Ciencia ficción: Las Malvinas son una colonia rentable, pero, semejante gasto militar revierte esa ecuación.

Se especula con la existencia de yacimientos de petróleo [que no aparece nunca], pero, tal vez los ingleses insisten porque tras perforar bajo el Canal de la Manche [para los franceses] o Canal inglés [para los ingleses], disponen de sofisticados métodos de exploración que les garanticen su presencia bajo las aguas, y por eso se aferran tanto al insignificante archipiélago como si de su posesión dependiese el futuro de Inglaterra.

Hay una especulación peor con eje en el clima: Si se vuelve a tener un mini período glaciar como el que hubo en la edad media, ni Inglaterra ni Canadá sobrevivirían como potencias económicas, sino apenas como un superpoblado campamento de emergencia ubicado sobre la angosta faja de su territorio sur que no quede sepultado bajo el hielo.

Mientras tanto, en el otro hemisferio del planeta, si bien las Malvinas serán muy castigadas, al igual que la zona sur y cordillerana de Argentina, la verdad es que nosotros somos un país fértil y casi desierto desde el Rio Negro hasta el Iguazú.

Si la supervivencia de Inglaterra depende de obtener tierras cultivables, y no habiendo ya territorios vírgenes, Argentina resulta ser una víctima fácil para esta decadente potencia nuclear.

Cuando el planeta se recalienta, también se vuelve vulnerable a que aparezca la otra cara de la moneda, o sea la glaciación, es por eso que nos tienen siempre en la mira.

Antes del mini período glaciar, Groenlandia era verde ["Groenlandia" precisamente significa "tierra verde"], por lo que todavía nos falta mucho cambio climático para derretir todo el hielo de esa isla, pero, a no dormirnos porque la glaciacion indefectiblemente se nos viene encima, y lo que para nosotros es algo curioso de la prehistoria que encontramos en los libros de geología, para los ingleses es historia muy bien registrada, y se acuerdan muy bien de cómo les fue durante la mini glaciación que tuvieron que soportar [ese invierno permanente duró apenas unas pocas décadas].