LEY N°13:
Sin propiedad privada no hay precios, y sin estos no hay cómo asignar bien los escasos
recursos de una sociedad, desde no poder evaluar ningún proyecto productivo
privado, hasta ningún tipo de obra pública, sin pagar de más
y sin postergar satisfacer necesidades prioritarias. En un régimen sin propiedad
privada, por más que se trabaje, todos se empobrecen menos los líderes.
El homo sapiens sin ser "neoliberal", cuando aprendió a hablar una de las
primeras cosas que dijo fue: "esto es mío". La potencia creativa de la
iniciativa privada depende de la propiedad privada, por eso la izquierda que pretende abolir
la propiedad privada apuesta a los mediocres, muchos mediocres, y mejor si son violentos.
Hace un millón de años sucedió algo que marcaría el destino de los pueblos
de lo que después se llamaría América: se extinguieron los caballos. Sin caballos
los americanos no conocían su propio continente, no pudo nunca florecer el comercio a gran escala,
y también eso imposibilitó el intercambio de conocimiento entre diferentes culturas.
Cuando llegaron los europeos no sólo no habían caballos, sino que también se
habían extinguido sus depredadores, por lo que los caballos europeos proliferaron, pero, el
subdesarrollo cultural ya estaba decretado, y los nietos de los pueblos que tiraban las esmeraldas al
fondo de los lagos, y tomaban su dinero de los árboles, aún hoy arrastran un pernicioso
concepto precolombino y estúpidamente lo defienden como parte de su "identidad cultural",
me refiero al concepto de propiedad comunitaria de la tierra, opuesto al superior concepto de
"propiedad privada" más uno de sus derivados resbalosamente esquivo para las mentes aindiadas: el
concepto del "ahorro", definitivamente sepultado por obra de las jubilaciones estatales forzosas,
más las pensiones graciables "gratis", y los subsidios, ya fueran concedidos por dar
lástima, o aprobados cuando los políticos en campaña compran votos, fidelidades, y
reclutan grupos de choque.
La "identidad cultural" es un cuento de los activistas comunistas le han metido en la cabeza
a los descendientes de los indios [la izquierda moribunda no deja nicho sin explorar], supongo que la
línea de pensamiento de estos zombies es esta: Con propiedad comunitaria no habrá propiedad
privada ni capitalismo, entonces los indios inevitablemente prosperarán en paz y armonía
socialista, como lo ha asegurado Karl Marx en el año 1848 [Nota: Marx -y también la otra bosta:
Engels- sin rodeos propuso el genocidio de los pueblos atrasados. Al final de este tema, está la lista
de los mayores genocidas donde excepto por un belga, un japonés, y un turco, son todos izquierdistas].
Sigamos: Esa prosperidad será la
envidia de toda la nación, y entonces primero los pueblos chicos y, finalmente, hasta la poderosa
Buenos Aires, se volverán todos comunistas... y a los que no quieran ser felices como todo el pueblo
comunista, les expropiaremos lo que tengan, y los mataremos para que dejen de ofender al pueblo con sus
argumentaciones.
Para empezar a criticar esta línea de pensamiento vacío de sentido común, voy a comenzar
por contradecir a todos los sociólogos del mundo [no me queda otra posibilidad, porque son todos
comunistas], bien: la "identidad cultural" no existe en los pueblos analfabetos porque estos ni
siquiera tienen una cultura, ni subcultura, ni infracultura, porque no tienen nada: usan nuestro idioma,
adoran a nuestro dios, visten nuestra ropa, y calzan Adidas o Topper [excepto sus hijos que andan siempre
descalzos].
Lentamente los hijos de estos analfabetos abandonan la vida de haraganería y caza o recolección
de frutos en sus paupérrimos territorios, para emigrar a las periferias de las grandes ciudades,
¿ y qué hacen ?, bueno, para empezar abandonan su "cultura", y como la
inclusión es difícil, ellos ocupan casas abandonadas, o invaden en malones organizados al
espacio público. Esto se conoce como: "el drama de los comunes", o sea: lo que es de todos no
es de nadie [luego cualquiera lo toma sin oposición ni defensa].
En la foto se ve el perfil de edificios de la ciudad de Buenos Aires, precedido por las casas bajas
edificadas en terrenos públicos usurpados pertenecientes al puerto [donde se almacenaban contenedores],
y a la empresa estatal de ferrocarriles, que junto con la prefectura no hicieron nada para defender nuestra
propiedad comunitaria, de la invasión orquestada conjunta de peronistas-kirchneristas del interior de
Argentina, más la de bolivianos emigrados de su exitoso régimen comunista gasífero.
Los espacios verdes a la izquierda de la imagen corresponden a la terminal de ómnibus y pertenecen a
la Ciudad de Buenos Aires, y no a los ferrocarriles estatales controlados por los kirchneristas, pues bien:
hasta en ellos hubo ocupantes ilegales y se tuvo que expulsarlos por la fuerza pública.
Si no percibieron la cuota de cinismo debajo de toda esta actividad delictiva: utilizando terrenos de una
ciudad opositora para lucrar económicamente [los punteros o reclutadores kirchneristas], y
electoralmente comprando votos tras concederles la ciudadanía en tiempo relámpago a los
ex-comunistas y ahora kirchneristas bolivianos [el voto-cantado está prohibido, pero, el voto-comprado
es válido]... pues falta lo mejor: Los ocupantes ilegales de terrenos argumentando el derecho a la
vivienda le reclaman a la Ciudad de Buenos Aires su legalización, y el gobierno populista de derecha
urbaniza y convierte a la villa de emergencia o favela, en un nuevo barrio de la ciudad, pero, eso no es
"legalizar", y lo que los kirchneristas y bolivianos piden es que se les firmen y sellen los
títulos de propiedad de los terrenos que se han robado, y "título de propiedad" quiere
decir... ¡ propiedad privada !, porque viven invocando derechos que no tienen, robando lo
que sí es comunitario con las excusas de la inclusión, la reparación histórica,
y sus reivindicaciones comunitarias en defensa del salvajismo capitalista... y estos cínicos que
deambulan por los canales de televisión [o los noticieros "progres" los van a visitar] para
reclamar que el Estado les solucione sus problemas, no tardan ni un segundo en reclamar gratis...
¡ propiedad privada !
Hubo casos más graves de cinismo: Cuando el gobierno comunista [sandinista] de Nicaragua tuvo apetito por tierras,
avanzó sobre las tierras de los indios miskitos, a quienes trataron de explicarles los beneficios
de la colectivización de sus tierras, a lo que nos indios respondieron: ¡ la poca tierra
que ocupamos ha sido comunitaria desde antes de la llegada de Colón !
Como con gente tan cerrada y reaccionaria no se puede negociar, los comunistas los mataron a todos con sus
Kalashnikov AK-47 [más de 10.000].
Y algo similar sucedió en Argentina cuando Perón ordenó
bombardear a la tribu de los pilagás [único caso documentado de indios tirándoles flechas
a aviones de guerra]. El socio de Perón, como buen peronista, ni pensaba en ponerse a trabajar la
tierra conquistada, así que la vendió y décadas después compró esas tierras
una cerealera de U.S.A. que produce soja con semillas importadas de U.S.A., con glifosado también
"made in U.S.A.", sobre los cadáveres de nuestros pueblos originarios.
Afortunadamente la ley de la Argentina peronista-kirchnerista defiende los derechos de los pueblos originarios
masacrados por los peronistas para reclamarle mañana mismo esas tierras a la empresa invasora de U.S.A.,
para lo que no va a ser necesario el tener que hacerse un test de ADN y demostrar ser descendiente de los
pilagás [que no dejaron vivo ni a uno], sino que alcanza con autorreconocerse como descendiente de
cualquier pueblo originario para reclamar y obtener gratis el título de propiedad de tierras
públicas en la zona más cara de Buenos Aires, o latifundios sojeros en el norte, o tierras
petroleras neomapuches [que también son invasores pero de Chile] en el sur.
En síntesis: La derecha entiende como lógico el derecho de una persona a lo que ha inventado,
descubierto, comprado, o heredado, pues de este derecho depende su prosperidad sin perjuicio
a terceros, y es más: considera inmoral no defender ese derecho personal. En cambio las izquierdas,
progresismos, y populismos defensores de los derechos humanos, siguiendo la lógica de que las personas
no valen nada si no pertenecen a un "colectivo", pues menos vale la pena defenderles el derecho a la
propiedad privada, sin embargo, la propiedad privada mueve al mundo y precisamente los izquierdistas la desean
tanto que están dispuestos a matar a quien sea a sangre fría para poseerla [la idea de trabajar
y ahorrar para adquirirla por ahora les ha resultado algo esquiva].
La izquierda a más de un cuarto de siglo de la caída del comunismo, aún nos debe
la explicación de por qué su sistema económico sin propiedad privada que nacionalizó
todos los medios de producción, comunicación, y transporte... se fue directo al carajo, y sin la
excusa del boycott interno de los opositores... porque los liquidaron a todos:
Mao
78.000.000
Stalin
23.000.000
Hitler
17.000.000
Leopold II
15.000.000
Hideki Tojo
5.000.000
Pol Pot
3.000.000
Ismail Pasha
2.500.000
Lenin
2.000.000
Kim il Sun
1.600.000
U.S.A. / Hiroshima
120.000
[para comparar]
El socialismo/comunismo no es apenas un sistema económico sustentado sobre la propiedad colectiva de los medios de
producción que no produjeron sino que les robaron a sus legítimos dueños, fundadores, herederos, socios,
o compradores, pues el socialismo/comunismo en cualquiera de sus tres ramas más conocidas es totalitario, o sea que avanza
sobre las empresas ajenas y sobre los cuerpos ajenos de los que no tienen empresas, o sea: se apodera del capital humano
[paradigmática fue la prohibición castrista impidiendo que una doctora abandone la isla para visitar a sus nietos
en Argentina, porque su cerebro era propiedad del Estado cubano].
Las tres ramas son: una internacionalista [soviética], y dos nacionalistas, donde la mayor es la china en donde Mao
era al mismo tiempo presidente del partido socialista y presidente del partido nacionalista, mientras que la tercera y última
rama encabezada en Alemania por Hitler fusionaba socialismo y nacionalismo en el partido nacional socialista apodado como "nazi".
En los tres sistemas el totalitarismo de apodera de los úteros reclamándole a las mujeres altruísmo y
sacrificio, por ejemplo en Alemania [venía de perder una guerra y muchos soldados] exigiéndoles tener entre cuatro y
diez hijos, o por el contrario forzándolas a tener uno solo en China, o las desquiciadas políticas rusas donde las mujeres
no podían negarles sus cuerpos a sus camaradas trabajadores, ni podían conservar a sus hijos que pasaban a ser propiedad
del Estado, lo que convirtió rápidamente a la U.R.S.S. en el país en donde más envejecía la
población debido a los abortos, los suicidios de las mujeres jóvenes ultrajadas, y los femicidios "críminis
causa" a manos de los violadores.
La tesis de Kollontai era que la mujer soviética debe ser especialmente colectivizada y que tras dar a luz ya no se
pertenece a si misma, sino sirviendo al colectivo produciendo desde su propia carne, a una nueva unidad social de trabajo.
Esto es indisimuladamente esclavitud, pero es coherente pues el "capital humano", es el medio de producción principal
y como el socialismo se autojustifica en la propiedad colectiva de los medios de producción, pues bien, no pueden quedar
excluidos del control estatal los úteros que son el medio de producción de los medios de producción [o sea: de los
niños futuros obreros esclavos]. Claro, se trató de una esclavitud 100 años posterior a la de los negros africanos
en U.S.A.: los rusos no tenían látigos sino cárceles para los que no cumplieran su obligación social de
trabajar la cantidad de horas que sean necesarias hasta cubrir la cuota de producción asignada, y también tenían
pelotones de fusilamiento para los que intentaban escapar de Rusia o de los países ocupados.
Lo más incoherente entre todas las incoherencias de los comunistas rusos, es que Kollontai [Alexandra] era mujer, y
no cualquiera sino una heroína de la revolución incluso homenajeada con una estampilla con su rostro.
En 1932 Ludwig Von Mises advirtió que los enemigos del libre mercado lo son también de la familia, y que las propuestas
de transformación de las relaciones entre los sexos han ido siempre de la mano con los planes de socialización de los
medios de producción. El sexo libre es la solución socialista para los problemas causados por sus cambios sociales, y
adelantándose treinta años a la ideología de género, dijo que cuando considerando insuficiente a la
igualdad jurídica entre el hombre y la mujer, las feministas atacan a instituciones como la familia tradicional con la excusa
de derribar ciertas construcciones sociales, pues por ese camino se convierten en hijas espirituales del socialismo [y luego se
supo que eran hijas financiadas por los comunistas y que, incoherentemente, hoy son financiadas por el capitalismo interesado en la
causa abortista, pero... sin quedar "pegados" a ella, de modo que para la opinión pública esto sea cosa de
mujeres rabiosas, y no de hombres poderosos operando por detrás].