[A] Huir sin discutir: El segundo país del mundo con más tenencia de dólares es Argentina, obviamente
escondidos lejos de la vista de los gobernantes que no han tenido ningún tipo de escrúpulos para confiscarlos.
En la antigüedad cuando se escuchaba el sonido de los tambores era tiempo de huir y no de discutir, pues eso implicaba la llegada de ejércitos, que comparten con la protesta social moderna a los bombos y la proliferación de banderas. Quien acumula "número", no lo hace con la intención de discutir nada, sino para imponer su voluntad por superioridad numérica, y extrañamente eso implica que toda democracia tiene un lado antidemocrático, y también que la derecha, que nunca hace esto, aquí se suma un punto a favor [incluso dejando a un lado los casos de los fascistas y nazis, que la izquierda dice que fueron de derecha, mientras que la derecha dice que el fascismo fundado por Mussolini, un ex comunista, junto con el nacional "socialismo"
de Hitler, son variantes de socialismo, o sea: que son de recontra izquierda, pero, anti-Stalin y no anti-Marx].
El tema es que en la época fuerte de la izquierda, cuando llegaron a controlar el 70% del
planeta, la derecha que no es de plantarse a discutir fuera de los ámbitos académicos, todavía discutía
menos, y como resultado de eso en el lenguaje de la calle quedaron incrustados fuertemente muchas "muletillas" de la
izquierda, y una muletilla incrustada en el lenguaje a utilizar en cualquier tema debatible, es un prejuicio, y los prejuicios pueden
estar fundamentados, pero, la mayoría de las veces nos llevan a cometer graves errores. Stalin recomendaba frente a una
discusión [no importa si era contra la propia madre], comenzar acusándola de ser fascista... y la costumbre aún
permanece y es un recurso habitual de estas basuras que, entre otras inmundicias que hacen, reescriben la historia a su conveniencia:
Los comunistas rusos [también antisemitas] eran aliados de los nazis alemanes y juntos invadieron y se repartieron a Polonia, pero, antes de hacerlo...
¡ la acusaron de ser fascista ! [y para los imbéciles militantes del "una vez no cuenta", los
comunistas volvieron a hacerlo al invadir a Finlandia].
Tomemos por ejemplo algo que nos involucra a todos: los mercados. Pues resulta que si usted es un
trabajador [honesto o peronista, no importa], forma parte del mercado laboral y percibe un salario por ello. Entonces usted ya pertenece a un mercado, y como parte de su salario lo utiliza para adquirir bienes y servicios, también es un consumidor. Todo consumidor demanda bienes y servicios de todo tipo, y no se los demanda al aire, sino a los que producen y ofrecen sus mercaderías o servicios: usted es la "demanda" y sus proveedores son la "oferta", y cada vez que se juntan oferta y demanda, hay un mercado: del oro, de acciones, de porotos de soja, de limones, de carnes, etc., y usted participa libremente del mercado que se le da la gana ya sea ofreciendo o demandando, ¿ está claro ?
Bueno, pese a lo dicho, cada vez que la mayoría de nosotros hacemos referencia a "los mercados" hacemos referencia a los mercados financiero y bursátil.
Fue Ludwig Von Mises el que definió: "El mercado no es un lugar físico, sino un proceso", un proceso implica una serie de sucesos donde por lo menos interactúan dos partes, y eso se diferencia de un "robo en banda", donde una parte activa roba, y otra parte pasiva es la víctima. Sin embargo, como no hay nada más parecido al robo en banda que lo que hace el sector bancario-financiero-bursátil con nuestros dineros, fue fácil para la izquierda popularizar un prejuicio nocivo contra los mercados y la economía de mercado, apoyados sólo en el odio al mercado financiero.
Finalmente los mercados lo incluyen a usted, y la economía no es "la economía" sino "la economía de mercado", y no porque dentro de esa economía el poderoso sector financiero sea el dominante, hay que tratar de desbaratar a la economía, porque usted es parte de la economía como trabajador y como consumidor, y tanto se perjudica si se queda sin trabajo, como si aumenta el precio de lo que consume. Entonces abandone su prejuicios, porque cualquier política "anti-mercado" lo va a perjudicar por un lado, por el otro, o por ambos lados al mismo tiempo.
Voy a fundamentar a lo largo de este libro que la economía de mercado es técnicamente insuperable y beneficiosa para toda persona que trabaje, produzca, o comercie, sin embargo en la práctica los sectores financiero, bancario, bursátil, más el del mercado del seguro [los padres del neo-liberalismo], nos están chupando la sangre, y eso no es tan difícil de evitar sin tener que trampear a las leyes de mercado, sin discutir, y sin chocar frontalmente con un sector poderoso que no va a querer perder sus privilegios, como se explica en la tercera parte de este libro, siguiendo esta regla: los problemas de la democracia, obviamente se arreglan con más democracia, y los poblemas de los mercados, se arreglan con más liberalismo o capitalismo, como lo rebautizó Marx. El tema es que estos sectores que no producen el capital, son los que mueven los mayores flujos de capitales, y se han convertido en dominantes porque hemos dejado de lado a un agente económico con enormes cantidades de capitales disponibles [ver la "Teoría del capital excluido"].
[B] Ejemplificar sin criticar: No habrían discusiones si los que se acercan a controlarle una hemorragia a un accidentado supieran algo, pero como eso no sucede, los participantes discutirán hasta bastante después que éste se haya desangrado, y en política es igual: discutimos sobre lo que sabemos parcialmente llenando los baches con subjetividades, voluntarismos, más fatales reduccionismos.
Discutimos, primero, por falta de conocimientos, segundo, porque al menos una de las partes no quiere aprender, tercero, porque algunos se ofenden si se les revelan sus errores involuntarios [y peor si son voluntarios, y el doble si es delante de otras personas], y cuarto porque los hechos pasan a ser secundarios gracias a la negación y bloqueos psicológicos: ¡ la gente discute y no escucha !
Para resolver la falta de conocimientos, como dos cabezas piensan más que una, el debate es altamente productivo, pero, de debatir a discutir se puede pasar en un segundo, y el problema supera a las dos personas cuando pese a las ganas de darle la espalda a la persona inflexible y prepotente, resulta que hay terceros implicados [un herido, los hijos de una pareja, o un país].
La crítica, o el consejo que implica una crítica, hiere de alguna forma oblicua al ego de las personas inseguras, de la misma forma que un elogio hace lo opuesto. Si usted es inteligente, ni se cree los elogios, ni se desmorona frente a una crítica, y evalua los consejos conjuntamente con la capacidad y experiencia de quien los da. De la misma forma, para que sus consejos y críticas lleguen a tener efectos en los demás [desde niños hasta adultos], deberá ocultarlos como hacía Jesús mediante parábolas, o las fábulas de los griegos, o Hollywood con sus predecibles pero efectivos "happy endings", pues memoricen: ¡ la crítica hecha sabiendo que no será oída, no tiene razón de ser !
[C] El microclima: Si el ego no deja ver el bosque, el "microclima", o sea en entorno construido con amistades seleccionadas por tener similares creencias, será positivo para la salud psicológica pues entre todos se apoyan la autoestima, pero de allí a crecer intelectualmente hay un abismo insalvable.
Un famoso político peronista dijo: "tenemos que tratar [él y sus colegas] de no robar por dos años", eso fue impresionante pues se había institucionalizado la corrupción y el microclima era tal que el pedido de coimas ya ni era visto como un robo a la sociedad [aplazados en industrializar el país, los políticos sólo aprendieron a transferir ingresos del agro, o a transferir dinero de los ahorristas al Estado, etc.].
¿ Ha visto que alguna discusión política termine con uno de los contendientes con la boca abierta en gesto de asombro tras haber recibido una revelación de la otra parte ?, sin embargo, las conversiones de izquierdistas que se vuelven liberales [nunca al revés] ocurren al superar el machismo que por no dar "el brazo a torcer" los autoperjudica, sobre todo, saliendo del microclima.
No se es marica por cambiar y, empacarse en vez de mejorar, no dignifica: El pensamiento "único" sólo puede ser malo si está equivocado, o si ejecuta mal lo que pregona, pero no por quedarse solo como lo hizo durante su reinado mundial en los noventas tras caer el pensamiento "obligatorio" socialista.
Convertir al pensamiento "único" en una denominación peyorativa es la única batalla que se animó a dar la intelectualidad antiliberal de fuerte presencia en la prensa escrita [todo un bastión], batalla ganada que no va a revertir la autoderrota del poder adquisitivo: Los trabajadores progresan más donde hay liberalismo con apenas algunas cuotas de progresismo, al revés que el tercer mundo con sus economías "combativas" agonizando, y cansando a la parte más promisoria de su juventud que terminará emigrando.
La realidad es que las ideologías no resucitan y el comunismo-socialismo-progresismo es una ideología muerta no sólo por ser derrotada intelectualmente [lo que siempre se puede negar] sino por la falta de sangre nueva: no hay ni filósofos, ni ideólogos, ni economistas, ni nadie que les aporte nada nuevo: sólo hay recicladores... y muy malos.
La realidad política es que el gobierno repúblicano de U.S.A. [más a la derecha está la pared, como dijo Alfonsín] a lo único que le teme es a los demócratas de U.S.A. y no a un grupo "anti" de Argentina [ni político, ni armado, ni "piquetero"], y sus demócratas son más progresistas que nuestros antiliberales algo fácil de verificar revisando la legislación de U.S.A.
Por último y volviendo por motivos prácticos al ejemplo de las hemorragias del comienzo de este tema, cuando yo estaba comenzando ordenar los temas que integran este libro, falleció en un accidente la nieta del ex-presidente Alfonsín [un terco detestable al que no voté, aunque me hizo feliz cuando le ganó en 1983 a los peronistas]. Según se informó, esta pobre niña abrió una puerta de vidrio de su escuela con la rodilla, aunque no lo creo [esa es una actitud más bien varonil, opuesta a la de las mujeres que golpean con la cadera], pero, de cualquier forma el vidrio se rompió, y le seccionó la arteria femoral desangrándola.
Si las cosas ocurrieron como sospecho, un varón al romper el vidrio con la rodilla se corta de forma perpendicular sobre el muslo, mientras que una mujer se corta en diagonal desde la cresta ilíaca [el hueso de la cadera] hacia la zona genital, y el corte "femenino" es más complejo: en el caso del corte sobre el muslo se hace un torniquete [sólo se los hace en donde haya un solo hueso, en este caso el fémur, y lo más arriba posible].
La arteria femoral es enorme y desangra muy rápido, está "tensa", y tras el corte se escapa hacia arriba, lo que es peor en los cortes "femeninos" [o "masculinos" muy altos], por lo que: primero, quíte la ropa para ver la herida. Segundo, tome al accidentado pasándole el brazo por debajo de las rodillas y levántelo para que la cabeza quede contra el suelo así, gracias a la gravedad, la sangre irá al revés en vez de para afuera [si hay más cuerpo arriba de la herida que debajo de la herida, entonces de vuelta al paciente]. Tercero, con su puño haga presión, pero no sobre la herida pues la arteria ya no está allí, sino entre la herida y el ombligo más bien cerca de la zona genital y haga presión hasta hundirlo lo más profundo posible: con el paciente "cabeza para abajo" usted puede poner su rodilla debajo de sus glúteos y con el puño de su mano libre [con la otra lo levanta desde abajo de las rodillas] haga presión hacia su propio muslo. Cuarto, ni sueñe que la va a salvar, pues hasta a un cirujano se le mueren estos pacientes [la técnica "cabeza abajo" es mía y no probada, pero ni dude que es mejor que dejar desangrar al paciente], además, deberá hacer todo esto en segundos apenas para darle oportunidad a la ambulancia de llegar hasta el accidentado y, avísele al que hace el llamado que se trata de una femoral seccionada, porque el médico que viene en la ambulancia en vez de venir con el mínimo instrumental indicado [como mínimo: una Metzembaum, una Köcher, y un par de separadores] es muy capaz de perder tiempo bajando con un tensiómetro, y para hacer eso, mejor que no venga, y que manden a un cirujano, y que venga mentalizado para operar en el piso, chapoteando sobre la sangre del paciente.
[D] Teoría del capital excluido: ¿ Si una teoría explica cómo funciona la realidad, la podemos usar para modificarla ?
Es esto, y no la cuestión sobre quién es el propietario de los medios de producción, lo que separa a izquierdas de derechas: el voluntarismo progresista contra el fatalismo de mercado.
Implementar el pensamiento único neoliberal tuvo insalvables problemas en el mundo real de fines del siglo XX [o sea: afuera de los libros], pues no supo que dependía de que la sociedad no se autoexcluya entorpeciendo por omisión al flujo de capitales [en muchos casos hasta afectando a la cadena de pagos], inmovilizando sus millones de microcapitales por nada.
Ante la falta de opciones nuevas, el mucho más práctico antiliberalismo del primer mundo se decidió por tener una economía liberal con "corazón progresista", y no se pueden criticar los resultados de su casi perfecto cóctel para naciones adineradas, pero, tanto el pensamiento único a secas, como el cóctel liberal con progresismo, deberían analizar esto:
Primero, la diferencia entre un liberal y un neoliberal: Esta es que el liberal duda, y duda con fundamentos porque la esencia del mercado es que hace bien las cosas que ningún iluminado puede prever por no poder tener jamás una visión completa de todas las fuerzas y agentes económicos involucrados en una economía. Mientras que el neoliberal, empapado de la fe de los conversos, no duda, y luego esos iluminados se equivocaron y no supieron dar marcha atrás, metiéndose cada vez más adentro de arenas movedizas que, en teoría no debían estar allí... pero estaban, y aparecieron por su exclusiva culpa indelegable en los opositores izquierdistas que tampoco hoy saben qué originó el descarrilamiento neoliberal de la década del noventa.
El trabajo es el principal recurso de la producción, y los principales consumidores en el mercado libre son los trabajadores, cuyos salarios y ahorros suman más capitales que los de todos los capitalistas juntos, y hay que estar desquiciados para "combatir al capital" teniéndolo [o combatir al agro siendo un país agropecuario, o reducir las penas cuando aumenta el delito, etc.].
¿ Se puede gobernar un país con gestores en vez de con políticos ?: Sí. En vez de la sociedad votando políticos y ellos dictando órdenes, se hace al revés, votando políticas para que los más capacitados [y no los más carismáticos] ejecuten esas órdenes.
¡ Ni en U.S.A. en donde nació el movimiento globalifóbico quieren al "pensamiento único" y a la democracia de partidos !, lo que debería servir para que nuestro antiliberalismo abandone su visión de esta sociedad tan abierta, algo rara, pero no demoníaca.
No hay remedio que logre curar si no se lo toma, y hasta no hay cirugía exitosa si el paciente no quiere que tenga éxito, y eso es lo que le pasa a las sociedades que niegan el pensamiento único a secas sin proponer nada mejor: les irá mal por suicidas.
El liberalismo es la herramienta más acertada hasta que se demuestre lo contrario, y su caída no depende de los votos como no hizo falta votar para que la Tierra comenzara a girar alrededor del Sol: un día se lo demostró pese al fundamentalismo homicida cristiano, y así gracias a Dios cayó un dogma milenario.
Una pintura de Van Gogh vale más que la tela, pintura, marco, y horas de trabajo. A un falsificador que pinte mejor que Van Gogh [pues lo imita a él y a otros] nadie le paga nada por su propia obra, pues la carga emocional de la vida de Van Gogh influye en el precio, e igual influyen las emociones sobre la política, entonces, por qué suicidarse con el pensamiento único neoliberal si:
1] Implementación sin garantías: Su éxito es aleatorio y por ejemplo en Argentina tras diez años de estabilidad ni se consiguió la confianza de la misma derecha que le fugó sus capitales en el 2001 justamente a un gobierno "neoliberal" [aunque su ministro de economía dijo ser keynesiano] sentenciándolo a muerte.
La casa puede estar bien hecha pero nos pasa humedad del vecino, y así los diez años de pensamiento único sólo sirvieron para contagiarnos las crisis del sudeste asiático y el efecto tequila.
Como era previsible, los buenos ejemplos liberales no se contagiaron, como la creación de la Unión Europea [liberal "rara" pues es muy proteccionista], que apenas sedujo a unos pocos dirigentes [seducidos por poder viajar gratis a Europa para visitarse entre políticos y no aprender nada], pues en ninguno de sus partidos se tomó una posición oficial "unionista" para arreglar nuestros problemas económicos.
Visto que a nuestros docentes les encanta enseñarnos historia europea, ¿ no es lógico debatir en clase por qué después de dos guerras mundiales y media [la guerra fría] hoy Europa es una sola nación ?, pues así la próxima generación tendrá un sentimiento unionista, o anti-unionista, pero ya no sólo desinterés.
2] Una carga emocional negativa incide sobre el consumo deprimiendo la economía, aunque puede pasar al revés pues también hay una mística heróica post triunfo electoral que los políticos dilapidan cada vez más rápido.
3] El triunfo liberal a clausurado el debate académico pero la sociedad va a seguir discutiéndolo toda la vida: el pensamiento único dice que la economía desregulada es mejor que la regulada, pero, nada dice sobre las ventajas de una economía compensada [pensando estrategias para combatir a los que "combaten al capital", ¿ no se plantearon cómo sostener un capitalismo donde el capital del trabajo se autoexcluye ?].
Es un hecho que la "flexibilización laboral" recetada por los neoliberales retrajo el consumo y nos metió en la recesión de la que después no salimos por las torpezas de los políticos, pero, ellos no la iniciaron sino el pensamiento único "descompensado" aplicado sin poner en la balanza la reacción psicológica adversa de nuestro mercado ante la inestabilidad laboral [los políticos supusieron lo aceptable para mercados con genes liberales como los de U.S.A., Inglaterra, y Alemania].
Inglaterra no adopta el euro pues sus políticos comprenden la psicología aislacionista de su pueblo [la palabra "a-isla-do" es aplicable a los chilenos, aunque no sean isleños], pero, cuando los políticos tercermundistas nos aislan del liberalismo que se globaliza, defendiendo la imprecisa filosofía del "campo popular", no lo hacen sino en beneficio propio.
La llegada de expertos en marketing a la política responde a su habilidad para manipular las cargas emocionales del mercado electoral, o sea para obtener ventajas entre los competidores políticos, pero, no para darle un servicio a la gente ni para presentarle las opciones que existen pero desideologizadas para que puedan elegir sobre bases racionales y no parados sobre una ensalada de tantos prejuicios y propaganda, que al final son preferibles los ignorantes pero "abiertos".
El marketing entró a los partidos, pero estos no crearon un "ministerio de marketing", para combatir los prejuicios y viejas propagandas acumuladas, y de crearlo: ¿ quién decidirá cuál es la propaganda indicada que se le debe suministrar a cada pueblo en cada época: los partidos, las empresas privadas, un führer ?, con cuatro minutos de magia comunicacional indeleble, no dudaría en imponer cuatro ideales: multidemocracia, economía compensada, unionismo o latinoamericanismo [la Unión Europea ya se encamina a cumplir estos tres ideales, con un sólo desertor
que a la larga le servirá de lección a la Unión para corregir un evidente desvío hacia el autoritarismo], y
el cuarto y último ideal sería el laborocentrismo.
La tendencia global es por ampliar mercados, excepto en Argentina donde el miedo a la
flexibilización laboral dividió al mercado que en gran parte dejó de consumir [las clases bajas se aislaron],
trayendo recesión y mano de obra sobrante, o sea desocupación autocumplida, porque se redujo a los trabajadores a
"recurso", en vez de ser socios de un progreso compensado: al flexibilizar se quiso atraer capitales externos, y se
consiguió la autoexclusión del capital local, y obviamente con recesión los capitales externos no vinieron,
por culpa de la derecha que debería aprender de sus errores y volverse laborocentrista, porque la salud de la moneda, la
solidez del sistema bancario, el balance de comercio exterior, y bla-bla-blá, son todos muy importantes, pero, lo primero es
la suma de las pequeñas economías privadas, o sea: que todos tengan trabajo, o sea: en vez de proclamar a los gritos
la flexibilización laboral [que igualmente nunca hubiera sido aprobada por el Congreso], tuvieron de apalancar a la
flexibilización de contratación... ¡ giles !
Claudio Corniola
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