LA AGENDA NEGRA: NI SOÑANDO.
El concepto de lo que es una ley para el peronismo es repugnante: Ordenes dadas a los opositores para que las obedezcan sin poder rechazarlas ni defenderse. Obviamente, el concepto de ley como voluntad del que ostente el poder es una herencia militar, del único partido que nació siendo burócrata-cívico-militar, porque empezó a dar sus primeros pasos como un triunvirato compuesto por el vicepresidente de facto Perón, el sindicalista de la carne Cipriano reyes, y el coronel Mercante reclutador del G.O.U. [Crupo de Oficiales -nazis- Unidos].
El problema de esta concepción autoritaria del poder es el ver a toda ley que no sea propia como a un obstáculo a vencer, y las primera ley aniquilada por el peronismo fue la ley electoral [modificando las circunscripciones electorles, y elucubrando varios tipos de fraudes que hasta hoy siguen utilizando], y la segunda ley destripada fué la Constitución Nacional, primero violada, después anulada, y tras recuperársela para la democracia, de vuelta a violarla esta vez contando con jueces colaboracionistas que, si perdonan a asesinos y violadores, prácticamente aplauden al autoritarimo y el enriquecimiento ilícito.
Simplificando las cosas: El peronismo es unitario en el poder y federal en la oposición.
El verticalismo impreso en su ADN militar lo convierte en autoritario en el poder, y en golpista en la oposición.
No hay cuota de poder que le alcance, la división de los tres poderes es su "no declarado" pero verdadero enemigo. Por lo tanto apuesten a que los items de esta lista jamás estarán en la agenda de ningún gobierno peronista.
Reforma de sistema electoral, sin listas sábanas.
Voto electrónico, con boleta única.
Voto en blanco "activo".
Autonomía impositiva [inversión: el dinero iría de las provincias al Estado Nacional].
Eliminar las retenciones.
Democratización de los ministerios.
Consejo de la magistratura / Independencia del poder Judicial.
Caducidad de los superpoderes concedidos al poder ejecutivo.