¿ DONDE HAY UN ZURDO, VIEJO KARL ?
En agosto hay elecciones "primarias" que, para definirlas rápidamente, son una boludez
yankee mal copiada: el partido chico que pierde muere, pero, no es igual para el partido grande pues aunque pierda no desaparece y
tendrá revancha "con yapa" pues allí podrá arriar a los derrotados de las primarias y sumarlos gratis a sus filas.
Lo que sigue no está en discusión en las elecciones, sino que es sólo una lista de las disyuntivas
que el sistema tiene, y sobre las que, diga lo que diga la ley, oscila o se mueve como un péndulo.
Tras la caída del Muro de Berlín finalmente gran parte de la intelectualidad
mundial mayoritariamente izquierdista, pasó a ocuparse de sus respectivos quehaceres particulares dejando
de opinar de política [con muy pocos "mea culpas" registrados].
De la lista de conceptos antagónicos superior, los socialistas eran la deseable oposición
de la derecha, obteniendo en algunos pocos países un muy envidiable balance.
Pero, un grupo importante de ellos llamados "comunistas" eran opositores de todo: de la democracia, del federalismo
[de la peor forma: no sólo interna, pues hasta tuvieron estados satélites dominados], y obviamente eran
defensores del sistema de partido único.
Pues bien, el comunismo [nobles ideales aparte, pues a las palabras se las lleva el viento] en
los hechos fue un sistema de mierda, el peor que le podía tocar tener a una nación. Bueno... la segunda mierda es nuestro peronismo.
Si el comunismo es una democracia que se suicida, el peronimo es una democracia en coma. La
democracia es más perfecta cuando más directa es, pero, a mayor número de participantes se hace
necesaria la democracia indirecta. El peronismo representa a la partidocracia pura, siendo la más indirecta de
las democracias indirectas: ellos eligen a su
líder para después profesarle ciega obediencia. Durante los gobiernos peronistas una sóla persona
hace y deshace... y ellos están convencidos de que eso es democracia: un día se es libre para votar, y
después le siguen cuatro años de obediencia, sin chistar y sin pensar... pensar sólo puede el
número uno. Un partido creado por un militar, organizado en cuadros como un ejército, vertical y obediente:
no hubo nunca el menor indicio de querer tener internamente otra cosa que una democracia formal por cuestiones legales.
Y lo que hacen dentro de su partido no difiere mucho de lo que le quieren hacer a todo el país cada vez que llegaron al poder:
democracia formal, los abusos de la más pura partidocracia, y los que no los votaron que se jodan [y muchos de los
que los votaron también... pero no les importa mucho porque esos tipos siempre se dan cuenta muy tarde].
El peronismo fue siempre federal en la oposición y unitario en el poder. No recurre a la
intervención federal como hizo Yrigoyen, sino que recurre a la extorsión, compra, y finalmente asfixia
económica de los gobiernos provinciales que no se someten.
Además, a la suma del poder político [un mal sistema de reparto le da al que gana
con el 51% de los votos el 100% del gabinete], en el siglo XXI le ha agregado el dominio casi absoluto del Congreso,
el de gran parte de la Justicia, más la novedad del poder económico.
El poder económico que históricamente fue el esqueleto de la derecha, en el siglo
XXI se le sale hasta por los poros al peronismo, y aquí finalmente se revela lo que me intriga...
¿ dónde están los viejos izquierdistas ?
Respuesta: Insólitamente enamorados del kirchnerismo encabezado, no por una líder
social, ni ideóloga revolucionaria, sino por una autoproclamada exitosa abogada, hoy empresaria millonaria.
Los zurdos argentinos siempre me parecieron doblegados por una realidad en donde Perón
se metió [para no irse ni después de muerto] entre ellos y las masas de trabajadores. Idealistas un poco pelotudos a fuerza del exceso de consumo de
slogans huecos [por suerte sólo unos pocos eran violentos]... hoy son unos infelices de plastilina con los que el
gobierno hace lo que quiere, pero, allí están las elecciones primarias mostrando una docena de opciones
de izquierda de la que apenas una pudo hacer una buena elección en la Ciudad de Buenos Aires: Las elecciones
primarias no generan opciones, sino que las elimina para que de los restos puedan alimentarse los partidos
mayoritarios. Una buena elección, no de la izquierda, sino de la centro-izquierda, es un premio menor, un
"manotazo de ahogado" que no puede aspirar a mucho más... y no pueden hacerlo porque da pena ver
cómo han sido traicionados por sus propios camaradas sin memoria que votan al peronismo.
El socialismo comenzó a morir cuando Perón los sumó en su cruzada contra
la vieja oligarquía que hoy sigue existiendo sin el charming del english style [cambiado por el tosco e
inescrupuloso estilo norteamericano], mientras que los socialistas perdieron uno tras otro a todos los sindicatos que habían
fundado. Después quisieron infiltrar sus ideales en el peronimo de los setentas -y no los militares- sino sus
socios peronistas crearon la AAA para comenzar a matarlos. Los mismos peronistas después amnistiaron a los militares,
y el actual peronismo ciertamente revirtió eso, ¡ pero ahora que los genocidas se están muriendo de
viejos !
La izquierda que sobrevive en los principales centros urbanos, suma a ex-socialistas, radicales
desencantados, y peronistas expulsados del peronismo y, el mismo hecho de ser un mosaico, nos demuestra que no
hay una idea unificadora, y apenas un estilo que intenta no ser salpicado por las sospechas de corrupción que
han llovido sobre los dos últimos peronismos que llegaron al poder... ¿ alcanza esto para crear un partido político ?
Ir al "Archivo Negro" peronista.
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