[A] Reciprocidad: Según el diccionario, "correspondencia mutua de una persona o cosa con otra". En el refranero
popular hay un olvidado "hoy por tí, mañana por mí", que quiere decir "hoy te hago un favor, y
algún día ya me lo podrás devolver". Voluntaria y altísimamente moral, no sólo es el
recíproco y bíblico "ojo por ojo, y diente por diente", [Código de Hammurabi, Ley del Talión], sino la sensación de "estar en deuda" con alguien, más allá de que esta deuda sea exigible como por ejemplo gracias a un pagaré.
Así al recibir algo le sigue el dar algo. Ser egoísta no es inmoral
sino sinceramente natural y generalizado, pero, recibir sin dar nada a cambio es inmoral, y en una mayor escala la
corrupción no es otra cosa que eso.
Aquí es patéticamente gracioso como se confunden o desvarían la izquierda y la derecha: la izquierda elige a dedo quién debe dar y quién debe recibir, mientras que la derecha habla de "premios y castigos" cuando alguien da un buen servicio a los demás y luego el mercado lo premia con el éxito económico.
Así la reciprocidad queda afuera de las personas, para algunos el Estado le debe dar y dar a algunos elegidos que deben recibir, y para otros el esfuerzo que uno da se tasa en dinero, se entrega una factura, la otra parte democráticamente puede elegir entre varios proveedores, paga, y adiós [sí, la aceptación tácita de los precios implican generalmente acuerdos libres y justos entre las partes, pero no creo que un sistema donde una prostituta de élite gane más por hora que un médico pediatra sea muy recíproco, pues la hora del médico implica varios años de estudio y sacrificios que no son recompensados, y hay ocasiones en las que el médico salva una vida y el mercado ni siquiera le paga esa hora de trabajo por el doble del valor normal].
Desde el año 2002 se le pagan subsidios a casi 2.000.000 de personas, para alejarlas de la indigencia, el delito, y los saqueos, y no es una novedad pues cuando nació formalmente Argentina [con la Constitución de 1853] se le pagaban subsidios al cacique pampa Calfucurá [desde la época de Rosas] para que sus malones dejen de incendiar poblados y asesinar a granjeros para robarles el ganado que luego se exportaba a Chile.
Este y otros caciques cobraban los subsidios y seguían asesinando y robando, pues pioneros de la argentinidad no tenían el espíritu de la reciprocidad, junto con los gauchos, a los que el tiempo identificó con el "peón de campo", pese a que no era un trabajador, sino un cristiano nómade viviendo del pillaje como los indios [las bandas de estos cuando se ponían al servicio de caudillos como fuerzas de choque, se llamaban "montoneras"].
La falta argentina de reciprocidad se ve todos los días cuando el jefe no le paga a sus empleados de acuerdo a su esfuerzo, o cuando los empleados públicos no se esfuerzan de acuerdo a lo que cobran, y sobre todo se ve en que los 2.000.000 de personas que cobran subsidios y no tienen la menor reciprocidad hacia los ciudadanos que pagan los impuestos que terminan en sus bolsillos, para que si no piensan dar nada a cambio, por lo menos no le incomoden la vida al resto de la sociedad con piquetes, marchas de protesta, y obvio, dejando de robar, secuestrar, y asesinar generalmente a otros pobres, pues aunque tengan trabajo y no cobren subsidios de desempleo, las víctimas del delito son pobres, ya que Argentina es uno de los pocos lugares del mundo donde alguien con trabajo está por debajo de la línea de pobreza, cuando el salario de un trabajador debería alcanzar para mantener a una familia tipo con dos hijos.
Si usted no sabía que subsidiábamos a los indios, al enterarse seguramente supondrá por lógico y justificado escépticismo patrio, que los indios seguían con sus saqueos de ganado y raptos de mujeres en las incipentes colonias agrícolas que luego devinieron en pueblos y ciudades como Tandil, Azul, Bahía Blanca, etc., porque los políticos se quedan con el dinero de los subsidios. De la misma forma yo sospecho de los políticos peronistas y los líderes populares por los que pasa el dinero de los subsidios del siglo XXI, pero, eso no altera el centro de esta cuestión que se refiere a la falta de reciprocidad, pues ellos no dan nada a cambio y, si confirman lo que yo sospecho, que linchen a sus líderes si les han robado, pero, al resto de la sociedad ya que no le van a dar ningún servicio, como mínimo le deben dar su agradecimiento [en vez de odio y agresiones].
Como he expuesto en el tema precedente, la población crece y el territorio no se estira, y la contraprestación mínima entre las muchas que se me ocurren, es que los que viven de las dádivas del Estado, no tengan más de dos hijos, y no sólo eso, que reciban más dinero si tienen un sólo hijo, y eso lo podemos comenzar a hacer hoy mismo, porque nos va a salir más barato: al matrimonio que tiene un hijo, se le debe dar más dinero que al que tiene ocho, sin por ello reducir la cantidad de dinero que recibe el que tiene ocho hijos. Otra contraprestación es la de no tener hijos antes de terminar la escuela secundaria, y de tenerlo igual, no cobraría el subsidio hasta no terminar sus estudios [ya bastante estúpida es quien queda embarazada a esa edad, como para que la dejemos criar un hijo siendo una ignorante]. Si el incentivo tiene éxito, podemos extenderlo con remuneraciones mayores para las madres que tengan a su primer hijo después de terminar su educación terciaria, aumentando su monto, o sea: el hijo de una universitaria recibiría el equivalente al subsidio de 10 hijos de matrimonios analfabetos o semi-analfabetos, ¡ y aún así sería negocio para el Estado porque ese chico no va a desperdiciar el dinero, mientras que el obsequiado a los otros matrimonios lamentablemente sí se desperdicia !
Y lógicamente debemos acompañar estas políticas de incentivo para una paternidad sustentable, con la vuelta a los colegios de doble escolaridad y con los sexos separados, más la despenalización del aborto que, como está involucrado el derecho a la salud, me temo que deberíamos convocar a un plebiscito entre todas las mujeres en edad reproductiva.
[B] Camuflaje: Por lógica el corrupto intenta pasar desapercibido, y eso lo lleva de cabeza a trabajar en el gobierno.
Si los organismos compitiesen entre si, los corruptos tendrían graves problemas para seguir en carrera, para esto, los ministerios deberían ser independientes compitiendo en logros y eficiencia ante el electorado.
Por ejemplo, si un ministerio encara alguna reorganización revolucionaria que resulta exitosa, los demás podrán seguirle el paso, bajo su supervisión y consejo, pero a la vez observado las particularidades lógicas de cada área de gobierno.
Quienes argumentan que hace falta un organismo central para coordinar políticas nacionales se equivocan porque esa política central termina siendo siempre la misma: crear más burocracia para colocar allí a gente del partido en el poder y hacernos pagar eso a nosotros [vivimos una época de maravillosas innovaciones en el área de las comunicaciones más que suficientes para coordinar a todos los ministerios].
Es redundante tener un ministerio de lo que sea, como por ejemplo Salud Pública, porque ya existen los igual de inútiles ministerios de salud provinciales pues existen secretarías de salud en cada municipio y éstas también son inútiles porque cada hospital, excepto por el presupuesto que tiene asignado desde el ministerio de economía, se autogestiona.
A los hospitales les faltaría declararse independientes del poder político y no tendríamos más un sistema burocrático gigante con algunos hospitales autogestionados, sino, que todo el sistema de Salud Pública debería ser un "poder" autónomo de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, compuesto por una gran "Federación de Hospitales".
Los impuestos que el Estado recauda sobre los medicamentos, más los de las ganancias de farmacias, laboratorios, clínicas privadas, etc., representan más dinero que el presupuesto nacional de salud, o sea que la salud recauda más de lo que recibe, porque el dinero se gasta en dos burocracias, primero, la del del ministerio de economía que trabaja de repartir el dinero de todos, pero, quedándose con una parte de ese dinero para cubrir sus propios gastos, y el resto no se lo envía a los médicos, sino a los burócratas que administran la medicina, y que vuelven a tomar algo del dinero para cubrir sus propios gastos, sueldos, etc., y los médicos no pueden revisar esos gastos dobles.
Siendo los estudiantes universitarios tan proclives a protestar por cualquier cosa, ¿ qué esperan para hacer una manifestación, sentada, corte de avenidas, huelgas de hambre, etc. para que la autonomía universitaria [que es algo de mucha menor jerarquía] se extienda a toda la salud ?
La autonomía hará que la entrega del título universitario deje de ser miles de kafkianos expedientes viajando de un lado para el otro esperando el momento de perderse en un injustificado trámite que no podría durar más que un par de semanas [hoy hay casos en que duran dos años].
Si el trámite fuera interno, sería tan barato tener el título completo en todos sus trámites sellados desde el momento en que se aprueba la anteúltima materia, para que el profesor que le apruebe la última le ponga las firmas necesarias y se lo entregue [título que también debe ser matrícula, certificado analítico, y hasta le debe servir al profesional para poder ir a votar autoridades de la salud, o ir a la pileta del club de graduados] para que después los empleados administrativos de la facultad completen con su santa pachorra todos los trámites de asentar la última materia, y demás etcéteras, mientras el graduado está en su casa acomodando el "cuadrito" con el diploma en la pared que más le guste.
[C] Buromomias: Hay cientos de instituciones burocráticas que carecen de todo sentido, y que sólo las ve el que las sufre y paga, ya que el ciudadano común no tiene idea de cuánto dinero suyo se tira a la basura. Probablemente alguna vez los ciudadanos lo tuvieron como, por ejemplo, los argentinos que decidieron tener un Congreso con Diputados y Senadores en una época en la que no existían los teléfonos, y los viajes desde el interior a la capital consumían demasiado tiempo, pero, por lo general nos referimos a la burocracia no como a las instituciones que tienen un sentido justificado históricamente aunque hoy esa justificación esté muy diluída, sino a las cosas que directamente atentan contra el sentido común y, ambas, hoy deben y pueden ser desterradas [y desterrarlas no quiere decir reciclarlas ni cambiarles la sigla que las identifica].
Obviamente la burocracia no existe sin al menos un fundamento, por ejemplo, el Ministerio del Interior entre los millones de dólares que despilfarra entre las diversas secretarías de Estado que aveces le agregan y aveces le quitan, se ha encargado durante muchos años de la Policía Federal, y si queremos aumentar las partidas presupuestarias de seguridad, ¿ por qué no cerrar el Ministerio del Interior por no tener sentido ?: Si analizamos el territorio nacional, comprobaremos que Argentina no tiene colonias, luego, el gobierno argentino sólo gobierna el interior de Argentina, entonces, no tiene sentido tener un Ministerio del Interior, cuando todo el gobierno sólo existe para el interior.
Si no fuera porque el gobierno puede emitir billetes cuando hace macanas y no le alcanza el presupuesto para cubrir sus gastos, me temo que toda la administración colapsaría porque se ha vuelto tozudamente imbécil: ningún funcionario hace nada si el trámite que le llega a sus manos no tiene los sellos y firmas de al menos otros ocho funcionarios más las dieciseis firmas de sus dos secretarios, ni si el trámite no se ha perdido al menos dos veces y los folios no se hayan teñido de amarillo por el paso del tiempo, cuando el 80% de los trámites del gobierno deberían ser entregar dinero, hacer firmar un recibo, enviar un inspector de tanto en tanto y hacer una auditoría anual y, el otro 20%, sería recaudar el dinero de forma simple [sin el galimatías actual], entregar un recibo y enviar un inspector o un auditor de tanto en tanto a los bancos que los recaudan [¿ tan difícil es gobernar, o lo difícil es lucrar sin que nadie se de cuenta ?].
[D] Evolución: Por último, volviendo sobre la cuestión de la psicosis abúlica [para la que cualquier cambio no cambia nada]: la última droga contra la tuberculosis salvará a muchos pacientes, pero, también será la responsable de la próxima mutación multirresistente del virus en otro más mortal y difícil de combatir.
Así, el nuevo sistema que se desarrolla en la segunda parte de este libro, al acabar con la corrupción estaría despejando el camido para un nuevo tipo de corrupción más poderoso, sigiloso y dañino que hoy está latente incubándose [la teoría de Hegel del progreso aplicada a la sofisticación de la corrupción].
Que no quepa la menor duda, el mejor sistema con tiempo será vulnerado [como hoy vemos que pasa con la seguridad de los distintos sistemas informáticos que tardan años en desarrollarse y apenas meses en caer] y vale recordar que los pesos y contrapesos de la Constitución de 1853 ya están todos neutralizados pese a las reformas que se le han hecho [o mejor dicho gracias a esas reformas].
La ventaja que frente a esto tiene la multidemocracia con su estructura tipo "archipiélago", es que tendría que ser atacada simultaneamente por muchos corruptos y, aunque por cierto es casi inevitable que alguien se tiente e intente aumentar su patrimonio a expensas del Estado, mientras que ahora son muchos los corruptos y pocos los inspectores y auditores, en la multidemocracia será al revés, pues quien trata de cometer algún abuso de poder será visto antes que nada desde los otros sectores puestos "a la defensiva" para que no les pase lo mismo, luego, antes que expandirse a otras áreas como trabaja el poder tal cual hoy lo concocemos, el corrupto deberá tener un bajísimo perfil para pasar desapercibido, circunscribiendo sus maniobras delictivas a un pequeño sector interno autoanulando su virulencia.
[E] A prueba de hackers: Los sistemas informáticos tardan años en desarrollarse y apenas unos pocos días en caer, y al proponer tener un sistema electoral informático como el del tema 31, parecería ponerlo de nacimiento en la mira de todos los hackers del mundo [vándalos por deporte] y me enorgullece desafiarlos pues son el rival con más cerebro del mundo.
El sistema usa a las máquinas de Lotería Nacional por tener un sistema de carga perfecto, primero, porque exige introducir una boleta confeccionada a mano y no desde otra computadora, segundo porque es una red enorme pero cerrada que no pasa por Internet sino que se comunica por satélite, y tercero, si alguien pudiera violar el sistema inventado votos inexistentes, también podría inventar mil apuestas inexistentes a la quiniela [del 000 al 999] y ganar fortunas todos los días. Si estafar a la lotería fuera posible, los hackers se apropiarían de todos los pozos vacantes que, al existir, demuestran la inviolabilidad del sistema.
Ni habrá que imprimir padrones pues conectando a las computadoras del Ministerio del Interior con las de la Lotería Nacional se les transfiere quienes están habilitados [los no habilitados o los "doble votadores" serán borrados en el centro de procesamiento de datos porque, el trabajo que hacen los fiscales, lo puede hacer cualquier computadora mucho mejor].
Sin interrumpir las clases, se vota en las agencias de lotería entre la lista 00 y la 99, y a los que no les guste votar así, que lo hagan en las urnas "residuales" ubicadas en las comisarías.
Existe una especie de partido anarquista mundial cuyos afiliados viven en los centros urbanos de todo el mundo [con más incidencia en las zonas de la clase alta], lo que es una tendencia mundial nacida en U.S.A., famosa por el odio al gobierno central.
En otros lugares del planeta una especie de "amor" ha protegido a los líderes políticos, pero, hoy ya nadie los quiere, y se mantienen por el tonto prejuicio de "mejor malo conocido".
En la vital cuestión electoral, podemos tener una especie de anarquía, pero no sin orden, pues para invertir "amor" es mejor invertirlo en el orden que desperdiciarlo en los grandes hombres, por ejemplo: gran parte del día estamos adentro de nuestros autos obedeciendo a un gobierno de máquinas [los semáforos], y si no los respetamos la justicia corregirá nuestra conducta antisocial, porque nuestro anarquismo rebelde contra los inhumanos semáforos, siempre se vuelve en contra de otras personas.
Pues bien, tenemos máquinas listas para que se encarguen del sistema electoral, tanto o más confiables que los semáforos.
Podemos crear un organismo virtual sin sede física ni funcionarios, que permita acceder a todos los ciudadanos, inscribirse, presentar propuestas, recolectar firmas, etc., en el más amplio sentido, pues no hay nada que no se pueda hacer: pidan lo que quieran y los ingenieros en informática más los analistas de sistemas se lo pondrán a funcionar en cuestión de días.
Vistos sus antecedentes, sobra materia gris entre los profesionales de informática del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, más los de Lotería Nacional pues estos ya tienen funcionando una red inviolable de computadoras con el prosaico fin de recibir apuestas que, como ya están amortizadas no nos van a costar un centavo cuando les pidamos que además de recibir apuestas reciban votos [tema 31] para ahorramos los U$S 6.000.000 de cada elección, más los gastos anuales de la burocracia electoral [Ministerio del Interior y Justicia Electoral] que pasarán a retiro o a hacer justicia en otra área, pues aquí se vuelven innecesarios ya que si alguien comete un delito contra el sistema, será un delito tonto [ya dicho: si alguien pudiera cometer un delito grave, guardaría su truco para ganar la lotería en vez de para torcer las elecciones].
[F] Pirámide anti momias: "Caballerosidad" no tiene un sinómimo femenino, como consecuencia indirecta de la violencia de género, pues durante milenios si una mujer le decía lo que pensaba a su hombre, era muy posible que recibiese un cachetazo [maltrato que sufrían esposas e hijas, estas últimas por muchos siglos discriminadas en oposición al trato preferencial dedicado a los hijos varones, algo superado en occidente y tristemente actual en el Islam], es por eso que la mujer generalmente "habla de atrás", mientras que el hombre íntegro habla de frente excepto, cuando no, por los políticos.
La mente del político es muy afeminada y dominada por pasiones y sentimientos como los de la envidia, celos, y sospechas eternas de traiciones [generados en su propio "obrar por detrás"].
El hombre cabal, descendiente genético puro del cavernícola, es un cazador y dentro de la elasticidad de la especie, se especializó en arrojar objetos contundentes o punzantes, su vista y su cerebro detectan movimiento y calculan trayectorias. En cambio, los antropólogos coinciden en que la mujer es "recolectora" en vez de cazadora, y por eso su cerebro es más memorioso contra el cerebro más calculador del hombre. Una mujer primitiva en un bosque sabría a donde ir a buscar frutas, en cambio un hombre, especularía por dónde encontrarlas, o en su defecto, buscaría señales o rastros de por dónde han pasado las
mujeres. Esto no limita de ninguna manera a las mujeres sin hijos y con hambre que seguramente mientras que un equipo de machos
trataba de acorralar a una presa grande, ellas cazaran conejos durante un invierno nevado en el que no hay disponibles frutos
para recolectar, o que pescaran desde la costa mientras los hombres más capacitados para remar lo hicieran mar adentro.
Tengo una teoría que agregarle a esto: Si la mujer cuidaba de las crías cuando los hombres salían a cazar, sólo recolectaban cuando los hombres volvían para suplirlas, y esto implica ¡ que las mujeres eran recolectoras nocturnas !, algo que los antropólogos pueden suscribir pues ¡ las sociedades matriarcales cuentan las noches en vez de los días !, y también un oculista nos puede certificar que la visión femenina es más poderosa para captar colores, de allí su puntillosidad para darles nombres a diferentes variantes de un mismo color, y de allí la perplejidad masculina cuando una esposa se esmera por mostrarse atractiva, se tiñe el pelo, y el bestia de su marido no se da cuenta ¡ pues es incapaz de diferenciar dos tipos de rubios !
El hombre necesita luz para cazar y a la menor falta de ella todos los colores les parecen amarronados, por eso el hombre es diurno y las mujeres son nocturnas, y si los hombres jóvenes viven la nocturnidad, es porque están forzados a seguirlas con sus hábitos, o se quedarán sin poder cazar mujeres.
¿ Y quienes son los hombres más afeminados sin llegar a la homosexualidad ?: Respuesta: los más nocturnos, esos que sesionan hasta las tres de la mañana cuando los demás duermen.
Este concepto de la mentalidad política explica su tendencia al desorden, su memoriosidad, sus constantes errores de cálculo, y el parlamentarismo: los hombres cabales pelean hasta definir quién es el líder y luego obedecen al macho alfa, desde las bandas callejeras hasta los enormes ejércitos llenos de madrugadores.
La mujer es la parlamentaria genética porque entre ellas pueden tener cinco o seis conversaciones cruzadas sin dejar de comprenderse ni "subir el volumen", y porque la mujer paleolítica sin otra cosa que hacer se la pasaba hablando mientras que los hombres para empezar a entenderse tuvieron que inventar la escritura, si no es que la inventaron ellas al igual que las pinturas de animales en sus cuevas, las primeras "listas de supermercado" indicando a los animales que querían cenar [la mujer bien pudo inventar la escritura en base a ideogramas, pero, no la hecha en base a símbolos de uso casi exclusivo masculino].
Así los parlamentos son civilizados porque son la culminación lógica del invento inicial de la mujer paleolítica charlando civilizadamente cerca del fuego, y son extrañamente democráticos: en vez de hombres y mujeres, en ellos sesionan hombres "mixtos", o al menos así fue durante la mayor parte de la historia parlamentaria iniciada en la sexualmente abierta Grecia.
¿ Y los que nos despertamos a las seis de la mañana y que epidérmicamente no nos sentimos muy cómodos entre homosexuales tanto como entre políticos, no tenemos voz para proponer una forma de discutir los asuntos públicos diferente a la de parlamentar a espaldas de la gente a altas horas de la noche ?
Los parlamentos son momias, y son más bien ramas de la burocracia y no de la democracia,
un presidente democráticamente electo y además con un marcado espíritu democrático como Mauricio Macri no
pudo concretar su proyecto por no tener la cantidad de diputados y senadores necesarios para aprobar nada, y cada cosa que el
Congreso con mayoría peronista le aprobó tuvo como contracara la aprobación para el peronismo de otra ley que
era agua para su molino.
En cambio, una pirámide es vertical y machista, y con las telecomunicaciones actuales se la puede acoplar al parlamentarismo pues si en todas las legislaturas municipales ya eligen a un presidente, en vez de votar un parlamento provincial, democráticamente se lo integra con todos los presidentes municipales, y obvio, al Congreso Nacional con los 24 presidentes de los congresos provinciales, sin que ninguno salga de su municipio, ni pierda sus raíces [nos ahorra gente viajando por todo el país, y recuperamos al mandato imperativo].
Esta transformación del sistema político no puede hacerse sin que la haga el mismo sistema político, pero, pongamos a prueba "intelectualmente" a esta reducción dramática de la
cantidad de funcionarios públicos: actualmente hay 72 senadores más 257 diputados no omnisapientes que requieren un
promedio de 20 asesores para cada senador y ocho por diputado [hasta cien en algunas provincias], entonces... ¿ cómo hacer para que apenas 24 personas
hagan el trabajo de toda esta gente ?, y la respuesta es eligiendo a 24 personas competentes, así elegiremos a 24
médicos para legislar sobre salud, 24 abogados para legislar sobre derecho, 24 economistas, 24 docentes, etc. para que
sesionen un mes al año diseñando la política anual del sector, pagándoles el sueldo público
durante un mes o dos, si el mes previo a la convención de representantes del sector [no necesariamente a realizarse en
el Congreso Nacional sito en Buenos Aires], ellos se ponen a analizar la legislación internacional vigente aportada desde
nuestras embajadas.
Con toda esta información, lo que resta hacer es un juego de niños. Tomemos por
ejemplo a la salud... ¿ cuál es el problema ?, primero, el definir una filosofía, después una
estrategia, alcanzar cierta reciprocidad entre lo que se pagará y el servicio recibido, y finalmente tomar seguros, pues si se
sospecha que los laboratorios e inversores privados quieren hacer un mega negocio con la salud, entonces, nos podría salir
carísimo lo que parece ser lo más lógico, que es el delegar en los médicos la confección del
programa de gobierno en el área de la salud, en especial tras la experiencia de lo que han hecho los médicos peronistas
con la compra de vacunas durante la pandemia del Covid-19, donde los políticos se vendieron a los rusos y chinos, y los
médicos oficialistas se encolumnaron sin expresar ni una sola disidencia, incluso sobrexplotando al mal pagado personal
de la salud, o sea, si los médicos fueron capaces de traicionar a sus propios colegas... ¿ por qué
no habrían de venderse a los laboratorios para vendernos productos de segunda a precios superiores a los del primer
mundo ?
¿ Qué cosa es una filosofía aplicable a la salud ?... [para
comenzar, una filosofía no necesita pasar por el Congreso], por
ejemplo cambiar el sistema de la medicina prepaga, y en vez de que la salud se pague por adelantado para después tener que
suplicar para que las prestadoras den el servicio, las prestadoras serán obligadas a dar un servicio universal, completo,
"cinco estrellas", y después le pasarán la factura al Estado, que primero audita los gastos facturados, y
una vez verificados los paga, pero, en un segundo acto "solidariza" el gasto sobre todo con el sindicato de pertenencia,
y otra parte la coparticipa entre el resto de los sindicatos.
¿ Qué cosa es una estrategia ?... por ejemplo prohibir ciertos
alimentos creados para ser adictivos, y que conducirán mal a los predispuestos a la obesidad. Prohibir determinados
alcoholes. Prohibir ciertas dietas de moda que se fanatizan como la de los veganos y perjudican a los menores, etc. o sea: prevenir
fuerte en todas las áreas: alcohol, tabaco, drogas duras, marihuana, etc. [la marihuana es cada vez más dura
y las últimas década las plantas mejoradas han quintuplicado la cantidad de su principio activo].
¿ Cómo evitar que los médicos se "vendan" ?... por ejemplo Si
los farmacéuticos son tan universitarios diplomados como los doctores, entonces que puedan medicar hasta cierto nivel por dos
motivos: para descongestionar los hospitales de los casos simples, y para tratar de hacer descender los alarmantes y contraproducentes
altos niveles de automedicación y... como hay más farmacéuticos que médicos y los primeros son sus clientes
directos, mientras que los médicos en un segundo nivel son algo así como "influencers", entonces los
laboratorios no se van a exponer a "comprar" altos funcionarios de la salud con el riesgo de ser descubiertos y terminar en la
cárcel por hacer lo que es natural y legal hacer en las farmacias, o sea: promocionar sus productos.
Finalmente hay que fijarse en las diferencias entre las leyes externas y las internas, porque lo que los laboratorios no pueden hacer
en sus propios países... pues menos podrán hacer en el nuestro.
Todo este proceso es democrático, participativo, económico, y con todos sus debates
y consultas puede resolvérselo en un año, sin ni por asomo necesitar toda una década para hacerlo tras tirarlo
en el Congreso para al final aprobarlo, cajonearlo, o rechazarlo, por la fuerza de los intereses de la mayoría simple de un
solo partido en donde son todos políticos, abogados, o sindicalistas.
No hay nada más recíproco que la atención de la salud: La sociedad cuida a sus niños, los educa aveces
con la ayuda del Estado, y esos niños se esfuerzan y capacitan para servir a otros durante toda su vida, cerrándose el
círculo de dar y recibir, pero este círculo no es liso como una rueda sino dentado como un engranaje, y la
organización eficiente del servicio de salud [más eficiente en el sector privado que en el público], tiene a
un engranaje que no es recíproco sino vorazmente avaro por dinero y poder: la política metida en la salud, la
comunicación, los transportes, la educación, etc., y a la política es pragmática y acaparadora, luego, lo
opuesto es dividir [divide y triunfarás], y darle autonomía a la salud no sólo es justo con el maltratado
personal de la salud, sino que ataca al peronismo que desde siempre se ha financiado con las obras sociales, que son la base de la
pirámide del poder peronista.
Claudio Corniola
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