Los peronistas siempre han usado al Estado como su agencia de empleos, regalando empleos públicos [vulgarmente llamado "acomodo"], a cambio de fidelizar votantes.

Claro que también lo han hecho los radicales y los militares, pero, jamás al grado de crear un pseudo movimiento juvenil especial como "la Cámpora": el movimiento juvenil con menos centros de estudiantes del mundo [cero], y en contraste, con más ministros, secretarios de estado, y gerentes de empresas públicas, incluso, más que la pionera juventud hitleriana.

La diferencia entre el acomodo de Perón, y el de los Kirchner está en que estos últimos han jerarquizado la función del militante rentado, con sueldos desorbitantes que en cualquier lugar del mundo harían caer a un gobierno progresista tal como se vende el peronismo/kirchnerismo [y vaya uno a saber cómo milagrosamente conservan esa chapa de "progres", si son todos nuevos millonarios, terratenientes, empresarios, que han hecho su fortuna enteramente durante la gestión kirchnerista en Santa Cruz, y después a nivel nacional durante tres períodos presidenciales].

La diferencia entre "la Cámpora" y cualquier juventud política, no sólo radica en el poder adquisitivo de sus jerarcas, sino en su estructura militar: "la Cámpora" no fue hecha para pensar, debatir, o aportar ideas, sino para obedecer. Sus integrantes no tienen ideas propias, más allá de la de haber inventado algunos cantitos plagiados de los que se cantan en las canchas de fútbol. Su trabajo es el de cantar, ser el coro de risotadas cuando Cristina hace alguno de sus chistes pelotudos por cadena nacional, y levantar la mano como títeres en los congresos de la Nación y de las provincias... y casi me olvido de algo tragicómico como saber recitar un montón de excusas de memoria, que ya no cree nadie, pero que insisten en repetir [contra viento, marea, y sobre todo contra la realidad], a esta altura, me temo que para mentirle a su propia tropa completamente estupidizada, incapaz de poder ver que deberán abandonar el poder, que los jerarcas "K" se van a ir a vivir a Seychelles, y que ellos que se van a tener que quedar a recibir todas las puteadas, escupidas, y desprecio acumulados tras 12 años de soportar su peculiar forma de cagarse en la democracia poniendo a los argentinos en contra de los argentinos, comprando votos, periodistas, medios, y hasta dirigentes radicales corruptos.

El creador por encargo de "la Cámpora" fue el hijo del matrimonio presidencial por la siguiente razón: resulta que sus padres fueron de la "J.P.", y recuerdan perfectamente cómo la juventud peronista se puso en contra del mismo Perón. De hecho, al "primer trabajador" se le puso en contra toda el ala izquierda del peronismo, menos su cabeza que permaneció leal, un sujeto que lo único que hizo en su vida fue chuparle el culo a Perón y gracias a ello llegó a ser presidente de la Nación: un tal Cámpora, salido del ala derecha del peronismo y que con tal de llegar al poder hizo la vista gorda cuando la izquierda le infiltraba su partido y lo adoptaba como a su "tío Camporita", y de allí proviene el nombre y la filosofía de una militancia creada para ser chupaculista y para volver a rejuntar a toda la izquierda expulsada por Perón, masacrada por los militares, y dejada huérfana por Yeltsin al hacer morir a la U.R.S.S.

Los máximos exponentes de "la Cámpora" no incluyen a Máximo Kirchner que reina pero no gobierna [nunca militó ni ganó ninguna elección ni en su club de barrio], y son Kicillof que es nuestro inepto ministro del economía, y Recalde que dirige Aerolíneas Argentinas sin ninguna experiencia en el sector, y sin más recursos que el de tener una chequera en blanco para despilfarrar dineros nuestros durante una década con tal ineficiencia que, al primer amago de los pilotos de pedir un aumento de salario que compense la inflación que genera Kicillof, puso el grito en el cielo [lo único que puso en el cielo gratis], anunciando el quiebre de la empresa estatal orgullo de la "eficiente" gestión administrativa kirchnerista, que no puede pagar una miserable actualización de salarios, pero que sí puede tomar 4.000 empleados de "la Cámpora" [que han denunciado varias veces que deben pagarles retornos a los punteros kirchneristas para conservar esos empleos].

Ahora bien... sabemos qué es "la Cámpora", sabemos que se han enriquecido durante el gobierno kirchnerista, y por otro lado tenemos en la Contitución a una cláusula que garantiza la estabilidad del empleado público, y lo que yo sostengo es que son empleados públicos de facto, pero, en realidad son empleados de "la Cámpora" y, si se prueba en sede judicial el pago de retornos, podremos declarar a "la Cámpora" como asociación ilícita, a aplicar la ley de prescindibilidad y despedir a todos los parásitos que metieron a trabajar en el Estado sin indemnizarlos, e incluso confiscando muchos de los inmuebles que les hemos pagado nosotros.

Entonces el próximo gobierno podrá comenzar a gobernar sin estar ahorcado por falta de dinero... y doy por hecho que el kirchnerismo no puede ganar, de la misma forma que el menemismo no puede ganar, porque no creo en el "determinismo peronista" que dice dos cosas: primero, que cualquiera que gane va a ser peronista, y segundo, contradiciéndose, sostiene que si no gana un peronista, nadie va a poder gobernar teniendo al peronismo en la oposición, lo que también es falso, como pudimos comprobar los pacientes vecinos de la Ciudad de Buenos Aires que fue razonablemente bien gobernada pese a tener al gobierno nacional haciéndole permanente campaña en contra, saboteando todas sus iniciativas de gobierno, y teniendo que soportar un promedio de tres piquetes por día en hora pico y en alguna de sus principales avenidas, básicamente por problemas ajenos a la ciudad, y sólo para poner de mal humor a un electorado que siempre vota contra el peronismo en cualquiera de sus nefastas reencarnaciones.

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