PANDEMIAS:
¿ OTRA EXCUSA ESTATISTA ?...
Y UNA RESPUESTA LIBERAL.

  1. Una guerra es la excusa perfecta para el estatismo, pero dejemos en claro que una guerra es una pelea entre Estados, o sea que los estatistas se justifican como la solución a un problema creado por ellos mismos.
  1. Una guerra es la excusa perfecta para el estatismo, pero dejemos en claro que una guerra es una pelea entre Estados, o sea que los estatistas se justifican como la solución a un problema creado por ellos mismos.
Ahora tenemos una pandemia inédita, salida de un laboratorio estatal chino [civil y no militar], porque en el supermercado chino a la vuelta del laboratorio, encontraron murciélagos con coronavirus parecidos, pero, no el mismo que mata a los humanos, y que seguramente va a encontrar, primero, un test 100% confiable, segundo, una cura, y bastante después, una vacuna, en un laboratorio o farmacéutica privada. De hecho ya han encontrado a la cloroquina y a la ivermectina, de baja efectividad y sólo muy al inicio de la infección [peor es nada], pero, no cualquier antiviral va a garantizar no complicar la salud del paciente por otro lado, por ejemplo, a las cardiopatías.
¿ Qué tan inédita ?: Pues lo inédito fue la reacción exagerada, y su notable fracaso. Esta pandemia fue precedida por dos epidemias M.E.R.S. y S.A.R.S.-1, y al virus S.A.R.S.-2 [posteriormente denominado Covid-19] ya se había decodificado su estructura molécula por molécula poco antes del brote de Wuhan... ¡ y los chinos lo habían publicado !, luego "explota" a finales del año 2019, pero entre los laboratorios ya lo venían estudiando desde hace diez años antes, y en ese tiempo el virus muta, con lo que a no extrañarse si nos sorprende otra pandemia Covid-22 correspondiente al S.A.R.S.-8.


  1. Tarde o temprano la mayoría de los Estados reaccionaron declarando cuarentenas y, sin consultar a la gente, les han recortado sus derechos a transitar y comerciar. Entonces, sintetizando, se trata de vender la idea de que el estatismo nos salva de morir y el liberalismo egoísta nos va a matar a todos, y de postre... que un grupo de heróicos médicos cubanos [que ni sirven como enfermeros, y son carísimos] van a salvar a Argentina.


  1. Tarde o temprano la mayoría de los Estados reaccionaron declarando cuarentenas y, sin consultar a la gente, les han recortado sus derechos a transitar y comerciar. Entonces, sintetizando, se trata de vender la idea de que el estatismo nos salva de morir y el liberalismo egoísta nos va a matar a todos, y de postre... que un grupo de heróicos médicos cubanos [que ni sirven como enfermeros, y son carísimos] van a salvar a Argentina.

  1. En realidad lo que nos mata durante una epidemia son los virus o bacterias, y esto es posible por ignorancia y negligencia de toda la gente, incluyendo a los gobernantes que, como si alguien fuese tan estúpido como para no darse cuenta, van a lucrar políticamente de este modo: los que sobrevivan se lo van a deber al gobierno, y los que mueran o terminen en la ruina, va a ser por culpas privadas. Entonces, los países comunistas van a seguir siendo comunistas, los populistas igual, y los liberales una vez terminada la crisis van a tener un boom de consumo y van a estirar "la brecha" con un salto más grande del que dieron en los ochentas cuando se detuvo la pandemia inflacionaria keynesiana.

  2. Nuestra Constitución es liberal y sin embargo contempla situaciones de excepción, por lo tanto si los profesionales de la salud [por cierto tres meses tarde] le aconsejan al presidente cerrar las fronteras y declarar una cuarentena, pues éste debería obedecer, de hecho yo creo que declarar una cuarentena debería ser una potestad del ministro de salud sin pedirle permiso al presidente. De la misma forma, a la inversa, el ministro de salud debe declarar el fin de la misma porque, como lo indico líneas arriba, como a los estatistas una epidemia les de más poder, es predecible que vayan a estirarla todo lo posible.

  3. El problema paralelo comercial de la cuarentena es que la gente puede morir de hambre por fallar el sistema de suministros de alimentos, o por no poder comprarlos por la falta del dinero inevitablemente escaso en una recesión.

  4. Mi solución hubiese sido cerrar la frontera mucho antes y rechazar el arribo de vuelos desde zonas contaminadas mucho antes, ni bien se tuviesen noticias de una epidemia. Y lo mismo entre fronteras provinciales o municipales si la epidemia entra al país. Ahora ya es tarde porque, incluso con un mes de cuarentena, si los geriátricos de distintos puntos muy distanciados de una ciudad enorme como Buenos Aires desbordan de contagiados, y como el virus no saltó por vía telefónica, lo más probable es que ya sean más los infectados asintomáticos [demonizados pero que no contagian] que la gente sana por inmunidad natural, o porque simplemente hasta ahora tuvo suerte.
    Ahora bien, los asintomáticos a los que nos han enseñado a tenerles miedo [o sea miedo a gente sana] pueden portar el virus sin saberlo, como también pueden curarse sin saberlo, y sólo contagiarían a alguien si le donan sangre [por cierto, los test PCR no son confiables, y los serológicos aunque menos, igual fallan].

  5. Una vez con la epidemia en casa, sin poder testear a los infectados, y con el sistema de salud llegando al límite de sus posibilidades, a todos los gobiernos no les quedó otra salida que decretar cuarentenas estrictas. En cuanto a las libertades individuales yo hubiese decretado una cuarentena total de viernes a domingo manteniendo laborales a los días lunes al jueves, con la prohibición de transitar, comerciar, recibir y atender al público sin las medidas protectivas indicadas [barbijos, guantes, antiparras], y después habrá que realizar el seguimiento de la efectividad de lo decretado para, si falla, agregar el jueves a la lista de días prohibidos, o más, hasta que la gente tome conciencia y adopte las medidas de higiene personal y cuidado social que les son perfectamente exigibles, sin llegar al límite de causar una hambruna, o un aumento dramático en la desocupación debido al quiebre de empresas, pues eso también va a causar una hambruna, y vamos a terminar como los chinos comiendo manjares como estos:



  6. En la pandemia anterior [S.I.D.A.], que al inicio ni se sabía como se contagiaba [no es contagiosa sino transmisible], tampoco habían ni cura, ni test, y recurrieron al test de la hepatitis "B" que obviamente daba un falso positivo cuando el paciente ya había tenido hepatitis. Pues bien, ¿ por qué demonios si la neumonía comunista por coronavirus tiene los mismos síntomas que la gripe, no usan el test de la gripe en el domicilio del paciente, y no en la guardia de los hospitales ?, y cuando de negativo, pues se va a tener una altísima posiblidad de tener un paciente con Covid-19, y de que toda la familia con la que cohabita es portadora asintomática, entonces, se les pone a todos un sello en la frente con una tinta que tarde un mes en borrarse para que, si violan la cuarentena que les impongan, le permita a terceros evitar su cercanía.

  7. Cuarentena de cuarenta días fue la de la peor pandemia conocida como peste negra o bubónica [1347-1353], porque a la incubación de la bacteria Yersinia de diez días le seguía un período de latencia contagiosa de veinte días, y una muerte en cinco días tras la aparición de los primeros síntomas, liquidando a la tercera parte de la población de Europa. Como los marinos hacían viajes de cuarenta días desde zonas infectadas en Asia, si bajaban del barco vivos no tenían la enfermedad que mataba en cinco días desde la aparición de la fiebre, que recién pudo estudiarse científicamente en 1894 durante el brote en la provincia de Cantón [cuando no] de China: La primera señal son muchas ratas negras muertas por la bacteria Yersinia pestis, las pulgas Xenopsylla cheoptis abandonaban las ratas y pasaban a otros animales incuyendo a los humanos que, una vez infectados, pueden contagiar a otros por vía aérea.
    Como en esta pandemia en ningún momento hubo una señal como la de encontarse a muchos pangolines muertos, una especie de oso hormiguero cruzado con armadillo pero mucho más espectacular cubierto de placas y, por cierto, verdaderamente encantador, al que los chinos tampoco perdonan y se los comen [el pangolín enrollado para protegerse de los depredadores es un poco más grande que una pelota de basket], lo que lo ha puesto en la lista de especies en peligro de extinción, y no sé si la calumnia contra el pangolín no fue un intento de excusa para salir a matarlos en contra de la prohibición que existe por ser una especie protegida [su carne es carísima, su venta muy lucrativa, y los pangolines no se escapan de los cazadores furtivos, sino que simplemente se enrollan, no atacan ni muerden y se dejan agarrar].



  8. La "cuarentena" del Covid-19 es de catorce días, o sea: con toda la gente encerrada, tras catorce días sin pases de virus de persona a persona, los sanos o no se contagiaron o sus defensas liquidaron al virus. Por otro lado los contagiados van a tener fiebre y tos, en ese caso los cohabitantes se quedan en "cuarentena" otros catorce días, y los enfermos se transladan a hospitales exclusivos para afecciones respiratorias, y no al más cercano para no contaminarlo, mientras se van acondicionando otros centros calculando el avance de los contagios y la disponibilidad de camas [en Argentina ahora sabemos que el 30% son de hospitales públicos, y el 70% de instituciones privadas... ¡ vaya sorpresa !].

  9. Obviamente el gobierno argentino hizo cualquier mierda menos lo correcto, y nos acribilla con información deformada de lo que pasa en Brasil y U.S.A. [cantidades y no porcentajes], donde sus presidentes Bolsonaro y Trump no son responsables de las decisiones en materia de salud en países realmente federales y no unitarios como es Argentina cada vez que toma el poder el peronismo. El porcentaje de Brasil es más bajo que el de Argentina, y el de U.S.A. descartando a New York también. Siendo New York un caso especial pues allí viven siete millones de extranjeros, siendo más una ciudad del mundo que de U.S.A., con un tráfico aéreo internacional de cientos de miles de pasajeros.

  10. Finalmente, ¿ Se imaginan a esta epidemia con el gobierno anterior y el peronismo en la oposición pidiendo la renuncia del Mauricio Macri al primer enfermo y muerto importado ?: Pues habrían movilizaciones violentas, disturbios, saqueos, cataratas de información falsa... y obviamente más muertos: al peronismo y la izquierda les encantan los muertos para poder convertirlos en santos mártires, cuando estos cínicos fascistas son cualquier cosa menos santos... una hijoputez epidémica de la que no se salva ni uno de ellos [e imaginen el número de contagiados tras un cambio de gobierno "por las malas"].



    Posdata: Yo suspendería la vacunación anual contra la gripe, porque las medidas precautorias contra la neumonía del P.C.Chino evitan que la gente se enferme de gripe, luego, convocar precisamente a ancianos para darles vacunas [que ni siquiera son 100% efectivas contra la gripe], puede servirle de vector de propagación al Covid-19... y la gente ya reaccionó mal por lo que le hizo el fascismo argentino a los jubilados desesperados por ir a cobrar sus jubilaciones, en lo que pareció un intento de ancianicidio masivo, que sería lo único que le faltaba hacer al peronismo contra nuestros viejos, que igual los votan, con lo que tras la pena por lo que les han robado... pues si a ellos les gusta ser utilizados, pues se lo tienen bien merecido.

     Claudio   Corniola 

 Epidemia.
 Cuarentena.
 Vacuna
 experimental
 Dengue.
 Carbunclo
 Antrax
 S.I.D.A.
 Hantavirus
 Gripe "A".
 Obesidad
 Suicidios
 Falta de
 olfato.
 ¿ Guerra o
 Venganza
 bacteriológica ?
 Epidemia

 Cuarentena

 Vacuna
 experimental

 Dengue

 carbunclo

 S.I.D.A.

 Hantavirus

 Gripe "A"

 Obesidad

 Suicidios

 Falta de
 olfato

 ¿ Guerra o  Venganza  bacteriológica ?