LA CENSURA ANTES Y DESPUÉS DE LA ERA DE LOS FASCISMOS
"Con el tiempo nos asombrará tanto
haber tenido de líderes a políticos profesionales,
como hoy nos asombra
que los barberos hayan sido cirujanos".
[Jean Rostand]
Indice activo:
Prólogo
Antecedentes
Eclipsamiento
Arsenal obsoleto
Arsenal accesorio
Arsenal de eclipsamiento moderno
Síntesis
|
Prólogo:
|
Muchos se hacen la misma pregunta, que tal vez así es como mejor ha sido formulada: "¿ Qué sentido tiene elegir líderes políticos si los financistas tienen todo el poder y éstos no escuchan los votos ?" [José Saramago]. El tema inseparable que aquí puntualmente se analiza, es que no sólo el poder no escucha a la gente, sino que ésta no puede escucharse a si misma porque los medios de comunicación masivos están en manos del poder, porque los censores de la palabra disidente operan desde siempre y nunca darán un paso atrás, aunque el tiempo que afecta a todas las cosas haya cambiado a la censura hasta hacerla casi imperceptible, pero, no menos eficiente sino todo lo contrario. En un sentido opuesto este trabajo pretende exponer, de una manera sintética, a todo el arsenal de nuevas maniobras de las que dispone el poder, político o económico, para evitar que se sepa lo que todos tenemos el derecho de saber, sobre la salud, sobre la justicia, y especialmente sobre eso que denominamos "política",
pero que no es otra cosa que el manejo de los dineros públicos de nuestra sociedad.
|
Antecedentes:
|
Las estrategias de comunicación han cambiado por la masividad de Internet, por el fin definitivo de la era de los fascismos al desmoronarse el comunismo que en su caída hizo obsoletas las dictaduras anti-comunistas incubadas en Washington, y principalmente por lo ocurrido durante la guerra de Vietnam: para el poder, o sea la unión del poder político y la industria armamentista privada de U.S.A., la guerra se perdió en los medios, sin que Vietnam tuviese un solo medio propio, y con los medios periodísticos afines más cercanos publicando en La Habana.
"Hasta nuestros días se ha confiado en los periódicos como portavoces de la opinión pública. Pero muy recientemente, algunos nos hemos convencido de un modo súbito, no gradual, de que no son en absoluto tales. Son, por su misma naturaleza, los juguetes de unos pocos hombres ricos. El capitalista y el editor son los nuevos tiranos que se han apoderado del mundo. Ya no hace falta que nadie se oponga a la censura de la prensa. No necesitamos una censura para la prensa. La prensa misma es la censura. Los periódicos comenzaron a existir para decir la verdad y hoy existen impedir que la verdad se diga". [G. E. Chesterton, ¡1917!]
Antes de Vietnam hubo operaciones de prensa, como se lamenta Chesterton, antecedentes de lo que sería la estrategia comunicacional después de Vietnam que ha sido adoptada en todo el mundo independientemente del grado de calidad democrática que cada sociedad haya alcanzado: La propaganda a favor del régimen es crónica, y los medios se monitorean constantemente para, de detectarse determinadas señales negativas al poder, proceder a diluir el efecto nocivo de las mismas, y la única forma de diluir información es con más información, con la ventaja secundaria de que, para el caso de detectarse la maniobra, no haya otra solución que tratar de volcar más información sobre una opinión pública ya saturada y con tendencia a la inercia, de manera que ante la imposibilidad de cotejar toda la información, evaluarla, buscar contradicciones, etc., el ciudadano promedio tomará una actitud conservadora, o sea, favoreciendo al poder.
"La primera operación de propaganda de un gobierno moderno sucedió durante la administración de Woodrow Wilson. Wilson fue elegido presidente de Estados Unidos en 1916 con una plataforma cuyo lema era "Paz sin victoria". Era un lema acertado en medio de la Primera Guerra Mundial. La población norteamericana era extremadamente pacifista y no veía razón alguna para intervenir en el conflicto europeo. Pero la administración Wilson se había comprometido a actuar y debía hacer algo al respecto. Estableció entonces una comisión de propaganda del gobierno, llamada comisión Creel, que en menos de seis meses consiguió convertir a una población pacifista en una histérica y belicosa masa que ansiaba destruir Alemania, despedazar a los alemanes miembro por miembro, marchar a la guerra y salvar el mundo. Fue un logro mayúsculo, y condujo a otros logros". [Noam Chomsky]. Esos otros logros fueron la destrucción de los primeros sindicatos en U.S.A. [socialistas y anarquistas], el miedo a "los rojos" instaurado por el macartismo [antes el Partido Socialista Americano había legado a cosechar 900.000 votos], y la extraña idea de que el tercer mundo [especialmente latinoamérica: "América para los americanos"] existe para que las empresas norteamericanas puedan servirse de él, o apoyadas por los cañones de su armada o, más silenciosamente para el mercado interno de U.S.A., mediante los golpes de estado orquestados por la C.I.A.
|
Eclipsamiento:
|
Propongo usar esta palabra para unificar la amplia coincidencia de ideas, pero, con divergencias en las denominaciones, a saber: censura democrática, cortinas de humo, operaciones de prensa, campañas de desinformación, etc.
El eclipsamiento no censura, no intimida, no soborna, ni siquiera desacredita o confronta, y simplemente tapa lo indeseable con algo desproporcionadamente más grande, porque el poder no duda nunca en matar a una mosca con una granada.
|
Arsenal obsoleto:
|
El contexto post-Vietnam forzó a la censura a actualizarse. Antes de Internet, fascismos, gobiernos democráticos autoritarios, y el poder económico [sin escrúpulos para apoyar a uno u otro según su conveniencia circunstancial], disponían de un arsenal limitado de maniobras para censurar a los opositores:
Decretos oficiales del gobierno: Estas son leyes no democráticas que se aplican de facto [o sea de hecho y no por derecho].
Las mordazas legales: Por ejemplo los eternos juicios por calumnias e injurias a dirimirse ante jueces que toman parte por el poder.
Las armas económicas: Por ejemplo el control sobre el precio del papel, el control sobre el otorgamiento de licencias para operar, el retiro de la publicidad estatal, o el aporte de fondos para comprar la opinión editorial o particular de los comunicadores sociales más renombrados.
La violencia: Incendiando medios o amenazando, secuestrando, y asesinando a periodistas y escritores.
|
Arsenal accesorio:
|
La autocensura de la prensa obtenida gracias al terror que por autodefensa llegó a elaborar "listas negras" propias.
La complicidad empresarial sobradamente probada de los competidores de quienes fueron perseguidos y censurados.
La iglesia con su círculo de influencia y su propia red de comunicación.
El eclipsamiento involuntario: Lamentablemente si bien gracias a Internet hay unos pocos lectores capacitados mejor informados, también hay multitudes que han quedado encandiladas, navegando en mares de mentiras y un pasatismo de un altísimo magnetismo que es su cómplice involuntario. A Internet accede sólo el 5% de la población [por ello los gobiernos optan por la televisión para la propaganda oficial, las campañas políticas encubiertas del gobierno, más sus maniobras de eclipsamiento]. La incensurabilidad de Internet es principalmente en contra de los oficialismos que, sin poder imponer su mensaje, saturan todos los medios con información, y si esto le dificulta al lector/espectador entrenado el acceder a la información oculta, peor es para la mayoría de los ciudadanos que no pueden hacer el trabajo de filtrar, contraponer, chequear contradicciones, por lo menos para rescatar la información original antes de ser deformada. Curiosamente este eclipsamiento al ser prolongado inevitablemente termina por revelarse como tal, pero, es aceptado igual como verdad de buena fe por la simple confrontación, no de hechos ni de ideas, sino de contendientes, tomando posición ya sea por el poder político, o el poder económico, o por alguna posición contestataria.
|
Arsenal de eclipsamiento moderno:
|
Tras comparar a los autores citados a continuación, se evidencian coincidencias en muchos de los items seleccionados, aunque los consideren con diferentes grados de importancia, les dediquen análisis más o menos profundos, y los nombren de forma diferente. A saber:
El falso pluralismo: Este es el menos moderno. El proceso de concentración se originó con la industrialización de la industria editorial al comienzo de la revolución industrial, rezagando a la mayoría de las publicaciones por la incapacidad financiera para reequipar las pequeñas prensas obreras. La coexistencia actual de muchos medios es engañosa pues la mayoría pertenece a un multi-medio y obedece a una línea editorial incuestionable para los empleados. Además el 80% de las noticias proviene se apenas cuatro agencias informativas: Reuters, Associated Press, United Press International, Agence France Press, de las cuales depende la estructura de los multimedios para abaratar costos, pero, incluso la relación costos-publicidad-tirada-balance comercial positivo, resulta hoy más que nunca cuestionable: "Muchos medios se han convertido en meros departamentos de imagen de los emporios empresariales". [Noam Chomsky y Edward S. Herman, Los guardianes de la libertad], y habría que agregarle la presencia mediática de los gobiernos, en donde es más evidente que ya no importa que el medio opere "a pérdida" de manera crónica.
La selección de la información: "El sistema dominante no requiere siquiera de la manipulación, basta con el recorte de la realidad que nos ofrecen como verdad única" [Ángeles Díez, Socióloga, autora de Manipulación y medios en la sociedad de la información]. "...el 72% de los temas son de carácter local y tratan sobre violencia, drogas, y delitos. [los medios] Consagran sólo el 5% de su tiempo a la información internacional... La selección de la información se basa en el siguiente principio: cuanto más sangre, más se vende". [Ryszard Kapuscinski, Periodista y escritor polaco, autor de El Imperio, Anagrama, 1997, y ¿Acaso los medios reflejan la realidad del mundo?, Discurso en la ceremonia de entrega de premios de periodismo Stora Journalistpriset en Estocolmo, publicado en Le Monde Diplomatique, julio-agosto de 1999].
Nota: La selección de imágenes depende en primera instancia de la generación de imágenes, por ejemplo si un poderoso político o banquero se fuga en auto por una autopista americana siendo perseguido por cinco patrulleros, con seguridad la televisión lo mostraría, pero la realidad es que la imagen del corrupto poderoso está rodeada de media docena de elegantes abogados que no corren, y entonces el acusado recibe por parte de los policías un trato digno de un alto mandatario, muy opuesto al propinado al ladrón de autos generalmente latino o afroamericano.
La demonización: Desde la guerra de Roma contra Cartago, hasta la sospecha crónica arrojada sobre la comunidad musulmana, pasando por la criminal ignorancia oficial del gobierno de U.S.A. [conservador y cristiano] destinada al problema de la aparición de una epidemia conocida como "el cáncer gay" que terminó convertida en la pandemia mundial hoy conocida como S.I.D.A., el poder va a justificar cualquiera de sus ataques poniéndose del lado de Dios y sus buenos mandamientos y, poniendo en el otro lado a los pecadores e inmorales "merecedores de castigo divino", o el "eje del mal", etc.
El patrioterismo: Aquí las víctimas del oficialismo son quienes serán acusados, silenciados, o perseguidos, tras ser acusados de ser traidores, anti-patria, o de no tener tanto fervor patriótico como el poder recomienda tener. Este tipo de acusaciones no sólo perjudica porque espanta publicidades, pues además enciende los ánimos de los lectores o espectadores, exponiendo a los trabajadores de esos medios a las agresiones físicas por parte de la multitud.
Los escándalos de contenido sexual: Se tratan de asuntos privados magnificados hasta convertidos en cuestiones de Estado, ya sea que los involucrados sean, o no, funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.
Las amenazas de conspiración, y los pronósticos apocalípticos: "Para controlarla y manipularla, la sociedad americana es forzada a vivir bajo algún temor, no es casual que el K.K.K. y la Asociación Americana del Rifle hayan nacido el mismo año". [Michael Moore, Documentalista, Fahrenheit 9/11].
Promocionar la infalibilidad del líder: "Los medios replicaron como verdades sin comprobar a las afirmaciones de la Casa Blanca con las que justificaron la invasión de Iraq" [Michael Moore], "los medios estadounidenses reaccionaron ocho años tarde a la posición gubernamental sobre la guerra de Vietnam, y en el caso de Iraq sólo han tardado un año y medio" [Fernando González Urbaneja, Presidente de la Federación de Asociaciones de prensa de España]. Donde aunque se señala una mejora, resulta evidente que un año y medio de demora para llevarle la verdad a los ciudadanos, no demuestra profesionalismo sino complicidad institucional de los medios con el poder.
La manipulación de la "verdad" de las encuestas: La encuestas se hacen a pedido y se dan a publicidad de la misma forma: a favor del mayor postor.
La construcción de candidatos electorales: "La industria de las relaciones públicas promueve vender candidatos de la misma forma en que vende mercaderías". [Noam Chomsky, Profesor de lingüística en el M.I.T.].
Irresponsabilidad para descontextualizar, tergiversar, y hacer traducciones creativas: "No hay inspección sanitaria informativa". [Concha Mateos, Profesora de periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos].
Mercantilización, frivolización: "Los periodistas idealistas, esos dulces soñadores en busca de la verdad que antes dirigían los medios, han sido reemplazados por hombres de negocios a la cabeza de las empresas de prensa", "La censura de ahora -comparada con la existente en la previa Polonia comunista- los silenciamientos, la frivolización, el desvío de la atención a asuntos menores, y la marginación de los intelectuales díscolos, hacen que el panorama de desinformación no haya mejorado" [Ryszard Kapuscinski].
Exaltación de periodistas carismáticos, estrellas mediáticas, o formadores de opinión: "Antes el periodismo era una misión, no una carrera", [Ryszard Kapuscinski], "El mensajero tiende a transformarse en el contenido del mensaje" [Marshall Mc.Luhan].
Subtitulados "zócalos" de imágenes de T.V., o pies de fotos falsos en gráfica: Los profesionales que tomaron esas imágenes no son los encargados de agregarles los textos, sino otras personas siguiendo las directivas de sus superiores, y "condicionados por cuestiones de estabilidad laboral que niegan la existencia de la libertad de expresión al negarle al autor la libertad para reivindicar la veracidad de sus informaciones". [Pascual Serrano, Desinformación: cómo los medios ocultan el mundo. pag. 25. Barcelona, junio 2009, Ediciones Península].
|
Síntesis:
|
Los comunicadores venden al mejor postor su mejorada habilidad técnica y precisión psicológica quirúrgica para implantar mensajes, pero, en última instancia el público cree lo que quiere, y decide escuchar a quien más le gusta oír como miente, quedando sólo una pequeña porción pendular, maleable, o joven e inexperta, como justificativo para proseguir esta pelea que se asemeja a una guerra de trincheras en la que se combate metro a metro y que, pese a todos los esfuerzos y las sumas de dinero malgastadas, puede quedar sin definición para siempre, y si en toda guerra la primera víctima es la verdad, ésta no será la excepción: todos pierden menos los censores profesionales y sus asesores [periodistas, psicólogos, sociólogos, y semiólogos]. De hecho, no puede ser la excepción porque esta es precisamente la guerra por defender el derecho a acceder a la verdad. El deseo magníficamente expresado por el director de Le Monde Diplomatique que, aludiendo a las etiquetas de los alimentos orgánicos, ruega etiquetar la información para saber que "esta es una información orgánica, verificada, sin falsedad, sin mentiras. Una información que no daña su salud mental, que no le manipula" [Ignacio Ramonet, 2009], sería la meta primaria a reconquistar: una institución creada sobre los demolidos ministerios de información pública, cuya dirección recaiga obligatoriamente en quien haya sido derrotado en una justa contienda electoral, por tres motivos:
Ni ganar una elección beatifica, ni tampoco el perder demoniza a nadie.
La experiencia demuestra que el ejercicio del poder corrompe, por lo tanto quien queda alejado del poder debe ser la primera opción para controlarlo.
Para que no sea el poder quien deba controlar las condiciones de igualdad en la competencia por brindar información.
|
Claudio Corniola
|
|