¿ Quién soy yo para decir qué es el kirchnerismo ?: Pues bien, no soy un investigador del movimiento peronista, ni un analista político doctorado, pero, sí soy un intelectual [tal vez mediocre pero, intelectual al fin] porque mi posición ante cada hecho de mi vida ya sea como individuo, como parte de una familia, de un equipo, o de una sociedad, ha sido la más racional, curiosa, creativa, y cuestionadora que pude, y lo ha sido contra viento y marea, siempre, sin ningún respeto por dogmas establecidos, o por mandatos de la autoridad. Yo a las cosas las tengo que entender: si algo funciona, quiero saber por qué funciona, y peor si no funciona, porque quiero saber por qué no funciona y cómo arreglarlo, y resulta que he leído de todo, por placer, por pura curiosidad, y por amor al conocimiento, y tras medio siglo de hacerlo creo entender más que el promedio de la gente y, lo que no entiendo, solo lo acepto cuando me lo demuestran.

¿ Y a quién sigo, ya que critico tanto al kirchnerismo ?: Podría no seguir a nadie, no tengo por qué ponerme detrás de un líder político que me diga lo que tengo que repetir "a libro cerrado" como hacen monolíticamente los súbditos "K". Pero, si necesitan a alguien a quién atacar cuando no puedan confrontar con mis ideas, aquí tienen una lista: yo los sigo a Einstein, a Kepler, a un personaje de ficción llamado Spock [de jóven], y si me obligan a nombrar a una figura pública argentina, lo elijo a Amalfitani.

Entonces, con mis propias ideas y con las influencias ya citadas, me contesto que el kirchnerismo son dos rompecabezas mezclados, difíciles de separar, y luego, difíciles de resolver: Por un lado está [A] "La estructura", y por otro lado está [B] "Los adherentes", y bajo ninguna circunstancia se puede juzgar a "B" por lo que hace o hizo "A". "A" y "B" respiran, se mueven, y hasta sueñan por cosas distintas. Para poder opinar de "B" tendría que conocerlos uno por uno, allí adentro deben haber personas mejores que yo, que -no sé cómo- están juntas con personas que son peores que vívoras [sí, sí... somos un país con buena gente, como dice el slogan del gobierno]. En cambio, para conocer a "A", conociendo a algunos de sus integrantes, los conozco a todos.

Es un hecho que "A" controla y usa a "B" de una forma que a "B" le agrada tanto, que acepta sus órdenes como verdades absolutas sin cuestionarlas, porque se cree parte de "A", entonces obedecen como si estuviesen guiados por sus propias necesidades. Aquellos siembran lo que quieren adentro de "B", y eso crece sin parar, no lo ignoren... se ha llegado a un punto de fusión tal que decirle corrupto a "A", es como decirle corrupto a "B", que nunca vió un dólar [y menos una valija llena] y, como "B" está limpio... todas las acusaciones sobre "A" por lógica deben ser falsas, y quienes las creen deben tener el cerebro lavado. ¡ Para "B" no puede haber otra explicación !

¿ Alguna mínima sospecha de corrupción dentro del kirchnerismo ? No rotundo, no hay ni hubo un sólo corrupto, y no olvidemos que absolutamente todos estos creyentes, incluido el mismísimo Néstor Kirchner, decían lo mismo durante la gestión menemista, y exigían pruebas de corrupción. Esto demuestra lo inútil que es hablar, discutir, o tratar de convencer a alguien que tenga tan poderosa "memoria selectiva": No hay peor sordo que el que no quiere oir. En parte tienen la típica carencia neuronal de los fanáticos, pero en parte razonan que de ceder en una sóla cosa, implica aceptar que han sido cínicos cómplices chupamedias de los nuevos ricos "K".

Si yo fuese jefe de campaña de algún desafiante del kirchnerismo, le aconsejaría no nombrarlo para, en su lugar, decir siempre "los millonarios K" y, de la misma forma, no usaría la palabra corrupción, y cada vez que se roce el tema sentenciaría: En la Biblia dice "No robarás", pero, sin que sea pecado, también dice "No hay peor ciego que el que no quiere ver, no hay peor sordo que el que no quiere oir", o sea: está mal, es de malos cristianos hacerse los boludos cuando alguien se enriquece a la velocidad del sonido.

"A" se vistió de "B" y éste se lo creyó, y hoy no quiere ver las diferencias escandalosas de fortunas que hay entre ellos y la cúpula kirchnerista, y menos lo exitosamente rápido que éstas se han acumulado durante la década en la que ganaron todo [¡ che... se supone que son el partido de los pobres !]. La mayor parte del tiempo "B" se comporta como el perro fiel de "A": obedece feliz, mueve la cola, ¡ y cuidado, porque muerde al voleo [como les pasó a Darín, Subiela, Francella, y otros, apenas por murmurar algo], y no sólo a los anti-kirchneristas más renombrados !, que no son precisamente castas monjas carmelitas que han hecho voto de pobreza, pero, los opositores del kirchnerismo son tema para otro análisis. Entonces, siguiendo con el kirchnerismo, pasaré a su etapa actual, visto que ha cerrado su primera etapa, esa que ellos tildan como de "construcción del poder", un poder ya ampliamente consolidado, cuya prueba de fuego fue superar sin sobresaltos a la muerte de su fundador.

"A" tiene tres niveles de poder, el primero es el gobierno, el segundo nivel está compuesto por unos cientos de funcionarios menores que dan vergüenza, y de los que no tengo ganas de enumerar sus repulsivas chupadas de medias [sólo parecen haberse olvidado de ponerle a una calle el nombre de Máximo Kirchner]. Por último, el nivel más bajo "K" es el de los militantes, que saben que sólo tienen poder si están en grupo. No conozco a un sólo militante lo suficientemente digno como para no soñar con el día en el que asciendan hasta poder usar su propio nombre y apellido, y pasar así a integrar el grupo de los chupamedias intermedios, llegar a ver en persona a algún jerarca "K", y hasta sacarse una foto para ponerla en un cuadrito, más grande que el que tienen con su propia familia.

Los dirigentes intermedios son el enlace entre el gobierno y la militancia, pero, la militancia no es el enlace con los votantes, porque la dirigencia tiene línea directa con ellos gracias a los medios de comunicación oficiales. Aunque parezca innecesario, el trabajo de los militantes es reclutar más militantes dentro del grupo de los votantes. Una de las razones es que los militantes votan en las elecciones internas del peronismo, hay otras razones como la de montar el aparato de fiscales, el circo de las manifestaciones y actos públicos "K", y otras apariciones como las que se produjeron tras las inundaciones en La Plata, y otras actividades pseudo sociales como las de ir a pintar escuelas, reemplazar a la bandera Argentina por la bandera de "la Cámpora", y entretener [en horas de clase] a los niños jugando al "Héroe colectivo", un invento "K" con tufo stalinista. Debe quedar claro que la militancia sueña, pero, no llega al poder. Algunos de ellos lo saben y por eso revisten con algo de romanticismo e idealismo a su colaboración desinteresada con los jerarcas. Ni lejanamente la militancia está en la "línea de sucesión", de la misma forma que nunca lo estuvo el poderoso sindicalismo peronista. Por ejemplo, el vicepresidente "K" de la Nación, proviene de la UCEDE, y difícilmente acumule dos semanas de militancia peronista-kirchnerista no rentada.

Esto es el kirchnerismo, a mi entender todo deplorable, y no opiné nada sobre corrupción, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, los "mega-rojos" de las empresas públicas, la peligrosa polarización de la sociedad, el copamiento con sus "cuadros" del Poder Judicial de Santa Cruz y después de la Nación, de su economía ex-profeso inflacionista, de su propaganda televisada permanente estilo Joseph Göebbels, ni tampoco del totalitarismo encubierto de progresismo que ha caracterizado al peronismo desde que nació... y si no opino, es porque si bien la "sensación térmica" de todo esto ya la siento, democráticamente espero, para bien de todos sin todas, a que los funcionarios e instituciones competentes me lo demuestren a mí, y al kirchnerismo "B", lo que es un lindo problema: demostrárselos, y al mismo tiempo hacer que vean lo que no quieren ver.

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