Siempre supimos que en los feudos provinciales peronistas se compraban votos, se cometía fraude, y que el empleo público se usaba para fidelizar votantes.

Gran parte de estos quedaron expuestos en las elecciones tucumanas, con un posterior recuento de votos eterno sólo justificable en el problema que el kirchnerismo tiene para ocultar sus sucias maniobras y acercarse al 14% de diferencia declarada por Manzur.

Jujuy, Formosa, Chaco, Misiones, La Rioja, y Santiago del Estero son iguales.

Son iguales de corruptos todos los municipios peronistas del conurbano bonaerense en donde siempre es reelecto el mismo candidato.

Si CFK, que fue el mayor fenómeno de inexplicable carisma en el siglo XXI no logró tres reelecciones, cualquier intendente que haya sido reelecto tres veces es sospechoso, y si fue reelecto cuatro o más veces, esto sólo es explicable mediante el uso del fraude. No tengo que probarlo: es una ley universal del desgaste político, y hasta es una necesidad del morbo popular el ver caer al poderoso, por lo que sea: contrabando de autos, divorcios escandalosos, y hasta por metidas de pata de sus hijos, las desgracias de los de "arriba" hacen millonarios a los que venden diarios y revistas, ¿ y esto no corre para los intendentes del conurbano bonaerense ?

La gran mayoría quiere verlos humillados, arruinados económicamente, y hasta presos... ¿ pero los siguen votando ?... imposible, inaceptable, y vergonzante: treinta años de democracia a la basura, porque fueron treinta años de fraudes.

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