Hyperhospital: Leonardo Da Vinci

El código genético de Leonardo Da Vinci

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Soy un poco parecido a Leonardo Da Vinci, en la nariz, pómulos [especialmente en la arruga que nace en el ala de la nariz y desciende separando al pómulo del labio superior], los labios [sobre todo la decoloración que parece dibujar una "M" blanca sobre el labio superior], las comisuras ligeramente sonrientes, ojos, cejas y entrecejo.

[2]	No se pueden apreciar ni las orejas ni la mandíbula, pero, el mentón parece tener un corte similar.

[3]	Finalmente, aunque debe ser casual, ambos tenemos un punto blanco solamente en el ojo izquierdo.

[4]

La comparación está hecha entre una pintura y una foto [ambas autorretratos], y entre edades difíciles de comparar: 60 contra 26 años.
Superponiendo los dos retratos sale esto, que no se puede repetir con fotos actuales porque mi nariz quedó más ancha por un cabezazo jugando al fútbol, y después quedó más chica gracias a un bisturí y una lima.

[5]

El mentón se puede apreciar en este adolescente [creo que es otro autorretrato] hecho en un estilo más renacentista y menos fotográfico que la pintura del Leonardo anciano. Comparado con mi adolescencia el parecido es notable, salvo por los diez kilos extra del regordete renancentista hecho con unos ojos desproporcionados.

[6]	Al muy coqueto Leonardo lo derrotó la calvicie. Yo la vengo combatiendo desde los 22 años con bastante éxito: dos lavados y siete minutos de masajes diarios "llueva o truene" durante casi treinta años.

[7]

Casualmente, los dos somos ambidiestros, aunque Leonardo escribía con la izquierda pudiéndolo hacer de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Yo escribo con las dos manos y les puedo dar la inclinación que quiera, o sea: escribir con la izquierda y darle a la escritura la inclinación que le da una persona diestra, y viceversa.

[8]	Leonardo era del norte de Italia, mi familia del sur. Leonardo fue un artista maravilloso. Yo una vez hice un gol olímpico. Y por último, yo soy muy ingenioso para disimular con pequeñas estrategias a mi peor defecto que es ser desmemoriado.

[9]

En la pintura "La última cena", Leonardo olvidó poner al famoso cáliz con vino, [en la imagen popularmente recordada de esa pintura, el cáliz está pero porque se lo agregó otra persona].