [versión porno en video subtitulado].
4] ¿ Qué les pasa a estas personas por la cabeza ?: Ni idea, pero, si lo hacen con precaución, hasta me parecería correcto que hagan una marcha del orgullo masoquista [en el tema siguiente dejo en claro lo que opino sobre ese tipo de exhibicionismo].
Es más, ¿ qué les pasó por la cabeza a los fumadores visto que el primer cigarrillo [en la niñez, en la adolescencia, y muy rara vez en edad adulta] no le gustó a nadie pues irritó e hizo toser a todos [machos y homosexuales], con una indiscutible reacción "no-placentera" en los pulmones, entonces, por qué encendieron el segundo cigarrillo de no ser por masoquistas ?
No hay justificativos como el de querer aparentar ser mayores: una chica de doce años fumando parece de doce años, y no de veinte y, de seguir fumando, a los veinte va a tener la piel de una de treinta [debería anunciarse junto con el "fumar es perjudicial para la salud", que también envejece la piel].
Nadie empieza a fumar a los cincuenta años, o sea que no hay un "cruce de vereda" de no fumador a fumador, excepto en el sentido contrario.
Otro tanto ocurre con los licores fuertes, ya que estos "queman" y hacen falta muchos tragos desagradables [y masoquistas] apenas para "curtirse" la garganta.
Técnicamente fumar y alcoholizarse no es masoquismo pues no devienen en goce sexual [de hecho está demostrado que ambos son contraproducentes con un buen desempeño sexual] sino que están emparentados con el antiguo autoflagelamiento religioso, un ejemplo de autocastigo producido a cambio de una supuesta recompensa consistente en acercarse más eficientemente al perdón divino, mientras que fumar y alcoholizarse, permiten acercarse a la aceptación grupal.
Esto evidentemente responde a rituales "iniciáticos" que la sociedad tuvo para celebrar el paso de la niñez a la edad adulta y que, al dejarlos atrás gracias al progreso, dejó a los adolescentes con el camino libre para improvisar como el orto, pues una vez tomado el vicio y superada la edad de transición, éste no se abandona sino que perdura para único beneficio de las empresas comerciales que lucran estropeándoles la salud.
La primera borrachera o el primer cigarrillo [siempre prohibidos por los padres que tengan como lógico objetivo el criar hijos física y mentalmente sanos], replica el mito de Eva tomando el fruto del árbol prohibido, claro que rara vez los padres les dan una patada en el culo y echan a sus hijos de su casa por emborracharse o ponerse a fumar y, la solución pasa a ser política de Estado pues el mercado del vicio mueve fortunas y cerrar esas fábricas de cáncer y cirrosis genera desempleo, etc. en una evidente alteración de la más elemental escala de valores de cualquier sociedad: cuidar primero la salud de sus hijos y no los ingresos del fisco.
Claro que despertar a un pueblo para que demande políticas lógicas cuando masoquistamente insiste en votar al radicalismo y peronismo, es una tarea casi imposible de cumplir.
5] Es bastante conocido que los muertos en la horca tenían erecciones post-mortem, esto es probablemente porque el mecanismo de erección no requiere de oxígeno sino de presión de sangre y cuando el corazón deja de latir, por una cuestión de gravedad, la sangre se va para abajo de la cintura.
Ahora bien, ¿ por qué sin un pene que remotamente lo justifique, hay mujeres que gozan más si les producen un principio de estrangulamiento, o que les tiren del pelo, las insulten y las tratan salvajemente como a esclavas del sexo ?: no sé, la que sabe de eso es mi mamá y habría que preguntarle a ella.
Esto merece una explicación: Mi santa madre cumplía con su vocación evangelizadora sacando a prostitutas de la calle y trayéndolas a casa [ninguna venía más de dos veces] y era por cierto notable que las chicas de mi barrio se excitaran tanto de saber que entre el grupo de mujeres que charlaba en mi living hubieran siempre una o dos prostitutas.
Sólo una vez una chica muy joven pasó del living a la cocina y cenó con nosotros, una situación muy incómoda porque no supe de qué carajo hablar [y que yo me quede en silencio no es muy habitual]. Espero que no se sintiese discriminada por mí, y no haber sido la causa de que no haya vuelto nunca más, algo más probable porque mi madre cocina horripilantemente mal, pues, aunque yo en la mesa soy un correctísimo "duque" autodidacta, creo que me quedé paralizado con la cuchara de sopa en la boca, y le debo haber parecido algo pavo, pero no discriminador.
Ahora bien, ¿ se sorprendería si le digo que cuando mis amigas y las prostitutas intercambiaban alguna palabra, siempre era con preguntas sobre el sexo violento ? [en ese momento pensé que era por miedo a la violación, pero, ahora creo que se debían a que el sexo violento era una posibilidad que las excitaba].
6] Emociones mezcladas: ¿ Recuerdan el sexto sentido que bauticé como "sensación de techo" ?, bueno, además de los cinco sentidos y de ese supuesto sexto sentido hay otra cosa llamada "sinestesia" que es una mezcla de sentidos o sensaciones de un órgano sensorial como desbordadas de su correlato cerebral.
Por si lo olvidó, la lengua no termina en la garganta sino en el cerebro que es en donde comienzan los nervios que terminan en la lengua. O sea que la lengua "bucal" en la otra punta de los nervios tiene un correlato [driver] al que se puede llamar "lengua cerebral", la parte del cerebro que mueve y recibe la información de la degustación que hace la lengua.
Bien, hay veces en que las neuronas "lengua" se conectan con las vecinas neuronas "ojos" y producen sensaciones "mamarrachos" como, por ejemplo, que el gusto salado es amarillento, ¿ raro ?, no tanto: Mozart, uno de los mejores cerebros de la historia, le ponía colores a las notas musicales.
Cuando cambio de ciudad percibo la diferente salinidad del agua al bañarme porque pese a hacerlo con la boca cerrada, ¡ le siento el gusto al agua con la espalda !, e igual me pasa cuando me ponen bronceador: ¡ de repente tengo su gusto en la saliva !
Bueno, nadie se murió por una sinestesia, pero, parece que los masoquistas tienen conectadas las neuronas receptoras de los centros de placer [zonas erógenas] con la polaridad invertida y entonces la sensación que debía ser interpretada como dolorosa o dañina es olímpicamente tergiversada, pero, el caso de las mujeres y su curiosidad por el sexo violento no es debido a esto sino a alguna residual y profunda parte de su cerebro animal.
Como la cirugía cerebral no está tan "fina" como para arreglar esos desórdenes neuronales, si le da placer golpear a otra persona, o viceversa, primero respete la ley y hágalo con consentimiento y sin excederse ni al dar ni al recibir, segundo, hágase chequeos cardíacos si va a exponerse a emociones fuertes y, tercero, proteja siempre a su familia de la vergüenza a la que la condenará la sociedad de hacerse públicos sus vicios privados.
La sexual es la sinestesia más "fácil", de hecho toda conquista pone en juego más agresividad que amor [¿ cuántos poetas son exitosos "Cassanovas" ?], ya sea por el ataque del hombre depredador, como por la rendición de la hembra que domina como pocas el arte de una "rendición" que en realidad es un ataque sexual que deja sin defensas al macho.
La sinestesia más compleja es la masculina que hace que una caricia se sienta como algo desagradable [¿ no vieron a los chicos escapándole a los besos de las tías y abuelas ?], y como se trata de algo generalizado [edades, países, y razas] entonces ya debe ser algo mas que una pose machista empecinada en ocultar sentimientos [pose que cuando hay interés sexual de por medio se abandona utilitariamente sin dudarlo un segundo].
Cuando un hombre provoca a otro para pelear apenas le toca la cara [lo que técnicamente es una caricia]. ¡ Entre hombres un mínimo roce casual entre dos codos al caminar por la calle, a algunos les alcanza para que les hierva la sangre !
Instintivamente yo me limpio la piel en donde me tocaron, frotándola contra algún lugar en donde tenga ropa [aunque me estén mirando], y desafortunadamente también lo hago sin darme cuenta [me doy cuenta cuando ya empecé a hacerlo] después de darle la mano a sujetos sudorosos en especial a los obesos, una lástima porque son simpáticos por naturaleza [y sobre la ceremonia del apretón de manos, creo que se trata siempre de mini-pulseadas, con ganadores y vencedores].
Con esta extraña costumbre no entiendo cómo me quedan amigos, o cómo me quisieron tanto mis compañeros de la secundaria cuando yo siempre me sentaba solo para que nadie me toque [en mi época sólo habían bancos dobles].
Desde la propia pareja, hasta simples compañeras de trabajo, en Argentina es una costumbre femenina tocarle el culo a un hombre cuando lo sorprenden con las manos ocupadas: ¡ de ocurrir al revés te pueden mandar preso ! [y cada vez son más jóvenes, pues antes era algo que podía pasar entre gente de la misma edad]. Ante esos toques imprevistos no queda otra cosa que dar un nervioso "respingo" ¡ involuntariamente el cuerpo reacciona, y después ellas se quejan porque uno es arisco !
No es cuestión de ocultar sensaciones, y por eso creo que con un test sobre los receptores
nerviosos de la piel de un hombre, se puede determinar si tendrá propensión al racismo [que siempre es
medio racismo]: ¡ por el simple roce de la piel entre varones de diferentes razas, se produce la
sensación de "olor pegado" [los chinos se han quejado mucho de eso cuando comenzaron a tener un
contacto permanente con los blancos occidentales durante la expansión europea post-revolución
industrial], y por eso sostengo que es medio racismo, pues esa ligera repulsión instintiva, no sucede con el roce
entre hombres y mujeres que, de hecho, parece ser todo lo contrario !
Afortunadamente eso no pasa con la piel de las mujeres o nunca habrían las cruzas de razas que son tan beneficiosas, y esto va más allá del deseo de experimentar sexualmente, pues en una misma raza y apenas por un acento diferente, una inmigrante ya es más codiciada que una mujer local de belleza similar
En nuestros aeropuertos se debería anunciar: "Bienvenidos, disfruten de nuestras bellezas naturales, comidas, y hospitalidad. Posdata: todas las mujeres de todas las razas van a ser acosadas".
Aunque esto es muy cierto, suele ocurrir con las mujeres jóvenes, lo que de acuerdo con mi teoría de la degustación a través de la piel, se debe a que las mujeres mayores producen más testosterona, la hormona masculina por excelencia, y como se la exuda por los poros, a la mujer le gustaría recibir más caricias de su pareja, mientras que a él le gustaría que no lo toquen [sería bueno tener una ley contra -debo tener un imán- los que al conversar te sujetan del brazo: ¡ no me agarren o los demando !].
Entre estas cuestiones me asombra la infidelidad femenina: no entiendo cómo no percibir si una esposa viene de ser besada o hasta penetrada por otro [odiarán tanto a sus maridos como para gozar besándolos al llegar del trabajo, porque una hora antes con esa misma boca le hacían la fellatio a otro hombre].
Bueno, habría que preguntárselo a mi hermana que es sexóloga y sabe mucho por las confesiones de sus pacientes sobre las cosas que las hacen gozar [si se casa con una mujer mucho más bella que usted, no se considere afortunado, pues sobra con que los otros hombres lo consideren para pasar a acosarla como nunca, y por eso recomiendo tener un perro macho con buen olfato y entrenarlo contra amantes [¿ qué esperan los vendedores de perros para ofrecer un servicio con tanta demanda ?].
La legendaria infidelidad del macho latino sólo es posible con unas pocas insaciables mujeres latinas solteras, o con millones de santas mujeres latinas que todos los domingos van a misa [presumiblemente a confesar que tienen un amante]: por cada pene hay una vagina, por cada infiel hay una infiel, y por cada macho fanfarrón, debe haber una mujer que se hace la boluda.
Claro que la falta de exteriorización o expresividad emotiva masculina va más allá de lo táctil, pues hay sujetos que ni hablan y se tragan todo lo que les pasa durante el día y luego sus esposas se enfrentan contra "una pared" y terminan por pensar que ellas deben tener la culpa de algo.
La realidad es que vivimos para sufrir, y ese dolor que la economía, el trabajo, la competencia, los abusos, etc., contra los que se debe pelear todos los días, apenas nos dejan el placer de poder decirnos: ¡ me lo banco !, y no sembrar angustias entre nuestros hijos, a los que ya les va a llegar su hora de sufrir y cuanto más tarde sea mejor.
¿ Es o no necesario para la pareja el compartir los malos momentos ?: Definitivamente no, pero bendita sea la hora en que a las mujeres les causó angustia el no poder ayudar en algo a sus hombres, pero, lamentablemente la solución que encontraron fue salir a trabajar y ganar dinero: nuestro jefe sigue siendo igual de negrero, y encima, nuestras mujeres resultan ser notablemente exitosas, porque la verdad es que el hombre se ha ganado el pan con el sudor de su frente desde los tiempos de Adán y Eva, pero, la mujer que ha salido al mercado laboral muy eficientemente, aunque se queje de no recibir un trato igualitario, tampoco es tan desigual, y lo consiguió casi todo en apenas setenta y cinco años [creo que el año "cero" es la crisis del año 1929].
Cocinar, cargar un lavarropa y mirarlo trabajar, ayudar a bañar a los bebés, o llevar a los chicos a la escuela, son hoy labores "unisex" totalmente aceptables en estos tiempos post-machistas, pero, ponerse a llorar las penas por sus fracasos o frustaciones descargándose en su mujer, es indigno en cualquier hombre de cualquier raza y tradición, y típico de esos sujetos que gustan de hacerse las víctimas [y detrás de todo sujeto de esta clase se esconde un hombre traicionero].
Dejen que los hombres "mastiquen" solos sus broncas, y respeten sus autismos emotivos. Para ayudarlos hablen con sus amigos, y si hay amor, que la ayuda sea "diplomática" y no rompa la barrera de su Ego, y que no la sufra como a otra rendición más.
7] Barrera del Ego: Sin agresividad, sin celos, sin "marcar territorio" a lo macho, una pareja puede durar un suspiro y, para ello, el Ego masculino empieza con el pie izquierdo por culpa de la abrumadoramente superior capacidad sexual femenina y su no menos importante habilidad para encenderla o apagarla [tal vez su única contra sea justamente su lento encendido].
Entonces el hombre se autoengaña y la mujer le deja vivir así y, es lógico que esa sensación de superioridad tan agradable luego lo vuelva adicto a negar todos sus déficits para proteger la imagen triunfal e invicta de su Ego.
La tijeras de Miyagi, y la navaja de Occam: En la película "Karate Kid" el profesor de karate le enseña a su discípulo el arte del "Bonsai" que confecciona árboles en miniatura. Para ello, le pide que imagine el árbol perfecto, y luego tome las tijeras y le quite a la planta todo lo que tenga de más y no coincida.
En el siglo catorce, Occam [filósofo y no karateca] sostuvo que no habían verdades absolutas y que cuando hay varias soluciones posibles, la acertada suele ser la más obvia y que para llegar rápido a ella había que podar todos los datos secundarios.
Recuerdan la frase de Françoise Sagan, "Me gusta que los hombres se comporten como hombres... que sean fuertes e infantiles", bueno, después de podar a un hombre nos encontramos con que su Ego no tiene más de siete u ocho años de edad, y después pretendemos que tenga estabilidad emocional, que supere rápido sus depresiones o se las trague "a lo macho", o que con terapia, o la lectura de un libro como este que pone a su disposición toda una serie de herramientas racionales para que tras autoevaluar su problema después pueda romper la barrera del Ego junto con una de las facetas más infantiles de su autoestima [porque cuando deje de negar sus problemas y culpas, también va a enriquecer a su autoestima por superar conscientemente sus problemas "a pulmón"].
El niño interior no soporta el dolor de la culpa y pasa a la negación [recuerdan la representación de los tres monitos que no quieren ver, oír, ni hablar], pese a tener a su disposición las
herramientas racionales para resolver su problema, pero, ¿ a quién se le ocurre poner herramientas racionales en manos de seres irracionales de siete años de edad emocional ?
Este no es el caso de las mujeres, aquí la culpa o error más común, no es directamente propio sino consecuencia de haber puesto mucho en dependencia de otra persona que estropea su ilusión. Así la mujer pierde el concepto de sexo, para reemplazarlo por "sexo-con-él", pierde el camino de su crecimiento y realización personal para "crecer-con-él", renuncia a su vocación por él, etc., para dejarlo todo atado a su "salvavidas" que no pocas veces es de plomo.
Elaborar una pérdida dolorosa, o podarle lo secundario hasta ver la verdad que, aunque no sea absoluta, sea eficiente en el sentido de ser enriquecedora por sumar experiencia para no volver a cometer los mismos errores, es tan simple como obvio, pero, como diría Occam, lo secundario no deja ver lo obvio y como diría uno de los tres monitos de la India: "eso va a ser especialmente difícil para el que no quiere ver": problemas de pareja, un padre hipercrítico, una madre demandante incansable, celos entre hermanos, rivalidades laborales, odios, fobias, etc., todo a tiro de solución para quien rompa la barrera del Ego.
En estos conflictos nunca hay culpables absolutos [¡ traten de explicarle eso a alguien de siete años !], y quien no pueda abandonar la mentalidad infantil buscadora de culpabilidades, que anote: Su culpable es el más inteligente cuando involuntariamente falla, y después usted no lo perdona. Simplemente porque si usted hubiera sido el más inteligente le hubiera ayudado a no fallar con "tacto" para no lastimar a su autoestima que, por pertenecer al Ego de alguien de siete años, alcanza con un poco de inversión en adulación gratuita, o el mínimo esfuerzo de evitar el agravio y la humillación en público, pues para el otro eso es tortura psicológica y sadismo, y de más está decir que va a traer consecuencias por lo que uno se vuelve precursor de las culpas que le endosa al otro [¿ Qué le parece: "El bisturí de Claudio" ?].
Claudio Corniola |